El asqueroso de mi vecino (parte 2)

Ya no se qué hacer, el viejo de mi vecino sigue follándome

Hola, ya no se qué hacer, el cerdo de mi vecino lo ha vuelto ha hacer. Después de las veces que os he contado y de un par de asaltos en los trasteros me había dejado en paz. Le había amenazado con contarlo todo y que me daba igual lo que él dijese. Lo iban a llevar detenido pues no dejo de tener 18 años.

Estas navidades fui a comer con mis amigas pues por las restricciones tenía que estar en casa a las 10. Lo cierto es que llegue sobre las 9 bastante bebida y un poco colocada pues a mis amigas les gusta el speed y la ketamina. Podía hacerlo pues estaba sola en casa ya que mis padre habían ido al pueblo a pasar la noche. Entraba en el portal cuando el cerdo de mi vecino entró detrás de mí.

-Hola Pedro

-hola Teresa, que guapa vienes!!!! Joder si esque si tú me dejases ibas a saber lo que es bueno

-Puto cerdo!!! (dije mirándole de arriba abajo) ya te dije que me dejes en paz o te denunció asqueroso.

El cabron se reia, cuando le dije esto, olía a vino que daba asco, con barba de 4 días, pantalones sucios y meados (olían) y se le notaba bastante borracho.

Llegó el ascensor y dijo:

-Se no quieres nada mi pero te importa que suba contigo, al final hemos compartido muchas cosas (dijo mientras se tocaba el paquete, que se notaba cada vez más grande)

He de decir que ami el beber y drogarme me hace perder los papeles. Y lo cierto es que inexplicablemente me estaba poniendo cachonda. Sentirme deseada, mirada, me pone muy perra.

Yo llevaba unos legins con unos tacones, una blusa blanca y un abrigo largo que solo dejaba ver de rodilla para abajo. Lo que pasa es que era entallado y tengo una 95 así que imaginaros como me quedaba.

La cuestión es que sin saber cómo, le dije que podía subir conmigo.....

Entró en el ascensor y nada más entrar me tocó las tetas y solo me dijo, pudiendo oler su asqueroso aliento:

-Teresa, sabes que deseas mi poya y que te encanta como te follo,en el fondo deseas está poya de viejo.

-Puto cerdo asqueroso déjame en paz

Lo empuje y me di cuenta del paquete que tenía, joder que si deseaba esa poya en mi coñito.

Llegamos al piso, y al ir a entrar en casa me dijo:

-Igual es que no te he hablado como la puta que eres, te doy 100 euros si entras aquí y me dejas que te folle como ami me de la gana.

Ni me lo pensé, estaba cachonda perdida, y joder eran 100€... Y tengo 18 años y no tengo un puto euro.

Entre en su casa me desvesti en la puerta mientras él se sentaba en un sofá mugriento y me decía.

-Ven nenita, ponte de rodillas y enseñame como la chupas.

Me acerqué a él solo con el tanga y el sujetador puestos me puse de rodillas y de repente noté ese olor asqueroso que emanaba su poya. Poya enorme, grande, gruesa, repleta de venas palpitantes. Entonces le dije:

-Eres un puto cerdo de mierda, dame el dinero o no te toco esa poya, asqueroso.

El saco 100 € arrugados del bolsillo, los dejo sobre la mesa y me dijo:

-Las putas cobran al terminar niña. Así que ganatelos como una buena puta.

Yo le contesté, con voz de niña buena:

  • Vale como tú quieras papi. Yo voy a ser tu mejor putita.

Me metí la poya en la boca y se la empecé a chuoar con mucho asco al principio pero luego cada vez disfrutaba más. Recorría su enorme glande con mi lengua, mientras le miraba a los ojos.

El mientras solo decía abscenidades que hacían que me pusiese más cachonda.

Estaba tan cachonda que le dije:

-Pero follame por dios, quiero que me revientes mi coñito, y sentir esta poya. Guarro

Se levantó, me pego una bofetada me, agarró de los pelos me puso de pie y solo me dijo.

-Eres demasiado puta como para tratarte bien. Eres igual que la guarra de tu madre. (Eso les contaré más ala te, porque me dejó descolocada).

Me puso a cuatro en el sofá que el tenia, me escupió en el culo y me metió su pedazo de poya por el culo. JODER QUE PLACER. Cada envestida me hacia sentir mas perra, solo quería follar, que me partirse, que me hiciese todo lo que el quisiese. Entonces el asqueroso del viejo me dice:

-Mira la puta esta, como Disfruta. ¿Te gusta como te follo Teresa? ¿Te gusta la poya de este viejo ehh guarra?

-¡¡Calla y correte cerdo de mierda!!!, Correte en el culo de tu putita.

El jadeaba y sudaba cómo un cerdo, pero Dios!!! Que rabo tenía.

-Deja mi culo y fállate mi coñito, vamos cerdo follame y córrete en mi boca, Cerdo cabron.

Me saco la polla del culo y me la metió en el coño dos veces, me la volvió a sacar, me cogió por el pelo, me tumba boca arriba y me metió la poya. Joder que cachonda estaba, yo lo miraba, la cara de cerdo que ponía mientras me follaba, como con sus sucias manos tocaba mis tetas, mientras cada envestida suya me daba más y más placer.

-Vamos Cerdo, yo soy tu puta, follame cerdo, follame, follame papi

Y me corrí, me corrí tan fuerte y salio tanto flujo que deje el sofá empapado, el me puso de rodillas mientras se la cascaba en mi cara, yo le miraba a los ojos y solo le decía

-Me vas a dar tu lechita, me vas a llenar esta boquita, porfa porfa dame tu lechita cerdo de mierda

De repente me metió el capullo en la boca y exploto en una corrida que si no me llego a tragar me ahoga.

Me quede de rodillas con la lefa cayendo por mis labios y medio en estaxis y el asqueroso me dijo:

-Teresa ven aquí y límpiame la poya en condiciones

A cuatro patas me acerque a él, que se había sentado en la butaca, y le limpie toda su poya (que aun estaba dura como una piedra) a lametadas. De repente y no se aun porque lo hice, de un salto me subí encima de el y cabalgué su poya que estaba durísima, mientras el solo decía:

-Ves Teresita, si ya te dije yo que la poya de este viejo te iba a gustar, joder eres tan guarra como la puta de tu madre.

Me corrí como jamás me había corrido, tanto que cuando me levante, Pedro me agarro de la mano me saco completamente desnuda a la escalera, me tiro la ropa y me dijo:

-Adiós puta y que te quede claro eres mi puta.

Al día siguiente me sentía como una guarra, pero he de confesaros que cada vez que pensaba en esa poya me mojaba. Y me tuve que hacer varios dedos.

La historia de mi madre.... En fin, os la contaré, pero de tal palo, asi soy de puta