El Ángel del Deseo 04 - El Ataque del Ángel

Un Ángel ataca Tokyo-3 y cuando Asuka se sacrifica para proteger a Rei y derrotarlo otro aparece con distintas intenciones.

Kaji se encontraba trabajando en su despacho, con la mano derecha tecleaba un informe de la sincronización de los elegidos y con la izquierda sostenía un cigarrillo encendido que de vez en cuando llevaba a su boca para dar una calada, eso y su postura recargada en la silla con las piernas cruzadas le daba un aspecto poco profesional.

Estaba bastante relajado cuando de repente y sin llamar la puerta que estaba detrás de él se abrió. El hombre se asustó y apagando el cigarro en el cenicero se colocó más erguido viendo quien venía.

-¡Hola Kaji!

El extraño no era más que Asuka que saludaba alegremente con su mano derecha y vestida con la ropa del colegio por lo que seguramente acababa de llegar al Geofront desde el instituto.

-Ah Asuka, eres tú...

El agente respiró aliviado al ver que sólo se trataba de la chica pelirroja que pasaba a visitarle. Ella sonrió graciosa y abrazó por detrás a Kaji jugando con su coleta.

-¿Qué te parece si vamos esta tarde al cine y luego a cenar?

-Lo siento Asuka, no puedo.

-¡Nunca puedes!

La alemana dio una patada al suelo enfadada, había intentado convencer en numerosas ocasiones al hombre para que saliera con ella pero siempre se negaba por lo que acabó hartándose.

-Entiéndelo, eres sólo una niña...

-¡Ah claro, ahora soy solo una niña pero aquella tarde en mi casa no te negaste a nada!

-Eso fue... una situación especial.

Kaji estaba incomodado por que la piloto le recordase su pequeño desliz sexual en casa de Misato cuando fue a llevarle un regalo. Se había encontrado a solas con Asuka y fue lo bastante débil como para caer en sus encantos aunque no podía decir que se arrepintiera de ello en el momento. Ahora ella le presionaba para iniciar una relación que a todas luces no podía permitir por la diferencia de edad.

-¡¿Especial?! ¡Nada de eso Kaji, te demostré que soy toda una mujer!

Para dar más firmeza a sus palabras abrió su blanca blusa mostrándole al agente sus pechos metidos en el sujetador sencillo color blanco. Kaji torció el gesto pensando en cómo diablos iba a salir de esa situación justo cuando sonó una alarma que se podía oír por toda la base y que era muy reconocible, era la señal de que un Ángel estaba atacando.

-¡Maldición!

Asuka apretó sus dientes y abotonándose la camisa de prisa salió corriendo rumbo al centro de mando. Kaji suspiró aliviado, por primera vez aquella sirena sonaba a música celestial para sus oídos.

-Esto sí que es un Ángel de la guarda.


-¿Chicos estáis preparados?

Misato hizo la pregunta a los tres pilotos de Evangelion que se encontraban preparados para ser lanzados desde las catapultas que daban al exterior de la ciudad.

Hacía tan sólo diez minutos de la alerta de patrón azul que anunciaba la presencia de un Ángel en el perímetro de seguridad de Tokyo-3. Por fortuna los tres elegidos se encontraban en ese momento en la base y pudieron cambiarse de ropa rápidamente poniéndose los plugsuits para luego entrar en las cabinas de acceso a los robots gigantes.

Los tres asintieron ante la pregunta de su capitana y fueron lanzados a gran velocidad hacia el exterior de la urbe que ya se encontraba en su modo de defensa con los edificios importantes escondidos en el subsuelo y las barricadas levantadas. Los tres Evangelions cogieron fusiles de las plataformas armadas de apoyo para estar preparados para la aparición del Ángel que no tardó mucho en hacerse presente.

