El arte de la seducción (primera parte)
De como me entregué al placer de ser deseado por un hombre de 50...
¿Por qué no? Si bien creo que puedo relatar como mi querido y jamás olvidado Luigi me enseñó las artes de la seducción y luego como las comencé a utilizar en ese segundo año de la academia… veamos…
Os he contado como el magnífico Luigi me hizo el amor por primera vez. Aunque ya había sufrido y disfrutado del sexo por igual, fue con violencia y mucho morbo, mi primer amante se robó mi virginidad y quien hizo conmigo lo que le dio la gana por más de un año…
Esos recuerdos de mi violento primer amante, puedo recordarlos; bien sufriendo su alto nivel de violencia o recordarlos con el placer que sentía al ser penetrado por el… algún día les contaré con mas detalle… hoy no…. Mejor voy a esto que es un recuerdo magnífico de enseñanza y placer.
A cababa de terminar mi primer año en la academia de la marina, durante ese primer año mejoré mis dotes de sexo oral hasta descubrirme por ser una magnífica amante de las pollas con mi boca y labios, pero no había tenido sexo de penetración desde el abusador violento que robó mi virginidad, hasta que en ese verano me convertí en el amante de ese magnífico hombre, mi Luigi…
Después de nuestra primera vez, cada tarde de ese verano fui entregándome a él, cada tarde salíamos a navegar y solo el sol, el mar y nosotros éramos testigos de las muchas veces que sentí su hombría por completo dentro de mi…
Un día salimos con un chico que le ayudaba desde siempre, era un muchacho local y que prestaba sus servicios cada vez que íbamos a recoger las cajas de langostas y hacia falta un tercer hombre, su nombre era Julián…
Era un hombre de unos 25 años muy bronceado por su trabajo como marinero y pescador, además de estar muy en forma, su cuerpo era perfecto para dar una clase sobre la musculatura humana, todos sus músculos estaban perfectamente definidos… y se le notaba un buen paquete varonil…
Luigi se dio cuenta que yo le veía con cierto deseo, aunque yo no me había dado cuenta, el si… así que esa tarde haciéndome a un lado y buscando un poco más de privacidad mientras navegábamos hacia la zona donde estaban las cajas de trampas de langostas me dijo…
-Luigi : mi niño, se te van a salir los ojos…
- Yo : ¿No entiendo, que quieres decir?
- Luigi : que tus ojos se te salen viéndole el cuerpo a este hombre, se ve que te gusta y creo que no te has dado cuenta… tienes que saber cuando algo te gusta y tomar decisiones, no puedes dejar que tu loca interior disfrute sin tu supervisión, además por no tener el control quizá no te has dado cuenta que el deseo es mutuo, ¿a que no has notado como te ve Julián…? Se come tus nalgas con los ojos…
- Yo : para nada, ¿Qué dices? Además aunque fuera verdad yo estoy contigo y soy feliz…
- Luigi : mi niño hermoso, eso me halaga, pero la vida es una sola y has de disfrutar y hacer disfrutar a tu niña interior, además soy un viejo y no te voy a durar toda la vida y no voy a estar cada día a tu lado, además tu has nacido para convertirte en una Diosa, tienes ese don. ¿Quieres que hagamos un proyecto de aprendizaje?
Asentí con mi cabeza nervioso mientras veía a Julián a lo lejos y me daba cuenta que si que tenía razón mi Luigi, me gustaba ese chico… mientras escuchaba las instrucciones de Luigi me fijé que si que me veía con cierta mirada que debía aprender a descubrir, debía aprender a sentir esto de que me deseen, al darme cuenta que si que me veía, inmediatamente me mordí mi labio inferior y sentí como un corrientazo que me recorrió toda mi espalda hasta que vi como de manera automática mi cola se empinaba poniéndose en vitrina, todo esto era nuevo y me fascinaba… el placer que sentí era distinto, pero era puro y exquisito… fue el descubrimiento máximo.
- Luigi : ahora que lleguemos a las cajas no vas a bajar conmigo, te vas a quedar abordo mientras yo bajo, tardaré más de lo normal y mientras esto es lo que vas a hacer; abajo en el camarote te he dejado un bikini negro que dejó una chica en otro viaje y te lo vas a poner, es chiquito y se te verá divino, luego vas a subir y te vas a poner a tomar el sol en la proa, el de seguro te va a abordar y tu deberás seguirle el juego entendiendo lo que te dice tu loca interior pero manteniendo el control tu, disfruta y veamos que termina pasando, pero lo más y único importante es que tu placer sea quien dicte tus acciones y tu única meta es el placer… placer de todo, hasta de los más mínimos detalles.
