El apartamento

Un fin de semana en el sur de Gran canaria se convierte en una historia extremadamente morbosa con mi tía Carmen.

Este es mi primer relato que subo, es un secreto inconfesable que me he decidido a contar, espero que les guste porque pienso subir muchisimos más relatos de este tipo. Espero vuestros comentarios. ¡¡Que lo disfruteis ¡¡

Sábado

Hacía un día soleado en la zona sur de las palmas, como es de costumbre, era verano y me dispuse a prepararme.  Mi tía me había invitado a pasar el fin de semana en su apartamento  junto a mis primos y, siendo la época del año que era no tardé ni un segundo en aceptar su propuesta.

Había cogido la ropa interior, las camisetas, pantalones, bañador y todo lo necesario para pasar un fin de semana vamos. Eran las 10:30 de la mañana y entré en el coche para que mi madre me llevara antes de ella irse a su trabajo.

Por suerte, era sabado, apenas había tráfico y llegamos enseguida a la zona sur. Cuando llegamos, allí estaban, mis primos saludaban enérgicamente al vernos y mi tía algo más comedida también lo hacía.

Me alegraba saber que pasaría un fin de semana con ellos, no solemos vernos muchos más que en fechas especiales tipo cumpleaños o navidad. Mi madre por su parte saludó desde el coche y se fue fruto de la prisa por llegar a trabajar.

El apartamento por fuera está situado en una zona muy turística en canarias, Playa del Inglés. Suelen ser apartamentos muy acogedores, algo viejos pero llenos de encanto.

Me dispuse a subir las escaleras, con ganas e ilusión me tragué los 4 pisos en un instante y al girar la pared, allí estaban, mis primos pequeños salieron corriendo a recibirme con alegría y emoción.

-Primooooooo¡¡¡¡ -Decían

-Hola¡¡¡¡ piojos….. –respondí

-Anda¡¡¡¡ que sabes que este fin de semana nos lo vamos a pasar genial¡¡¡- respondió uno de ellos.

-Tenéis razón chicos pero ya saben que me gusta incordiarlos un poquito –contesté

Al levantar la vista la vi acercándose, era Carmen, mi tía, es un mujer de 40 y algo, rubia, no muy alta unos 165cm, con fantásticas curvas en donde se merece una especial mención su culo, es redondo y apretado que junto con sus piernas fuertes y voluminosas hacen una pareja perfecta. Se podría decir que es lo que se conoce como una Milf en toda regla.

-Hola Cris – saludó

-Hola Tía.  – respondí

Por mi parte, soy Cristian, un chico de 23 años, de 175 cm de altura, de color castaño claro y cara de pillín. Me encanta el deporte, llevo entrenando en un gimnasio durante 7 años y he conseguido un cuerpo bastante estético con una espalda-pecho-piernas imponentes, de echo las chicas siempre que me ven se quedan mirando mi cuerpo o saltan con un piropo en plan -¡¡Vaya chico¡¡.

Después de las presentaciones y preguntar como estábamos, que habíamos hecho-aprendido en este tiempo sin vernos, ya habíamos comido, y era la hora de pegarnos un baño en la piscina del apartamento.

Bajamos a disfrutar del día de sol y cuando me quito la camisa y el pantalón mi tía dice:

-Ños sobrino vaya cuerpo estas consiguiendo ehh¡¡¡, mira cómo te miran las chicas de allí.

-Bueno tía, es el duro trabajo de años –respondí.

Pero la sorpresa me la llevé yo cuando mi tía decidió hacer lo mismo y dejó ver su cuerpo. Antes solamente la había visto con ropa, en alguna malla apretada que realzaba su tremendo culo o alguna vez al agacharse pude ver su tanga negro de hilo, que….. Ya sabéis, me puso muy muy cachondo.

Se quitó su ropa y enloquecí, llevaba un bikini simple, de color negro, pero sujetando a tremendo cuerpo no pude contener mi excitación y, tímidamente me senté para que mi pequeña erección no se notara. El bikini sujetaba unos pechos pequeños pero muy apetecibles y, en forma de tanga sujetaba toda la zona ardiente de mi querida Tía Carmen.

