El año sabático (16)
Reaccioné volviendo a besarla...
Reaccioné volviendo a besarla, le agarré una mano y con una sonrisa los dos la llevé a mi habitación, fui a cerrar la ventana que la tenía abierta hacía rato ventilando, volví con ella que me esperaba con los brazos abiertos, nos paramos uno delante del otro con mis manos en su cintura y las de ella en mis hombros, giró la cabeza mirando la cama.
JUDIT: Que chico mas apañado que ha hecho la cama y todo.
YO: Para poder deshacerla metiéndome contigo que es lo que más deseo.
JUDIT: Pues ya estás tardando en hacerlo amor.
Le agarré la blusa sacándosela de dentro de la minifalda estirando de ella despacio para quitársela por la cabeza, estiró los brazos para arriba para que pudiera hacerlo dejándome ver un bonito sujetador, le pasé las manos por detrás y le desabroché la falda bajándole la cremallera, no se perdía detalle sonriendo, me agaché para quitarle la falda, levantó un pie y después el otro quedándome con la falda en la mano mirando embobado las braguitas a juego con el sujetador, me arrodillé para quitarle los zapatos y me volví a levantar quitándome la camiseta, nos miramos y abrí la ropa de cama para que se metiera, entró y esperó con la ropa levantada para que me metiera yo dejándola caer tapándonos a los dos, nos quedamos mirándonos de lado besándonos suavemente.
YO: ¿Te has puesto tan guapa por dentro para mí?
JUDIT: Me lo he puesto por si te lo merecías.
YO: ¿Y crees que me lo he merecido?
JUDIT: Te lo has ganado con todo mérito, es lo que siempre he estado esperando, alguien que quisiera comprometerse.
Nos besamos despacio, fuimos acelerándonos poco a poco, le desabroché el sujetador tirándolo fuera de la cama, de comerle la boca pasé a comerle el cuello recorriéndoselo con la lengua, Judit empezó a jadear agarrándome la cabeza con sus dos manos acariciándome el pelo, del cuello bajé a sus tetas pasándole la lengua desde arriba bajando lentamente sintiendo y oliendo su piel, hasta llegar al pezón que me metí en la boca chupándoselo, soltó un gemido.
JUDIT: Que bandido eres, como me haces disfrutar.
Le dejé los dos pezones salidos y duros como piedras, volví a besarle los labios sin parar de acariciarle las tetas, ella repitió lo que yo le hice, me besó y lamió el cuello y luego se entretuvo en mi pecho jugando con mis pezones, lo que no me esperaba fue sentir como una mano me agarraba la polla tiesa por fuera del pantalón, levantó la mirada.
JUDIT: Ya la tienes así marranito.
YO: A mí no me mires, ella tiene vida propia, si está así es porque tú lo has provocado.
JUDIT: Que sinvergüenza estás hecho, quítate el pantaloncito.
No era momento de llevarle la contraria, así que metí los brazos dentro de la sabana y me quité el pantalón tirándolo fuera, me agarró la polla con toda la mano bien agarrada pajeándola.
JUDIT: ¿Puedo verla?
YO: Haz lo que quieras mi vida.
Apartó la ropa de cama y acercó su cabeza para ver en primer plano como me hacía la paja lentamente, con la otra mano me cogió los huevos suavemente apretándolos un poco.
JUDIT: ¿Te gusta esto?
YO: Me encanta, me estás poniendo como una moto.
Se volvió a estirar a mi lado besándome sin soltarme la polla, me cogió una mano y se la bajó colocándola encima de su coño por encima de las bragas.
JUDIT: Tócame amor, acaríciame y haz que pierda la cabeza.
Se lo froté un poco comprobando lo mojada que estaba, ella gemía delicadamente.
JUDIT: Quítame las braguitas por favor.
Me arrodillé, dejó mi polla un momento, le agarré las bragas por los lados y estiré de ellas quitándoselas, le miré con detalle el coño precioso que tenía acariciándoselo, los dedos resbalaban arriba y abajo de lo mojado que lo tenía, le puse un dedo en el agujerito y le metí la punta, dio un fuerte gemido cogiéndome por el cuello atrayéndome para besarnos con pasión, me miró fijamente a los ojos.