Sentía que me faltaba el aire de lo excitada que estaba por mis nuevos descubrimientos, me movía más alrededor de Julián mientras navegábamos hacia la zona de trampas, este estado de excitación era tal que decidí bajar a cambiarme antes de lo previsto, bajé y me puse ese bikini con lacitos a los lados de mis caderas y viéndome en el espejo una vez más reafirme lo rica que se me veía mi cola, mis nalgas se tragaban ese bikini dejándose ver y convirtiendo el bikini en apenas un triangulito de tela sexy en mi cola…
Cuando subí a cubierta el primero en verme fue Luigi, se le salieron los ojos y se sonrió con aprobación al ver que había decidido acelerar el proyecto…
El en voz alta me dijo; que guapo te queda ese bikini!, inmediatamente Julián volteó a verme y sus ojos eran un poema de lujuria, viéndole le pregunté que tal se me veía y el solo pudo balbucear un “te queda bello…” después supe que Julián era un hombre heterosexual que nunca había tenido sexo con otro hombre, es más creo yo fui el único… Julián estaba muy nervioso ya que su deseo y lujuria hacia mi y mi cola, eran sentimientos nuevos para el… debía jugar muy bien mi juego de seducción y si que lo hice…
Seguimos el viaje, pero Luigi tomando las riendas de director de escena, me ponía a hacer cosas junto con Julián, haciendo y viendo como Julián cada vez se iba poniendo más cachondo. “ preparen esas amarras" yo iba de primero y me agachaba dejando ver como mis nalgas se tragaban el bikini, “ saquen la manguera y póngala lista para lavar y llenar las piscinas" está vez la manguera estaba del lado de Julián y yo de traviesa abrí el agua, el chorro fue a dar a mi cola, el me pidió disculpas y yo solo le sonreí y acaricié mis nalgas mojadas… “saquen las barandas de proa para que las cajas suban por allí" esta vez cada uno sacaba un tubo de las barandas, pero le pedí ayuda con el mío y son dejar de tratar de sacarlo el se acercó y en un movimiento muy hábil deje que mis nalgas le acariciaran su muy duro paquete… este pobre Julián estaba que me violaba allí mismo… que divino me lo estaba pasando con este nuevo descubrimiento de placer, ser deseada es otro mundo completamente distinto y a la vez complementario del mundo del sexo en sí… gracias mi Luigi querido, donde quiera que estés…
Al fin llegamos a la zona de trampas y ya Julián y yo habíamos preparado el equipo de buceo para Luigi, este nos pidió que ancláramos mientras el bajaba a prepararse, mientras revisaba el anclaje, Julián no dejaba de ver mi cola y de repente me resbalé y les juro que esta vez no fue apropósito, pero si que fue muy oportuno… Julián tuvo que sostenerme y al hacerlo mi cola se pegó a su paquete, que estaba duro y palpitante, eso fue sentir la gloria más grande del universo, era la primera vez que dejaba mis nalgas aceptar una polla dura y cuya dureza era producto de mi seducción… estaba que si hablaba gemía…
Me sostenía evitando mi caída y no me soltaba haciéndome sentir esa polla caliente entre mis nalgas semi desnudas… logrando un poco de cordura me incorporé, le di las gracias y seguimos con los quehaceres como si no hubiera pasado nada, pero ahora los roces de nuestras pieles se repetían cada vez más…
Luigi subió listo para ponerse el equipo de buceo y mientras lo ayudábamos sentí como el me acariciaba de manera obvia mis nalgas, haciéndome reír de a poquito de manera divertida y pícara, diciéndome; “ lo siento, es que con esa tanga estas para comerte…” su comentario fue directo y real pero a la vez fue para darle más confianza al pobre de Julián que no sabía donde esconder su erección… una vez sentado en la borda y antes de saltar al agua me dijo guiñándome el ojo; “ ya sabes lo que tienes que hacer…tardaré como 30 min…”
Saltó al agua desapareciendo en la profundidad… yo recostada de cubierta le veía hundirse en el agua cristalina del caribe… Al voltearme descubrí a Julián con ojos de lobo hambriento viéndome las nalgas y al verle así me propuse a volverle más loquito aun; “ Ven Julián, ayúdame a preparar las piscinas para las langostas” Mientras le tomaba de su mano…
Mientras las limpiamos para que estuvieran bien limpias al subir las trampas, más de una vez me deje acercar a su cuerpo, le sentía temblar… en el ambiente casi se podía sentir su lucha por evitar lanzarse sobre mí. Yo aprovechaba cada cosa para tocarle, y en una de esas, mientras le tomaba por sus brazos le dije; “ que buenos brazos que tienes Julián…” el viéndome la cola me dijo; “ tu tienes un culo mejor que el de mi novia" … dicho esto, le volví a tomar la mano y se la puse en mi nalga, la apretó y acarició… me retiré y le dije; “ok, tenemos 20 min más o menos, ¿me pones aceite? Quiero tomar el sol un ratito…”
Tardé como un siglo recostándome en la tumbona, sabía que no dejaba de verme y le di un espectáculo mientras me tumbaba boca abajo..
