El arte de la seducción (final)
Descubran a mi lado ese fin de semana magnífico donde descubrí que yo era y sería el mejor entretenimiento de ese hotelito de pueblo playero...
Desperté con una sonrisa de lado a lado, el sol anunciaba un magnífico domingo de playa… Juan se había ido en la madrugada, hoy no se si le vería, quizás hasta la noche, por que tenía guardia en la academia, había prometido venir a verme antes de ir a su casa, yo le dije si y que nos daríamos un baño bien rico y después de saciarme de él, le dejaría ir… pero uno nunca sabe…
Así que el día era todo mío, de repente me acordé de mis locuras atrevidas de ayer con el bueno del Sr. González, me di una ducha veloz y me puse mi bikini y sobre este unos shorts de algodón que me quedaban bien apretados, el que se fijara bien descubría mi bikini, para esos me lo ponía y para ver si González lograba descubrirlo… arriba me puse una camiseta blanca sin mangas, estaba sexy… bajé a comer…
No había nadie en el comedor, tomé un plato y me serví del buffet unos huevos revueltos y un pan, de repente apareció González con su cara de sátiro divertido y una jarra con la cual me puso un exquisito café, saludándome en voz baja y casi en mi oído me dijo; “ hola mi niña bella, ¿como amaneciste hoy? Imagino que feliz y repleta…” yo sonreí, pero sin entender, lo tomé como una de sus satiras… se alejó y comí tranquilo, desde el bar me veía las piernas y yo las cambiaba de posición dejándole disfrutar y comenzando yo a disfrutar, ¿a quien engaño? jajajaja, hace rato que yo ya estaba gozando, ya sabéis, sentirme deseado es mi máximo…
Necesitaba un poco de azúcar y fui hasta la barra a por ella, González había ido a la cocina, no la encontraba y decidí, debido a la confianza con el personal, meterme tras la barra en busca de la azúcar, cuando de repente sentí un bulto en mis nalgas y una voz que me decía; “¿ que se te perdió?” Yo volteando, pero dejándome seguir sintiendo la cercanía dije; “la azúcar”
- González : ven, esta acá, no se para que quieres más si tu eres todo un dulce bombón.
- Yo : sabes que me encanta el dulce, además siempre quiero más…
Pícaramente, regresé a mi mesa pero primero le restregué bien mi cola a su cuerpo… y luego caminé divina hasta mi mesa…
González se acercó, se sentó en mi mesa y me dijo…
- González : debemos hablar, quiero proponerte algo, ¿has ido a lo que una vez fue el teatro del hotel?
Le dije que no…
- González : esta justo detrás del parking, termina tu café y ve hacia allá, te estaré esperando y allí te cuento…
Tenía su mano en mi muslo y apretando un poco sutilmente se fue…
Huuy como me puso esa mano, tan temprano y que cachonda estaba, ¿que querría mostrarme González?, o simplemente quería darme carne… lo que fuera, estaba lista… terminé mi café y levantándome fui a su encuentro.
Al llegar atravesé una gran puerta de hierro y entre en un salón en penumbras del tipo de esos de salón de fiestas, con una pista de baile y un pequeño escenario al final, este lugar relataba un pasado glorioso de ese pueblo y de este hotel… González me llamó desde el escenario…
- González : ven acá, hablemos... tu cola es un espectáculo, pero deberías sacarle más provecho, ven, estas nalgas son magníficas y estás piernas de película, además eres un niño joven y hermoso, no sabes de las veces que clientes me han preguntado por ti… pero ahora si sé con certeza que te gustan los hombres grandes y maduros como Juan…
Estaba entregada a sus caricias y a su voz mientras me decía todo esto y sus manos recorrían cada una de las partes de mi cuerpo… y a la vez estaba muy nervioso ya que no entendía nada, ¿Cómo sabe el lo de Juan?... le pregunte y el respondió…
- González : anoche te vi con el, cuando yo salía y el entraba, me extrañó, ya que en el hotel solo hay dos huéspedes tu y el italiano… así que me aparqué en la calle para ver a donde iba Juan, fue cuando los vi como amantes entregados subir a tu cuarto, se vio tan rica esa escena que cerré el coche en la calle y me acerqué a tu puerta, es más gracias por todo, no sabes como me has hecho disfrutar con tus gemidos y ruidos en general, eres una zorra… jajajajaja.
