El aniversario

Fuimos invitados a celebrar el aniversario que Mateo y su novio Marck iban a cumplir de su noviazgo.

EL ANIVERSARIO

Mateo y Bollín me habían invitado a asistir a la celebración del segundo aniversario de su noviazgo. Querían repetir un fin de semana, en el mismo camping de la playa de Tapia de Casariego, lo maravilloso que sucedió en sus vidas hacía ese tiempo. Hacía exactamente dos años se habían encontrado en Luarca y dos días después de conocerse consumaron su amor en ese camping, donde fueron con unos amigos a pasar un "finde". Desde entonces son novios felices.

De la primera madrugada, cuando el Bollín se despierta en la tienda de campaña junto a su amor, en aquel veraniego camping, tengo guardado un relato que escribió de esa primera mañana.

Lo que sintió nuestro amigo en aquellos momentos podéis haceros una idea leyéndolo.

      • o o o - - -

¿Dónde estoy? ¿Lo he soñado todo o es realidad?

Me despierto de pronto sobresaltado. Tengo los ojos abiertos pero parece que sigo dormido aún. No coordino bien mis ideas. Este sitio no es mi cuarto del colegio, ni la casa de mis abuelos, ni siquiera el hotel de Luarca donde estaba alojado.

¡Hay alguien durmiendo a mi lado! ¡Oigo su respiración!. Me siento. Me elevo un poco.

¡Estoy acostado sobre un colchón en el suelo¡

Aunque aturdido me voy despertando. Siento un escozor en mi culo. Llevo mi mano hacia él y la retiro toda húmeda de algo que no es sudor. Huele extraño, como agrio. ¡Es semen¡

Entre el sopor del sueño comienzo a recordar lo que ocurrió anoche. Lo que me ha pasado en los últimos días. Sí, el que está a mi lado es Mateo¡, ¡mi novio¡, ¡mi dios¡.

Alargo la mano para tocarle para ver si es real o etéreo, con el temor de que desaparezca y un pequeño gruñido me indica que su cuerpo está a mi lado, cerca de mí, como yo quisiera que esté para siempre.

Intento recordar como he conocido yo Marckus, un chaval normal, no creo que guapo, mortal, a este ser tan maravilloso, celeste, inmortal.

Recuerdo, mi costumbre de chatear me ha hecho conocerle. Dicen que eso no es bueno, que se refugia uno en la imaginación, que no se asemeja a la realidad, que no se hacen conocimientos reales. Es mentira. Esto es real, gracias al chateo, tengo a este ser sobrenatural a mi lado y anoche estuvo acariciándome, besándome, tocándome, penetrándome.

Temo que desaparezca de repente que vuele hacia el infinito del universo y me acerco de nuevo, esta vez no con mi mano, sino con todo mi cuerpo y me enrosco a él, abrazándole. En sueños Mateo se da la vuelta y me abraza también dormido aún. No quiero moverme para que no despierte y mientras, le miro. Una vez más me deslumbra su belleza, su pelo rubio, sus facciones perfectas ahora relajadas por el descanso.

Mi guerrero sexual necesita un descanso. Mi vikingo rubio necesita descansar. ¡Qué potencia¡, ¡qué sexualidad¡ ¡qué empuje¡. Creo que me ha penetrado lo menos cuatro veces anoche tras breves descansos. Por eso tengo escozor en mi culete.

Siempre soñé con encontrar un ser como él y cuando se presentó en Luarca, con un amigo, casi me desmayo al verle. Quedé enamorado a la primera mirada que le dirigí. Tuve miedo que yo, tan insignificante a su lado, no fuera lo suficiente bueno para él y cuando al día siguiente me dijo por teléfono "que le había molado mucho", esas fueron sus palabras, quedé como cataléptico y trastornado. No sabía ni hablar para contestarle.

Después Mateo con unos amigos había venido a un camping de Tapia de Casariego y yo autorizado por mis padres he venido a dormir con él. Por eso estaba allí, a su lado, abrazado a él, cuidando su reposo, porque sé que en cuanto se despierte, me abrazará, me besará, me acariciará y me penetrará como ayer noche.

Por ello cuido ahora su sueño para que reponga fuerzas y me haga feliz al despertarse.

      • o o o - - -

Habían invitado también, para que celebrásemos con ellos esa efemérides, además de a mí a otras dos parejas de amigos. La formada por Adri y David, que habían estado presentes aquellos días en el campamento donde tuvo lugar esos primeros momentos de sexualidad entre los celebrantes y que se habían disculpado de no poder asistir porque problemas personales les prohibían desplazarse desde Madrid donde tienen ahora su residencia de estudiantes.

La otra pareja estaba formada por Lolo y Dav, que lo mismo que yo, no tuvieron la suerte de pernoctar aquellos días de desaforado sexo, con ellos, en el camping. Íbamos a asistir muy contentos y expectantes a este aniversario, que presentíamos caliente, hasta que un asunto familiar que se le presentó a Lolo, no le permitió tampoco acompañarnos.