De repente sentí sus manos y el aceite caer en mi espalda, sus manos ásperas y fuertes llenaron de aceite mi espalda y se detuvo, volteé a verle diciéndole que siguiera, que le faltaba mis piernas y mi colita, mientras la empine aún más….a él se caía la baba, literalmente…
Llenas de aceite mis piernas, comencé a sentir como sus manos comenzaban a esparcir el aceite por mis nalgas a la vez con sus dos manos, sus caricias me tenían al borde de la locura, empine más aun mi cola y moviéndome un poco hacia el sus dedos llegaron a mi coñito… allí quedaron ya que antes de que sacará sus manos de allí con vergüenza, le sostuve del brazo y le dije; “ sigue,… por favor"
Sus dedos siguieron acariciando mi ano, suavemente y de repente sentí una falange penetrarme y arrancarme un pequeño gemido, con su otra mano seguía acariciando mis nalgas, me tenía en el cielo… acerqué mi mano hacia el y le acaricié su animal enjaulado debajo de ese short… era grande y grueso, creo que más que el de Luigi. Le desabroché permitiéndole salir en libertad… medio incorporándome y abriendo mi boca me lo tragué todo comenzándole a dar una muy deseada mamada a su carne deliciosa… su dedo dentro ya se había convertido en dos que hacían locuras divinas dentro de mi mientras yo le lamia sus venas y su hermoso glande, brillante y orgulloso, pero a punto de explotar… me detuve y viéndole a los ojos le pregunte; ¿quieres que siga o quieres cogerme…? Mientras le preguntaba, le sostenía su pene feliz con mi mano y apenas terminé de preguntarle explotó en una súper eyaculación, el pobre no aguantó más todo aquello… ni hablaba, solo respiraba fuerte mientras yo le seguía haciendo movimientos para que desahogara todo aquello… me acerqué y metiéndomelo de nuevo a la boca lo ayudé a que disfrutara aún mucho más… se lo dejé limpio… pero a la vez yo quedé más caliente que una hoguera, no me daba tiempo a hacer más nada… ya Luigi estaba a punto de regresar… así que decidí disfrutar de mi muy nuevo descubrimiento del arte y el placer de la seducción…
Mientras esperábamos a Luigi para ayudarle a subir las trampas y vaciarlas en las neveras, Julián no me veía a la cara, estaba avergonzado así que decidí que tenía que hacer algo, le tomé su mano y viéndole a la cara le dije; “me lo he pasado divinamente, gracias…” y manteniendo su mano la acerque a mi cara y abriendo mi boca me metí sus dos dedos chupándolos y vi como su precioso pene regresaba a la vida… era grande, era obvio…
Llegó Luigi y con su cara de pícaro me sonrió, luego comenzamos las tarea de poner las langostas en las piscinas, esta vez me acercaba de manera directa con mi cola paradita hacia su bien duro paquete, el ya entregado a su placer también cada vez que podía me restregaba su sexo en mis nalgas que estaban locas por sentir algo más…
Una vez cargadas las piscinas y habiendo regresado las trampas a su lugar en el fondo del mar, pusimos dirección de regreso al club, me acerqué al oído a Luigi y le pedí que por favor bajará conmigo al camarote y que Julián se quedara arriba piloteando… así hizo…
Al bajar al camarote, me arrodille ante el, le bajé su bañador y me comí su tronco de manera desesperada y una vez erecto le pedí, allí de rodillas que por favor me penetrara, y lo hizo, me la metió toda divinamente y me dio durísimo y salvajemente hasta hacerme correr sin apenas haberme tocado mi pollita, sentí como me lleno absolutamente toda por dentro con su leche tibia y exquisita…viéndome me dijo; “ por lo visto fue un éxito el proyecto, ¿cierto? Yo con cara de placer le dije; “ si, aunque aún debo practicar más aun, quiero volver a navegar con Julián…” pícaramente me besó en el cachete, me lavé mi colita y me volví a poner mi bañador normal, aunque, eso sí, me quedé con el bikini, ahora era mío y le sacaría provecho pronto…
Cuando llegamos me despedí de Julián quedando para vernos de nuevo, el tomando mi mano me dijo “si" con su mirada de vergüenza y lujuria a la vez.
Esa tarde, hablamos mucho mi Luigi y yo sobre todo lo que pasó, fui muy descriptivo contándole todo, sobre todo mis sensaciones y reviviendo esa excitación maravillosa producto de cuando juego a seducir… desde entonces y hasta hoy en día, nada se le equipara, nada es mejor que descubrir interés en otro, seducirle y volverle loco de deseo, hasta ya no poder más y entregarme…. Viva el SEXO!!!!