JUDIT: ¿Tienes un condón?
¡Hostia!, me estaba sorprendiendo por momentos.
YO: Judit amor, no tenemos ninguna prisa, yo puedo esperar si tú no estás convencida.
JUDIT: ¿Tienes un condón o no?
YO: Sí, sí, coño, lo tengo, lo tengo.
Abrí el cajón de la mesita de noche y saqué una caja sin estrenar, los había comprado hacía tiempo pero no me habían hecho falta, la abrí y saqué uno enseñándoselo.
YO: Ves, si que tengo.
JUDIT: Pues póntelo hombre póntelo, que te lo tengo que decir todo.
Me dio la risa y me lo puse, abrió las piernas y yo me acomodé en medio, nos besamos delicadamente, me agarró la polla y se la fue colocando en el agujerito.
YO: Si te duele o algo me avisas y paro enseguida.
JUDIT: No te preocupes que no voy a sangrar.
YO: ¿Cómo?
JUDIT: Que aunque sea verdad que no lo he hecho nunca, el himen ya lo tengo roto.
Levanté la cabeza por que no entendía lo que me estaba diciendo.
YO: ¿Entonces eres virgen o no?, ¿cómo puede ser que tengas el himen roto sin haberlo hecho?
JUDIT: Joder tío, ¿es que te lo tengo que explicar todo coño?, nadie me la ha metido, tú serás el primero en hacerlo, pero un día masturbándome me animé un poco más de la cuenta, al meterme dos dedos un poco más profundamente de lo normal sangré, me lo rompí yo sola, ¿estás contento con la explicación?
YO: Lo que me estás es poniendo como una moto nena, un día me tienes que enseñar como lo hiciste con esos dos deditos tuyos dentro.
JUDIT: Cállate guarro, me la quieres meter despacio por favor y callarte ya hostia.
Moví un poco la cintura y le metí la puntita.
JUDIT: Huyyy, con cuidado Fran por favor.
YO: ¿Te hago daño cariño?
JUDIT: No, no.
Yo notaba que iba entrando ajustadita porque notaba el roce con las paredes de su vagina, pero estaba tan lubricada que lo hacía sin ningún problema y suavemente, Judit tenía la cabeza echada hacía atrás y los ojos medio cerrados asustada.
JUDIT: ¡Ay!, ¡ay!, con cuidado, con cuidado por favor.
YO: Si notas algún dolor me lo dices amor.
JUDIT: De momento bien, métela más por favor.
YO: No.
JUDIT: ¿Cómo que no?
YO: Ya la tienes toda dentro cariño.
JUDIT: ¿Eeeh?
Levantó la cabeza mirando para abajo, bajó sus manos de mi espalda para tocar mis caderas y la suyas comprobando que estaban juntas, no había espacio entre mi cuerpo y el suyo.
YO: Metida hasta el fondo, pero bien al fondo.
JUDIT (sorprendida): ¿Ya está?, esto es todo.
YO: Joder mi niña, ¿qué querías?, que saliera una banda de música y tiraran fuegos artificiales porque te la han metido, es que dices cada cosa...
JUDIT: Hostia, yo que sé, esperaba otra cosa, tenía otras expectativas, como eres coño.
YO: Otras expectativas, otras expectativas, desde luego.
Se la saqué un poco y se la metí rapidito, gimió fuerte.
JUDIT: Hostia Fran, ¿qué has hecho?
La volví a sacar más de la mitad y se la clavé más duro sacándole de su boca un grito más fuerte de gusto.
JUDIT: Me gusta, me gustaaa.
Despacio la fui sacando hasta la puntita y la volví a meter de un golpe seco, me agarró fuerte por la espalda con sus manos gritando otra vez mirándome a los ojos.
JUDIT: ¿Qué me haces amor, qué me haces tan bueno?
