El ángel que eres tu (8)

Disculpen la demora :/

  • A: yo soy quien te ha estado acom… - la entrada de alguien por la puerta interrumpió mi confesión –.

  • Andrés: estaba preocupado por ti.

  • S: ¿qué haces aquí?

  • Andrés: me preocupe después de esa discusión no supe de ti.

  • S: ¿y por qué te demoraste tanto en venir acá?

  • Andrés: encontré a un amigo – pude ver la mentira en sus ojos, podía ver ese punto negro mas allá de la mirada que mancha un pedazo del alma y la conciencia –.

  • A: Sofía podemos hablar de algo a solas?

  • Andrés: Sofía necesito que hablemos, por favor… una pausa al trabajo.

  • S: Antonia, hablamos luego… anda a llamar a la modelo.

  • A: pero Sofía…

  • Andrés: será solo un momento, luego te la dejo toda la tarde.

  • S: - sonrío y me pidió nuevamente que saliera –.

Iba camino a la puerta, mire a Sofía y esta miraba el computador volví la mirada a los ojos de Andrés y una sonrisa se dibujo en su cara, una sonrisa con esa gota imperceptible de maldad, algo escondía, algo quería y Sofía era el obstáculo que tenía que pasar para obtenerlo, salí de la oficina y de inmediato apareció Roberto con esa mirada que ya entendía si para Andrés un obstáculo era Sofía para Roberto yo era el camino que tenía que pisar…

  • R: ¿por qué te fuiste con Sofía?

  • A: porque estaba muy alterada.

  • R: pero no tenías que dejarme, es una malcriada nada mas – arreglando mi cabello y yo esquivándolo inmediatamente al sentir su rose –.

  • A: no le digas así.

  • R: bueno, bueno, no hablo de tu jefecita.

  • A: por favor.

  • R: ¿cuándo saldremos a tomar otro café?

  • A: nunca.

  • R: pero por que me respondes así pensé que éramos amigos.

  • A: nadie que quiera hacerle daño a Sofía será mi amigo, no se que quieres pero no lo obtendrás.

  • R: mira secretaria de mierda, yo siempre obtengo lo que quiero.

  • A: no esta vez, no conmigo aquí para protegerla.

  • R: por favor y que harás? – Tomándome del brazo fuertemente – que harás?

  • A: todo, daría mi vida por ella.

  • R: jaja nunca pensé que eras lesbiana, tu no eres nada y si tengo que pasar sobre ti, lo hare – levantándome la mano, para golpearme –

Sofía:

  • S: tengo mucho trabajo así que dime – mirando el computador –.

  • Andrés: no, solo quería estar a solas contigo un momento.

  • S: ósea que no es para nada especifico?

  • Andrés: si, un poco.

  • S: dime por favor, sin rodeos.

  • Andrés: yo sé qué hace muy poco perdiste al hombre que amabas, pero yo quería… - interrumpiéndolo –.

  • S: si, hace muy poco por lo que te pediría que si vas a decir algo que intuyes no me agradara, no lo digas – fulminándolo con la mirada –.

  • Andrés: si, perdón… hoy nuestro panorama se echo a perder por culpa de tus empleados – recostándose sobre la silla –

  • S: si lo dices por Roberto estoy de acuerdo, pero si con eso también incluyes a Antonia te pediría encarecidamente que no te refieras a ella como mi empleada.

  • Andrés: pero si eso es, o no?

  • S: Andrés, háceme caso simplemente no te refieras a ella – arqueando mi ceja –

  • Andrés: bueno, perdón no quería molestarte.

  • S: otro día podemos compensar lo que hoy no se cumplió.

  • Andrés: por supuesto.

  • S: cuando salgas le dice a Antonia que la necesito.

  • Andrés: bueno – entendiendo mi delicada manera de echarlo –.

Salio de mi oficina, me di vuelta y mirando hacia el cielo espere que ese ángel apareciera por la puerta.

Antonia:

  • Andrés: Roberto no, que te pasa – sujetando su mano –.

  • R: a golpes aprenderá que a mí se me respeta.

  • Andrés: no, no es la forma… camina, camina – tomándolo del brazo y llevándoselo a su oficina –

  • A: - tome un poco de aire, y vi como el señor Alex volvía hacia mí –

  • Andrés: ¿estás bien?

  • A: si, gracias a usted.

