El Apagón
Un chico de 19 casi virgen y muy caliente, un corte de luz en una noche de luna llena, y el cuñado de su hermano, un semental de esos, compartiendo su cama.
EL APAGON
Mi hermano mayor, Marcos, había tenido la mala idea de casarse con Verónica, una esnob de esas, hincha pelotas, egoísta , posesiva, con aires permanentes de grandeza, insoportablemente charlatana y alegre , si, siempre contenta. Se ve que Marcos la mantenía bien entretenida de noche y de día.
Toda la familia de mi cuñada me parecía igualmente desagradable. Se creían de la aristocracia , casi no tenían donde caerse muertos y le exigían a Marcos un tren de vida muy alejado de sus posibilidades.
Yo quería mucho a mi hermano y me sentía sinceramente enfrentado a esta familia, los López Moreto, sus suegros Tamara y Joaquín, mi cuñada Valeria y su hermano casado, Alvaro Con sus costumbres burguesas, su abono al Teatro Colón, su casa (venida a menos) de Punta del Este, y todo lo que significaban.
A los 19 años, yo era un lindo chico, con físico de nadador, (jugaba al waterpolo), rubio, linda cara decían, muy buenas espaldas , esbelto, lindas piernas que terminaban en un culo paradito y redondo, y según me parecía bastante bien dotado. Estudiaba Derecho y había viajado bastante, pero en esa época ya sabía que me gustaban los hombres, y eso me hacia tímido retraído y reprimido. Había tenido una serie de experiencias insatisfactorias, y hasta denigrantes, pero era técnicamente virgen.
Me ponían nervioso , las miradas de ciertos hombres, eran muy evidentes. Encantaba tanto a las mujeres como a los machos, y mas de una vez, algún tipo había chocado con su auto, por quedarse mirándome. Lo digo sin vanidad. Tenía mi pinta como se decía antes en la Argentina, o en otras palabras , era muy buen mozo.
Esas vacaciones eran muy especiales, hacía poco que me habían operado de una apendicitis que se convirtió en peritonitis, y mis padres , no me dejaron ir a Sudáfrica con mis dos mejores amigos. Fue entonces que Marcos me invitó a la casa de Punta del Este (Uruguay) de sus suegros y yo al principio lo rechacé de plano.
Quería estar con gente de mi edad, no con Tamara y sus caniche, Joaquin y su yate,
Valeria y sus desfiles y Marcos aguantándolos a todos.
Mis amigos no solían ir a Punta, así que solo podía esperar una temporada solitaria matizada por pajas diarias recordando tanto cuerpo hermoso bronceándose al sol.
Pero un fin de semana, aún no se cómo ni porqué me encontraba en la camioneta de Valeria, con ella, mi hermano y con Alvaro , el hermano de Valeria.
Ibamos al Chuy , en la frontera del Uruguay con Brasil , a hacer compras . Era la época del furor de las cosas importadas y del dólar barato. Claro que no llegamos, pues
Valeria chocó contra un viejo auto de museo uruguayo ,que venía a 10kms por hora en sentido contrario.
Terminamos pasando la noche en un hotelito del Chuy del lado brasileño y me tocó compartir habitación con Alvaro, nada menos.
Alvaro tendría unos 28 años, y se acababa de separar de su mujer tras menos de un año de matrimonio, y la hermana lo habia llevado al Uruguay para ayudarlo a superar el mal momento, yo casi no lo conocía, pero ya lo detestaba.
Cuando quedamos en el cuarto, mi fantasías de pajero renacieron al instante, el tipo (hablo de Alvaro) era un macho de esos , lindo , deportivo, peludito, con aspecto de jugador de rugby, ojos color oro, cabellos desteñidos por el sol, lindos bíceps, piernas bien formadas, culito paradito y delicioso , y un bulto prometedor.
Alvaro fue amable al permitirme ir a tomar una ducha en primer término y entré al baño sin desnudarme, después de todo yo era pudoroso, vergonzoso, casi virgen sin experiencia con hombres y el tipo me atraía muchísimo. Me desnudé y ya en la ducha , comencé a pensar en la situación: estaba con un macho mayor que yo, terriblemente atractivo, casi en bolas en la misma habitación y esa noche la ibamos a pasar juntos en dos camitas paralelas.
Mientras me enjabonaba, pensaba en Alvaro: en su físico de rugbier, en su culito, en su pecho en sus brazos, en esos pelitos asomando de su slip, en su pija fuerte de macho en la mejor edad . Comencé a pajearme lenta y suavemente. Con una mano. acariciaba la cabeza y el tronco de mi caliente pija y con la otra sobaba mi culo encedido, y mientras el agua de la ducha caía a la mayor intensidad, yo hacía el vaivén con mi mano derecha y casi iba a acabar, cuando se escuchó un estruendo y se cortó la luz. El pito se me bajó ,del susto, a su mínima expresión . Apenas pude alcanzar la toalla y me envolví en ella, mientras me secaba rápidamente sin ver lo que hacía.
Cuando salí del cuarto me encontré con Alvaro, o mejor choqué con el, mi mano acarició levemente sus huevos y el se alejó involuntariamente.
Vos te pudiste bañar, al menos, me dijo
Si, te agradezco. No sabes el alivio que siento, contesté.
No sé como haré para bañarme yo, con este apagón, dijo Alvaro.