YO: Pegarte algunos pollazos empotrándote contra la cama cariño.
JUDIT: ¿Unos qué?
YO: Nada, nada, tú disfruta.
JUDIT: Sigue, sigue por favooor.
Estaba excitadísima y a mí me volvía loco verla así, le fui variando penetradas fuertes con otras lentas y profundas, gemía y gritaba sin parar, le fueron subiendo los colores a la carita, sus manos se movían por mi espalda cada vez más nerviosas a la vez que sus caderas acompañaban a mis empujones, puso los ojitos en blanco, se empezó a correr abriendo la boca con unos gritos tan sensuales que llené el condón de semen disparando con cada grito que ella daba, mientras me clavaba las uñas en la espalda y bajaba las manos hacía mi culo arañándome como una gata. Me pasó los brazos alrededor de la cabeza, me abrazó colocándome la cara en su cuello que besé quedándonos quietos.
YO: ¿Te ha gustado cariño?
No me contestaba, solo me apretaba más fuerte con sus brazos y me besaba la cabeza, no quise decirle nada más y dejarla a su aire.
JUDIT: ¿Decías algo?
Levanté la cabeza mirándole a los ojos.
YO: Que si te ha gustado.
Me sonrió besándome en los labios.
JUDIT: Ha sido más bonito de lo que había soñado nunca.
YO: ¿Sin banda de música ni fuegos artificiales?
JUDIT: No me hacen falta esas cosas estando contigo, te quiero tanto Fran.
Yo le sonreía, estaba encantado con aquella chica y lo divertida que era.
YO: Yo también te quiero, eres un amor, a lo mejor hablas un poquito más de la cuenta pero me tienes tonto cariño.
Me dio un cachete en la cabeza riendo y se acurrucó abrazándome fuerte.
YO: ¿Quieres que nos quedemos dentro de la cama?
Ella se iba colocando cada vez mejor poniéndonos de lado juntándose mucho con su cara en mi pecho.
JUDIT: Sííí.
Me quité el condón haciéndole un nudo y lo dejé a un lado en el suelo, me junté con ella que me apretaba la espalda con sus manos moviéndose como cuando estás muy a gusto dando un suspiro, nos quedamos mucho rato en silencio.
JUDIT: Que bien se está contigo en la cama.
Sus manos se iban moviendo por mi espalda, me la pasaba por encima del culo y de las caderas subiéndola hasta el hombro pasando por el pecho, me estaba acariciando cada centímetro de mi cuerpo.
YO: ¿Está todo?, o falta alguna cosa.
JUDIT (riendo): Esta todo muy bien puesto en su sitio. Ten paciencia conmigo, estoy descubriendo muchas cosas nuevas.
YO: ¿Y te gusta lo que estas descubriendo?
JUDIT: Me encanta porque lo hago contigo.
Fue bajando la mano por mi pecho a mi barriga, de mi barriga los pasó por encima del vello púbico pasándole la mano por encima a la polla, la agarró un poco pringosa como estaba y empezó a crecerle en la mano.
JUDIT: Huy, me está saludando.
YO: Ya te dije que tiene vida propia, pero es muy educada eso sí.
Se partía de risa mientras la empezaba a pajear poniéndomela tiesa.
JUDIT: ¿Ya la tienes preparada para poder hacerlo otra vez?
YO: ¿Te gustaría volver a hacerlo?
JUDIT: Hombre, ahora que lo he probado tengo ganas de más.
YO: Vale, pero esta vez te pondrás tú encima.
Me metió la lengua en la boca y se fue moviendo para sentarse encima, separó sus labios de los míos llevando el culo para atrás agarrándome la polla llevándosela al agujerito.
YO: Espera, espera.
JUDIT: ¿Qué pasa?
YO: El condón nena, no querrás salir de esta cama embarazada, para no tener prisa hay que ver como corres ahora.
Ella reía y yo sacaba un condón del sobre poniéndomelo.
JUDIT: Esto de los condones es una mierda, ¿no?, me gustaría sentirte a ti en directo, la semana que viene pido hora en el ginecólogo y lo arreglo.