El extraño ser tenía forma de diamante como su hermano Ramiel el Quinto, pero este era más pequeño y estirado de color negro opaco, parecía tener un corte en forma de cruz que dejaba ver su carne interior blanca y en el medio el núcleo S2 de color rojo brillante que era el corazón de los Ángeles. Avanzaba sin tocar el suelo llevado por una fuerza invisible.

-¡Ahí lo tenéis, atacad!

La capitana dio la orden de ataque y los tres chicos dispararon sin piedad contra su enemigo, las balas de gran calibre silbaban cuando recorrían el trayecto hacia el Ángel impactando y creando una cortina de ruido. Dejaron de disparar y después de que el viento dispersara el humo pudieron ver que el Ángel seguía intacto y avanzando.

-¡No funciona, tenemos que hacer otra cosa!

Gritó Shinji apretando los dientes y dirigiendo las palancas de su EVA para hacer que corriera al igual que los otros dos que ya se dispersaban para no hacer blanco fácil.

La carne blanca del Ángel empezó a brillar con luz azulada que se iba concentrando en el núcleo rojo y a continuación como si fuera un cañón disparó hacia donde se encontraban los EVA momento atrás causando una tremenda explosión en forma de cruz que sacudió el suelo haciendo temblar a los chicos. Estos se prepararon para el contraataque, Asuka se colocó tras una torreta y cogió un arma fija de cañones múltiples que empezó a disparar, Shinji atacó con una Gaitling Gun y Rei con dos lanzagranadas, uno en cada mano. Los proyectiles volaron impactando de nuevo contra el cuerpo sólido hasta que hubo un destello y desapareció.

-¿Qué? ¿Dónde se ha metido?

Asuka miraba a todas partes activando radares y pantallas de diferentes sistemas de localización, sensores de calor, movimiento, etc., pero no lograba vislumbrar el objetivo hasta que este apareció sorpresivamente encima del EVA-00.

-¡Cuidado Rei!

El oportuno grito de la alemana alertó a su compañera de ojos rojos que pudo mover la mole azul de un sólo ojo cuando el Ángel descargó un rayo de energía sobre ella, le rozó e hizo saltar varias placas de blindaje pero evitó un impacto directo que podría haber sido más desastroso.

Shinji descargó su arma contra el enemigo apuntando hacia su redondo y rojo corazón, pero este desapareció de nuevo antes de que pudieran dañarlo.

-¡¿Dónde se ha metido?! ¡Vamos, necesitamos alguna lectura!

Misato metía prisa a los operadores que se sentaban delante de las pantallas, estaba muy nerviosa porque el poder de tele transportación del Ángel le daba mucha ventaja contra ellos.

-No... No hay nada...

El sudor recorría la frente del operador Makoto Hyuga al tener que darle a su superior las malas noticias. Ningún sensor sabía de la presencia del extraño objeto volador.

Mientras tanto en la superficie los tres chicos estaban tan perdidos como los mayores en el Geofront, Asuka se había hecho con dos fusiles para defenderse, Shinji oteaba el cielo en busca de alguna pista y Rei se iba incorporando.

Pasaron los minutos y no había actividad.

-¿Se habrá ido?

-No seas estúpido...

Asuka había respondido a Shinji mientras no perdía de vista el despejado cielo azul. Dentro de su unidad Rei se recuperaba del anterior golpe que había recibido y poner todos sus sentidos en la búsqueda del huidizo ser extraño.

-Un momento, ¿qué es eso?

Maya Ibuki, teniente y una de las máximas responsables del funcionamiento de los tres superordenadores MAGI comenzó a captar algo en su computadora, una débil lectura que fue creciendo poco a poco hasta lograr la intensidad de antes.

-¡Ah vuelto a aparecer!

-¡¿Dónde está?!

Quiso saber la capitana rápidamente, los tres elegidos también tenían acceso a la conversación y miraron con impaciencia a las pantallas de sus intercomunicadores esperando a que les dijeran donde se encontraba el objetivo.

-¡Apareció justo en frente de Rei!