Mi cara estaba roja como un semáforo, no sabía que decir, pero eso sí, estaba que explotaba de caliente, así que sin decir nada me bajé poco a poco mi short dejándole ver mi bikini y mis nalgas disfrutando del bikini… el suspiró con deseo y me puso sus manos en mi cola divinamente, gemí entregada…
- González : joder…, estas divina mi niña, mira no más que par de nalgas ricas te gastas… con razón el italiano está que se babea por ti…
“¿Qué Italiano?” pensé yo para mis adentros, mientras sentía sus manos recorrer mis nalgas y acariciar las costuras de mi bikini mientras mi cola se lo comía…
Su mano se atrevió a más y sentí su dedo jugar con mi anocoño… empine mi cola más dándome placer y entregándole mi todo al bueno de González… este acercó su cara y sacando su lengua lamio mi nalga derecha mientras su dedo estaba a punto de entrar en mi, me dijo…
- González : mi niña, hay algo que debes saber, sufro de una condición que no me permite tener una relación completa, mi pene no se erecta y cuando lo hace llegó al orgasmo en menos de un segundo, así que he descubierto el placer de ser voyeur y he aprendido a disfrutar del placer de otros… por ejemplo; al italiano le busco muchachitos y chiquillas a cambio de que me deje verle cogiéndoselos… así que si piensas que podré darte una buena cogida, ni lo intentes será frustrante para ti y para mi…
- Yo : tu si que estás loco, me tienes la mano en mis nalgas, me pasas la lengua, me estas calentando desde ayer en la noche y ¿ahora me dices que me vas a dejar así de caliente…?
Me molesté y frustró todo aquello…
- González : no te enojes, ¿Qué, quieres comerte mi polla?, ¿quieres que te la meta en ese culo divino que me tiene babeando? Ven mira por ti mismo…
Me agaché y desabroche su pantalón y le saqué la polla, era un grueso pedazo de carne que estaba dormida, ¿pero como era posible?, sabía muy bien que este hombre estaba excitadísimo, su respiración, su mirada, todo en el era excitación. Me dijo; “ ven, cómetela y veras…”
Me acerqué y me metí en la boca ese grueso pedazo de carne dormido, ya en mi boca comenzó a ponerse duro y divino, me alegre mucho, se lo chupe dos o tres veces y de repente la no muy grande, pero si muy gruesa polla estaba dura y explotando sus néctares en mi cara… fue algo insólito…
González tenía los ojos en blanco de placer y temblaba y yo estaba más confundida que nunca, me la volví a meter en la boca, se la limpié con mimo, lamí, chupé, quería que disfrutara… pero nada, era un trozo divino de carne dormido nuevamente.
- González : ves… ahora me crees ¿cierto?
Le abracé con mucha ternura y compasión… diciéndole; “ es muy triste todo esto,… dime; ¿Cómo te puedo ayudar?, pídeme lo que quieras”
- González : gracias… mi dulce y hermoso niño, quiero que seas mi instrumento del placer… por ejemplo, quiero decirle al Italiano que “creo" que tu eres una niña por dentro, pero que creo que necesitas un empujoncito y quiero que te bañes en la piscina cuando esté el, y te dejes seducir, el cree que es incapaz de ligar por si solo y ese es su mayor deseo, por eso le debo conseguir chicas y chicos para su deleite, pero es buen tipo y con mucho, mucho dinero… ¿te gustaría jugar al niño/niña ingenuo y dejarte seducir por este italiano viejo verde? ¿Que te parece si te doy la mitad del dinero que gane?....
Le respondí con mi mano en su dormida polla y viéndole a los ojos mientras mordía mi labio inferior…
- Yo : No sabes lo caliente que me has puesto González, claro que acepto, es una maravillosa idea que me tiene que casi ni puedo respirar de lo excitada que estoy, ¿cuando comenzamos? ¿Dónde está este misterioso Italiano?