YO: Buena idea cariño, ten que ya la tienes preparada.
Me sujetaba yo la polla con el condón puesto, me la cogió pajeándola un poco antes de buscar su agujerito.
JUDIT: Si que está preparada sí.
Cuando la punta tocó el agujero le dio un par de vueltas y poco a poco se la fue metiendo bajando el culo, cerró los ojos poniendo una cara de placer tremenda, muy despacio acabó tocando con su culo mi cuerpo metiéndosela entera, abrió los ojos mirándome mordiéndose un labio.
JUDIT: Como me gusta cariño.
Levantó un poco el culito y volvió a bajar gimiendo, yo la agarré por las caderas empujándola para atrás volviéndola a atraerla, hice que se sacara la polla y volviera a metérsela a la vez que rozaba el clítoris con mi pubis, gimió fuerte y me miró sorprendida por haber descubierto algo nuevo, lo hizo ella y volvió a gemir, cogió un ritmo lento sin parar de gemir suavemente mientras yo le acariciaba los pezones poniéndoselos duros y le amasaba las tetas despacio.
JUDIT: Ay cariño, ay cariño que bueno.
Fue aumentando el ritmo, lo fue variando con movimientos adelante y atrás con arriba y abajo, tenía tanta gracia moviéndose y estaba tan desinhibida que parecía que lo hubiera hecho muchas veces, sus gemidos se convertían en gritos, la cara se le ponía colorada a la vez que los ojos en blanco corriéndose sin parar de moverse encima de mí, cuando acabó respiró profundamente y se estiró en mi pecho.
JUDIT: Fran.
YO: Si mi amor.
JUDIT: Esta vez he visto los fuegos artificiales en primera fila.
Nos descojonamos de risa pasándole los brazos por su espalda abrazándola.
JUDIT: Mi amor, ¿y tú?, no la podemos dejar así a la pobrecita.
YO: No te preocupes por ella que sabe cuidarse.
JUDIT: ¿Sabe cuidarse?
YO: Claro, si haces que se corra cada vez que lo hacemos la pobre va a durar menos que un caramelo en la puerta de un colegio, tú sí que puedes correrte las veces que te dé la gana pero yo no estoy diseñado para eso cariño.
JUDIT: ¿Eso quiere decir que me voy a correr alguna vez más?
La besé con pasión.
YO: Lo vas a hacer las veces que quieras y aquí me tendrás a tú lado para ayudarte.
JUDIT: Me encanta que me ayudes.
Y se enganchó a mis labios besándonos que nos comíamos los dos.
YO: ¿Quieres probar otra postura?
JUDIT: Quiero hacerlas todas, todas, no me quiero perder ni una.
Me levanté de la cama, ella me miraba atentamente.
YO: Ven, ponte aquí delante.
Le dije señalándole el borde de la cama, se acercó despacio porque no sabía que le quería decir, la giré y le bajé la cabeza apoyándola en la cama, subiéndole el culo dejándoselo en pompa con las rodillas separadas, madre mía que culo tenía, alucinaba con él teniéndolo delante abierto viéndole el ojete y el chochito un poco más abajo hinchado de la excitación.
YO: ¿Estás preparada?
Giró la cara mirándome moviendo la cabeza con una expresión tremenda de cachonda, me agarré la polla, le puse la punta en el agujerito del coño apretando un poco metiéndole el capullo dentro.
JUDIT: Huy, huy, huy que bueno.
Se la metí rapidito hasta el fondo dando ella un fuerte grito, la saqué y la volvía meter más rápido chocando contra su culo haciendo ruido del impacto, pegó otro grito.
JUDIT: Así, así, fuerte mi amor fuerte.
Esta vez ya le pegué un pollazo de la hostia, haciendo que apoyara sus manos en la cama levantando la cabeza curvando la espalda, le fui dando en cada penetrada más fuerte perdiendo el control, se corrió de manera escandalosa temblándole las piernas, la giré sentándola en el borde de la cama y me quité el condón, estaba caliente como una estufa, le cogí una mano poniéndomela en la polla para que me hiciera una paja que ella me hizo con unas sonrisilla.
