El ángel guardián 4ta parte

Acabaron de cenar y estuvieron viendo un poco la tele las dos abrazaditas, pero Lidia tenía la mirada perdida, estaba toda pensativa, no miraba a Mariana y ella notaba que le pasaba algo.

Acabaron de cenar y estuvieron viendo un poco la tele las dos abrazaditas, pero Lidia tenía la mirada perdida, estaba toda pensativa, no miraba a Mariana y ella notaba que le pasaba algo.

Lidia: Vámonos a dormir.

Mariana: Como tu quieras, linda.

Se fueron a su habitación, Lidia se puso el pijama y se metió en cama, Mariana también se metio después, intentó pegarse a ella pero le dio la espalda.

Mariana: Qué te pasa?

Lidia; Nada, déjame, solo quiero dormir,

Mariana: Es por algo que hice? Es por lo de mis padres?

Lidia: No es eso, es que no he sido sincera contigo, hay algo que no te conté sobre mi.

Mariana: Cuéntame, no quiero que estés mal, por favor.

Lidia: Tengo miedo a que si te lo cuento cambien las cosas entre nosotras.

Mariana: Me estas preocupando, dime la verdad - dijo acercándose y dándole un beso.

Lidia: La verdad es que tengo un problema con mi ex Nerea, que me anda persiguiendo todo el tiempo y no para de mandarme mensajes al móvil, yo ya no siento nada por ella, yo te quiero a ti.

Mariana: No te preocupes, yo no dejaré que ella te haga daño, estare siempre a tu lado y además tienes a tus amigas a las que aun no me has presentado.

Lidia: Mañana te las presentare, pero ahora a dormir.

Mariana: Te quiero, amor mio.

Lidia: Yo también, mi vida.

Durmieron abrazaditas y Mariana la fue despertando con besos. Se levantaron a desayunar y luego a dar un paseo ya que Mariana tenia el dia libre. Se fueron hasta la playa y luego prepararon la comida. Al terminar de comer, Lidia tenia clases dentro de una hora y su novia le dijo que la llevaría asi conocería a sus amigas. Legaron a la universidad y sus amigas la estaban esperando.

Lidia: Ahí están, vamos - la cogio de la mano y se acercaron a ellas.

Julia: Por fin apareces y veo que vienes bien acompañada. Soy Julia, su mejor amiga, como le hagas algo te las tendras que ver conmigo - dijo estrechando su mano y poniendo un tono amenzador.

Mariana: Yo soy Mariana, su novia, y conmigo va a estar bien, no te tienes que preocupar.

Julia: Eso espero, era broma, jeje, pero si le haces algo te vas a enterar.

Lidia: Julia, para ya que esta todo arreglado, no te preocupes.

Natalia: Yo soy Natalia, novia de Julia y amiga de Lidia - se presentó tomando a su novia del brazo y pegándose a ella.

Mariana: Encantada de conocerlas chicas.

Julia: Que os parece si hoy vamos a cenar las cuatro?

Mariana: A mí me parece bien si mi novia está de acuerdo - dijo mirándola.

Lidia: Pues claro. mi amor.

Natalia: Perfecto. entonces a las 9 nos vemos en el restaurante de siempre. vale Lidia.

Lidia: Allí estaremos.

Mariana: Amor, me tengo que ir a hacer unas cosas después a las 6 te recojo - dijo esto dándole un beso delante de ellas.

Lidia: Vale, luego hablamos.

Mariana se alejó y Julia y Natalia empezaron a reír nerviosas.

Julia: Buena elección, la chica es maja, no la dejes escapar y se nota que te quiere.

Lidia: Ya, no la dejaré, es y seguirá siendo mía.

Natalia: Me alegro de que seas feliz y ahora vámonos que tenemos clase y llegamos tarde.

Las clases pasaban lentamente, mientras Mariana se fue a hablar con sus padres de lo que le dijo su hermana de presentarle a su novia, no le dijo nada a Lidia para evitar preocupaciones y por si salían las cosas mal. Llegó a casa de sus padres, su mamá estaba sentada doblando ropa y su papa viendo la tele, cuando entro y la vieron se fueron a recibirla, la verdad parecían estar contentos de verla. Se sentaron en la cocina a tomar café y se pusieron a hablar, Mariana le contó que tenía novia y que se la quería presentar en la cena, ellos al principio tardaron en reaccionar pero al notar a su hija que estaba tan feliz le dijeron que no había problema, que la querían conocer. Acabaron de tomar café y Mariana les dijo que tenía que ir buscar a su novia y que se verían el viernes.

Llegó a la universidad de Lidia toda contenta, la esperó en el auto y en el momento que ella entró, al verle la cara de felicidad sabía que traía buenas noticias.

Lidia: Mi amor, que cara de felicidad traes, qué paso?

Mariana: Hablé con mis padres, quieren conocerte.

Lidia: Me alegro muchísimo- dándole un beso. - Vámonos a casa. tenemos que prepararnos para la cena.

Ya en casa, Lidia se fue a duchar y se puso un vestido rojo sexy que mostraba sus curvas y luego Mariana se duchó y se puso uno negro, era precioso le quedaba muy bien. Eran las nueve, las chicas llegaron para recogerlas, al verlas a Julia se le caía la baba y su novia le dio un codazo, luego les dijo que estaban guapas y todas se rieron cosa que a su novia no le hizo mucha gracia, pero después se dieron un beso. Llegaron al restaurante no había mucha gente, pero si había alguien a la que Lidia no quería ni ver, que estaba sentada enfrente, era Nerea, su ex. Al verla se puso nerviosa y Julia también la vio y le cambiaron el sitio para estar más cómoda y que no la viera tanto. Natalia y Mariana no sabían qué pasaba pero al ver la cara de preocupación que Lidia tenia no debía de ser nada bueno.