Después de varias horas tomando el sol, nos fuimos a tomar un baño a la piscina, ella cuidaba de mis primos para que no se ahogaran o tuvieran algún problema. Sin embargo, yo hacía de las mías, tenía que ver como se movía tremendo cuerpo de nuevo. Me puse las gafas de piscina y disimuladamente jugaba de lado a lado en la piscina, lo que nadie sabía o sí, era que lo que estaba era disfrutando de una vista un poco más ``ardiente´´ de mi tía.

Al ratito de hacer tremenda travesura, sentía que debía saber más sobre el lado oscuro de ella e hice una cosa que siempre recordaré:

-Tía, necesito ir al baño, puedo subir a tu apartamento? -Pregunté

-Cris, pero si aquí mismo hay baño ves la pared aque….. –No la dejé terminar

-No no, es que no me gustan los baños esos, a saber dios quien ha entrado o hecho allí.

-Sí sobretodo que habrán hecho –Respondió pícaramente con una sonrisa final.

Me dejó la llave y subí.

Al abrir la puerta, evidentemente no tenía ganas de ir al baño, me dirigí a su cuarto, donde solían dormir mi Tía y mi Tío que en aquella época estaba fuera por viajes y abrí los cajones de su habitación. Quería ver que tan ardiente era, rebuscando, encontré el cajón donde guardaba su ropa interior. ¡¡Dios¡¡ qué maravilla, no era la típica ropa interior de mujer cansada, aburrida y sin ganas de sexo salvaje. Estaba lleno de tangas, de todos los colores, normales, con encajes, de hilo…. Una auténtica locura. Cuando me di cuenta estaba más duro que cualquier piedra volcánica de la isla. Me dejé llevar fruto de la excitación y seguí rebuscando algo más, conocer algo más perverso de mí querida Tía.

De repente, enfoco el último cajón del armario, el más alto, cojo una silla y me subo. Queridos lectores les aseguro que respiré y solté un –ehh encontrado el tesoro-. Analicé minuciosamente cada detalle que había encontrado.

Era un compartimento de mimbre, llena de películas X, con una connotación a tener en cuenta, todas eran películas en donde la profesora se follaba al chico joven, la madre se follaba al chico joven o se realizaban incestos con maduras y chicos jóvenes.

Por mi mente, pasó un rayo de luz y pensé…. ¡¡A mi tía le gustan los chicos jóvenes, con pollas grandes, y a poder ser que sean de la familia¡¡.

Tenía la sensación de calentura en todo mi cuerpo, tenía las mejillas calientes y el miembro viril a todo lo que daba. Pero lo más sorprendente es que esto no era lo último, rebuscando al final de todo se encontraba un pequeño dildo en la cesta de mimbre. Era pequeño unos 10 cm y sin forma de polla, pero lo más impactante fue que al cogerlo tenía la sensación de grasiento y ligeramente pegajoso….. ¿Lo habría utilizado mi Tía antes de bajar a la piscina?.....

Cuando me calmé, bajé a la piscina y pasamos la tarde fantásticamente. Al llegar al apartamento, mis primos seguían hiperactivos, revoloteando el apartamento y sin síntomas de cansancio. Mi Tía estaba en la cocina, fregando los platos del almuerzo con una malla negra de esas que tanto me ponían de ella. Por mi parte, hacía que veía la tele…. Y digo que hacía porque en realidad cuando ella no miraba le miraba todo el culo, fantaseaba con poder tocarlo, lamerlo e incluso follarlo, pero solo podía ver el tanga transparentándose de su malla negra apretada.

Era la hora de la ducha, ya mis primos se habían duchado y yo me propuse hacerlo pero de repente mi Tía, al saberlo dijo. ¡¡No No, voy primero, por favor, insisto¡¡. Ante tal insistencia no dude y la dejé que ella pasara primero.

Al rato, salió, y me empecé a duchar, el baño era pequeño, acogedor, con su cristal, su mampara transparente y sus cosas típicas de un baño. La verdad es que estaba relajado duchándome, con el agua caliente cayendo por mi cuerpo atlético pero con una llama interior después de todo lo descubierto hoy. No dudé, y al volverlo a imaginar todo de nuevo la erección se hizo patente y empecé a masturbarme pensando en que me follaba a mi tía a perrito en su cama y pidiéndome que la reventara. El placer era inmenso, mi polla se hinchaba e hinchaba a cada paja que me hacía, hasta que por fin solté todo en un orgasmo divino¡¡¡.