En esa boca de lobo que era el cuarto antiguo de ese hotel, había un candelabro, con una sola vela perfumada. Alvaro lo encontró y me pidió si yo podía sostenerlo en la puerta del baño mientras el se duchaba.. Asentí disimulado , pero unos minutos después , cuando sosteniendo esa vela perfumada a vieja descompuesta, lo vi casi sin querer, desnudo y sonreí para adentro. Que lindo sos Alvaro pensé. Como pudo dejarte la estúpida de tu mujer, con semejante físico, con esos pectorales, con ese pelo tan hermoso que te cubre todo el cuerpo, con esas piernas tan bien formadas, con .....
-. No te quedes dormido me dijo, mientras enjabonaba su vientre en donde una mata de pelo caía hacia el pubis. Que linda pistola tenés Alvaró pensé, y que bellos huevos haciendo juego, y que redondo es tu culito y que fuerte y tus espaldas..........
Mi pobre cuerpito cansado no resistía mas, ver a ese machito lindo en bolas iluminado apenas por una vela mientras enjabonaba y enjuagaba su cuerpo, mientras hacia un show de seducción que no se me pasó desapercibido , fue lo mas. Yo estaba erecto y húmedo bajo mi slip blanco de Calvin Klein.....
El pareció notarlo en la casi oscuridad, o sintió mi respiración agitada o percibió mis ondas de virgen en celo, o no se tuvo un radar de esos que solo los gays disponen para darse cuenta que no me era indiferente.
- Decime Javi estás caliente? La pregunta me avergonzó en extremo a tal punto que advirtiendo que habia terminado de secarse, me fui con la vela en la mano hasta la ventana. A lo lejos se escuchaban las olas del mar golpeando contra la costa y en lo alto habia una deslumbrante luna llena.
Lo sentí viniendo hacia mi, y con su voz varonil y preocupada me preguntó si me habia ofendido.
Lo negué con la cabeza sin mirarlo y entonces me largue a llorar como un boludo un idiota, un pendejo, un tonto. El se paró detrás de mí y fue acercando su piel desnuda a la mia, apoyando su pija sobre mi culo virgen, y me abrazó de atrás con una ternura que no esperaba.
Me secó las lágrimas muy suavemente y me dio vuelta la cara para poder besarme. El beso fue eléctrico , tremendo, movilizante , volví a tener una erección de inmediato, y sin que el dijera nada, le devolví el beso muchas veces, sintiendo en mis labios su boca carnosa y húmeda y su lengua deliciosamente juguetona..
Unimos las camitas y nos acostamos juntos abrazados y besándonos . Ahora entendía mi inquietud de todo el día. Eran las ondas que el me había tirado. También entendía lo de su separación a menos de un año de casado. El como yo eramos gays.
Me maravilló lo suave de su piel y a la vez la firmeza de sus músculos, el no dejaba de decirme mi chiquito como si yo fuera un niño y no me molestaba. Nos pusimos en posición cucharita y el recorria con su pija algo húmeda la raja de mi culo mientras me besaba en el pelo y la nuca. Mi chiquito decia, y el culo se me dilataba solo.
Después el comenzó a besarme por todas partes. Mi chiquito hermoso, mi chiquito lindo murmuraba, y yo sentía un escalofrío con cada uno de esos besos húmedos y tiernos plenos de pasión. Lamió mis tetillas y mi vientre y mi ombligo y llegó a mi sexo, al que levantó con dos dedos y encerró en su boca de inmediato y ahí se me cortó la respiración.
Ohhh Alvaro, que placer me dabas, que hermosa sensación la de tu lengua en mi glande la de tu boca en mi pija, Luego levantó mis piernas y puso su lengua en mi culito ya algo dilatado, y me comió el culo como nadie lo había hecho, el culito de mi chiquito, el delicado manjar del culito de mi chiquito decía.
Luego lamió mis huevos llenos de leche, poniendo uno por vez en su boca ardiente , para terminar con la mejor mamada que nunca me habían dado, dame tu pija ,bebe dameela, gritaba, y yo le daba , le daba, y el chupaba como si fuera una paleta de caramelo, chupaba ansioso y desesperado mi pija grande y suave , y yo le daba pija mucha pija. hasta que acabé con varios chorros de leche en su pelo, su cara , su boca, sus hombros , su pecho, ohhh la juventud...
El se acostó en la cama con sus piernas flexionadas con su sudor de macho lindo, con su boca llena de mi leche y yo seguía mirando la luna.....
Al rato vino hasta la ventana otra vez y me habló al oido y me prometió la luna y otras cosas, luego me tomó en sus brazos y me depositó en las camitas unidas, para hacerme el amor, para terminar con mis broncas y malestares adolescentes . Levantó mis largas piernas sobre sus hombros y mientras me besaba locamente y yo le respondía de igual modo, dilataba mi orto virgen, mi culo nunca traspasado. Luego puso su pija, su poronga, su pito hermoso, en mi ser, y no fue dolor, fue miedo, fue desesperación, fue una sensación de complitud, fue conocer por primera vez el placer mas infinito en brazos de otro hombre, y quedarme pleno , lleno de leche, cansado mientras resonaba como un mantra su voz , diciéndome increíbles palabras de amor.
Mi hermano y mi cuñada nunca sospecharon esa aventura , y nunca supieron que fuimos pareja con Alvaro durante diez años a partir de entonces.
No volví bronceado de Punta del Este , pero si muy feliz.
galansoy
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