La peli azul miró hacia el frente donde había un edificio muy alto algo derruido, de forma sorpresa en el centro empezó a aparecer un agujero como si un soldador hiciera un boquete en una barra de metal, cuando se completó fue atravesado por un haz amarillo de luz que iba directo contra la unidad 00. Teniendo cuenta los daños anteriores el impacto podría ser fatal.

La chica ya se preparaba para recibir el disparo que no podía esquivar y que veía como una bola de luz que iba creciendo hasta abarcarlo todo cuando una masa roja se interponía en medio recibiendo todo el impacto.

Todo el mundo quedó en shock viendo al EVA-02 absorber el rayo energético reventando prácticamente toda su parte frontal y cayendo pesadamente al suelo.

-¡¡¡Asuka!!!

El piloto del EVA-01 quedó horrorizado al ver como astillas de metal rojo se desprendían humeantes del cuerpo de la unidad de su compañera y esta era abatida dejando ver en varias partes el cuerpo biológico interior del gigante. Con rapidez y para evitar que el Ángel lanzara otro rayo al malherido EVA Shinji disparó con su arma impactando en el cuerpo del enemigo y haciendo que este tuviera que desaparecer de nuevo para defenderse.

-¡Maldita sea! ¡Misato, envía un equipo de rescate!

Gritó Shinji desesperado tirando la pesada ametralladora que ya no tenía munición cuando el objetivo desapareció de su vista.

-¡No podemos hasta que hayáis destruido el objetivo!

La capitana estaba rabiosa y frustrada por no poder a ayudar a Asuka a la que había visto caen por la pantalla, no sabía si el Evangelion podría haberla protegido de semejante ataque pero la cara de preocupación de Ritsuko presagiaba algo malo. Misato esperaba que sus palabras incitasen a los pilotos que quedaban en pié a acabar con el Ángel lo antes posible.

Shinji entendía que la celeridad con la que actuase era crucial para salvar a su compañera pelirroja así que tomó el arma que tenía más cercana, una lanza gris de acero, con ella se enfrentó al enemigo invisible.

-¡Vamos bastardo!

El chico estaba realmente enfadado sus dientes crujían y el sudor inundaba su rostro de la presión, sentía sus ojos arder por que no pestañeaba para estar atento al horizonte y ver si podía localizar al Ángel.

-¡Shinji, detrás de ti!

El grito de Misato hizo que el Evangelion 01 se girara rápidamente, frente a él tenía al objetivo que estaba cargando energía para un nuevo ataque, había tomando por sorpresa al chico y ahora este se lamentaba al no tener un arma de largo alcance para defenderse.

-¡Maldición!

Un silbido y un fogonazo amarillo y naranja anunciaron el disparo energético del ataque del diamante gigante, la trayectoria del relámpago levantaba polvareda y escombros. Shinji ya se preparaba para lo peor cuando Rei apareció de repente portando un gran escudo, el mismo que había sido usado durante el ataque del hermano del Ángel diamantado.

-¿Rei?

La chica de pelo azul colocó la defensa tapando su EVA y el del muchacho impactando la descarga de energía en el escudo saliendo ambos intactos.

-¡Vamos Shinji ahora!

El piloto se había quedado sorprendido al ver la aparición del Evangelion color azul pensando que todavía estaría inactivo pero gracias a Rei él se había salvado, las palabras de su tutora desde el centro de mando le sacaron de sus pensamientos y se dio cuenta de que tenía una oportunidad.

Tras el disparo el Ángel se había quedado indefenso, necesitaba más tiempo para volver a cargar sus fuerzas así que el Tercer Elegido agarró su metálica arma y cargó contra el cuerpo del enemigo.

-¡¡¡AHHHHH!!!