Cuando salgo de la ducha, me dispuse a secar cuando me percato que hay un objeto eléctrico en medio del baño, medio escondido entre unas toallas. Era el móvil de mi Tía, la pobre seguro ahora mismo estaría buscándolo alocadamente y no sabía que lo dejó aquí. Cuando lo cojo veo que tiene una pequeña luz encendida, me extrañé y pisé el botón típico de bloqueo del tlf.

No pudo ser mayor mi sorpresa, en la pantalla aparecía la cámara de vídeo encendida, con la grabación en 7:45, 7:46, 7:47….. y seguía grabando. ¡¡¡Mi tía me había grabado todo este tiempo¡¡¡¡¡. Por la posición de la cámara hasta incluso me habría visto masturbarme y todo¡¡¡.

Me quedé de piedra por unos minutos, hasta me puse nervioso…..

Cuando recobré la compostura, paré el video y comprobé lo grabado. Efectivamente, allí estaba yo, en la ducha desvistiéndome, entrando, masturbándome, saliendo y viendo todo el pastel. De una manera pícara lo que hice fue no borrarlo, sino recortar el momento en que me doy cuenta y lo dejo tal cual lo encontré.

La noche fue tranquila, aunque sabíamos que ella se iba a poner a ver el video y por consiguiente masturbarse como una perra mientras mis primos dormían a su lado y  yo iba a ser lo propio al pensar que ella lo iba a hacer.

Domingo

Me levanté y al acercarme a la mesa ya tenía un típico desayuno inglés, huevos con Bacon, preparado por mi ardiente Tía.

-Que tal estas cariño? – preguntó

Me extrañó tal pregunta, pero claro, después del video de anoche…..

-Muy bien tía, descansé de lujo, y los pekes?

-Están aún durmiendo – respondió

Mi tía ya tenía puesto su bikini sexy para bajar al agua y tomar el sol. La verdad es que desayunar y ver el culo de mi tía en la cocina moviéndose era una autentica perversidad.

Se me ocurrió un plan, un plan muy perverso.

De pronto, salté y le dije:

-Oye tía, en el almuerzo podemos echarnos una siesta?, es que tengo que tomarme una pastilla que me mando el médico para el tema de una falta de vitaminas fruto de tanto deporte y me dan muchísimo sueño.

-Falta de vitaminas? Te pasa algo? Estas bien? – preguntó angustiada.

-No Tía, solamente es por hacer tanto deporte. El problema es el sueño que dan, el médico me advirtió que no utilizara nada cuando la tomara porque me dormiré en torno a 3 horas. – respondí (Todo una unión de mentiras consecutivas).

-En serio? 3 horas? – sorprendida

-Sí tía, una locura.

Pasó 1 horas hasta que los niños se levantaron, desayunaron y bajamos a la piscina. Entre ese tiempo mi tía me seguía preguntando acerca de cosas pero más en concreto en el tema del sueño…. Mi plan cobraba sentido.

Era la hora del almuerzo, subimos al apartamento número 305, situado en playa del inglés, Canarias y empezamos a comer con tranquilidad. De vez en cuando se percibía algunas miradas pícaras, ardientes, llenas de sexo.

-Bueno tía, ya los pekes duermen no?- pregunté

-Sí sobrino, ya duermen como corderitos- respondió

-Bueno tía pues creo que va siendo hora de tomarme la pastilla aquella. Necesitas alguna ayuda extra?.

-No cris, faltaba más, eres mi invitado este fin de semana. Yo me pondré a limpiar y luego a ver la tele. Ve, corre, tómate la pastilla.

Eso hice, me la tomé, me acosté en el sillón y me puse a ver la tele. A los 10 minutos, me hice el dormido. De manera pícara, me puse el brazo por encima de la cabeza, con esto, me podía abrir los ojos ligeramente y ella no se enteraba que podía ver el salón-cocina entero. Notaba que a cada minuto, mi Tía se giraba a ver como estaba mientras ella seguía limpiando los platos.

Cada vez se giraba más, hasta que se acercó y me intentó despertar.

-Cris ¡¡, Cris ¡¡, Cris ¡¡

Hasta me daba toques para intentar despertarme. Pero yo ni me inmutaba.