Al final éramos cuatro los que podíamos ir, la pareja de felices novios (Marckus había venido desde Suiza para asistir), el desparejado Dav que vino desde Madrid y yo. (Entre David y yo, existe una buena amistad, lo mismo que con su novio).

Aunque disponíamos de varias tiendas individuales (entran perfectamente dos personas en cada uno de ellas) para evitar peso decidimos llevar solamente dos. En una dormirían los novios celebrantes del aniversario y en la otra Dav y yo (nos tomaron bromas y reímos todos, al decirnos malévolos que aprovechásemos al dormir juntos los dos).

Salimos el viernes al mediodía en autobús nada más terminar Mateo las clases extras que tenía que recibir. Los exámenes finales de curso ya los habíamos terminado y aprobado todos los demás, pero él tenía que recuperar dos asignaturas que no había aprobado y para ello tenía clases especiales todas las mañanas.

Como el viaje duraba aproximadamente una hora y media, aunque llegamos un poco tarde, comimos con bastante buen apetito en un restaurante aceptable al lado del camping.

Pasamos la tarde preparando las tiendas de campaña, bañándonos en la piscina que tiene el camping, comprando algunas viandas y merendando-cenando en una pequeña terraza que había entre la recepción y la zona de baños y ya a última hora salimos a pasear por el borde del mar.

Tanto Dav como yo no decíamos nada de continuar el paseo o volver al camping, dejábamos la decisión a nuestros anfitriones, principales celebradores de aquel aniversario tan especial, incluso no nos atrevimos a sacar el caliente tema a conversación. Lo hizo Mateo con su proverbial léxico.

¿Te acuerdas Bollín, a estas horas ya creo te había echado el primer polvo?

Dav u yo nos miramos sonrientes cuando Marck, mirando seriamente su reloj, replicó.

No, fue casi una hora más tarde.

¡¡ Qué buena memoria tienes mon cherie !!.

La primera vez nunca se olvida, amor y menos viniendo de ti

Aunque solo sea por el dolor que he oído se siente - añadí yo para evitar una retahíla de frases cariñosas.

  • Sí es verdad, sientes un desgarro interior, se asemeja a la rotura del himen en las mujeres. ¡¡ Es perder nuestra virginidad !! - se quedó pensativo un momento, miró a Mateo, sonrió feliz, y continuó - es solo un momento malo, luego es la gloria. Sobre todo si te lo hace alguien como mi guerrero rubio.

¡¡¡ Volvemos !!! - dijo de pronto Mateo al oír aquellas palabras de su novio.

Parecía que le empezaban a producir cosquillas sus partes pudendas, porque se las agarraba desesperado desde el exterior primeramente y luego con la mano en el bolsillo.

Dimos la vuelta y nos costó seguir el ritmo que Mateo nos impuso, parecía tener demasiada prisa por llegar. Cuando estuvimos ante las dos tiendas que habíamos colocado, una al lado de la otra, pero con las entradas en sentido opuesto, para que tuvieran mayor intimidad, se despidió un poco groseramente.

Hasta mañana pixinas, que descanséis bien.

Agarró al Bollín, que se dejó llevar dócil y alegremente, arrastrándolo hacia el interior de la tienda.

Dav y yo nos quedamos allí de pie intentando disimular la caliente actitud que habíamos notado en Mat y ya casi riéndonos, cuando vimos salir prendas de los dos, del interior de la tienda, que fueron cayendo de cualquier manera a nuestros pies.

Invité a Dav a dar la vuelta y colocarnos ante la entrada de la nuestra, porque con las prisas habían dejado entreabierta la cremallera que cerraba su tienda y se les veía desde donde estábamos.

- ¿Tienes sueño Davi?

  • Aun no - me contesta por lo que nos sentamos en el suelo encima de la hierba y permanecimos callados, donde sin querer llegaban quedos, pero perfectamente audibles, los prolegómenos de lo que se estaba desarrollando en la tienda de nuestros amigos.

  • Te quiero, eres lo más maravilloso que existe - entendemos que está murmurando Bollín en esa jerga que utiliza para hablar, en la que mezcla palabras de los cuatro idiomas que habla, y también porque se notaba que tenía la boca llena de algo que dificultaba su habla.

  • Mi angelito, mi mujercita querida - se le oye a Mateo - sigue .. . sigue cariño. . .

Nos colocamos de forma que nuestras miradas no puedan cruzarse, lo que nos permite disimular perfectamente lo que nuestros rostros transmiten. Sé que el mío debe de estar acalorado y sudoroso porque señalará lo que estoy sintiendo por mis bajeras al oír y sentir lo que hacen mi amigos.

Desde donde estamos sentados se divisaba un cielo limpio, sin nubes y miles de luces titilando. Miramos interesados hacia el infinito, queremos hacer como que no oímos lo que se dicen.

  • ¡¡ Que bonito está hoy el firmamento !!. Si tuviese aquí mi telescopio podría contemplar las estrellas - rompe el silencio Dav buscando algo de que hablar.