Con una furia desmesurada abatió el núcleo carmesí fuente de vida del objetivo atravesándolo con la punta de la lanza haciendo que aparecieran unas grietas sobre la vidriosa superficie. El diamante tembló agonizante y finalmente se quedó quieto mientras sus colores se difuminaban en gris hasta quedar como una escultura de fría piedra que era atravesada por un gigantesco Evangelion inmóvil mientras el sol se ponía.


Cuando Asuka empezó a abrir los ojos vislumbró una potente luz blanca que la estaba cegando e hizo que cerrara fuertemente los ojos de nuevo, tras apartar aquella desagradable sensación los volvió a abrir de nuevo pero mirando a otro lado, todo se veía borroso y tuvo que pestañear para aclarar su vista.

Estaba acostada en una cama mullida y agradable y tapada por frescas sábanas, la habitación olía a limpio y entraba una ligera brisa por el lado izquierdo, del mismo lado por el que escuchaba un incesante bip-bip. La pelirroja levantó su mano derecha y vio como tenía un catéter bajo una gasa, intentó levantar la derecha pero alguien se la estaba sosteniendo.

Shinji estaba sentado al lado de la cama de la habitación del hospital de Asuka, tenía sus manos agarrando la mano derecha de la chica y en su rostro se veía una sonrisa de felicidad como nunca antes nadie había visto.

-¡Asuka, estás bien!

Él se abalanzó sobre la alemana abrazándola con cariño mientras esta miraba a la pared del fondo con mirada perdida intentando recordar. Había pensado en lo estúpida que había sido Rei al dejarse sorprender por el Ángel de aquella manera y de como una fuerza extraña la impulsó a hacer de escudo humano, luego un agudo dolor en su pecho y la oscuridad... hasta que despertó.

-¡Ay! ¡Quita!

Dijo muy desagradablemente cuando volvió al presente y se dio cuenta de que tenía a su compañero encima de ella rodeándola con los brazos, este rió suavemente demasiado contento de ver a Asuka consciente como para molestarse por su desprecio, se volvió a sentar en la silla de al lado de su cama.

-Quería agradecerte lo que hiciste ahí fuera, fuiste muy valiente.

-No eres tú el que me debería agradecer.

Le respondió cruzándose de brazos sin mirar a los ojos azul oscuro del chico si no a la ventana, refiriéndose a la chica a la cual había salvado la vida aquella misma mañana.

-Ah... Rei está afuera si quieres que pase.

Dijo él pestañeando y señalando hacia atrás con un pulgar hacia la puerta. La pelirroja asintió y tras despedirle y volver a decirle lo feliz que estaba de que estuvieran bien salió y se vio como hablaba con alguien.

Tras unos segundos ingresó al cuarto Rei Ayanami, la chica de pelo azul miró a su compañera que tenía la frente vendada y una tirita en la mejilla derecha, por lo demás se veía perfectamente bien. La alemana también miró de arriba a abajo a la otra piloto que iba vestida con su ropa de colegio, esta se sentó donde minutos antes había estado Shinji.

-Hola Asuka...

Ante el saludo la chica pelirroja no respondió, simplemente suspiró cruzada de brazos y apenas sin mirar a su compañera, esta al no recibir respuesta por parte de la piloto del EVA-02 se levantó de la silla dispuesta a marcharse.

-Bueno, veo que no quieres que te moleste.

-No, espera, sólo que esperaba que me agradecieras.

Aunque lo pareciera en el tono de voz usado por Rei no había ningún tipo de reproche hacia Asuka y la alemana se sonrojó ligeramente al haberle pedido que no se marchase para no dejarla sola. La chica de ojos rojos sonrió suavemente.

-Gracias por salvarme la vida Asuka.

-No hay que agradecer nada Primera, estoy para ayudar a mis compañeros.

Dijo Asuka con bastante orgullo y feliz por oír aquellas palabras por boca de Rei que sonreía viendo a la chica a la que debía estar todavía con vida.

