El bailecito sexual

Historia a 2 voces. ¿ Necesitamos las mujeres sentirnos deseadas? ¿ Las mujeres cuando llevan un tiempo casadas son presa fácil?

El bailecito sexual.

Historias de matrimonios.

La amistad entre matrimonios es un mundo complejo. ¿ Quién no ha deseado a la pareja de otro o de otra?¿ quién no ha jugado ese coqueteo entre esposos?

" Carmen, hemos quedado a cenar y tomar luego una copa . Te recojo a las nueve"

" ¿ Con quién vamos y a donde?"- son las cosas que se los olvida a los maridos de explicar.

" Con Lalo y Elena, Manolo y Verónica , de parejas. También vienen Emilio y Mario pero solos. La mujer de Emilio tiene guardia y la de Mario está en Rosario, con su madre que está enferma. Vamos al Faena, paga Manolo que tiene que contarnos algo."

Ya tengo la información necesaria: salida con parejas de amigos y clientes de mi marido en lugar de súper lujo. Imagino que la copa será en el mismo lugar.

Sé lo que ponerme. Y despacio comienzo a arreglarme. Cuando llega Alfonso a ducharse y cambiarse , yo estoy a falta de vestirme.

" ¿ Voy bien?"- pregunto a mi marido.

Su respuesta es " preciosa" sin apenas mirarme . Algo normal después de casi veinte años, cinco de novios y trece de casados. Me miro en el espejo grande. Veo una mujer de treinta y ocho años, con el pelo ondulado, negro rojizo, recogido en moño suelto. Guapa , con cara redonda de muñeca, en el que las pecas de los pómulos la hacen parecer menor. No soy alta, lo suplo con tacos enormes, pero tengo un cuerpo atractivo. Lo mejor, las tetas grandes , desproporcionadas a mi tamaño, pero que centran las miradas de los hombres en cuanto me conocen.

Hace buen tiempo, estamos en primavera, me he puesto una polera blanca de seda y un pantalón negro. Dos aros de oro, la boca roja del carmín y los ojos con bien de rimel.

Alfonso está elegante y guapo como siempre. Un saco azul y un jean, con mocasines negros. Alto, delgado, de hombros anchos, con su sonrisa de simpatía perpetua. El pelo bastante largo, con ese aspecto de poeta aventurero que tiene, en vez del sesudo y exitoso abogado que es.

Apenas nos sentamos, en cuanto nos traen el champagne y nos sirven las copas, Manolo nos larga la noticia. Él y Vero se han casado hace unos días. Aprovechando el viaje a España para la reunión anual de la empresa, ha sacado sus papeles y apenas llegados han pasado por el juzgado.

"¿ Dónde vas a ir de viaje de novios?"- pregunta dulce Elena.

" Lo hemos hecho antes, aprovechando que estábamos en Madrid. Estambul y unos días en la Costa Brava. Noche de de bodas en Punta"- explica Verónica con esa sonrisa que tenemos los argentinos cuando contamos que hemos viajado mucho.

Brindamos por ellos.

Menuda hembra se lleva ese cabrón. Está buenísima. Y la debe llevar más de diez años. Al final se casan todos. Lalo, Manolo, en fin que estas argentinas tienen su aquel. Yo por ahora no me embarco. La Celia está buena y folla de puta madre. Encima le gusta que la dominen. La Carmencita está dándole al champagne cosa fina. Necesita macho, su marido muy guapo , pero flojito.

Arrimo mi muslo al suyo, Está receptiva, no lo retira. Me apetece entretenerme, al fin y al cabo , estoy solo. La sirvo más bebida, no para, es como una esponja. Pregunta por el viaje de novios.

" Manolo, no has hecho despedida de soltero. La de Mario fue una juerga, nos la debemos. Con los bailecitos sexuales incluidos. Las chicas bailando encima de uno es una experiencia. Alfonso¿ te acuerdas de la rubia que te hizo un privado?"- comento.

Se pone colorado, seguro que no ha contado nada a su mujer. Es el momento de ponerle la mano en el muslo, con descuido. Hace como que no se da cuenta, sólo, quiere saber lo que es eso del bailecito.

Me quedo impresionado, resulta que es Elena la que se lo explica. Mira por donde la indiecita es más puta de lo que yo creía. ¿ Cómo sabrá esas cosas?. Como está gorda con el embarazo, sólo puede lucir tetas, y las luce. Menudo escote lleva, casi las tiene todas al aire.

Mi mano se atreve a hacer algunas caricias a Carmen. Tiene buenos muslos la condenada. Su marido ni se entera, creo que Lalo se ha dado cuenta pero no dice nada. Siempre de open mind por la vida. Propone que nosotros paguemos las copas en el bar.

Hay poca gente,

Estoy un poco bebida y caliente. Emilio lleva metiéndome mano toda la cena. Es un guarro pero le gusto. Y esta noche necesito sentirme atractiva. Ocupamos un sofá y varios sillones. Pedimos las bebidas, yo un cuba libre . Lo tomo en pocos tragos. Salgo al jardín a fumar, me acompañan Lalo y Manuel. Fuera están mi marido con Emilio. Vero y Mario no fuman y Elena no lo hace por el embarazo.

