El arte amatorio 1 El comienzo.
Conociendo a nuestro joven protagonista, que ve sus planes frustrados, pero que a pesar de ello nada le impide obtener los resultados esperados. Incluye: Autosatisfacción
Así que aquí estoy yo, solo, en mi habitación, como siempre que no viene algún familiar y me veo en la obligación de salir a saludar. La verdad es que para ser un chico de 17 años disfrutaba bastante de la soledad de mi habitación, jugando a videojuegos la mayor parte del tiempo y cuando no, cascandomela; estudiaba en épocas de exámenes así que mi nota media era de 6, lo suficiente como para que mis padres me dejaran en paz y pudiera seguir jugando y pajeandome.
Cuando era pequeño era bastante mas social, jugaba en la arena con los demás niños, me encantaba estar con mis amigos de clase, e incluso estaba apuntado a algunas actividades extraescolares para pasar más tiempo con mis amigos; sin embargo ahora el único contacto que tengo con la gente es para ir al instituto, ya que si no, me suspenderían, y para ir al gimnasio, por obligación de mi padre, según el para mantenerme en forma y no echar barriga de estar todo el día sentado, pero en el fondo yo sabía que era por que no tenía a nadie con quién ir, y si además su compañero no aguantaba tanto como él su ego se triplicaba.
Soy bastante normal, mido 1'80 o algo así, no soy ni delgado ni gordo, soy castaño, ojos marrones, de cara muy normal y con el pelo corto, de forma que no resaltaba, lo cuál me facilitaba el pasar desapercibido y seguir con mi vida.
Al levantarme me he acordado de que era miércoles, mi día, hoy al volver de clase estaría solo, mi madre y mi padre trabajaban y mi hermana Leire (la cuál tiene 22 años) ya hacia 2 años que se había ido de erasmus a Alemania. De repente mi día mejoró un 300%. Pero antes a desayunar y a clase.
Una vez en clase me he juntado con Raúl, un asocial como yo, no somos amigos ni mucho menos, pero nos juntamos para que nadie mas se junte o quiera juntarse con nosotros, os explicaré esto: antes íbamos solos, pero los profesores nos llamaron la atención, e incluso llegaron a llamar a nuestros padres, ya que no nos veían relacionarnos y nos aislábamos del resto de gente de una manera que llegaba a ser incluso ofensiva cuando intentaban comunicarse con nosotros y nosotros pasábamos. Además nos resultaba muy molesto que si nos sentábamos solos siempre se sentase al lado nuestro el que nadie quería para sentarse, generalmente unos chicos que apestaban, y aun a día de hoy sigo sin saber el por que de su hedor.
De forma que un día esperando frente al despacho de la consejera escolar conocí a Raúl e hicimos un pacto, seriamos 2 personas que irían juntas, se sentarían juntas, serían pareja en las actividades, etc..., algo que los demás desde fuera podrían considerar como una relación de amistad, pero en verdad no era así, ni mucho menos, lo único en lo que coincidamos era en que nos gustaba estar sentados en silencio leyendo y/o escuchando música además de oler bien claro está, de forma que no nos molestaran ni nos molestáramos, aunque cuanto mas lo pienso creo que podríamos llegar a tener mas cosas en común, pero como no solemos hablarnos creo que nunca lo llegaré a saber.
Así que como iba diciendo, al llegar me junté con Raúl como llevo haciendo todos los días desde hace 4 años cuando pasé al instituto. Todo estaba yendo bien y yo estaba concentrado en la de cosas que disfrutaría esa misma tarde, solo unas cuantas horas más en el instituto y sería libre... hasta que de repente entra en clase la tutora de mi clase, con lo que según ella es una gran noticia:
-¡Atención chicos -sigo sin saber por que nos llama así- finalmente nuestro centro ha sido seleccionado para un intercambio con estudiantes de Holanda y los primeros alumnos en realizar el intercambio seréis vosotros, los alumnos de 1º de Bachillerato!
Mientras seguía esperando la gran noticia todos mis compañeros se ruborizaron y empezaron a gritar de alegría. Creo que esa era la gran noticia.