Sintiendo gran ternura hacia ella Ayanami tomó con delicadeza la mano derecha de Asuka acariciándole el dorso con su dedo pulgar, la alemana miró extrañada a la otra chica pero sin apartarse de ella.

La de ojos rojos se inclinó lentamente y cerrándolos besó delicadamente en los labios a su salvadora que al principio no sabía cómo reaccionar pero ruborizada cerró los ojos y devolvió el beso.

-¡Mmmm!

Tras los primeros instantes ninguna de las dos jóvenes quiso acabar el beso, abrieron sus labios para tomar aire y de paso hacerlo más intenso. Asuka empezó a asomar su traviesa lengua en busca de la de su compañera mientras acariciaba su cabeza con una mano, Rei no se resistió a que el beso fuera más profundo.

La bocas de ambas chicas se abrían y cerraban en un apasionado beso que cerraba las viejas heridas de la mala relación que habían tenido, Rei sabía que Asuka no se iba a negar, sobre todo después de que intentara besarla aquella tarde en los lavabos femeninos del instituto. No sabía cómo iba a reaccionar ella misma al beso, hasta ese momento sólo había besado a Shinji pero estaba siendo muy agradable, era un beso diferente al que compartía con el chico, más suave, más tierno, no tan apasionado pero con el mismo amor, aunque no quería parar de besarla algo extraño le pasaba, su corazón latía muy fuerte y sus mejillas cada vez estaban más acaloradas así que optó por terminar para no llegar a más.

Asuka se quedó con los ojos cerrados y los labios entreabiertos unidos por un brillante hilillo de saliva cuando Rei se separó de ella, pestañeó y se quedó mirándola relamiéndose. Había disfrutado realmente de la calidez de los labios rosas de su compañera y aunque le desagradaba no seguir besándola no se iba a rebajar suplicándole más besos.

-Será mejor que me vaya, me alegra de que te hayas recuperado Asuka, ¿quieres que le diga a Shinji que entre?

-No, gracias, nos vemos.

La chica vestida con su ropa de escuela salió cerrando con delicadeza la puerta para no molestar a la alemana, esta se quedó mirando como desaparecía y cuando la puerta se cerró suspiró con la cabeza hecha un lío por los sentimientos que rondaban en su cabecita pelirroja.


Durante el resto del día Asuka recibió visitas continuamente al correrse la voz de que ya estaba despierta. Misato estaba muy emocionada de que estuviera bien, tanto que lloró, cosa que incomodó a la pelirroja aunque en el fondo le gustó que alguien se preocupara hasta ese punto por ella. También fue Kaji que procuró ir a visitarla cuando tenía otra visita para no estar a solas con ella, le revolvió el pelo juguetonamente y se alegró al ver que protestaba enérgicamente señal de que ya estaba bien recuperada.

Hasta el comandante Gendo Ikari fue a visitarla para reconocerle el mérito de salvar a sus compañeros pero también para abroncarla por haber dañado tanto el EVA, ella prefirió asentir sin hacerle mucho caso. Cuando se hizo de noche ella estaba realmente cansada y se quedó pronto dormida.

En medio de su sueño sintió que la puerta de la habitación se abría, la piloto estaba acostada de espaldas a ella y al notar el ruido y la luz que entraba se giró despertándose.

-Mmmm... Misato, ¿eres tú?

Preguntó sentándose en la cama mientras se frotaba los ojos con una mano para desperezarse, la puerta hizo ruido de volverse a cerrar y la claridad del pasillo se fue tal y como había venido.

-No soy Misato amiga Sohryu.

Se escuchó decir a una voz masculina, suave y algo burlona, más aguda que la de Shinji. Unos pasos por la estancia se pararon justo delante de los pies de la cama. La chica abrió los ojos tras habérselos frotado y con la única luz de la luna que entraba por la ventana vio quien era su extraño visitante.