El con una sonrisa de oreja a oreja y tomándome la cara me dio un besito en mis labios y dándome las gracias se levantó se guardó sus carnes dormidas en su pantalón y me dijo, ven sígueme…
Me llevó a lo que eran en su época los camerinos del escenario, abrió una maleta y vi que estaba llena de mucha ropa, su mayoría lencería de mujer y disfraces… me dijo que buscará un bañador femenino para que lo use en mis próximos misiones… encontré uno rojo chiquitico, no se si realmente me entraría, también un bikini con la bandera americana y una especie de short que me dejaba la mitad de mis nalgas desnudas… me pidió que me los probará para el…
El rojo, luego de luchar con el entró, pero se veía demasiado absurdo y hasta creo que me cortaba la circulación, el short a media nalga era demasiado femenino, era fucsia y no ayudaba en nada… pero el de la bandera americana, ese si que me quedaba perfecto, era chiquito como el mio negro, pero sin lazos y con la bandera y se me veía magnífico, solo debía agacharme y mi cola se comía la mitad de la tela dejando mis nalgas divinas saliendo por todas partes, era el bañador perfecto para esta misión… cuando vi la cara de González supe que el estaba a punto de explotar, me bajé mi bikini y me llené mis dedos con saliva que luego puse en mi anocoño y me senté en su gruesa polla, la cual estaba desnuda y dormida a mi disposición desde que le hice el desfile, me senté sobre ella, logré que se pusiera dura y me la metí de un tirón toda en mi hasta lo mas profundo que me llenaba…. Para tan solo luego de un par de penetradas recibir sus néctares dentro de mi… besé con mucho cariño a González y le pregunté; “¿donde está este Italiano?”…el me veía con una mezcla de amor, lujuria y agradecimiento... me fui a mi cuarto con mi nuevo bikini y una mega calentura, necesitaba sexo profundo ya!
Luego de darme una ducha divina, ponerme mi nuevo bikini y bronceador en abundancia por fuera y por dentro, bien lubricada bajé, poniéndome una toalla en forma de pareo, me fui a la piscina, González me había dicho que el Italiano, estaría a esa hora tomando el sol y que no hay más huéspedes, así que la piscina era muy nuestra, solo nuestra… Me recordó que debía ser ingenuo y no mostrarme tal como realmente soy, que debo seducirle desde mi propia inocencia y que el se atrevería a dar los primeros pasos ya que González se había encargado de darle el valor necesario para que me atacara… llegué a la piscina y no había nadie, eso sí; un sol magnífico, así que puse la toalla en una tumbona y me puse a tomar el sol de espaldas dejando mi cola en vitrina, lista para que la deseen…
Medio dormido, medio despierto, sentí que alguien se acercaba y se sentaba cerca de mi en otra tumbona, decidí seguir haciéndome la dormida… veía entre mis pestañas que era el, el famoso Italiano. Un hombre de unos 60 años, alto y gordo, con una panza enorme y un gran crucifijo de oro que sostenido por una aun mayor cadena de oro le reposaba en el pecho, eso era lo que apenas podía ver desde mis pestañas semi cerradas, también se le apreciaba un buen paquete debajo de su bañador, me recordaba a mi Luigi, cosa que colaboró con mi estado de excitación, su bañador era uno de esos tipo natación… luego de unos minutos vi que se acariciaba si entrepierna de manera lujuriosa, yo estaba súper excitada, ya quería saltarle encima… pero no podía, debía ceñirme a mi papel de niño ingenuo… de repente llegó González con una bandeja y le dijo al italiano; “ acá está su daiquiri", me incorporé y como niño juguetón le dije a González; “González, yo quiero uno de esos jugos" el me miró con su mirada pícara y me contestó ; “no mi querido Raulito, esto es una bebida alcohólica, si quieres te traigo un jugo de naranja, ¿quieres? Asentí con mi cabeza mientras veía al viejo como chupaba de su daiquiri con una pajilla… cuando se había ido González, el viejo viéndome como un verdadero enfermo me dijo; “ ven, ¿quieres probarlo?” me levanté de mi tumbona y me acerqué a él lentamente, con curiosidad acerqué mi cara a su bebida que el puso a mi disposición y chupé de la pajilla, y dije; “ wow, esto está muy fuerte… gracias” el sonriente me dijo; “ para nada, esta refrescante y divino, ven siéntate acá, ¿te llamas Raulito?” me senté y le dije que si… ya estaba de regreso González con mi jugo de naranja, me lo dio, se sonrió viendo que ya había dado un paso en nuestro plan y se marcho de nuevo pero antes me guiño el ojo al verme más cerca de mi presa… vi que se fue hacia los vestuarios, creo que para ver mejor que pasaría de allí sin ser visto…
