El Ángel del Deseo 03 - El Plan de Asuka

Tras haber espiado a Shinji y Rei teniendo sexo y habiendo hablaco con la peliazul Asuka trama un plan.

-¡Uahhhh! ¡Qué bien se duerme en esa cama!

Misato apareció en la cocina después de pasar la primera noche en su nueva casa, iba vestida con un pijama que consistía en unos shorts azules, chaleco corto del mismo color y top negro, estaba despeinada y bostezaba estirando los brazos.

A la mesa la esperaba Rei y Shinji ya vestidos para ir al instituto.

-Buenos días Misato.

Dijeron los do con educación para luego levantarse el chico y ponerle delante de su silla una lata de cerveza fría conociendo los gustos de su tutora en su desayuno, esta le guió un ojo cómplice sonriéndole.

-¿Asuka aún no se levantó?

-Sí, está duchándose.

Y como si las palabras del muchacho fuesen un hechizo para convocarla la pelirroja apareció por la puerta ya aseada con el pelo seco y vestida con su uniforme escolar. Miró a todos serie aunque con mirada despejada.

-¿Aún no estáis listos para irnos?

Preguntó mientras colocaba sobre la mesa su cartera negra y la abría metiendo los últimos libros que necesitaba para su jornada diaria en el instituto. Misato la miraba extrañada mientras masticaba una tostada con mermelada dietética, la piloto alemana parecía bastante cambiada de su buen humor del día anterior cuando estaba encantada con su nueva casa.

-¿No vas a desayunar?

Quiso saber la mujer tutora de los tres pilotos tragando y limpiándose restos de migas en su escote de manera poco decorosa lo que hizo agachar la cabeza y sonrojarse al único chico que estaba presente en la cocina.

-No, ya comí algo antes, me levanté un poco temprano hoy. Os espero fuera.

Cerrando la cartera y tomándola con la mano derecha por la asa se marchó sin dar más explicaciones de la sala donde estaban todos sus compañeros de piso. Pen-Pen miró atónico como casi le pisa y Misato preguntó con la miraba a Shinji si sabía que le ocurría a la pelirroja, este negó ladeando la cabeza y encogiéndose de hombros. Rei se levantó en silencio y se puso un delantal para fregar los platos sucios del desayuno.


Durante el camino de la estación de tren al instituto Asuka había permanecido completamente callada, algo inusual en la piloto del EVA-02 ya que aunque no acostumbraba a mantener conversaciones con sus compañeros pilotos lo que si hacía era lanzarles ironías sutiles o responder con sarcasmo a algunas de las preguntas que podrían hacerles. Pero ese día no, tan sólo se limitó a caminar al lado de Shinji y Rei con las manos delante del cuerpo sosteniendo la cartera y la mirada seria al frente como si no quisiera saber nada de su alrededor mientras los otros dos charlaban de banalidades.

Ya en clase su amiga Hikari también se dio cuenta de que algo raro le pasaba a su amiga, se pasó la mayor parte de las horas con la cabeza apoyada en su mano derecha mirando hacia ninguna parte, aburrida y distraída. Ella que siempre era la que respondía correctamente a las preguntas fue advertida en varias ocasiones por el profesor al no prestar atención cuando este decía algo.

-Asuka, ¿te encuentras bien? ¿quieres que le diga al profesor que te tienes que marchar?

La delegada de clase y mejor amiga de la pelirroja se acercó a ella preocupada durante una de las pausas de las clases, poniendo las manos en su pupitre se inclinó con gesto preocupado por si se encontraba enferma.

-¿Eh? No, no me pasa nada, no te preocupes Hikari, es sólo que tengo un mal día, sólo eso... discúlpame.

La alemana se levantó de su asiento y salió de clase, su amiga de coletas amagó con ofrecerse a acompañarla pero sabía que cuando Asuka estaba enfadada o molesta por algo insistir en estar con ella lo hacía más difícil.

La verdad es que la piloto no se había ido por que le desagradase estar con Hikari, pero había visto salir un minuto antes a Rei, probablemente habría ido al baño y esa era la oportunidad que esperaba para hablar con ella a solas.

Caminó por el pasillo del piso donde estaba la clase de 2-A y entró a los baños de chicas más cercanos al aula. Allí estaba Ayanami lavándose las manos, Asuka entró y cerró la puerta, ambas se miraron en silencio sin decir nada.

-Rei, creo que somos lo suficientemente maduras como para hablar de lo que sucedió a la noche y aclararlo todo.

Dijo la chica pelirroja con voz firme caminando hacia su compañera, esas palabras las tenía ensayadas desde la mañana buscando un momento a solas con la muchacha de ojos rojos para hablar del tema.

-Sí, me parece bien.

La joven japonesa cerró el grifo del agua y se secó las manos con una toalla para luego mirar a su compañera y acercarse hasta quedar la una frente a la otra, había algo de tensión entre ellas.

-Ayer cuando me descubriste mirándoos a Shinji y a ti... no dijiste nada y te quedaste también mirándome. ¿Por qué lo hiciste?

La pregunta fue más directa de lo que ninguna de las dos esperaba, incluso a Asuka le sorprendió lo que acababa de salir de sus propios labios. Rei se sonrojó ligeramente pero no le apartó la mirada.

-Cuando note que me mirabas sentí que disfrutaba más haciendo el amor... no sé el porqué.

