El apartamento (1)
Al igual que en la película de Wilder, protagonizada por Jack Lemmon, mi piso se uso de picadero por jefes y compañeros de trabajo.
A principio de año me trasladaron a una nueva oficina, y como siempre la empresa se encargaba de buscarme un piso de alquiler, para variar en esta ocasión el piso estaba cerca de la oficina, no era gran cosa dos habitaciones una pequeña y otra grande, un salón comedor, una cocina pequeña y un baño.
Fue a finales de enero cuando el director, Jacinto, me llamo a su despacho, me dijo “José Antonio, he leído tu expediente, quieres triunfar en esta empresa” le conteste “Puede ser” sonriendo dijo “Necesito que me hagas un favor, y tendrás tu recompensa” le conteste “si está en mi mano” “Claro que esta en tu mano, por eso te he llamado…. Como te lo explicaría, necesito un lugar discreto los viernes por la tarde” enseguida capte por donde iban los tiros, los viernes solo trabajamos hasta las tres, pero me hice el distraído “Necesita que le acondicionemos una oficina” el torció el gesto y dijo “No en la empresa, necesito tu piso” Jacinto tenía 55 años, y aunque se mantenía en forma los años no habían pasado en vano, sobretodo en el pelo estaba medio calvo, iba usar mi piso de picadero, y le pregunte “¿Pero … para qué?” medio enfadado dijo “creí que eras más inteligente, tengo una amiga … con derecho a roce, comprendes” haciéndome el sorprendido le dije “¡Una amiga con derecho a roce! Ahhh… comprendo” “Supongo que no habrá ningún problema” me tendió la mano y se la estreche, cuando iba a salir me dijo “me haces una copia de la llave, y que decir que nadie del trabajo se debe enterar, O.K.” Conteste “O.K.”
Aquel mismo viernes, le entregue la llave y me dijo que estaría desde las 4 hasta las nueve pero por si acaso que no fuera hasta las 10. Me fui a pasear por la ciudad, al cine, cene en un restaurante, volví a eso de las 11. Ya dentro del piso mire la cama y pensé quien podría ser la amante del jefe, sería una conocida, una desconocida, una profesional, tampoco me preocupaba.
Pasaron varias semanas, y cada viernes tenía que estar fuera; un lunes se me acerco un compañero, un jefe de departamento, Miguel 30 años, se las daba de guaperas, me llevo a la sala de reuniones, cerró la puerta y me dijo “Te lo voy a decir sin rodeos necesito me dejes tu piso al medio día” le conteste “¿Qué?” “Me ha surgido un ligue y necesito un sitio donde tú sabes…” me quede pensativo y el continuo “ … es la italiana del bar de enfrente, Rosie” pensé en ella era una mujer de 30 años, normal, eso sí, tenía un par de tetas impresionantes, y lo sabía cuando servía las mesas se inclinaba y las exhibía. Haciéndome el inocentón le dije “Pero, según tengo entendido, Rosie es casada y tiene dos hijos” sonrió y dijo “Y yo también, pero un polvo es un polvo, déjame las llaves luego por la tarde te las devolveré”, y como no se las deje. Por la tarde pase por delante del bar, e instintivamente mire a dentro y vi a Rosie, pensé para mi, que razón tiene Miguel que buen polvo tiene.
Miguel, me volvió a pedir la llave varias veces por semana, pero mi sorpresa fue cuando un miércoles por la tarde otro compañero de trabajo, Luis se acerco a mi mesa y me dijo “Me podrías dejar tu piso esta tarde al salir” le conteste “Para que” contesto “Mi mujer se va los miércoles a casa de su madre y no vuelve hasta tarde, yo puedo llegar más tarde” le dije “vale, puedes venir, iremos juntos” se acerco a mas y dijo “No, no lo has entendido, no voy a ir solo” y miro hacia al fondo de la oficina, allí estaba Manuela de administración, 28 años guapa y exuberante, y casada, y lo comprendí, unos días atrás Manuela había contado que su marido trabajaba de vigilante de noche, se veían a la hora de comer, “¿Con Manuela?” “Sí, creo que a las 10 estaremos”. Y le deje la llave. Cuando fui a las 10 me estaba esperando, Manuela se había ido y Luis me dio la llave y dijo “Gracias, ha sido genial” y ya en las escaleras dijo “El miércoles que viene …. ¿Podría ser?” afirme con la cabeza.