Tomé mi jugo casi de un sorbo y me levanté, justo al lado del italiano, me acomodé muy lentamente mi bikini que estaba comiéndose mis nalgas y me lancé al agua… jugueteaba, nadaba y me refrescaba… el Italiano no aguantó más y se levantó para venir al agua, tenía una erección divina y yo estaba que explotaba, debía improvisar y mantenerme en el juego acordado… nadaba de un lado al otro y el Italiano se había quedado viéndome desde dentro del agua al lado de la escalerilla para salir de la piscina, se que se estaba tocando su polla mientras me veía nadar y juguetear en el agua como un niño… me acerqué a la escalerilla y justo antes de salir me dijo; “¿ ya te cansaste?, ¿Por qué te vas si esta tan divina el agua?” viéndole le pregunté; “¿ quiere que me quedé un rato más?” asintiendo con su cabeza y esa mirada enferma de lujuria absoluta… “ si te cansaste es por que no sabes hacer respiraciones, ¿quieres que te enseñe?” estaba que me moría de risa interna y estaba que me quemaba la excitación y las ganas de sexo que tenia ya desde que estuve en el teatro con González, si este hombre se entera que soy una zorra completa y además que estuve en el equipo olímpico de natación le da un infarto…. Jajajaja, pero viéndole a los ojos le pregunte; “¿ como que no se respirar?, claro que se respirar sino me muero” riéndome y haciéndome la tonta le puse mi mano en su hombro mientras reía, el me dijo; “ si quieres te enseño respiración de recuperación” “ven acá, ponte frente al borde de la piscina y vas a tomar todo el aire que puedas para luego meterte en el agua sosteniéndote con tus manos del borde de la piscina y una vez dentro del agua sacas todo el aire para luego volver a subir, sacar la cabeza y tomar de nuevo todo el aire y así sigues en respiraciones continuadas, verás como te recuperas inmediatamente, ven hazlo, yo me pondré acá a tu espalda por si te pones nervioso"…
Le vi con cara de niño chiquito, le di la espalda y puse mis manos al borde de la piscina, el se me acercó y puso sus manos junto a las mías y casi a mi oído me dijo; “ toma aire y bótalo bajo el agua", así hice, cuando me sumergí para botar el aire, sentí toda su presencia detrás de mi rosando mi piel y mi cola, estaba realmente cerca, saqué el aire y volví a la superficie, el me dijo; “ muy bien, ahora has de hacerlo como diez veces seguidas"… tomé aire y comencé a hacer las respiraciones, pero cada vez me acercaba más a él de manera ingenua y sentía su polla dura detrás de mí en cada rose… Al terminar las diez respiraciones me voltee hacia el pero cerciorándome de mantener mis nalgas besando su pene erecto de manera fortuita, a modo de agradecimiento termine de voltear hacia el y le abracé, sentí ese pene erecto, duro y listo justo en mi abdomen y le dije; “ gracias por enseñarme esto, me siento muy bien…pero me voy a salir a tomar más el sol, gracias…”
Subí por aquella escalerilla sabiéndome divina y violada por su mirada, al estar ya fuera me acomodé el bikini dejándole ver mis nalgas mientras lo hacía, este hombre estaba que explotaba… me tumbé y el se quedó en el agua, pero hacia realmente mucho calor y en menos de diez minutos me levanté de nuevo y me lancé al agua, se me bajó el bikini hasta las rodillas, me lo acomodé viéndole, no me quitaba los ojos de encima y siempre con una mano que debajo del agua jugaba con su polla deseosa de mi…