Pasamos así varias semanas más, aprendiendo y descubriendo más formas de seducir, lo pasé muy, pero que muy bien….pero como todo lo bueno se acaba, llegó el día de irme… Luigi me dijo; “anda ve, disfruta y vive nuevas experiencias, yo estaré esperándote acá para que me cuentes todo y seguir viviendo a través de ti, mi Diosa…”
De regreso en la academia;…..
Llevaba más de un mes de haber comenzado el curso, todo bien, pero quizá un poco aburrido, salvo uno que otro beso a escondidas en los baños y alguna polla que me merendaba de vez en cuando, ya quería más y quería a un hombre, mayor de preferencia… necesitaba comerme a un macho.
Los fines de semana que tenía completos me regresaba a casa, pero había algunos que por guardias o deberes solo tenía libre uno o dos días y no valía la pena el largo viaje, esos fines me quedaba en un pequeño hotel en el pueblo descansando… pero un día descubrí que quedarme en la academia podría ser mejor…
Era viernes, casi las 4 de la tarde, todos los chicos que se alistaban a salir, yo no… me habían cogido fumando a escondidas y me dieron 8 horas de guardia, así que no tendría libre hasta el sábado en la mañana…
Cuando ya todos se iban, mi loca interior les veía bañarse, vestirse y prepararse para su salida, me estaba poniendo más cachonda que de costumbre y en eso vino Oscar a despedirse de mi, era un chico de quinto, 3 años mayor que yo y con quien disfrute más de una vez de su polla con mi boca, se me acercó y me dijo al oído; “ me voy pero quisiera algo antes, espérame frente al deposito 1, allí no habrá nadie a esta hora…” sonriente, asentí y me puse unos shorts de deporte que me quedaban divinos, recuerden que en esos años la moda de todos los deportistas era usar shorts bien cortos, así que no era una loca, estaba a la moda… no me puse nada debajo del short con la esperanza que no solo fuera una mamada, sino, ojalá, fuera algo más… fui al baño y me lavé mi colita para estar lista al recibirle y caminé poco a poco hacia el deposito 1.
La puerta estaba abierta y entre, cerciorándome antes de que nadie me veía al entrar, adentro estaba en penumbra, solo la poca luz que entraba desde afuera… escuché un “ pshh, pshh… acá…” , estaba Oscar ya con su cosa afuera y mientras se masturbaba me hacía señas que me lo comiera… eso hice, divinamente me comí ese tronco erecto mientras le tomé una de sus manos y se la puse en mi cola , me bajé el short y Oscar comenzó a acariciar mis nalgas de una forma muy torpe… pero en fin era lo que había… en menos de 15 segundos el tonto de Oscar estaba ya temblando y a punto de acabar… acabó y por supuesto me tragué toda su lechita, estaba bien rica y dulce… pero yo quería más, pero en menos de lo que canta un gallo ya esté niño/hombre estaba subiéndose su pantalón y despidiéndose me dijo; “ que rico, gracias, nos vemos el lunes…”
Allí quedé yo, sola… excitada y con un hambre de polla que me quemaba por dentro… molesta me arreglé mi short y me dispuse a salir de allí, pero de pronto escuché un ruido metálico, me asusté, pero aún asustado pregunté con voz de macho; “ ¿Quién anda allí?... no hubo respuesta, solo silencio… esperé unos minutos de pie y alerta pero no hubo más ruido, me fui pensando que quizá había sido una rata o algún gato, ambos estaban en guerra por ese territorio… pero al salir del deposito, decidí esconderme y esperar un rato a ver si salía alguien de allí…
Detrás de unos matorrales me escondí y esperé, cuando ya mi curiosidad de acababa vi como se abría la puerta y del deposito salía un hombre de unos 50 años, gordo y muy grande… por su vestimenta deduje que trabajaba en la cocina, aunque jamás le había visto… era enorme y con cara de pocos amigos… pensé; ¿será que este hombre nos vio a Oscar a mi?, ¿será que nos podría denunciar?, ser marica en la marina era casi un acto de traición a la patria por aquellos años, me puse nervioso y me fijé bien adonde iba después de allí… el cocinero misterioso cerró el deposito y se volteó como revisando si alguien lo veía, pero mientras hacia esto, se acarició lo que a lo lejos se veía como un magnífico paquete de carne en perfecta erección… me dije a mi misma, que rico Dios, ojalá si nos haya visto y se haya dado banquete y en vez de ser un peligro para mi continuidad en la academia, quizá bien podría ser un regalo de los Dioses; pero tenía que estar bien seguro… sigilosamente le seguí a ver a donde iba… cuando vi que entraba en la cocina, decidí pasar por el comedor y tomar un café y tratar de descubrir sus intenciones…
Entre al comedor, estaba completamente solo, ese fin de semana solo habíamos dos de guardia y mi otro compañero se la pasaba en la biblioteca, así que era difícil que hubiera alguien por allí, salvo algún policía naval o algún oficial… me acerqué a la zona de cafetería y me serví una taza, me senté a tomarme el café a ver si le veía, en la cocina se escuchaban ruidos, debía ser el… justo cuando termine de tomarme el café y a punto de irme del comedor se abrió la puerta de la cocina y era el, era más grande aún de cerca… era enorme, de más de 2 metros… y muy grande en general, grandes brazos, grandes piernas y una gran panza que se escondía debajo de su delantal… Al verme me dijo; “ oye, chiquillo, ¿que haces aquí?” Yo muy nervioso le respondí suavemente, vine por un café, estoy de guardia hoy… a lo que el viéndome de arriba abajo, haciendo una pausa divina en mi cola y mis piernas desnudas en ese short me dijo; “ ahhh , ok así que tu eres uno de los dos de guardia, regresa a las 8 y les daré la cena, ya le avise al otro niño… “ manteniéndome muy nervioso, asentí y le di las gracias… salvo la mirada que me dio de arriba abajo, no podía saber que onda con este hombre, ¿nos habría visto?... ¿nos denunciaría?, ¿le gustó mi cola?, nada, no podía deducir nada, lo único que me quedó claro es que yo quería comerme su polla pero ya!!!
