El baño a oscuras

¿Quién iba a pensar que conseguiría tal orgasmo en el baño de aquel lugar?

Hola a todos!

Me presento: Mi nombre es Julia, soy lectora de TodoRelatos desde hace tiempo y creo que ha llegado el momento de poner mi granito de arena.

Soy una chica alta, morena, de pelo largo y ondulado, pechos no muy desarrollados pero que se compensan con mi trasero prominente. Actualmente no tengo pareja, por lo que tengo que canalizar mi gran apetito sexual allá donde puedo. La historia que os vengo a contar hoy es verídica en su gran totalidad, aunque algunos detalles son modificados. Espero que les guste mi primer relato y lo disfruten tanto como yo.


Me despierto en mi cama,  sin más ropa que una camiseta y mi tanga tirado al lado, además de cierta resaca. Parece que la noche anterior pasará factura durante las próximas horas. Repaso mis pensamientos y mis ideas mientras analizo la situación y voy recuperando fragmentos de la noche anterior. Comprendo que no puedo ponerme ropa nueva sin darme un baño, de modo que me dirijo a la ducha. Una vez aseada me dirijo a desayunar algo, cuando empieza a sonar el celular:

  • Vaya vaya, menudas horas de despertar no?

  • Calla Andrea, no sé ni cómo he conseguido levantarme..

  • Lo pasaste bien anoche por lo que veo! Espero no haberme perdido mucho

  • Buf, creo que más cosas perdí yo.......

  • Qué dices? Hubo mucho lío o qué? Cuéntame! Que me tienes en ascuas!!

  • Pues a ver, salimos los del grupi ya sabes. Empezamos a tomar desde bastante temprano y me puse bastante pedo, asique cuando Fátima y Susana dijeron que se íban a las 3 yo seguía con ganas de fiesta.

  • Y te quedaste sola con Pablo, Jose y compañía?

  • Sí, les dije que como me fuera a dormir en mis condiciones no iba a pegar ojo.

  • Bueno tía, no está mal, asi te diviertes más tiempo

  • No creas, al principio bien, pero una vez que empezaron a hablar de sus cosas y a tontear con las tías de la disco me empecé a aburrir. Como me aburría con ellos empecé a pasear la mirada por la sala, viendo la situación. Había como 30 personas, estaba bastante abarrotado para ser tan tarde, y la mayoría eran chicos de 25 a 30 años. De pronto, noté que uno de ellos clavaba mucho la mirada en mi. No le conocía de nada, ni me sonaba haberle visto antes ahí, pero él me miraba como si me traspasara la ropa con los ojos.

  • Que descarado no?

  • Un poco la verdad. Yo seguí bailando tan normal pero de vez en cuando nuestras miradas se cruzaban. Me despisté un segundo y de pronto me di cuenta de que se había puesto a mi lado, justo detrás de mi, de forma que me rozaba disimuladamente al moverme en la sala. En ese momento no sé si fue producto del alcohol o el resultado de mi sequía sexual pero una llama se encendió dentro de mí. Cuando me di cuenta, estaba rozándome con ese desconocido a cada instante. El hacia todo lo posible por pegarse a mi, y aunque trataba de resistirme, por dentro sabia que me apetecia sexo salvaje. Y mis partes también lo sabían. En uno de esos roces me metió mano por debajo del vestido, y llego a rozarme el tanga directamente con los dedos.

  • Madre mia, y qué hiciste?

  • Al principio me dio verguenza, porque debió notar lo empapada que estaba, pero cuando vi que disimuladamente se llevaba el dedo a la boca no pude resistirme más. Me fui descaradamente al baño, pasando por su lado para que me viera perfectamente. Cuando llegué, cerré la puerta del wc y me bajé el tanga. Estaba empapado, igual que mi coño entero. Decidí que le daría una sorpresa la próxima vez que me metiera la mano bajo la ropa, de modo que me quité el tanga y lo metí en mi bolso, para que rozara mis jugos directamente.

  • Saliste sin nada bajo la falda?

  • Salí del baño fuera de mí. Necesitaba tener algo dentro de mi, y me pareció la mejor idea, seguramente debido al alcohol jajaja Además no me salió el plan como esperaba, al salir disimuladamente del wc, lo encontre haciendo cola para entrar al baño masculino. De pronto cambie la estrategia, y en vez de esperar a que volviera a rozarme, me acerqué directamente y le dije al oído: Disfruta. Al mismo tiempo le deslicé mi tanga rojo oscuro al cogerle la mano.

  • Le diste tu ropa a un desconocido?!! Jajajja hay que ver lo marrana que te pones cuando bebes!

  • Ya te he dicho que estaba muy embriagada! No es mi culpa llevar 2 meses sin sexo! Después de ese descaro, volví con el grupo, cada vez más reducido, que me miraron al volver del baño. Entendieron que tanto alcohol debia salir por algún lado asique no sospecharon nada mi tardanza. Una vez allí me quedé impaciente, arrepintiendome poco a poco por mi descaro mientras pasaba el tiempo y no le veia volver. Pensé que le habia asustado

  • Pues quizás se asusto un poco, pero dudo que se fuera corriendo

  • Me alivié cuando le vi volver del baño. Parecía sonriente y supuse que la cola era más larga de lo que parecia. Una vez que llego a su sitio, siguio bailando mientras se pegaba poco a poco a mi espalda de nuevo. De repente note su mano en mi trasero de nuevo, pero llevaba algo en ella que me impedia notarlo claramente. Gire la mano torpemente y me encontre su mano sujetando un trozo de tela doblado...

  • Te las devolvió sin más?

  • Eso pensé yo al principio. Como las tenia en la mano, no podía abrirla delante de todos, por lo que me fui al baño por segunda vez a pesar del descaro que suponía. Me metí de nuevo en el wc del fondo y comprobé lo que me habia dado. Era mi tanga sí, pero al abrirlo noté que habia algo más, su leche. Se ve que no resistio la provocacion y se masturbo encima de mi tanga ya mojado. En mi estado, eso fue el detonante. Me senté en el inodoro, abri mis piernas y empecé a rozarme el coño suavemente. Comencé rozando mis pelos primero, mientras encontraba mi botoncito, pero una vez que olí su corrida no pude mas. Meti dos dedos en mi coño mientras lamia mi sucia prenda. El sabor salado y caliente de aquel tipo me hizo correrme mientras me introducía dos y tres dedos sin parar. Ya me daba igual quién estuviera fuera escuchandome, solo quería liberarme de ese calentón. Cuando note que empezaba a correrme, baje mi tanga y me lo puse en mi concha, rozandome desde el culo hasta el clítoris con ella, empapandola completamente de mis fluidos cuando me corria.

Una vez que terminé, volví a guardarla en mi bolso. Después de un largo rato sali del baño y me di cuenta de que se habia marchado. Segun parece, me habia quedado mas rato del que pensaba y debio pensar que me habia ido a casa.

Me despedí de los pocos que quedaban en el grupo y me dirigi a casa, borracha y aún cachonda. No sé cuanto rato estuve, pero mi vibrador se encargó de proporcionarme varios orgasmos mas mientras olía mi prenda.

  • Vaya noche te pegaste entonces! Una pena no poder terminar lo que empezó tan bien.

  • Bueno, espero encontrarmelo otra noche y, si quiere, le dejaré correrse también en mis bragas. Pero mientras las llevo puestas;)


Espero que disfruteis de mi relato tanto como yo he disfrutado recordándolo. Espero sus comentarios e intentaré mejorar la proxima vez.