Nadé cuatro piscinas y al llegar a su lado le pedí que me ayudará a hacer respiraciones otra vez, me colgué de la orilla de la piscina y dándole la espalda se me acercó colocando de nuevo sus manos a los lados de las mías y pegándose a mí, esta vez le ganaba su deseo y se pegó mucho, mucho más, comencé a hacer mis respiraciones y sentía ese pedazo de carne dura entre mis nalgas, seguía haciéndome la tonta, pero ya era algo bastante más obvio, al finalizar le pregunté; “¿esta bien? se siente algo duro, muy duro por acá por mi colita" , el me dijo; “ disculpa, ¿te molestó?, es que me gusta verte y esa es mi forma de decirte que me lo estoy pasando bien” yo respondí; “ ahh, no, no se preocupe, es más, me gusta, eso mismo me hacía mi primo mayor hace unos años, es más me encanta sentirlo" mentí para hacerme más tonta aun, el estaba ya en estado animal y me dijo; “ ven, si te gusta déjame seguir ayudándote, ven sigue haciendo tus respiraciones pero ahora no bajes del todo, deja que te sostengo de tus caderas y solo has las respiraciones con tu cabeza" me volteé de nuevo y me volví a colgar de la orilla de la piscina, esta vez el colocó sus manos en mis caderas y antes de comenzar a hacer mis respiraciones sentí como atrajo mi culo a su paquete, suavemente me moví haciéndole penetrar entre mis nalgas tan solo protegidas por nuestros bañadores, sentí su cabeza enorme en mi anocoño y casi me desmayé, comencé a hacer mis respiraciones, esta vez si que lo necesitaba, estaba que me sofocaba de tanto éxtasis…
Mientras hacía mis respiraciones el mantenía su pene erecto entre mis nalgas… dejé de hacer las respiraciones pero manteniéndome bien pegada a el y con mi mano, le alcancé su miembro y se lo acaricié, pegándose más a mí, se acercó a mi oído y me susurró; “¿te gusta lo que sientes Raulito?, ¿te puedo bajar tu bikini?, ven que te lo bajo suavemente…” Yo en silencio me dejaba hacer, sentí como mis nalgas quedaban desnudas para el, se bajó su bañador mientras me aferraba al borde de la piscina, pero me acerqué con mis caderas a su pene divino… comencé a sentir su glande en mi ano y de un empujoncito, mas lo lubricado de bronceador que estaba, me la metió… pero solo la cabeza, yo gemí y le pregunté; “¿ que es eso? Ahhh, Se siente rico…” el respondió; “ si te gusta te lo meto todo, ¿quieres?, yo no le respondí, ya vuelta loca completa de un solo movimiento de mis caderas me lo metí todo, gemí de placer… comenzó a darme mi primera culeada…que rico sentía esa carne hirviendo en mi culo súper hambriento en esa piscina… estaba en la gloria y creo que González también…
Me metía toda esa carne dentro con fuerza y un deseo salvaje, allí me la metió, no se, mil veces, se sentía divino por el agua y su propia fuerza haciéndome temblar como si tuviera mucho frío, pero era mi estado, estaba en el Nirvana del sexo con esa daga toda dentro de mi… mis temblores fueron a más cuando sentí sus leches llenarme toda por dentro… fueron muchos chorros que sentía en mis adentros y jadeando como loca acabe por igual en un orgasmo anal sublime… había comenzado mi “Italian Sex Camp….”
Sentía esa carne dentro de mi llenándome, y su lechita inundándome toda por dentro, el no me soltaba, me abrazaba y me decía cosas en italiano… me solté, le vi a los ojos y salí de la piscina rápidamente, me metí en los vestuarios y allí estaba González, su cara era la de un perfecto enajenado, venía viéndome con esos ojos rojos de placer y sacándose la polla me pidió ayuda, simplemente me volteé, me bajé mi bikini y lo dejé ser feliz penetrándome… entró todo completamente y en dos o tres movimientos tenía otro donante de leche en mi colita… le di un beso en el cachete y me fui a dar una ducha, salí limpia, llena y feliz para volver a tumbarme al lado de mi italiano divino, que me recibió como quien recibe a una reina… ya estando acostado me pregunto;
- Italiano : ¿estás bien?
Asentí y le sonreí con cariño…
- Italiano : ¿te gustó lo que hicimos en la piscina?
- Yo : si,…. Mucho…pero me da pena… siento que no está bien…
- Italiano : Noooo, no sientas eso, esta bien, me preocupé ya que saliste de la piscina sin decir nada y pensé que no estarías feliz… pero debes estar feliz por que lo pasamos divino… ¿o no?
Mientras yo para mis adentros pensaba, “ si este supiera que soy una ninfómana, y que quiero más y mas", pero a la vez me encantaba esto de hacerme el niño ingenuo y confundido… me fascina.
- Yo : gracias… me siento mejor.