A finales de febrero, un miércoles le fui a dar la llave a Luis pero me dijo “No hoy no, mi mujer no va a ir con su madre, me puedes hacer un favor” “Si por supuesto” “Manuela ya ha salido, y no se lo he podido decir, estará esperando”. Y me fui al piso, allí estaba esperando Manuela, al verme bajo la cabeza, le explique lo que había sucedido, ella dijo “Y ahora que voy a hacer” le dije “Yo iba a ir al cine, ¿Quieres venir?” me miro y dijo “Vale” y nos fuimos al cine que no estaba lejos, ya dentro, en la sala, a la espera de que empezase la película me dijo “Tu no apruebas lo de Luis y yo, piensas que soy una puta ¿Verdad?” la mire y le dije “No me gusta juzgar, y más sin saber los motivos” “Gracias, Luis y yo nos conocemos de antes de trabajar juntos, cuando teníamos 18 años, estuvimos 2 años juntos, pero por diversos motivos nos separamos, conocí a mi marido y me case, y hace un año coincidimos Luis y yo en el trabajo, y lo demás puedes imaginar”. Comenzó la película, era un tostón de película, estaba incomodo, y como ella estaba a mi derecha, pase mi brazo por detrás de ella y le dije “No te importa que ponga el brazo ahí” ella por respuesta dejo caer su cabeza sobre mi pecho”, me estaba excitando, llevaba 2 meses sin mojar, pero no me atreví ha hacer nada más. Termino la película y la acompañe a su casa. Por la noche me masturbe pensando en Manuela.
Al día siguiente por la mañana Manuela, me sonrió y guiño el ojo, y por la tarde Luis se me acerco y me pidió la llave, después se acerco a Manuela, estuvieron hablando, y Luis volvió y me dijo “Toma, te la devuelvo, parece ser que Manuela tiene otros planes”. Al acabar en la oficina me fui a casa y en la puerta estaba Manuela, le dije “Luis me dijo que no venias, que tenias algo que hacer” estábamos muy cerca, y dijo “Tengo algo que hacer” y se me acerco y me beso, ante la sorpresa me quede parado, al separarse dijo “Perdona, creo que me he equivocado, creí …” y se iba a marchar y la cogí del brazo la atraje hacia mí y la bese, un beso profundo y largo, donde nuestras lenguas se buscaron. Al separarse me dijo “Anoche no pude dormir solo pensaba en ti” abrí la puerta y entramos y le dije “Y yo solo pensaba en ti” nos fuimos a la habitación y nos desnudamos, Manuela ganaba mucho desnuda, media aproximadamente 1,65, pechos no muy grandes pero pezones grandes, y la sorpresa fue el pubis totalmente depilado, ella se dio cuenta de mi sorpresa y dijo “No te gusta” “Me gusta todo” sonrió y abrazados nos dejamos caer sobre la cama, mientras que con una mano acariciaba sus pechos y con la boca mordisqueaba los pezones, con la otra mano acariciaba su entre pierna, su clítoris y sus labios vaginales, estaba muy húmeda, me pedía que se la metiera, no lo hice me arrodille sobre la cama, a la altura de su cabeza, dejando que mi polla tiesa a la altura de su boca, seguí acariciando su rajita y le dije “Lubrícame la polla” ella lo entendió y comenzó a chuparme la polla, no tardo mucho en separar su boca para gemir y decir “estoy a punto de llegar” me levante y abriéndole las piernas le metí la polla, un grito me indico que había alcanzado el orgasmo, pero no pare, con las piernas sobre mis hombros seguí empujado y ella gimiendo, llego a un segundo orgasmo, me deje caer a su lado y ella dijo “Increible, tu aun no has llegado verdad” “Súbete encima” y ella se subió y continúe, poco después se dejaba caer sobre mí y me decía “Otra vez, voy a llegar otra vez” y llego, y sin sacarla seguí empujando y ella alargo el orgasmo para que yo también llegase y llegue.