  • Andrés: no agradezcas nada, Sofía te espera en la oficina

  • A: gracias

  • Andrés: de nada, no la hagas esperar ve.

  • A: - una pequeña sonrisa se pinto en su rostro, su mirada no ha cambiado pero gracias a el Roberto no me golpeo, camine hacia la oficina de Sofía quería verla pronto para recuperar las fuerzas –

  • S: te demoraste.

  • A: arreglaba unas cosas – no quería cargarla con un enojo mas, por eso preferí callarme –

  • S: llamaste a la modelo.

  • A: perdón aun no lo he hecho hablaba con el Señor Roberto

  • S: con Roberto?

  • A: si, con el

  • S: no aceptare relaciones en el trabajo, así que si tienen que alimentar su amor, rogaría que lo hicieran fuera de la oficina

  • A: - asentí con la cabeza, causando su molestia… podía sentir su rabia a kilómetros –

  • S: bueno eso era todo, cuando llames a la modelo le arreglas una cita no lo olvides

  • A: no lo hare, voy enseguida… no necesita nada más?

  • S: además de que no se vuelva a repetir lo que ya te plantee, no, nada más

  • A: entiendo Señorita no se volverá a repetir

  • S: gracias

  • A: - salí de la oficina y de la otra oficina recién iba saliendo el señor Andrés –

  • Andrés: tu jefa ya se desocupo?

  • A: no, esta al teléfono con algunos clientes – mintiéndole –

  • Andrés: bueno, será mejor que no la moleste

  • A: mejor

Se que no estuvo bien, pero no puedo dejar que este con ella hasta descubrir quien es y que es lo que quiere con Sofía, dicen que cuando uno ama de verdad no es egoísta que es capaz de dejar a la persona que mas se ama en el mundo simplemente para que ella encuentre su felicidad y yo también tenía esa referencia del amor pero no es así, ahora se que no es así… me he vuelto una egoísta incapaz de verla con otra persona, me he vuelto algo que no soy simplemente por amarla, por eso las personas sufren tanto ahora entiendo como todo se transforma en un revoltijo de emociones y sensaciones ahora se lo que puede causar una simple mirada de esa persona, mi vida no era mas que un rompecabezas con una pieza faltante que uno se resigna a no encontrar hasta que la vi y entendí que ese espacio vacío en mi no era mas que la pieza de su amor que me faltaba… llame a la modelo quede encantada con su voz, era una voz dulce y eufórica al parecer sería su primer trabajo importante y yo me regocijaba con su felicidad colgué el teléfono confirmando una cita para la tarde de mañana a las 16:00 hrs.

  • A: Señora Sofía ya arregl… - entrando a la oficina para verla besándose con Andrés –

  • Andrés: aquí está la mentirosilla – riendo –

  • S: ¿por qué le dijiste que estaba ocupada al teléfono?

  • A: perdón pensé que quería estar sola

  • S: eso debería decidirlo yo.

  • A: discúlpeme.

  • S: ya van dos en un día Antonia, cuidado no tengo tanta paciencia.

  • A: perdón – en ese momento quería yo misma volver al lugar de donde jamás debí salir –

  • Andrés: no seas tan dura con ella, al fin y al cabo lo hizo por ti.

  • S: eres tan considerado – sonriéndole –

  • A: los dejo, disculpe las molestias.

  • Andrés: no quédate ustedes tienen que trabajar y yo también.

  • S: bueno, nos vemos por la tarde.

  • Andrés: cuál es tu hora de salida?

  • S: hoy salgo a las…

  • A: a las siete.

  • Andrés: muchas gracias, nos vemos más tarde.

  • S: por supuesto – besándolo frente a mi –

  • Andrés: cuídate mucho nos vemos, chao Antonia.

  • A: hasta luego Señor Andrés

  • S: nos vemos, adiós

  • A: la modelo mañana vendrá a las 4 – saliendo de su oficina –.

  • S: Antonia

  • A: si?