Tomó el aceite y comenzó a ponerme en mis piernas, en mi espalda y en mi cola y vi que su paquete había llegado de vuelta, me acomodé y dejé que siguiera con su masaje…
- González : Buenas tardes, ¿les apetece algo más? ¿Quieres más jugo Raulito?, o quizás una cerveza…¿Quieres una cerveza?
- Yo : No se si deba, pero si que me provoca, bien fría por favor Sr. González…
- Italiano : a mi igual, buen fría…
El Italiano mientras hablaba con González se había atrevido a más y mi nalga estaba en su mano llena de aceite, y de pronto comenzó a acariciarme mi entrada, acariciaba alrededor de mi anocoño y moviéndome un poco hacia el me metió poco a poco su dedo mientras yo gemía de placer, escucharme gemir le gustó… y me preguntó; “¿ te gusta? A mi me fascina tu colita Raulito, quiero comérmela toda ”
Yo casi me corrí de nuevo, pero volviendo a mi personaje le pregunté sonriendo…” que cosas dice… jajaja ¿Cómo que comerse mi cola?", mientras movía mis caderas al ritmo de su dedo dentro de mi dejándome, entregada…
- Italiano : ya verás caro mío, que rico es que me coma tus nalgas… ¿Quieres ver como es?
- Yo : si, si, quiero que me enseñe muchas cosas, pero por favor siga haciéndome cariñitos con sus dedos… ahhh que me encanta…
Regresó González con las cervezas y dejándolas se retiró, solo que de nuevo hacia los vestuarios, desde donde se que disfrutaba de su voyerismo…
El Italiano sacó poco a poco su mano de mi y levantándose me dijo; “ ven mi dulce niño, volvamos a la piscina" traía una erección de campeonato y yo estaba lista para más…
Me lancé al agua y una vez más se me bajó el bikini, me lo acomodé y nade una piscina mientras el me veía con ardor, esa mirada enferma de deseo por mi, me enloquecía… me puse a su lado y le pregunté; “ quiero hacer más respiraciones de recuperación”, poniendo mis manos de nuevo al borde de la piscina comencé a hacer mis respiraciones, el ya se había colocado detrás de mí haciéndome sentir su polla en mi cola, solo que esta vez el ya se había quitado su bañador y me hacia sentir más aun… se me pegó penetrando mis nalgas con su fierro… acercándose a mi oído en un momento que me detuve y me dijo; “ ven, ponte en la escalerilla, me voy a comer tu cola, sostente de la escalerilla, justo aquí…” me detuvo en el segundo escalón, mi cola quedaba justo a la altura de su cara y en un segundo me había bajado mi bikini hasta los muslos… yo gemí “asustada", sus manos se apoderaron de mis nalgas y sus pulgares las abrían cerca de mi anocoño, allí fue cuando sentí esa lengua maravillosa penetrar mi ano… ahora gemí fuerte, pero de puro placer, el abría mi culo para permitirse entrar aun más dentro de mi, yo jadeaba sintiendo cada milímetro de su lengua violar mi espacio interior… ahhh, ahhh, hmmm, gemía, pero no podía salirme de mi papel, así que terminé de subir la escalera y me acomodé el bikini y viéndole con asombro caminé rápido hacia los vestuarios… el salió de la piscina y me siguió….” Raulito, ven acá, espera…”
González se escondió en un privado desde donde podía seguir viéndolo todo.
- Italiano : ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?....¿porque saliste corriendo? ¿Algo no te gustó, mi niño?