Se sentó al lado mío, a nivel de mis pies, por tanto, veía cada movimiento que hacía con los ojos entreabiertos y mi brazo encima de la cabeza. Ella puso el ciclismo, le fascina¡¡. Pero de vez en cuando me miraba, y me miraba durante bastante tiempo.

Algo en su ser tuvo que ocurrir porque me miró, subió la pierna izquierda sobre el sillón y empezó a resoplar. La mano izquierda se acercó a su línea media y realizaba pequeños movimientos. ¡¡ Se estaba rozando su clítoris con su mano ¡¡.

Los gestos cada vez eran más amplios, menos comedidos, los resoplidos aumentaban su sonido y las miradas ya mataban por su parte. Todo eso hizo que me empezara una pequeña erección.

Mi Tía se paró ligeramente, seguramente se habría dado cuenta de mi erección y comenzó a llamarme de nuevo.

-Cris ¡¡, Cris ¡¡, Cris ¡¡

Incluso me quitó la mano de encima de la cara para comprobar si estaba realmente dormido, pero cerré los ojos antes, así que seguía pensando en que lo estaba.

Me quedé así unos 5 minutos, no podía ver nada pero si seguía oyendo los resoplidos, el roce de sus dedos en su clítoris y los …. ¡¡ Ains mi niño, que rico¡¡ ( en voz muy baja).

Aproveché y me coloque el brazo en la misma posición de antes y abrí los ojos. Tremenda sorpresa¡¡¡. Mi tía se encontraba en la misma posición de antes, sentada con la pierna izquierda encima del sillón pero ahora solamente me miraba a mi y a mi erección y tenía su mano ya metida en todo su bikini tanga negro, frotando su dulce perversidad.

Mi erección ya no es que ya no fuera palpable, ya es que dolía el bañador de tan dura que la tenía. Mi tía estaba viendo una función en directo con su chico joven, su sobrino buenorro estaba cachondo por las pastillas y encima estaba dormido. Eso la encendió aún más y acerco ligeramente su mano a mi miembro y lo tocó tímidamente con la punta de los dedos.

Se oyó –Que burra estoy- en voz baja.

A medida que iban pasando los minutos y los toques tímidos de polla, mi tía iba perdiendo el miedo y lo tocaba durante más tiempo. De repente se levantó y se quitó su parte de arriba y su parte de abajo. ¡¡ Enloquecí ¡¡.

Sus pechos eran pequeños, tersos para su edad, de color marroncitos y con unos pezones que cualquier hombre se perdería chupándoselos. En cuanto a su parte de abajo, era absolutamente perfecto, tenía el chocho totalmente depilado, rosadito de estar tan cachonda con unos labios exteriores que asomaban ligeramente fruto de tantos años de películas X, dildos y sexo salvaje con mi tío pensando en que era alguien más joven.

Lectores, mi polla enloqueció, iba a reventar el bañador de verdad y de eso se percató mi Tía, ella no aguantaba más y poco a poco intentó bajarme el bañador. Yo como buen actor hacia pequeños gestos que facilitaran el trabajo hasta que salió mi polla de esa prisión.

-¡¡ Joder tremenda polla¡¡¡ -exclamó mi tía.

Yo tenía mi polla circuncidada y era bastante grande, unos 18 cm, era gorda y al final de la misma estaba mi imponente glande.

No dudó, empezó a lamerla como una autentica Milf de esas películas X que había visto en su cuarto el dia anterior.

¡¡ Dios que placer por dios¡¡…. Era lo que decía mi mente.

Empezó lamiéndome el glande con su lengua, bajando por todo el pilar de mi polla, mientras con la mano derecha me sujetaba y pajeaba la polla. Cuando las ganas de metérsela en la boca no pudieron con su ser, lo hizo, metió su boca hasta la altura del grande y una vez dentro empezó a lamerme por dentro, moviendo su lengua como de una serpiente se tratara.

Me costaba seguir con mi papel de dormido, los gemidos ya no podían controlarse pero bueno ella pensaba que seguía dormido y que todo eso podría ser fruto de un sueño húmedo….. Qué equivocada estaba.

-¡¡ Sobrino, vaya polla más rica tienes ¡¡ -exclamó en voz baja.

-La verdad es que la tienes mucho más grande y gorda que tu tío- continuó.

-Quieres que te la siga chupando tu Tía??- estaba inmersa en una de sus fantasías.