El resto del día transcurrió sin novedad, excepto que todos los alumnos estaban ya planeando como se juntarían cuando estuvieran en Holanda y como de buenos o buenas podían estar los partners (partner es el alumno con el que te toca vivir cuando vayas a su país, y el alumno que viene a vivir a tu casa cuando le toca a el o ella venir a tu país) del intercambio. Yo sin embargo me he ido rápidamente a casa debido a la fiesta que me iba a montar en solitario.
Una vez en casa me he llevado una desagradable sorpresa cuando me he encontrado a mis padres en la mesa comiendo con mi hermana Leire. Resulta que regresa del erasmus una semana por que se le hacía muy cuesta arriba el hecho de no conocer a nadie, y pasada la semana volvería. Entre tanto mis padres se pidieron algunos días de vacaciones para recibir a mi hermana y hacerla sentirse cómoda durante esta semana, sin importarles el como me podría perjudicar a mí y así lo hice saber:
-¿Por que nadie me había avisado de que iba a venir Leire? Joder yo ya tenía planes para hoy y van a ser estropeados por que toda mi familia está en ca...-antes de que pudiera acabar mi madre me interrumpió.
-¡¿Como que no te he avisado?! ¡Te lo llevo diciendo una semana y tu me decías que genial que no te importaba! -lo cuál podría ser verdad, dado que como ya he comentado no suelo hacer caso de lo que me dicen, solo asiento y hago ruidos como afirmando y/o demostrando mi conformidad.- ¡Además, ¿que tiene de malo que venga tu hermana o que tu padre y yo nos quedemos en casa?! ¡Somos tu familia, deberías mostrar un respeto, y ahora vete a tu cuarto de inmediato, no te quiero ver hasta la hora de cenar! ¡Reflexiona sobre el numerito que has montado!
No se lo discutí, he cruzado el pasillo y me he encerrado en mi cuarto. Aún me dura el cabreo y no voy a dejar que me jodan mi tarde, no hoy. Echo el pestillo, bajo las persianas y enciendo mi ordenador. Voy añadiendo videos porno a una lista de reproducción y mientras se cargan me desnudo por completo y acerco mi cubo de basura, mi fiel receptáculo de esperma y aceite corporal de bebe, lo cuál me encanta ya que facilita mucho las cosas. Una vez con todo preparado inicio la reproducción. En escena aparece un hombre de color con un bulto que no deja nada a la imaginación y una teen, Riley Reid. Empieza el juego. Lentamente noto como mi erección va aumentando, mi pene mide 15 cm y es un poco mas ancho que la media, aun así no es ni mucho menos un rabo impresionante como el que posiblemente tenga el protagonista de la escena. Enseguida me pongo completamente cachondo y recostado en mi silla me echo aceite en la mano derecha y comienzo a acariciarme lentamente con toda la mano y haciendo gestos muy pronunciados, para aumentar la sensibilidad de mis actos. Voy pasando videos viendo los mejores momentos de cada uno, a su vez, voy aumentando el ritmo de la paja, noto como mi rabo no da mas de sí, se acaba la lista de reproducción y me pongo a leer algún relato mientras cargo la siguiente, llevo 1 hora de paja y sigo leyendo el relato por 15 minutos cuando me percato de que se ha cargado la siguiente lista de reproducción por lo que vuelvo a mis videos. Me pongo de nuevo aceite en la mano y ahora si comienzo a pajearme sin piedad, a los 10 minutos noto que no aguanto más, se me esta agarrotando el brazo de la intensidad con la que me masturbo, así que me bajo de mi silla, me pongo de rodillas y apunto al cubo, 2, 3 y hasta 4 descargas manchan la bolsa de plástico de mi papelera, en la que hay antiguos apuntes y borradores.
Limpio mi pene con pañuelos de papel y me pongo los calzoncillos que he usado durante el día, listo para ir a ducharme. Salgo de mi cuarto con cuidado, dado que partes de mi cuerpo brillan debido al aceite usado y tendría que dar explicaciones que sinceramente prefiero ahorrarme. Me ducho tranquilamente centrándome en mis genitales y al salir del baño, ya con ropa limpia oigo que me llama mi hermana desde su cuarto.....
Continuará.