YO: Me quiero correr en tus tetitas cariño.
Puso cara de niña mala y aceleró la paja agarrándome los huevos con la otra mano, en nada me estaba corriendo encima de sus tetas a gritos, ella reía sin parar de pajearme hasta que dejó de salir leche, me miró como me recuperaba con la polla en la mano y las tetas llenas de lechazos, me tiró para atrás la piel dejando el glande al descubierto, acercó muy despacio su lengua tocando un poco el semen probándolo.
JUDIT: Está saladito.
YO: ¿Te gusta?
JUDIT: Siempre pensé que me daría mucho asco hacer esto, no es para tanto.
Me apretaba la polla con la mano y salía alguna gotita que ella miraba.
JUDIT: ¿Me dejas hacer una cosa?
YO: Si ella no se queja haz lo que quieras.
JUDIT: No creo que se queje.
Acercó su boquita abriendo aquellos labios tan bonitos, se metió el capullo en la boca chupando tragándose la gotita de semen, seguía chupándomelo mirándome levantando los ojos, yo no sabía qué cara poner viendo aquello, se la metió por la mitad chupándola de arriba abajo, la sacaba y la metía, me hizo cerrar los ojos volviendo a reaccionar mi polla creciendo, la vi sonreír al darse cuenta y sin que nadie le dijera nada le pegó una succión que me hizo gritar de gusto, la puso tiesa de golpe, se la sacó de la boca mirándome con sorpresa.
JUDIT: Has gritado de gustito y ha vuelto a crecer, parece que te gusta.
YO: A ella, a ella parece que le gust… AAAaaaah.
La acababa de succionar otra vez con fuerza haciéndome temblar las piernas, me miró sonriendo de verme como me tenía, se la metió todo lo que pudo chupando volviendo a sacarla, la metía de nuevo y succionaba, con una mano me agarró los huevos amasándolos, me tenía loco.
JUDIT: Parece que está contenta.
YO: ¿Contenta?, tú sigue así que verás que sorpresita te vas a llevar.
JUDIT: ¿Me vas a dar una sorpresa?
YO: Yo no, ella mi amor, ella te la va a daAAAAAr.
Se la había vuelto a meter chupando y succionando con fuerza a la vez que me acariciaba los huevos, me tenía como una moto, y a la nena no se le ocurre otra cosa que empezar a pajeármela, a la vez que me la succionaba con unos ruiditos que le salían de la boca que me llevaron al límite no pudiendo aguantar más, me corrí otra vez en su boca pegando unos gritos tremendos, no salió mucha leche porque lo acababa de hacer hacía un momento, pero la suficiente para que le cayera por los lados de los labios, no paraba de chupar y me estaba pasando de gusto teniendo que dejarme caer en la cama boca arriba, con ella siguiendo chupando y tragándose el semen.
YO: Cariño que me matas, no puedo más.
Levantó la cabeza sonriendo con los labios llenos de leche, yo la miraba alucinado y ella sacó la lengüecita relamiéndose el semen que tenía en los labios, me puse la mano en la frente alucinando de lo que me estaba haciendo disfrutar aquella mujer, se levantó y se metió en el cuarto de baño, se limpió y salió ayudándome a meterme en la cama tapándome.
JUDIT: Tápate cariño, no te resfríes ahora que me lo estoy pasando tan bien contigo.
Se puso a mi lado en la cama.
JUDIT: Madre mía, no tenía ni idea de lo que me estaba perdiendo.
YO: A ver mi amor, eso de que no habías estado nunca con un chico, ¿era broma, no?
JUDIT: Que no, te prometo que es la primera vez que hago estas, estas, estas marranadas o lo que sea, había salido con algunos chicos que me gustaban, pero cuando no les quería besar los labios y les decía que no haría nada con ellos se iban corriendo, solo tú has tenido paciencia conmigo.