A las 7:59 estaba en la puerta del comedor, me había duchado y perfumado, estaba limpito y me había puesto un pantalón de deportes y su respectiva chaquetilla del uniforme de deportes, pero debajo me había puesto mi bikini negro chiquito que me regalo Luigi, saberme así de divina debajo de mi pantalón de deporte me tenía caliente, caliente…y moría de hambre además de que moría por ver a este hombre de nuevo… justo antes de entrar vi como mi compañero de guardia salía del comedor, le pregunté si no iba a comer, el solo mostrándome una bolsa con algo dentro, como queriéndome decir que hoy era para llevar la cena… vi como se desaparecía caminando hacia la biblioteca… continúe hasta el comedor… Al entrar estaba el gigante, me dijo; “ ahhh, ya llegaste, siéntate en esta mesa ya te traigo tu comida ¿0o también la quieres para llevar?“ me senté y no tardó ni 5 minutos ya tenía enfrente mio una ensalada y un plato de espaguetis con salsa de carne… “ gracias", le dije y comencé a comer… el se metió en su cocina…
Ya había saciado mi hambre de comida, ahora venía la parte difícil, no estaba seguro que este gigante me deseara como para seducirle, no estaba seguro si me había visto con Oscar, no estaba seguro de nada, lo único que estaba seguro es que moría por su polla….y mi cola tenía mucha, mucha hambre…¿Qué haré?
Había terminado y busqué un café, no había… me dije, esto es perfecto, iré a llamarle y le preguntaré por el café… veamos…
Apenas abriendo la puerta de la cocina le llamé; “ holaaaa, disculpe ya he terminado y quería saber si no tendría más café, acá afuera no hay…” no sabía si me había escuchado… no sé oía a nadie ni nada… decidí regresar a mi mesa, me senté y salió de la cocina y me dijo; “café no hay hecho, si quieres puedes ponerlo a hacer y así me das una mano, ven y te indico donde está todo…”
Le seguí apenas pudiendo respirar de lo excitada que estaba, mientras caminaba decidí arriesgar un poco más y me bajé un poco mi pantalón de manera que según me moviera se me viera el bikini… “ acá está el café, llena de agua el cafetera y ponle café, nos esperamos unos minutos y ya, ¿te parece? Una vez más asentí con mi cabeza sin pronunciar palabra…
Me apoyé en la mesa de trabajo mientras se hacía el café, el movía unas cajas de verduras al frigorífico, cada vez que se acercaba me veía cada vez con más morbo, o eso pensé… el no saber distinguir la sensación de deseo en el, cosa que hoy en día no me pasaría, soy una experta…, me decidí por ser más arriesgado, le pregunté; “disculpe, ¿Cómo es su nombre? El respondió; “ Juan, ¿por?”, “no por nada, como al parecer usted y yo vamos a estar juntos este fin de semana, pensé que lo mejor sería saber nuestros nombres, yo me llamo Raúl, mucho gusto…” le extendí mi mano esperando que el me devolviera el saludo… lo hizo… al estrechar su mano, me di cuenta aún más lo grande que era este hombre, mi mano era la de una doncella junto a la de el que parecía la de King Kong… me derretí, ya quería que esa manos me hicieran de todo… pero debía luchar con mi inexperiencia, recordé lo que Luigi me dijo; “ sigue tu instinto, busca el placer"… así que me decidí a arriesgar más, mientras me servía la taza de café le pregunté si el quería, me dijo que si y se lo serví, se acercó y yo no me moví, quería ver que tanto se acercaba a mi… estaba justo a mi lado, dándome sombra como una gran secuoya y yo un simple arbusto a sus pies, me volví a apoyar en la mesa de trabajo y mientras tomábamos el café le pregunté; “¿estaba usted en el deposito 1 hace unas horas? Mi cara era de seguridad y medio sonreí de manera pícara, ya estaba decidida a actuar, me moría de ardor por dentro… el me dijo; “si, hace unas horas estuve allí, pero te puedes quedar tranquilo, no vi nada"…. “ pero creo que te quedaste esperando más, ¿ cierto?... su respuesta me descolocóy haciéndome la tonta le pregunté; “ no le entiendo…¿ que quiere decir?... “ muy sencillo, sí que fui y si que vi como te comías esa polla, y también se que te quedaste con ganas de más…” me dejo loca con su respuesta, quede como sin saber que hacer, estaba que me comían los nervios… así que decidí despedirme e irme de allí, quería salir corriendo, a respirar, a concentrarme en mi siguiente jugada, no se… estaba que explotaba, necesitaba salir de alli… le dije “ok, nos estaremos viendo…” caminé hacia la puerta de salida y sentí como el me siguió y tomándome