  • S: tráeme un café por favor

  • A: enseguida – cerrando la puerta –

Sofía: se preguntaran por que todo tan así, tan rápido… es fácil si ella esta con Roberto, yo voy a estar con Alex, es muy de cabra chica? Si, lo se… pero no se como hacerlo, no puedo pararme frente a ella tomarla y besarla como si no tuviera consecuencias, es a eso a lo que mas le temo, un terror inmenso a que no este tal vez pueda soportar el verla con otro pero jamás a no verla, ni siquiera creo que me aprecie es como un trabajo, aunque yo la amo, por que no lo dudo ni un segundoLA AMOes imposible sacármela de la cabeza es la primera vez que me pasa, jamás me hubiera fijado en una mujer y se que nunca lo volveré hacer por que no soy lesbiana, no soy bisexual, es ella la que posee esa magia que me hechizo, solo es ella… entro a mi oficina con el café

  • A: se lo dejo aquí

  • S: muchas gracias

  • A: - intentando salir –

  • S: oye, oye

  • A: que pasa?

  • S: quédate

  • A: necesita algo más?

  • S: que te quedes, por favor… ayúdame a terminar de elegir a algunas modelos

  • A: verdad que hoy tiene que terminar todo antes de las siete – con cara de rabia, pena, todo –

  • S: si, espera… lo dices por Andrés?

  • A: no, no se

  • S: tu estas con Roberto no te entiendo

  • A: estas con Andrés, ¿por qué yo supuestamente estoy con Roberto?

  • S: no, bueno si, ósea algo así

  • A: no estoy con Roberto

  • S: entonces ¿por qué me dijiste que si?

  • A: quería ver cómo te ponías.

  • S: eso es crueldad.

  • A: lo sé, fue algo que no pensé, solo quería… - tomándose unos segundos –.

  • S: continua, ¿solo querías qué?

  • A: saber si yo te importaba

  • S: y que te hace pensar que no me importas? – si supieras que te has convertido en mi todo –

  • A: que estés con otro por ejemplo

  • S: perdón eso son celos?

  • A: no lo se, si lo supiera Sofía todo sería tan fácil pero no lo se

  • S: tranquila, te voy a decir algo que te tiene que quedar muy grabado

  • A: dime

  • S: levanto una piedra y hay mil hombres pero alguien como tu no encontraría aunque volviese a nacer

  • A: no lo sé Sofía

  • S: te lo digo enserio, aunque no me digas sé quién eres

  • A: no empieces por favor

  • S: bueno, soy yo la que puede desconfiar de ti

  • A: y eso por que?

  • S: por que para ti estar aquí es un trabajo, es solo una misión

  • A: nunca lo fue, cuando te vi la primera vez me…

  • R: Antonia necesito hablar contigo

  • S: nadie te enseño a tocar la puerta?

  • R: pensé que te habías ido con Andrés

  • S: este o no este, sigue siendo mi oficina y tocar es algo de educación

  • R: bueno, bueno… Antonia por favor te necesito

  • S: y para qué? te recuerdo que es mi secretaria

  • R: Sofía por favor déjala a ella decidir, le conviene

  • S: en que le conviene?

  • A: Sofía, déjame hablar con el y luego nosotras seguimos

  • S: pero Antonia

  • R: ya la escuchaste

  • S: tu ni me dirijas la palabra

  • A: ya no se enfaden, Roberto vamos

  • R: pase – dejando salir Antonia primero –

  • S: vuelves al tiro Antonia

  • R: te la regreso en un segundo – tirándome un beso desde la puerta y luego cerrándola –

  • S: hijo de puta – tirando mi lápiz con furia –

Ahora prefieres irte con el que quedarte aquí conmigo en una conversación a la que le temo pero será decisiva, alguien tiene alguna remota idea de cómo escapar de Dios? Por que si alguien sabe necesito la respuesta de inmediato, ojala tuviéramos una opción, un chance para poder estar juntas, nos puede separar el mundo entero pero mas en este preciso instante me separa el miedo a las consecuencias…

Antonia: Entrando a la oficina de Roberto

  • R: no creo que seas tan entupida para decirle a tu jefecita algo

  • A: algo como qué?

  • R: no te hagas la tonta por favor, tu sabes que quiero destruirla, dejarla en la calle y si tu te quedas en silencio puedes tocar un pedazo de ese cielo

  • A: jamás aceptaría algo así

  • R: escúchame bien, ahora no hay nadie que te proteja… dime que quieres yo te lo doy y tu te callas

  • A: quiero que la dejes , que no le hagas daño

  • R: jajaja… eso ni siquiera lo voy a pensar

  • A: yo no quiero seguir escuchándolo, no dejare que le haga daño

  • R: no eres nadie y menos para mi

  • A: usted no ganara – saliendo –

  • R: escúchame – tomando mi brazo y mirándome con esos ojos de furia – estas conmigo o en mi contra

  • A: - me zafé de su mano y me fui a la oficina de Sofía –

  • S: estas bien?

