El baile
Segui sus pasos y el tiempo seria testigo....
El baile
Recuerdo cuando te vi la primera vez,
Cuando con ropa ceñida te acercaste a mí.
Extendiendo tu mano me invitaste a bailar,
Resonando la música en mi oído, acepte,
Bailamos, bailamos, y bailamos.
Tus manos sobre mi, ceñían mi pecho hacia ti,
Me sentí ardiente, y mi alma se abandono al deseo,
A mí lado, a tu lado, la gente estaba,
Y sin miedo me movías y me arrastrabas.
Dulce de ti que sin darme cuenta tus labios acariciaban los míos,
Que sin darme cuenta sentía, tu aliento, tu humedad en mi boca,
Que sin sentir, sentia todo tú ser sobre mí.
Seguía tus pasos, deslizándome sin darme apenas cuenta,
Me sujetabas fuertemente y ante mis ojos, sentí el ardiente deseo
De poseerte, de amarte, de tenerte, de gozarte.
Me di cuenta que serias el sueño, el ensueño, pasarías sobre mi,
Me llevarías al abismo, me perdería en el, me perdería en ti.
Sensaciones que mi cuerpo empezaba a mostrar y que el tiempo,
Jamás podría detener, sensaciones que jamás podría olvidar.
Sucumbiendo a nuestros deseos, el lecho fue testigo de nuestros
Ardientes cuerpos, caricias, amores
Mientras la noche desaparecía, el sol se hacia testigo de nuestras vidas.