por los brazos me dijo; “ regresa en dos horas, habré terminado y verás como yo si te trato como debe ser"… “pero ven con tus shorts de deporte"… estaba petrificada frente a esa puerta sin casi poder respirar, cuando sentí su enorme mano acariciar mi cola… me volteé, sonreí y me fui… Al salir del comedor fui corriendo a los dormitorios y al llegar allí en perfecta soledad por fin me permití gemir como una loca, estaba que explotaba…. Corrí al baño y me masturbé dos veces… dos veces acabe allí en ese baño, jadeaba de excitación, jamás había sentido esto, me deseaba, me quería coger, me metió mano divinamente y en dos horas me daría lo que más quería en ese momento… estaba como loca…. Ahhhhhh……
Pasaron los minutos mientras acostado en mi litera trataba de leer un libro, pero era absurdo, si apenas podía respirar… decidí darme otro baño, el cual fue largo y con mucha agua fría, trataba de bajarle a mis niveles de excitación, pero era algo inútil, estaba como loca… deseosa, hambrienta y lista para lo que se venía…
Me perfume un poco, me puse mi bikini negro y sobre este mi short de deportes, pedido del cliente, arriba me puse una sudadera de deportes, mis zapatillas y listo… Salí en busca del comedor…
Eran casi las 10 de la noche, la academia estaba en penumbra, solo iluminada por los focos del barracón de la policía naval que estaba como a 200 metros de la academia, me sentía sola caminado y a lo lejos podía ver que mi compañero de guardia seguía en la biblioteca, era la única luz encendida de la academia…
Llegué al comedor, entre y caminé hacia la cocina, el estaba allí… recostado sobre la mesa de trabajo escribiendo en un libro, volteó a verme, sonrió en silencio… caminé lentamente hacia él, a falta de un metro extendió su mano, se la tome y el me jalo con fuerza hacia su inmenso cuerpo, donde quedé atrapada en un abrazo enorme…
Sus manos inmediatamente se adueñaron de mi cola y mientras me besaba el cuello diciéndome; “ mi niño rico, estas divino, ya verás lo bien que lo vamos a pasar…” Yo me dejaba hacer, mi única necesidad era todo el aire del universo, estaba que me ahogaba de la hiperventilación que estaba sufriendo… necesitaba detener esto o me daría algo de lo excitada que estaba, ese hombre inmenso de más de 50 deseándome y yo entregada a lo que fuera, como no iba a estar súper excitada, como no iba a estar entregada a estas sensaciones tan absolutas, el placer, el morbo, la lujuria son sensaciones para disfrutar en madurez allí estaba yo dejándome tocar mi firme, blanca y lisa cola que empinaba cada vez más buscando todo lo que ella deseaba… aun así ayudado por mis brazos me aparté de él… respiré profundo y le dije; “ disculpa, estoy hiperventilando… Entre tus manos, tu abrazo, tus besos y mi locura estoy que me da un infarto…” el se rio fuerte y fue hacia una nevera y me sirvió agua… o eso creía yo… le di las gracias y comencé a tomar cuando sentí que me quemaba la garganta, era aguardiente de anís…frío de nevera , hoy en día es un trago que me fascina, pero ese día casi lo escupí… “ ¿coño!!! Que es esto?” le dije, el riéndose aún más me corroboró que era aguardiente, siguió riéndose y a medida que me calmaba me veía de arriba abajo y se acariciaba su paquete. Me dijo; “ tranquilo, todo está bien, tomate tu tiempo… yo seguiré acá disfrutando verte, estas como una nectarina dulce, de lo rico que estás…quiero morderte por todas partes” me sirvió otro trago y me lo tomé, esta vez no me tomó por sorpresa, hasta lo disfrute, sentía como su ardor bajaba por mi garganta… pero si que me calmaba… me tomé otro más,… ahora ya estaba bien…
Me termine ese trago y ya algo más colocada, le pregunté; “¿ entonces soy como una nectarina dulce?, ¿te gusta lo que vez…?” Su mirada era morbosa y llena de deseo mientras simplemente movía su cabeza diciendo que si… ”¿quieres ver más cosas ricas…?” me contestó con un SI rotundo… mientras el se bajaba el pantalón para seguir su toqueteo personal pero esta vez solo sobre sus calzones, lo que tenía allí dentro era algo enorme…