  • A: si, en que estábamos

  • S: por qué estás tan agitada? Te hizo algo?

  • A: no, tranquila – acariciando su pelo –

  • S: - cerrando los ojos y dejándose acariciar –

  • A: - mire sus labios y por fin decidí, me acerque al punto que mi respiración y la suya se complementaron en cuanto sintió mi presencia tan cerca de su boca abrió los ojos devolviéndome la cordura y a alejarme de ella – per… perdón

  • S: no, no, ven – tomando mi rostro –

  • A: - a unos milímetros de su boca – no podemos

  • S: no lo digas, solo bésame

  • A: aunque eso signifique no verme nunca más?

  • S: - soltó mi rostro y unas lagrimas se hicieron presentes en una escena donde todo se volvía cada vez más fatal –

  • A: no llores, por favor… tienes que ser feliz pero no conmigo, tienes que seguir pero no pensando que  yo estaré, tienes que hacer planes pero sin incorporarme, déjame ser testigo de tu vida por siempre que sería un castigo para mi que por un beso me condenen a no tenerte

  • S: no sigas, me haces daño

  • A: escúchame, te dije una vez que no quisiera estar en otro lugar que no sea aquí contigo y aun lo mantengo, nada me importa mas que tenerte así aquí a mi lado

  • S: por que no tenemos otra opción, por qué?

  • A: pequeña no podemos hacer nada, tienes que ser feliz

  • S: y tú?

  • A: yo siempre seré feliz mientras pueda protegerte

  • S: no puedo, no puedo

  • A: si, si puedes

  • S: no puedo ser feliz si no eres tu a la que veo todas las mañanas a mi lado, lo siento pero no puedo imaginarme sin ti

  • A: estaré siempre contigo

  • S: no quiero que seas viento, no quiero solo sentir tu perfume, quiero abrazarte – poniéndose de pie y abrazándome – sintiendo tu aroma, teniéndote entre mis brazos pensando que jamás te vas a ir

  • A: - aforrándola a mi cuerpo – Sofía

  • S: dime

  • A: no podemos

  • S: deja de decir eso – soltándome y dándose vuelta –

  • A: - volteándola, quedando mis ojos frente a los suyos – a mi también me duele, yo también quisiera que todo fuera diferente pero no lo es, no puedes, no puedo… no podemos, ódiame si eso lo hace mas fácil

  • S: como me dices eso, si te amo… te amo

  • A: - veía como la luz blanca entraba en la oficina y una voz salio de ella ( y tu? ) el terror se apodero de mi, tome la decisión que mas me pesaría tome su rostro tragando toda mi sinceridad  – yo no te amo

  • S: - sus lágrimas se las trago el orgullo – bueno, entonces por que no te vas

  • A: Sofía – viendo como la luz blanca desaparecía –

  • S: solo ándate

  • A: renuncio

  • S: no te basta con renunciar a mi ahora también quieres renunciar a verme?

  • A: no quiero hacer esto más difícil

  • S: vete si quieres, para mi ya tienes un cartel enorme de cobarde y mentirosa

  • A: será lo mejor

  • S: para quién? Para ti?

  • A: para las dos

  • S: tú sabes que no es así

  • A: mientras que tu te empeñas a creer en algo imposible

  • S: por que tenías que ser tu mi ángel, por que?

  • A: no soy tu ángel, no soy tu secretaria, no soy nadie

  • S: ándate

  • A: tienes que estar tranquila

  • S: ¡ÁNDATE!

Salí de su oficina en cuanto cerro la puerta en mis narices el llanto para las dos se volvió incontrolable, podía sentir sus lagrimas caer al suelo, trataba de entender su odio tanto como pudiese si eso la ayudaba a olvidar entonces poder sentir lo mismo es la única salida… caminaba hacia la salida cuando una conversación en la oficina de Roberto llamo mi atención la persona que estaba con el era… ¿era Alex?... me quede escuchando

  • A: tienes que tener paciencia

  • R: no la tengo, tienes que mover las piezas rápido que la quiero fuera de aquí…