Ante ella estaba un chico vestido con la misma ropa del instituto que lucían sus compañeros, camisa blanca de manga corta con una camiseta amarilla por debajo y pantalones negros con cinturón marrón, llevaba las manos en los bolsillos en actitud distraída. Le miraba con una sonrisa suave pero bastante inquietante. Su pelo era plateado, tenía la piel clara como Rei y los ojos rojos al igual que la otra piloto. Al principio le vino el pensamiento de que se podría tratar del hermano de Ayanami pero era una tontería que olvidó rápidamente.

-¡¿Quién diablos eres tú?! ¡¿Y cómo te han dejado pasar los de seguridad?!

-Me llamo Kaworu Nagisa, y soy tu reemplazo para pilotar la unidad 02.

La pelirroja abrió mucho los ojos azules hasta que no pudo más por la sorpresa de esa declaración, tenía que ser una broma, NERV no podía haber llamado a otro piloto tan sólo porque hubiera resultado levemente herida en un combate, además iban a tardar más en arreglar el Evangelion que lo que iba a tardar ella en cicatrizar sus heridas, era simplemente una locura que hubieran llamado a un reemplazo.

-¡¿Qué?! ¡Eso no es posible!

-No te preocupes Sohryu, trataré muy bien a tu unidad, bueno... creo que debería decir mi unidad dadas las circunstancias.

El chico que se llamaba Kaworu caminó hasta quedarse al lado de la cabeza de Asuka que apoyaba su espalda en el respaldo de la cama sin dejar de mirarla con esa sonrisa que comenzaba a irritarla.

-¡No te atrevas a decir que es tuyo!

Muy posesiva con el Evangelion para que se había estado entrenado desde los cuatro años la pelirroja enseñó sus dientes enfadada y sonrojada levantando la mano derecha para golpear la cara del atrevido chico con una fuerte bofetada, pero este era ágil y con un movimiento rápido sacando su mano diestra del bolsillo de sus pantalones agarró la muñeca de Asuka.

-Shhhh... he dicho que no te preocupes, no te debes alterar.

El chico albino pasó su mano libre por la mejilla sonrosada de la alemana dándole una suave y tierna caricia, ella se relajó cambiando su rostro de enfado por uno de tranquilidad incapaz de apartar la mirada de los hipnóticos ojos carmesí del extraño joven. Perdiendo fuerzas Asuka dejó caer el brazo que había alzado mirando como embobada a la cara de Kaworu.

-Bien, no voy a hacerte nada malo, solo estoy aquí para conocerte, ¿eso no es malo verdad?

-Eh... no... supongo que no...

-Y creo que no hay manera de conocer mejor a otra persona que amándola.

-¿A qué te refieres?

Nagisa permaneció en silencio y destapó a Asuka retirándole las sábanas y acostándola en la cama boca arriba, viendo que llevaba una camisa y de cintura para abajo sólo unas bragas blancas y sencillas.

-¿Qué haces?

Aunque veía como la estaba viendo semidesnuda la chica pelirroja no pudo hacer nada por evitarlo o no quiso, estando tremendamente cautivada por un extraño calor que emanaba de la presencia del aquel muchacho del que sólo conocía su nombre. Él pasó su dedo índice muy lentamente desde la parte superior de su suave cuello, bajando, acariciando su piel y haciendo saltar los botones de la camisa hasta quedar abierta viéndose su escote y su ombligo, luego lentamente separó la tela para descubrir del todo sus adolescentes pechos, ella se sonrojó pero no le dijo nada.

-¡Ah!

Reaccionó cuando el chico de pelo gris se inclinó para dar una gran lamida que empezaba en su pecho izquierdo y acababa en su pecho derecho pasando por sus pezones, probando el sabor de la piel de Asuka.

-¡Eso no está bien!