Alfonso y el gallego están hablando de mails eróticos. Manolo interrumpe en la conversación para pedir que no le envíe mas , son demasiado guarros. Lalo cambia de tema. Le pregunta a Emilio por Celia, parece que le quiere recordar que tiene pareja. Enciendo mi Jockey. Alfonso y Emilio se van . Me quedo con los dos casados, son buena gente. Manolo explica como aceleró los trámites para poderse casar apenas volviera de España. Deciden volver con sus mujeres, me quedo sola con el segundo cigarrillo recién encendido. No he podido fumar en toda la cena.

Miro desde la puerta , mi marido está en la barra hablando con una joven.

Emilio aparece con otro cuba libre. Al dármelo aprovecha para pasar su mano por mi espalda.

Estoy excitada, mojada, el saberme deseada me pone. Influye el poco caso que me hace Alfonso, creo que para él soy algo habitual, unido a su quehacer cotidiano. No me valora. En los ojos de Emilio veo un deseo sucio que me calienta.

" ¿ Quieres que te envíe alguno de los correos que mando a tu marido?. Son eróticos pero seguro te gustan. ¿ Cuál es tu mail?"

" Mi nombre , el apellido de mi marido y luego el 72 . @ Hotmail."

" Parece que fueras de su propiedad, con eso de usar su apellido."

Su mano ha bajado a mis nalgas, las acaricia con disimulo. Me gustaría rechazarle, pero me atrae de un modo perverso.

Tengo miedo de seguir y vuelvo al interior. Me siento con las chicas , intento relajarme, pero no puedo. Estoy súper caliente. Siento que la mirada de Emilio me está desnudando. La charla es intrascendente. Tengo ganas de volver a fumar. Voy por el tercer cuba libre, estoy un poco borracha.

Salgo , al ir a encender el cigarrillo, Emilio surge a mi lado dándome fuego. Donde estamos no pueden vernos. Me besa y me atrae hacia él. Me pego a su cuerpo. Sus manos recorren mis nalgas. Luego , sin soltarme pellizca mis pezones erectos. Se separa, mi marido ha salido a buscarme. No ha visto nada.

" Cariño, es hora de irnos. Mañana hay que trabajar"

Nos despedimos con besos, el de Emilio se aproxima a la comisura de los labios.

Espero a que Alfonso se desnude, Le pido que se siente en la butaquita que hay en el dormitorio. Pongo música.

" Vas a ver lo que es un bailecito, pedazo de .."

Me suelto el pantalón y con un golpe de caderas lo dejo caer al suelo. Es difícil quitarse una polera de manera erótica , pero lo hago. Quedo ante Alfonso con el corpiño y el tanga. Me muevo al ritmo del son, y restriego mis pechos cubiertos por su rostro. Deja la cara en ellos, besando la carne que la tela no cubre. Paso las manos a mi espalda para soltarlo.

Mis lolas juguetonas oscilan ante sus ojos.

" La del bailecito¿ tenía unas tetas como las mías?"

" ¡ Qué bien lo haces.! ¡ Qué buena estás!"

Me acaricio los pechos. Pellizco mis pezones hasta hacerme daño.

Tiene la verga en alto, unas gotas humedecen su glande. Cuando lo toco, mis dedos se mojan.

" Quítame el tanga"- le ordeno. Lo hace sin maña, está excitadísimo, y al hacerlo su boca queda junto a mi concha depilada. Quiere besarla, no le dejo.

" Estate quieto. Así sentado."

Me siento sobre su muslo derecho, Froto mi concha mojada sobre su carne velluda. Su pelo me excita aún más al rozar mis labios íntimos.

Tomo su pene entre mis manos, me paro ante él, una pierna a cada lado de la suya. Coloco la cabeza de su pija en mi vulva y voy bajando hasta que la siento dentro. Separo mi tronco del suyo para que pueda tocarme los pechos. Los agarra con ansia. Los estruja y los manosea.

Cabalgo como una loca hasta que su semen me inunda.

Celia no ha llegado a casa, la verdad que estoy cachondo, Carmen me ha puesto a 100. Está pidiendo guerra y su marido no la atiende como se merece una puta como esa.

Selecciono los videos para enviarle por correo. Uno de un negro con una verga enorme cogiendo a una mujer blanca, otro de una chica con un consolador enorme y por último una mamada antológica. Si le gustan seguiré con los más fuertes.

Celia llega, me da un beso. Yo estoy en pijama. La aprieto contra mí. Cuando mis manos se aferran a sus pechos , me toca la polla que sale por la bragueta. Sin desnudarse, me tumba en el suelo, se levanta la falda y retira la braga, dejándose caer hasta que se empala. Nuestros movimientos se hacen rápidos hasta que me derramo en ella.

Me besa , mientras me susurra: " Gracias por esperarme. Ahora dormiremos mejor"