Yo con cara de asustada y angustia le dije; “ si me gustó, es más, me gustó muchísimo, eso me dio miedo, no se que me está pasando, me da miedo y además me angustió que alguien pudiera vernos…”
- Italiano : mira no más como tiemblas, tranquilízate todo está bien, el placer es algo que nunca nos debe dar pena o miedo… Ven siéntate acá en mis piernas y deja que te conforte…
Claro que temblaba, pero era de mi estado de excitación máxima; un hombre maduro divino seduciéndome, otro hombre disfrutando de mi sexualidad mientras se escondía, y esa lengua en mi cola, ya no aguantaba más, quería cabalgar al estilo espagueti western…
Sentado en sus piernas, sentía su erección a punto de explotar y dejando que mis nalgas se amoldaran a ella recibiéndola con morbo, el acariciaba mi cara de “niño nervioso” y me besó en la mejilla, yo acerqué mi boca y esta ves el me besó dulcemente en mis labios mientras sus brazos me rodeaban y sus manos acariciaban mis nalgas, me dijo; “¿estas mejor? ”, asentí con mi cabeza y volví a besarle sus labios, esta vez el me besó más, y yo poco a poco abrí mi boca dejando que entrará su lengua, yo estaba que ya no podía más… le besé apasionadamente y acomodé aún más mi cola en su ariete….sintiéndole más dentro de mi…me levanté y frente a el me bajé el bikini y le dije, “ si quiere siga con lo que me hacía en la piscina…” le di la espalda apoyándome de la pared de las duchas… Saltó hacia mi y de una me termino de quitar el bikini y regresó a meterme su maravillosa lengua en mi colita, que ya estaba lista para que la alimentaran…
Pasaba su lengua a lo largo del valle que había entre mis nalgas deteniéndose en mi hoyito, me llenaba de saliva y me tenía tomado de mis caderas yo empinaba más mi cola dejándole más facilidades a su múltiples penetraciones, esa lengua me estaba volviendo más loco, se detuvo, se levantó y se pegó detrás de mí y me preguntó; “ ¿quieres que te la meta otra vez como en la piscina?”
Voltee mi cara y abriendo mi boca le besé diciéndole; “ por favor, si, si por favor otra vez, que me encantó”, sentí como su mano abría mis nalgas y luego sentí su ariete abriéndome por dentro divinamente, jadeaba de placer y lujuria ahora con más libertad, sabiendo que estábamos en un lugar más privado, jadee, gemí, grité y le pedí que me diera más duro… ah,ah, asiii, así, que rico… ah, ah, ah, así más… solo se escuchaba mis gemidos, su respiración de toro salvaje y sus caderas golpeando con fuerza mis nalgas, en fin, la sinfonía del placer absoluto… justo cuando le sentí que ya era inminente su fin, le dije que quería ver salir su lechita… la sacó y agachándome me volteé para quedar frente a el que se la jalaba llegando a su explosión final, me lleno la cara de sus néctares y sacando mi lengua le limpié toda su polla exquisita… el con los ojos cerrados me decía; “gracias mi niño rico, que divinidad, que éxtasis es estar dentro de ti y sentirte como te comes mi pene con tu trasero… eres divino…”
Se subió su bañador y me dijo, “ ven vamos a comer algo, báñate, te espero en la piscina…”
Salió y me quedé esperando a que González saliera de su escondite, al hacerlo tenía la misma cara de antes y con una sonrisa malévola y excitante me dijo; “ wow, Raulito eres una Diosa, me tienes enfermo de carne, que rico lo vamos a pasar tu y yo…”
Viéndole a la cara le pregunté; “¿ me lo quieres meter otra vez? Volteándome hacia la pared de la ducha sentí como muy poco a poco trataba de meterme su grueso pedazo de carne mientras iba creciendo en la acción hacia su explosión inminente, ya con todo dentro le pedí que no se moviera, que se quedara quieto mientras yo disfrutaba un poco, este se quedó estático y yo empalada por ese grueso pedazo de carne me masturbe hasta finalmente llegar a mi orgasmo, pidiéndole a gritos que se moviera y acabáramos juntos, eso hizo y sentí como me penetraba varias veces, no muchas, pero si más que la última vez, explotando dentro de mi que estaba extasiada y llena de placer… volteé, le besé en la mejilla y le dije; “ si, tienes razón, nos la vamos a pasar divino este año… gracias"
Esa noche Juan no pasó a verme, al día siguiente en la academia supe que se había sentido mal… menos mal… esa tarde varias veces más practique mis respiraciones a la italiana…terminé molida…
Desde luego ese comienzo de año académico marcó mi vida, que como puzle casi terminado ya revelaba su motivo final…
Gonzáles se dedicó a disfrutarme con los amantes a los que me “vendía" y cada fin de semana que me quedé en el pueblo, que créanme, fueron muchos, me tenía un amante distinto y con una historia distinta, mis días eran de ellos y del propio González quien cada día trabajaba más en una especie de terapia para poder aumentar su momentos… todas mis noches fueron de Juan, tanto en el hotel como en la academia, donde siempre buscamos un momento y algún escondite para darnos piel…
Así siguió mi vida hasta hoy…pasándola divino…les gustó?