-Te gusta tu Tía?, ella lleva mucho tiempo esperando este momento. – seguía hablando.

-Siempre me has puesto muy muy perra cabrón- Su voz ya era algo menos baja.

La sensación de tener a mi Tía como una perra en celo, chupándomela y sintiendo toda su lubricación al chupármela era absolutamente maravilloso. Estuve en muchos momentos cerca de correrme en su jodida boca pero sabía controlarme bien esos impulsos y reprimía mi excitación….., quería comprobar que sería capaz de hacer si continuaba.

Al poco tiempo dice:

-¡¡ Ya tu tía no aguanta más, estoy chorreando ¡¡  Necesito metérmela y sentir por mi primera vez tu polla y una polla tan grande – seguía inmersa en su fantasía.

Se levantó y se puso mirando a la televisión (situada a mi izquierda), y como de una sentadilla se tratara pensaba metérsela. Agarró mi polla con su mano izquierda y la acercó a su cueva gloriosa.

¡¡ Iba a  follarme a mi tía ¡¡¡, vaya fin de semana más morboso he tenido y cuantas cosas pervertidas y cachondas estoy conociendo de mi querida Tía Carmen.

Agarró mi polla con su mano izquierda y la acercó a su cueva gloriosa, sin pensarlo hizo presión y me recorrió un escalofrío en todo el cuerpo. Mi glande había contactado con el chocho de Carmen, y ya se sentía muy húmedo. De hecho, hizo ligeros movimientos de atrás a delante, como para rozarse su clítoris y sentir mejor mi polla y sonaba de una manera muy acuosa.

Sin apenas presión, mi polla penetró a semejante mujer entera. Mi tía soltó un excitante y sexy…. ¡¡ Ainsss ¡¡¡. Estaba muy muy húmedo y caliente, de hecho mi tía fruto de lo perra que estaba empezó a moverse de una manera muy rápida y profunda.

-¡¡ Tremendo Falo sobrino ¡¡- gritaba

Solo se oía el choque entre pubis y pubis con extremadamente agua en medio. Sentía como a cada penetrada se ponía más caliente y humedecía más. De hecho me recorría, una gota de la lubricación  de mi tía por el muslo.

Mi tía sabía follar muy muy bien, me estaba reventando literalmente con tremendo cuerpo que tenía.

-¡¡ Sobrino me tengo que correr por 3 veces ¡¡ No aguanto más – dijo

Por 3 vez?, seguramente mientras se rozaba con su mano izquierda en el sofá, fruto de lo que estaba pensando hacer no pudo aguantar y se corrió 3 veces.

-Ainsss sobrino me encantaría que estuvieras despierto para ver si me sabes reventar como la perra que soy. – Gritaba poseída fruto del tremendo placer que estaba sintiendo tanto ella como yo en ese momento.

-Ufff ya llega….. uufffff….. aaainsssssssssssss….. que ricoooooo¡¡¡¡ - Gritó bastante fuerte, incluso temí por si mis primos pequeños salían.

Tuvo su tercer orgasmo, se quedó petrificada con mi polla dentro y dando pequeñas convulsiones post-orgasmo. Cuando recuperó la compostura, salio y empezó a masturbarme y a chupármela bien rico.

-¡¡ Ahora te toca a ti, a ver si soy capaz que dormido te saco la leche ¡¡ - dijo en voz baja.

No retuve nada, solo quería sentir y disfrutar de mi maravilloso orgasmo con mi Tía Carmen.

Acto seguido dijo, - Quiero que te corras en mi boca – aunque pensaba que estaba dormido en su imaginación no lo estaba.

Eso me incendió de tal manera que no hubo retorno, era la primera mujer que me lo pedía y eso era una de las cosas que más me ponía de una mujer. Como de una oleada se tratase llegó mi fantástico orgasmo dentro de la boca de mi tía. La cual se lo tragó todo.

Me limpió. Me colocó el bañador. Se vistió y se marchó a la ducha. Por mi parte fruto del agotamiento post-orgasmo realmente quedé dormido por unas horas.

Al levantarme, era ya tarde-noche, llegó mi madre del trabajo, recogí mis cosas, me despedí tanto de mis primos como de mi tía y me fui habiendo cumplido la mayor de mis fantasías con la Tía Carmen.

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