Comencé a bajar mi short de deporte, poco a poco, con picardía, dándome de vez en cuanto la vuelta para que disfrutara del semi desnudo que le estaba haciendo… ya con el short a media nalga me di vuelta y lo terminé de bajar dejando mi cola solamente adornada por el bikini negro, mis nalgas se lo comían y se me veían más divinas que nunca… “ que rico mi niña divina…!!!” me dijo así, hablándome en femenino por primera vez, eso terminó de volverme loca…terminé de quitarme el short y voltee a verle y di un par de pasos levantando mis brazos para abrazarle dejando mi cuerpo a su merced… me colgué de su cuello en puntillas y el puso cada una de sus manos en cada una de mis nalgas haciéndome gemir largo en modo de susurro en su oído, volteó su cara y se comió mi boca como un toro salvaje… abrí mis labios dejándole entrar a su lengua en mi que luego saliendo lamia mis cachetes, estaba a tope este hombre mientras sus dedos ya estaban acariciando mi ano… sentía su hombría en mi abdomen, se sentía enorme, me descolgué de su cuello y besándole su panza me agaché a descubrir esa cosa enorme… le bajé sus calzones y deje libre ese miembro hermoso, era un pene perfecto, todo era acorde a él, lo único que me preocupó, que de hecho me asustó, fue su tamaño, eran fácil 20 centímetros de largo y de ancho más de 12 quizás… estaba a punto de correrme… abrí mis labios y tan solo le puse un poco de mi saliva en su glande viéndole a sus ojos desde esa posición… el se estremeció, luego abrí un poco más mis labios y comencé a besar su cabeza poco a poco hasta que ya la tenía dentro de mi boca… con mi lengua le hacía masajes mientras abriendo más mi boca me tragué todo lo que pude de ese conjunto de carne, venas y erección que tenía en mi boca, era la polla más bella y perfecta que jamás había visto, y de las más grandes que he visto en toda mi vida…
Le lamia su tronco poderoso de arriba abajo, su sabor era dulce, sus líquidos me sabían a gloria, no se si fue por el hecho que el bueno de Juan había tenido el detalle de bañarse después de trabajar y olía divino o simplemente que esta cosa que me estaba disfrutando además de ser hermosa , era dulce… agachándome mas le besé sus bolas enormes y tibias, se las lamí y lo único que escuchaba era su respiración de toro en celo, volví a su polla y volví a metérmela en mi boca todo lo que pude, se la besaba con pasión y el sosteniéndose de la mesa temblaba, se venía su final, será explosivo…. Y divino….
Moví mi cabeza con más pasión y ritmo mientras me comía esa divina presa… seguí y seguí hasta que en un grito profundo me comenzó a ahogar con su leche, dulce y caliente, era tanta que saqué su hombría de mi boca y siguió dándome lechazos en mi cara… este hombre estaba lleno, lleno… justo debajo de él, en la mesa de trabajo estaban las servilletas de papel tomé varias y me limpié mi cara, me tragué lo que tenía en mi boca y regresé a su polla, me la volví a meter en la boca y se la lamí por todas partes dejándola bien limpia, su leche sabía a su aroma, era dulce todo… que rico…
Tomándome por mis brazos me levanto, me besó y me dijo; “ gracias, que rica mamada mi niña hermosa, eres la Diosa de las mamadas, divina…” ese día descubrí que era cierto lo que siempre me dijo el gran Luigi; “ eres una Diosa y los hombres habrán de hacerle un altar a tus nalgas y rezarle a tu boca”…
La mirada de ese enorme hombre era de amor… cupido le había flechado y yo la más feliz… me besó y me besó… manteniéndome dentro de un abrazo enorme… me apartó suavemente de su pecho y me dijo; “ahora me toca a mi comer… ven acá…” me volteó poniéndose a mis espaldas apoyándome de la mesa de trabajo, se agachó y comenzó a besar mis nalgas con dulzura…me besaba y me lamia mi cola mientras sus enormes manos le servían de apoyo tomando mis caderas, esa sensación de sentirme tomada de las caderas es algo que me vuelve loca, me hace derretirme y entregarme, es como sentirme que soy poseída, controlada… es uno de mis puntos débiles, mis caderas… bueno, realmente tengo muchos puntos débiles, pero eso de que me tomen de allí me mata…
Suavemente me desanudó los dos lazos del bikini y me lo quitó como quien le quita la piel a una fruta dulce y madura, sintiéndome desnuda empine mi cola entregando mi todo a él… abrió mis nalgas con sus manos y sentí su lengua bendita entrar en mi valle del placer… su lengua me estaba haciendo el amor divinamente… deje de apoyarme para ya de plano acostarme sobre la mesa de trabajo dejando mi culo levantado a su merced… el se levantó y viéndome semi acostada en la mesa me ayudó a subirme por completo y poniéndome en cuatro patas siguió comiéndose mi culo empinado orgullosamente hacia el cielo del placer que ahora gracias a la postura permitía aún más profunda su penetración.