YO: Pues premio gordo para mí, esos tontos no saben lo que se perdieron.
JUDIT: Y yo muy contenta de que seas tú amor.
YO: Ya, pero lo que me has hecho no parecía que fuera la primera vez.
JUDIT: Coño porque me he hartado de hacerme pajas mirando videos cochinos por internet tonto.
YO: ¿Tonto yo?
JUDIT: Sí, a veces lo pareces, solo un poquito por eso.
YO: Solo un poquito, pues te vas a enterar de lo que te hace este tontito.
Me metí dentro de la sabana y le abrí las piernas pasándole la lengua desde abajo hasta arriba del chichi, pegó un gemido apoyando su mano en mi cabeza.
JUDIT: ¡Ay!, ¿qué me haces marrano?
Después de darle un par de vueltas al coño lamiéndoselo me metí en la boca su clítoris pasándole la lengua por encima, me apretaba la cabeza con fuerza gimiendo sin parar moviendo las piernas del gusto, me fui guiando por su gemidos para lamerlo y chuparlo aumentando la presión hasta que pegó un grito corriéndose, se lo fui chupando despacio dejando que le fuera pasando el orgasmo, volví a sacar la cabeza por la sabana encima de la suya, me miró sonriendo limpiándome con una mano la humedad de la boca y me besó.
JUDIT: Que cerdito que eres.
Me abrazó fuerte y seguimos acurrucados un buen rato. Nos duchamos antes de preparar algo para comer. Estábamos en la mesa con los postres.
JUDIT: Cariño, ¿harás la siesta conmigo?
YO: Sí, claro.
JUDIT: ¿En la cama?
YO: Como tú quieras bicho.
JUDIT: ¿Y me abrazaras fuerte?
YO: Desde luego, ¿dormiremos un ratito?
JUDIT: Por supuesto amor.
YO: Así me podré recuperar un poco.
JUDIT: Por supuesto, ¿no se te acabarán los condones, verdad?
YO: No cariño, y de lo de descansar, nada de nada, ¿verdad?
JUDIT: Nada de nada cariño.
YO: Vas a acabar conmigo en un día amor, ¿pero tú no eras la que querías ir despacio?
JUDIT: Coño sí, antes de que me hicieras todo lo que me has hecho, es culpa tuya, así que ahora tienes que asumir las consecuencias.
YO: Y estoy dispuesto, ¿pero no puede ser más despacito, poco a poco?
JUDIT: Por supuesto que no, tú sabías que llevo años de retraso, tengo que hacerlo mucho para recuperar el tiempo perdido.
YO: Joder, pero parece que quieras recuperarlo en un día coño.
Se levantó cogiéndome de la mano estirándome para levantarme.
JUDIT: No seas quejica tío, si sois vosotros los que siempre pensáis en la mismo y ahora que lo tienes te quejas, desde luego no hay quien os entienda.
Estiraba de mí caminando para la habitación.
YO: ¿No vamos a quitar la mesa antes?
JUDIT: ¿La mesa, que mesa?, eso es lo más importante para ti, eres tontito o que te pasa.
YO: No me llames tonto que ya sabes lo que pasa después.
JUDIT: Tonto, tonto, tonto, tonto, más que tonto.
Entramos los dos corriendo en la habitación muriéndonos de risa y pasamos la tarde en la cama, hasta ese momento habíamos hablado mucho para conocernos como éramos, aquella tarde nos conocimos cada centímetro de nuestros cuerpos, nos los acariciamos, lamimos y olimos nuestra piel hasta la saciedad. Pasamos un fin de semana fantástico, el domingo por la noche Judit se fue a su apartamento para despertarse el día siguiente en él y arreglarse para ir a trabajar.