- Sí, es verdad, pocas veces está tan claro como hoy - elevo la voz porque en aquellos instantes, terminados los prolegómenos, en la tienda de al lado se ha oído perfectamente.

  • Empuja un poco más, que ya entra, mi amor.

- Si, la noto en mi cuerpo, está ardiente como tú y me quema de placer - entendemos contesta Marc

Dav sordo ante lo que se ha oído continua con el tema de las estrellas.

Las estrellas están ahí, permanecen, no son inmutables pero ante nuestra pequeña vida lo parecen.

Como no sé que decir, porque se empieza a escuchar gemidos que producen los esfuerzos que hace alguien en el movimiento del mete-saca y lamentos que no parecen producidos por el dolor, sino por el éxtasis, comento una vaguedad sobre las estrellas, aunque mi cuerpo empieza a sentir unas sensaciones que desde el bajo vientre suben hasta mi cabeza y me hacen trabar la lengua.

- No es verdad que nos dicen cosas. Somos nosotros que ante la grandeza del universo sentimos o decimos lo que ellas nos han hecho sentir.

  • ¡¡ Ay !! ¡¡ Ay!! ¡¡ Dios mío !!, aprieta más. .. más. . . no. . . noooo - se escucha en la noche, entre los chirridos de alguna pareja de grillos que deben de estar haciendo lo mismo por allí cerca.

No sé si a Dav le pasa lo mismo que a mí, hablo, digo palabras y frases, pero mi mente está dentro de aquella tienda de campaña, que ahora se bambolea de tal manera que temo se suelten los cabos y vaya al suelo.

  • Aggggg. . . ¡¡ Qué gusto !!, ¡¡ Te quiero mi vikingo rubio !!

- Así. . . así.. . . mi amor, muévete también de esta forma, me haces enormemente feliz.

- ¿Que ves tu? - le pregunto casi gritando a mi compañero, señalándole con la mano que evito de esta forma se acerque a mis genitales que tengo excitados, lo que tenemos encima de nuestras cabezas.

  • Principalmente luz y vida, la luz es vida, la oscuridad es muerte - noto que la voz de David también tiembla algo.

  • La eternidad no tiene significación en nuestra mente como no la tiene la palabra infinito - le digo yo sin saber si lo que contesto tiene algo que ver con lo que me ha dicho Davi.

  • Dos años y te quiero cada día más Bollín del alma. Sin ti no sabría vivir - se oye en un descanso que se han dado a sus cuerpos.

- Sé que si me elevara, si pudiese subir, quiero decir si pudiera alejarme de la tierra en cualquiera dirección, encontraría otros cuerpos celestes, millones de ellos, unos que ardieron, se enfriaron y solidificaron y otros que aun están formándose rodeados de gases convulsionando, reaccionando y produciendo decenas de millones de grados de calor - aprovecho para calmarme algo durante esta parrafada que he soltado mientras nuestros amigos descansan.

Después de tomar nuevos alientos notamos reanudan la actividad sexual, celebrando desaforadamente así el segundo aniversario de su amor y el 10 n aniversario de su culminación.

  • ¡¡ Lo que faltaba !!

Pienso, cuando veo desde un avancé de una caravana cercana que asoma una cabeza masculina, que debe de haber oído algo y quizá pensaba investigar o fisgar por su cuenta y que al vernos a Davi y a mi sentados allí, tranquilamente, impasibles, se esconde, pero le oímos decir por lo bajo.

  • ¡¡ Esta juventud !!.

Seguro que desde donde está no tiene que aguzar el oído demasiado para escuchar, porque ahora los grititos, pequeños chillidos, pujos, ayes y lamentos, han elevado su tono porque se vislumbra que allí dentro se está llegando a la culminación de todo el trabajo que llevan haciendo desde hace un rato.

He cerrado los puños, me he clavado las uñas y no sé lo que hace Davi porque ni siquiera le miro. Sé que si lo hago me voy a abrazar a él y le comenzaré a dar besos pidiéndole que hagamos lo que oigo a esos felices novios.

Por fin un lamento doble, seguido de un suspiro que se oyó seguro desde la recepción, nos indica el final de la primera escena de la celebración del aniversario. Indudablemente después de calmar sus sentidos durante un rato, Mateo volverá a pedir a su Bollo que se dé la vuelta.

Este tiempo de calma lo aprovecho para decirle a Dav que nos acostemos, cosa que hacemos vestidos. El siguiente asalto puedo decir que no lo oí porque conseguí dormir pero "disfruté" de dos más durante la noche, que pasé sin hablar mirando al techo de la tienda y sin moverme siquiera, para hacerle creer a Dav que estaba dormido, a pesar de las inmensas ganas que tenía de acercarme a él.

Lolo si esta vez no hemos sucumbido a los extremos deseos a que fuimos arrastrados por lo que oíamos de nuestros amigos, puedes pensar que tienes un novio muy fiel y un amigo que os respeta a ambos.