El ascensor

Era una tarde muy calurosa, yo estaba viendo la tele en el alón y el pijama se me pegaba al cuerpo, decidí bajar a por el ventilador al testero para dejar de pasar tanto calor, pero como estaba en pijama me puse una falda y una camiseta blancas que habían recién lavadas y baje.

El cuarto de los trasteros es muy pequeño y todo resuena muchísimo así que al bajar el ventilador debí hacer mucho ruido porque mi vecina entro al cuarto con cara de preocupación:-¿Estas bien?-preguntó mi vecina

-Sí, es este entupido ventilador-conteste-me esta dando bastantes problemas

-Aparta, te ayudare-respondió Carol, así se llama, echándome a un lado para coger la parte derecha del ventilador.

Como ambas vivimos en el sexto subimos en el ascensor, hacia un calor sofocante y para nuestra desgracia de repente el ascensor se paro en seco entre el segundo y el tercero, solo podíamos ver una pared a través de los cristales de las puertas.

-¿Que vamos ha hacer ahora?-pregunte angustiada, me dan bastante miedo los espacios cerrados y mas si hay gente conmigo-¡No hay mas que dos o tres vecinos en el edificio, podríamos tirarnos horas aquí!-Lo primero, tranquilízate, no nos va a pasar nada, recuerda que en los ascensores hay siempre oxigeno-intento tranquilizarme Carol- Y segundo respecto al tiempo que podamos pasar aquí…. Ponte cómoda porque va para largo, podemos aprovechar para conocernos mejor, anda, ¡siéntate y disfruta!

Pasaron horas mientras hablábamos de chorradas, que tal te va la vida, que estas haciendo, tienes novio, etc... Carol se sorprendió bastante cuando le explique que mis padres vivían en Francia y me estaban pagando los estudios en España y que el piso era una herencia y por eso vivía sola, y a mi me fascino su historia de su primera vez con una mujer.

Habían pasado tres horas, hacia mucho calor y me di cuenta de que Carol me miraba los pechos:-Esto... ¿Carol?-

-¿si?-respondió como sacada de un sueño

-¿Estas bien?, da la impresión de que me estas mirando las tetas-

-Y así es cielo, es que llevas esa camiseta blanca de algodón y están mojada, además ahora con el sudor se transparenta y se ve que no llevas sujetador y me excita muchísimo, ¿no llevas nunca sujetador? ¿Y braguitas?

-A…. bueno, si normalmente llevo sujetador y braguitas, pero como bajaba para un momento, pues no me los he puesto, ya sabes estas cosas

-Si, me imagino.Oye dime una cosa ¿has estado alguna vez con una mujer?-pregunto mientras se ponía encima de mi

-No la verdad, pero no se me gustaría…-Yo no sabia lo que decir, lo que pensar, la estaba viendo las tetas por el canalillo y la verdad me estaba excitando bastante, estaba a punto de terminar mi frase cuando en rápido movimiento me beso y empezó a tocar mis tetas, me sentía muy cachonda, estaba realmente cachonda cuando paro en seco y levanto la cabeza, me miraba con cara picara y me pregunto:-¿Cuánto te ha costado esta camiseta? –No lo se, creo que dos euros, en el mercadillo, ¿porque?

No recibí respuesta, simplemente me la arranco y con la tela me ato las manos a la espalda, yo no entendía nada y empecé a tartamudear una palabras.Al ver mi expresión Carol se tranquilizo y me dijo:- Mira cariño, se que es la primera vez que una mujer te hace algo así, no tienes porque asustarte, no te voy ha hacer daño, solo te voy ha hacer mía. Ah! Y ya puedes gritar y decir que pare todo lo que quieras, no lo voy ha hacer, ahora tu cuerpo es mío.

No sabia que hacer no podía moverme, tampoco quería moverme, no la habría ducho que parara, quería que me hiciera suya y así se lo dije.Segun escucho mis palabras se lanzo hacia mi falta y desabrocho la cremallera con tanta fuerza que también se rompió por el lado, se lanzo hacia mi coño y empezó a comerlo como nunca me lo habían hecho, primero solo por los labios, después metiendo esa lengua tan rugosa dentro y mas tarde metiendo cuatro desdo en mi coño, mordisqueando mi clítoris y pellizcándome los pezones.

Solo podía gemir de placer me corrí tantas veces que ella estaba empapada, ya no recordábamos que estábamos en el ascensor cuando empezó a moverse. No nos importo paro en nuestro piso y el vecino de la otra escalera nos miro y se sorprendió; Carol me ayudo a levantarme y sin dejar de besarme y sabiendo que el vecino nos miraba abrió la puerta de su casa y entramos en ella, pasado toda tarde gozando con todos sus vibradores y bolas chinas.

A las ocho nos pareció que ya habíamos saciado el ansia de sexo y me disponía a marcharme a mi casa, Carol me presto una bata, para que no me viese nadie desnuda, nos despedimos y cerro la puerta, no sin antes quedar para repetirlo, claro. Al llegar a mi puerta encontré mi ventilador y una nota de mi vecino: "La próxima vez que se pare el ascensor espero estar ahí dentro con vosotras".Entre a mi casa y me duche sin poder quitarme de la cabeza la escena de la lengua de Carol recorriendo todo mi cuerpo.

FIN

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