Saco su lengua y chupándose los dedos comenzó a penetrarme con ellos, primero uno y luego otro, estaba que chillaba de dolor y placer, sus dedos eran enormes… jadeaba y me dejaba, me entregaba para que mi ano se acostumbrará, se dilatara y se preparará para la estocada final,….quería ya que me metiera su polla… me daba miedo pero la quería ya… se lo dije, suavemente se lo dije; “ métemela, por favor, méteme tu polla y hazme tuya…” fue casi un susurro erótico…
Me dijo que me bajara de la mesa y así hice, apoyé mis brazos en el borde de la mesa y me quedé quieta empinando mi cola deseosa mientras el se untada algo en su polla y luego en mi ano… sentí algo grasiento entrando con su dedo en mi ano… gemí seguido mientras su dedo me penetraba con esa grasa, luego metió el segundo dedo y sentí muy rico ambos dedos dentro de mi lubricándome, no como la primera vez que me los metió que me dolió, esta vez sentí divino, fue suave y seguido… ya estaba lista… sacó sus dedos suavemente… sentí como me untó más de esa grasa extraña y…
Empinando bien mi cola, sentí como ese glande enorme y hermoso acariciaba la entrada de mi felicidad, presionó y sentí como en un golpe me penetraba su cabeza… se detuvo allí … sus manos se fueron a mis caderas y volviéndome loca sintiéndome tomada de allí, moví mi cola dejándome penetrar más por su carne… el ayudó tirando de mis caderas… entro aún más, ya el dolor era un poco más fuerte que el placer y el notando esto se detuvo… dejándome su sexo todo dentro… esperó un ratito y volvió a tirar de mis caderas y me metió más de su carne divina… ahhhh gemía yo…. Ahhh que ricoooo, pero duele…. Deteniéndose nuevamente me dijo al oído; “ya esta casi todo dentro, relájate mi niña divina… déjalo amarte… falta solo un poco…” sentí sus manos en mis caderas tirar de nuevo hacia el, pero sus palabras habían sido más efectivas que el lubricante, me dejé penetrar suavemente y por completo, con mi boca abierta buscando aire y gimiendo para adentro me deje empalar por ese ser enorme… había entrado toda… que placer más grande…
Con toda esa carne dentro levanté mi espalda arqueándola de placer y pegándome a su pecho, sus brazos me rodearon y una de sus manos fue a mi pezón comenzándolo a pellizcar rico y su otra mano fue hasta mi boca que dándome sus dos dedos me los metí chupándolos con frenesí…. Comencé a mover mis caderas haciendo que entrará y saliera de mi poco a poco, el comenzó a ayudar y así nos entregamos al divino mete saca que de un ritmo de suavidad pasó a un ritmo frenético… rápido, duro y entre gritos nos dimos todo… no se cuanto tiempo estuvimos en ese ritmo, solo se que ya mi cuerpo no me pertenecía, yo ya era parte del suyo… gemía entregada; “ ahhh, siii, asiiii, sigue…así, dame más….ahhhh que ricooo" el siguió con más vehemencia, con más ritmo y sentí que el final estaba cerca… a mi oído me dijo; “te voy a llenar toda por dentro…” a lo que yo dije; “siiiiiii, lléname toda” …. Apenas sentí su primer chorro, yo, como por arte de magia y sin tocarme también exploté, eyaculando en un divino y largo orgasmo anal…. Estaba en el cielo… y llovía sudores, el mío y el de el… con toda esa carne exquisita dentro de mi me deje colgar empalada en el mientras me acariciaba mi pecho, apretaba mis pechos besándome por todas partes manteniendo toda su polla palpitante, caliente y aún dura dentro de mi…
Continuará…. Que rico….si…..
PD. La grasa era margarina… os la recomiendo como lubricante…