Mariana: Qué pasa? Por que se han cambiado de sitio?

Lidia: Ella está aquí.

Mariana y Natalia: Quién?

Lidia: Nerea, mi ex.

Mariana: Ya lo hemos hablado, no te pasará nada. Dónde está?

Lidia: Allá - dijo señalando con su cabeza.

Mariana miró en la dirección que le había indicado y vio a una chica alta y castaña sentada en la barra con una copa de vino en una mano y la otra sobre su regazo. Era linda, pero tenía una mirada malevola que buscaba a Lidia y la miraba a ella como si tratara de matarla con sus ojos.

Mariana: Parece una villana de Disney.

Lidia: Sí, no me ha dejado en paz desde que cortamos.

Mariana: Y por qué terminaron?

Lidia: Una amiga suya me contó que me estaba engañando con otra, discutí con ella, estaba muy enfadada, quería que la perdonara pero yo no di el brazo a torcer y me fui. Aún así sigue insistiendo en que hablemos y arreglemos las cosas.

Mariana: Sería como chocar con la misma piedra.

Lidia: Exactamente! Gracias por entender.

Mariana: Amor, a mí me han engañado mas veces de las que puedo contar con mis dedos, sé bien cómo son estas cosas y cómo arreglarlas.

Lidia: En serio? Y cómo?

Mariana: Ven acá.

La tomó de la cintura pegándola a ella y le dio un beso muy pasional. Nerea se puso roja de furia y se retiró del restaurante. Mariana vio que se iba.

Mariana: Listo, ya se fue.

Lidia: Creo que se pondrá peor.

Mariana: Y eso qué, ahora sabe que estás conmigo y que no tiene chance.

Lidia: Cierto, ojalá deje de molestarme.

Mariana: Cambia tu número, linda, así no te acosará esa Cruella De Vil.

Lidia se rió y Mariana le dio otro beso, mas tierno que el anterior. Julia y Natalia las llamaron para que fueran a sentarse a la mesa que había reservado y se sentaron las dos parejas de cada lado. Pidieron la cena y un buen vino, brindaron por ellas y luego pidieron el postre. Ya eran las 11 de la noche cuando salieron, Julia y Natalia las llevaron en el auto a su departamento, llegaron y se quitaron los tacos.

Lidia: Me ayudas con el cierre, amor?

Mariana: Sí, claro.

Le bajó el cierre hasta donde se le veía la raya del culo marcada por la tela de las bragas y se mordió el labio inferior. Lidia se estaba quitando un colgante que se había puesto, Mariana empezó a subir su mano por la línea de su espalda y Lidia soltó un pequeño suspiro. Mariana le bajó los breteles del vestido rojo, que de a poco fue cayendo al suelo resbalando por su cuerpo, solo traía las bragas puestas, y Mariana puso las manos sobre sus hombros, acercando sus labios a su oreja, bajó las manos y le apretó suavemente los senos, manoseándolos con suavidad, poniendo sus pezones erectos. Lidia comenzó a gemir, moviéndose un poco, Mariana le besó el cuello varias veces, recorriéndolo, sin quitar las manos de sus senos. Lidia cerró los ojos y puso sus manos sobre las de Mariana, ejerciando mas presión sobre sus senos.

Mariana: Te gusta, amor? - le susurró al oído mordiendo el lóbulo de su oreja.

Lidia: Me vuelves loca - suspiró.

Mariana: Mmhhh...Me gusta ponerte así.

Lidia giró lentamente, quedando cara a cara con su novia, la miró directo a los ojos, aún tenía sus manos moviéndose sobre sus pechos. Puso las suyas sobre su escote por encima de la tela del vestido negro, la besó intensamente, subió las manos a sus hombros, buscó el cierre de su vestido y se lo bajó. Ella también traía bragas unicamente. Mariana cogió sus manos y las presionó contra sus senos y Lidia se los manoseó sin dejar de besarla. Mariana bajó las manos a su trasero, la cargó y la llevó a la cama. Se quitaron las bragas quedando totalmente desnudas y se revolcaron en la cama, abrazadas con las piernas enredadas y sin dejar de besarse.

Mariana quedó sobre ella y comenzó a bajar besando su cuello, chupando y mordiendo un poco sus pezones, saltó su abdomen y hundió su cabeza entre sus piernas, lamiendo su sexo y follándola con su habilidosa lengua, haciéndole olvidarse por completo de la maldita Nerea y llevándola a las estrellas. Lidia respiraba agitada después de haberse corrido, Mariana la hizo ponerse sobre ella y la acarició mientras se besaban dulcemente. Lidia comenzó a lamer y chupar sus senos con ternura, entreteniéndose unos minutos. Bajó y besó su bajo vientre, besó su sexo y lo comenzó a lamer, chupando el clítoris y follándola despacito con dos dedos. Mariana le rogó que la follara mas rápida y ella así lo hizo, y sintió sus músculos pélvicos presionando sus dedos y los jugos empaparlos cuando pegó un grito orgásmico.

Lidia se recostó a su lado, Mariana se puso de espaldas y Lidia se pegó a ella, entrelazando las piernas y con un brazo sobre su cintura. Le besó la nuca hasta que se durmió y pronto ella también se quedó dormida.


La mayor parte está escrito por "Jirafita", yo le agregué las partes hots que en eso soy experta jaja B|

Hasta la próxima!

  • Brasita