Dijo la pelirroja pero el joven no se detuvo y ella tampoco hizo nada por detenerle, su lengua cálida y serpenteante lamió todo su pecho y bajó por el vientre plano sin grasa hasta meterse en su ombligo el cual rebañó con mucho gusto, sus dos manos se apoyaron en las tetas clavando sus dedos largos y finos en la delicada piel de la piloto que cerró los ojos y suspiró mientras una mancha de humedad aparecía en sus bragas. Se estaba excitando demasiado, era como si aquel extraño chico que apareciera de la nada la hubiese hechizado.

-¿Quién decide lo que está mal?

Teniendo los ojos cerrados sintió como Kaworu se subía a la cama, estaba arrodillado con las piernas a cada lado de la suya y se había desnudado del todo, viendo su cuerpo pálido con los abdominales y pectorales ligeramente marcados la chica de ojos azules se relamió deseosa de él. Con mucho tacto retiró sus bragas, Asuka colaboró elevando las caderas ya que quería que su misterioso amante viera todo de ella, el albino sonrió satisfecho viendo el coño pelirrojo depilado.

-¿No piensas que es un error que las personas se distancien las unas de las otras cuando pueden estar juntas?

Preguntó este mientras cargaba las piernas largas y sensuales de la pelirroja sobre cada uno de sus hombros. La alemana asintió en silencio sin tener mucha idea de lo que le decía y este cerró los ojos suspirando sonriente como si supiera de su ignorancia. La lengua del chico se centró en lamer la pierna derecha de ella que cerró los ojos relajándose esperando ser poseída.

-Ah...

Suspiró Asuka cuando el pene largo, liso y con glande rojizo de Kaworu comenzó a introducirse en su ya mojado coño, el chico miraba como el sexo de la muchacha se tragaba su erección sin dificultad hasta llegar al tope en el que las caderas chocaron. Una vez dentro empezó a moverse de atrás a adelante con un ritmo sensual y lento haciéndole el amor mientras sujetaba y acariciaba sus piernas de modelo.

-¿No es maravilloso que los dos seamos uno sólo?

-Ah... ¡Sí!

-¿Te gustaría fundir nuestras almas?

-Ah... ¡Sí!

La chica pelirroja no tenía ni idea de lo que le hablaba, ella solo le daba la razón para que continuase follándola, era como una droga adictiva. El roce de su dura polla era fuego en su interior y su sexo no hacía más que soltar líquidos intentando inútilmente apagarlo. Sus senos se balanceaban graciosos mientras gemía mirando como la follaba.

-Quizá pronto... Quizá pronto...

Kaworu colocó ambas piernas estiradas de la chica sobre su hombro derecho fuerte y robusto abrazándolas para que no se moviera, en esta posición empezó a penetrarla a más velocidad, haciendo salpicar líquidos sexuales y sudor de los dos.

-¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!

La chica encamada gritaba de placer como una loca, sus mejillas ardían, apretaba los ojos y sus pechos danzaban desbocados mientras la cama hacía ruido sin tener miedo a que escuchasen desde fuera.

Finalmente la chica no aguantó más y tuvo un feroz orgasmo que hizo estremecer su joven cuerpo apretando los dientes para no romperse la garganta chillando y alzando las caderas.

Como si lo hiciera a propósito justo cuando la Segunda Elegida se corría el chico eyaculaba fuertemente en su interior llenándola de semen que se mezclaba con los líquidos femeninos.

Tras los dos orgasmos Kaworu salió de Asuka y se vistió mientras miraba contento a la chica que respiraba pesadamente con los ojos cerrados intentando recuperar el aliento después de un ejercicio físico tan brutal al que había sido sometida, luego la vistió a ella y se inclinó para hablarle.

-Ahora debes dormir profundamente, no puedo dejar que vuelvas a utilizar el EVA.

Le susurró al oído y giró su cara para darle un profundo beso el cual ella devolvió y lentamente fue cayendo en un coma profundo perdiendo la consciencia.

El albino la tapó y sonrió viendo su cuerpo inerte, respirando ahora de manera muy suave, y tal como vino el extraño joven de ojos rojos desapareció.