Hasta ese momento en la oficina nos habían visto juntos hablando y riendo pero no era raro porque siempre lo habíamos hecho, sobre todo el grupito con el que salíamos a cenar y tomar copas sabía que desde el primer día nos habíamos caído muy bien y pasábamos horas hablando mientras ellos bailaban o hacían otra cosa, a partir de aquel lunes todo cambió, en los descansos no podíamos estar sin tocarnos las manos o la cintura acercándonos el uno al otro, incluso darnos algún piquito, lo que haría una pareja normal vamos. La gente del grupito se alegró y nos felicitó, y alguna cara rara también pude ver en algunos compañeros de trabajo con los que no mantenía mucho contacto, pero a mi aquellos me importaba una mierda lo que pensaran.
Cuando salimos del trabajo fuimos a tomar algo y nos despedimos besándonos y abrazándonos quedando para vernos al día siguiente. Nos levantábamos temprano y no podíamos ir a dormir muy tarde, cenamos algo juntos y nos despedimos.
Estaba en casa ya cambiado y pensaba en Judit, después del fin de semana tan intenso me costaba estar sin ella, llamaron al timbre y al abrir la puerta me encontré con Judit y una maleta a su lado.
JUDIT: ¿Pero qué has hecho conmigo Fran?
YO: ¿Yo?, nada cariño.
Me avancé para abrazarla, me rodeó con sus brazos apretándome fuerte contra su cuerpecito.
JUDIT: ¿Nada, nada?, pues no sé tú pero yo no puedo vivir sin ti, necesito estar contigo, así que ya te estás espabilando para pedirme que vivamos juntos porque yo no me voy de tu casa.
Yo no podía parar de reír.
YO: ¿Pero qué has traído en esa maleta criatura?
JUDIT: Todo lo que necesito para vivir contigo, de aquí no me voy.
YO: Que si cariño, que de aquí no te vas mujer, y yo estoy encantado de que te quedes.
Me abrazó muy fuerte quedándonos quietos y en silencio un buen rato, Judit se separó un poco cogiéndome por la cintura.
JUDIT: Lo siento Fran, me he visto en mí apartamento sola y no podía soportarlo pensando que tú también estabas solo, me ha dado un arrebato y he preparado la maleta como si me fuera de viaje con todo lo que necesito, ahora que te he abrazado estoy más tranquila, entiendo que te haya sorprendido, lo de vivir juntos puede ser un poco fuerte sin hablarlo antes, si quieres me voy a casa, ya estoy mejor.
Le puse la mano en la espalda y la empujé hacía dentro de mi apartamento cogiendo su maleta.
YO: Que coño te vas a ir, con las ganas que tengo de tenerte en casa y colgar tus braguitas al lado de mis calzoncillos en el tendedero de ropa, no te lo había pedido porque me parecía demasiado tan pronto, pero ya que tú has tenido la idea no te dejo ir ni loco.
Judit reía volviendo a abrazarme.
YO: Si te agobias siempre estás a tiempo de pasar algunos días en tú casa, de momento como tú has dicho estas de vacaciones en la mía.
Y sin más empezamos a vivir juntos, decidimos pasar una semana en cada apartamento, los domingos hacíamos la maleta uno o el otro y nos cambiábamos de casa, era hasta divertido.
Judit tenía una voracidad sexual increíble, por suerte le encantaba que le comiera el chirri y yo podía ir pasando sin demasiado esfuerzo, porque si hubiera que tenido que follarla cada vez que ella se insinuaba o tenía ganas, ahora mismo no podría haber escrito mi historia porque ya estaría hace tiempo criando malvas.
Sin darnos cuenta pasamos viviendo juntos el primer mes, salimos un par de veces con el grupito de amigos a cenar y tomar algo, a ella le gustaba aprovechar cuando teníamos libre para meternos en la cama y pasar horas, hablábamos de todo, nos acariciábamos y sobre todo follábamos, follábamos a todas horas, estaba descubriendo cosas y no se quería perder ni una, en la cocina, en la ducha, cualquier lugar de la casa era bueno, joder si estaba recuperando el tiempo la nena, y yo estaba encantado claro.
Un sábado por tarde estábamos en la cama, como no, ella se había corrido un par de veces y estaba relajadita acariciándome el pecho.
JUDIT: Cariño, he estado pensando en algo.
