El arreglo de la tele de una vecina madura (2)

Continuación de la aventura con la vecina madura con la excusa de ver si la tele va bien

La experiencia del primer encuentro fue impresionante, pero no sabía si aquello iba a tener continuidad, por lo que al día siguiente, decidí ir a buscarla a su piso con alguna excusa, necesitaba verla y comprobar si aquello fue un único polvo mágico o era el comienzo de algo.

Por la noche decido ir a buscarla con la excusa de ver si le funcionaba bien la tele, por lo que voy, llamo a su timbre y me abre la puerta ella, lleva puesto unos leggins y una camiseta que le marca todo el pecho.

Yo: Hola Sandra ¿qué tal? ¿cómo va la tele?

Sandra: Hola Carlos, la dejaste muy bien, pero tengo una duda y ya que estás aquí ¿te importaría entrar y enseñar a ver la programación de las cadenas?

Yo: ¡claro, vamos!

Esa invitación a volver a entrar me llenó de emoción, ya me estaba poniendo cachondo de pensar que pudiese ocurrir algo nuevamente entre nosotros.

Entramos nuevamente al salón y nos sentamos en el sofá, los dos muy juntos, y comienzo a explicarle cómo puede ver la programación de cada canal y cómo le puede avisar en el momento que empieza uno.

Sandra: Ohh qué bien, así no se me pasa la hora cuando quiera ver algo. Oye Carlos, son casi las 22:00 ¿quieres quedarte a cenar? Es lo menos que puedo hacer

Yo: sí, muchas gracias, encantado de cenar contigo

Sandra: bien, pues siéntate mientras preparo algo ¿te apetece una tortilla?

Yo: sí, me gusta mucho

Se marcha ella a la cocina, y la acompaño, me siento mientras ella cocina, y charlamos de algunas cosas sin importancia, me deleito con la estupenda panorámica que tengo de ella de perfil con sus muslos, su culo y sus tetas.

Sandra: esto casi está listo, ve poniendo la mesa, tienes el mantel aquí

Me señala un cajón que está justo a su lado, me acerco y en ese momento ella se acerca y me besa en la mejilla, el siguiente paso lo doy yo y le doy un piquito, me marcho con el mantel y excitado, la cosa promete.

Nos ponemos a cenar tranquilamente, seguimos charlando sobre series de televisión y películas hasta que terminamos

Sandra: Quédate a ver una película, ahora empieza una ¿te apetece?

Yo: sí, claro

Nos sentamos en el sofá los dos muy juntos, cuando ella me pone una mano sobre la pierna, yo le pongo otra y juntamos nuestras manos, le doy un beso en la mejilla y otro en el cuello.

Sandra: Carlos…me estás poniendo cachonda

Y entonces me besa en la boca y me mete la lengua, nos morreamos con intensidad, empezando a gemir los dos, ya tengo la polla durísima, se pone ella encima de mi para seguir besándonos, le agarro el culo y ella nota mi erección.

Sandra: mmm…estoy muy caliente Carlos

Yo: yo también Sandra ¡me pones mucho!

Le quito la camiseta y el sujetador de color blanco que lleva quedando sus tetas a la altura de mi boca

Sandra: ¡chúpame las tetas!

Le lamo durante un buen rato cada centímetro de sus tetas, juego con sus pezones, esas tetazas que no puedo parar de chupar entre gemidos suyos.

Sandra: ¡ohhh qué gusto! ¡ahora quiero que me comas el coño!

Yo: estoy deseando comerme ese coño tuyo

Se queda ella en el sofá, me quito los pantalones y los calzoncillos, le quito los leggins y las bragas, abre las piernas quedando a mi disposición ese coño jugoso, me pongo de rodillas y empiezo a pasar la lengua por todas partes, hasta terminar metiendo la lengua dentro, está muy húmedo y caliente.

Sandra: ¡woww! ¡qué bien me lo comes! ¡sigue así!

Estoy durante un rato comiéndome ese delicioso coño totalmente depilado, le voy metiendo un dedo, dos y hasta tres mientras sigue gimiendo como una loca.

Yo: ¡quiero follarme ya este coño! ¡meterte toda la polla! Ponte a cuatro patas

Sandra: ¡sí! Necesito tu polla dentro

Se pone a cuatro patas en el sofá y poco a poco le voy metiendo toda la polla con un largo gemido suyo, voy acelerando el ritmo agarrado a su culazo, dándole pollazos sin parar.

Sandra: ¡ohhh qué bueno! Dame dame

Yo: ¡toma toda mi polla! ¡toma toma!

Estamos fuera de control, entregados a la pasión, nuestros cuerpos unidos follando sin parar

Yo: ¡me voy a correr Sandra! ¿dónde quieres que me corra?

Sandra: ¡córrete en mi boca! ¡quiero toda tu leche!

Le saco la polla del coño, se sienta y se mete la punta de mi polla y empiezo a descargar semen dentro de su boca que se va tragando hasta la última gota.

Yo: ¡ha sido bestial Sandra!

Sandra: ¡me has llenado de leche! Ahhh ¡qué rica y calentita!

Yo: pues vas a tener toda la quieras

Sandra: me encanta escuchar eso

Estuvimos un rato sentados en el sofá desnudos los dos, le agarraba las tetas, los muslos y la barriga, le acariciaba su cuerpo y mi polla se volvía a poner a tono.

Sandra: me voy a comer toda tu salchicha

Y se mete toda la polla en la boca, me la ensaliva bien y va haciéndome una mamada impresionante.

Yo: ¡qué bien me la chupas Sandra! Ohhh

Me recorre toda la polla con su lengua hasta que empieza a notar las gotas del líquido preseminal, se levanta y se pone encima de mi hasta meterse la polla hasta el fondo soltando un gran gemido.

La imagen no puede ser mejor, Sandra con mi polla metida hasta el fondo de su coño y sus tetazas en mi cara que voy chupando mientras ella sube y baja, los dos gemimos, los jadeos van a más, yo mientras le chupo las tetas y noto mi polla dentro de ese gran coño, y ella cada vez que se la va metiendo y sacando.

Yo: ¡toma toda mi salchicha Sandra! Ohhh

Sandra: ¡qué buena! ¡me encanta!

Seguimos así un buen rato, una follada tremenda, desbocados los dos, una pasión descomunal hasta que no puedo aguantar más

Yo: ¡Sandra me corro! ¡me voy a correr!

Sandra: Espera, quiero tu leche en mis tetas

Se quita de encima de mi, se sienta ella en el sofá, me pongo de pie y le riego las tetas con mi semen caliente.

Sandra: ¡qué calentita! ¡menuda corrida me has echado!

Yo: ufff ha sido tremendo ¡cómo me pones!

Tras eso, me puse los calzoncillos y ella las bragas, sin el sujetador y nos marchamos a su dormitorio, pasamos la noche juntos durmiendo.

A la mañana siguiente me desperté antes, le preparé el desayuno y se lo llevé a la cama

Yo: buenos días Sandrita

Sandra: buenos días Carlos, menuda sorpresa, qué rico todo, muchas gracias

Yo: me tengo que ir a trabajar, voy a pasar por mi casa a vestirme, que tengas un buen día guapa

Sandra: igualmente, qué tengas un buen día