Pensaba que me iba a decir algo importante por la manera de decírmelo, giré la cabeza para mirarle la cara.
YO: ¿En qué has pensado cielo?
JUDIT: En que, en que nunca me lo has hecho por el culito, ¿crees que me gustaría?
Me dejó con la boca abierta.
YO: ¿Y cómo es que has pensado en eso cariño?
JUDIT: Bueno, yo lo había visto en los videos porno y siempre me pregunté que se sentiría.
YO: ¿Quieres probarlo?
JUDIT: Hay amor, ¿Por qué coño te crees que te lo estoy diciendo hombre?
Se puso a reír como hacía siempre mientras yo la agarraba para girarla y dejarla boca abajo, le besé la espalda y fui bajando hasta su culo, le metí la lengua en medio de la raja y la bajé despacio dándole un beso en el ojete, dejándole caer bastante saliva lubricándolo, me miraba girando la cabeza sonriendo cuando yo le pasaba los dedos por encima esparciéndole la saliva.
YO: ¿Te gusta?
JUDIT: Da gustillo.
Le metí la puntita de un dedo muy despacio.
JUDIT: ¡Huy!
YO: ¿Todo bien?
JUDIT: ¿Aparte de tener un dedito intentando entrar en mi culito?
Entre risas se lo metí un poco más.
JUDIT: ¡Eh!, te estás animando campeón.
Me estiré a su lado y la besé, me respondió sacando la lengua pasándome un brazo por detrás del cuello comiéndome vivo, yo seguía metiéndole el dedo despacio y el agujero se iba dilatando, junté dos dedos y le metí la puntita de los dos, separó sus labios de mi boca.
JUDIT: Métemela Fran.
No le dije nada, me coloqué encima de ella, me mojé la punta de la polla con bastante saliva colocándola en la entrada del agujerito.
YO: ¿Estás preparada?
JUDIT: Dale.
Me dejé caer un poco y entró el capullo en su culo, dio un pequeño gritito.
YO: ¿Está bien?, si no te gusta lo dejamos.
Se metió una mano por debajo tocándose el coño haciéndose una paja.
JUDIT: Me estas volviendo loca, métemela más.
YO: Vale, pero después me tienes que enseñar cómo te desvirgaste.
JUDIT: Te enseñaré lo que quieras si tú te corres en mi boquita dándome toda tu leche.
Como me ponía la nena de Dios, se la fui metiendo despacio sin que se quejara, al revés, gemía de gusto con sus dedos moviéndose por el chichi, la fui sacando despacio volviéndosela a meter, no tardó nada en correrse mordiendo una almohada quedándose quieta, se la saqué del culo.
YO: ¿Todo bien cariño?
Giró la carita mirándome.
JUDIT: Otro gran descubrimiento, esto tenemos que repetirlo, lávatela que no he acabado contigo.
Me la lavé bien y volví con ella a la cama, Judit se puso boca arriba con las piernas abiertas y yo sentado encima de mis talones con las rodillas separadas al lado de su cabeza, la metió en medio de mis piernas cazándome la polla con la boca sujetándomela con una mano, me la chupaba y a la vez con la otra mano se acariciaba el agujero del coño con dos dedos, lo tenía empapado de la paja que se acababa de hacer, con la palma de la mano me agarró los huevos metiéndose casi toda la polla en la boca succionándola, me hizo gemir a la vez que se metió los dos dedos dentro de la vagina, se la empezó a follar metiendo y sacando los dedos haciendo un ruido con la humedad de locos, me la chupaba, me succionaba y me pajeaba sin dejar de follarse con los dedos, al poco rato estábamos corriéndonos los dos y yo pegando lechazos en su garganta que ella tragaba entre gemido y gemido de su corrida. Ya veis como evolucionó la nena que no tenía prisas.
No podía ser más feliz con ella, tenía todo lo que me gustaba en una chica, conversaciones interesantes, cariñosa, sincera, de esas chicas pegajosas que siempre quería estar a mi lado, o encima o debajo, y muy simpática, reíamos a todas horas por cualquier cosas.