Respondió con total sinceridad la chica de piel pálida ante la atrevida pregunta de la alemana. La noche anterior Shinji le había pedido que probaran una nueva postura tumbándose él boca arriba y con ella encima saltando para penetrarse, ella lo había hecho con timidez hasta descubrir que estaban siendo observados lo que hizo que su calor aumentara mojándose más y desatándose en una buena cabalgada que como después le había confesado el propio muchacho era el mejor sexo que habían tenido.

-Entonces... ¿me estás diciendo que mi presencia te excitó?

Quiso saber la piloto de ojos azules un poco nerviosa por la deducción que había hecho de las palabras de Rei. Sus mejillas sonrojado igual que las de su compañera que tras pensarlo asintió levemente con la cabeza dándole la razón a Asuka. Ella se acercó un poco más hacia la chica de pelo azul hasta casi rozarse los cuerpos.

-Rei...

La pelirroja tomó con delicadeza a la otra chica de los hombros, Rei se sorprendió pero no dijo nada, miró a los ojos de Asuka, ella se estaba acercando entreabriendo sus labios que llegaron al punto de que casi rozaban los suyos propios. Ayanami estaba muy confundida por lo que estaba intentando hacer la chica que la había espiado la noche pasada.

-Yo tengo que irme...

Rei esquivó el intento de beso por parte de Asuka y salió del baño de chicas casi corriendo dejando a la alemana sola con la cabeza agachada tapados sus ojos por su flequillo y mordisqueándose su meñique derecho.

-¡Ahhh! ¿Pero qué has hecho Asuka?

Se dijo a ella misma sosteniendo sus manos en uno de los lavabos y mirando su rostro aún ligeramente ruborizado en el espejo. Luego abrió el grifo y se lavó la cara con cuidado mirándola de nuevo más fresca y limpia.

No tenía ni idea de por qué había estado a punto de besar a Rei, ¿le gustaba? verla de nuevo sonrojada le recordó a cuando la vio por la noche, tan bella, a la luz de la luna con su cuerpo bañado en sudor. Una chica tan inocente haciendo el amor con Shinji... Shinji... Shinji...

-¡Él la eligió a ella! ¡Ella me quitó a Shinji!

Asuka se tapó la boca sorprendida de lo que había gritado, miró a la puerta para asegurarse de que nadie entraba o estaba cerca para oírla, luego suspiró tratando de tranquilizar el ligero temblor de su cuerpo y sobretodo su mente que parecía girar a mil revoluciones por segundo. Volvió a mirarse al espejo, apretó los puños y miró sus ojos azules en el reflejo con un gesto decidido.

-La niña modelo no me vencerá...


-Buenos días.

Misato saludó sonriente a uno de los trabajadores de NERV que la saludó mientras ella caminaba hacia un ascensor con un portafolios en la mano derecha ordenando algunas hojas para luego no tener que ir dando explicaciones por traspapelarlas. Ritsuko siempre le decía que era una torpe y siempre tenía que ir tras ella arreglando lo que hacía mal. Ahora tenía que ser más responsable, prácticamente era una cabeza de familia al irse a vivir a una casita con los tres pilotos.

Las puertas del elevador se abrieron y ella entró pulsando el botón para ir al nivel donde se encontraba su despacho pero justo cuando las puertas se estaban cerrando vio a aparecer a Kaji corriendo hacia el ascensor, la capitana torció el gesto y pulsó repetidamente el botón para ver si las puertas se cerraban más rápido pero su ex-novio consiguió llegar a tiempo y meterse con ella en el elevador.

-Uf, que suerte, un poco más y no llego.

Le dijo sonriéndole y guiñándole un ojo. Iba vestido con el traje oficial de NERV color azul oscuro relativo a su rango de agente, su pelo recogido en una coleta y barba sin afeitar de dos días. Misato le miró con los ojos entrecerrados y cruzando sus brazos.

-Sí, hubiera sido una auténtica pena.

Kaji sonrió por el comentario irónico de la mujer pero no estaba dispuesto a dejarse amedrentar, quería que las cosas volvieran a ser como antes ahora que los dos estaban juntos de nuevo.

-Ayer pasé por tu apartamento para invitarte a cenar pero no había nadie en casa, que raro.

-Claro, nos hemos mudado.

-¿Qué? ¿Y por qué no me avisaste?

-No es asunto tuyo....

-Mmmm entonces me parece que hoy me pasaré a visitar tu nuevo hogar...

-No te pienso decir dónde estás así que...

-Bueno, ya me las arreglaré, nos vemos preciosa...

Las puertas del ascensor se abrieron y el hombre salió del tranquilamente despidiéndose de Misato con una mano y con la otra en el bolsillo de la chaqueta en una actitud prepotente que tanto cabreaba a la capitana.

Ella resopló poniendo mofletes y apuntando mentalmente en su agenda no llegar a casa hasta la noche para no tener que encontrarse a Kaji.


Shinji llegó a casa después de haber pasado la tarde con sus amigos en los salones recreativos, según sabía Misato y Rei estaban en la base, la mujer trabajando y la chica en uno de los proyectos secretos en los que trabajaba su padre el Comandante Ikari. Abrió la puerta principal de la casa y se sacó los zapatos para entrar al salón.

-¿Asuka estás en casa?

Preguntó en voz alta para saber si la pelirroja se encontraba en el hogar o habría salido con Hikari o alguna otra cosa.

-Sí, aquí estoy Shinji.

El chico al oír su voz se giró, venía de la puerta de la cocina. Bajo el marco estaba la alemana, llevaba el pelo suelto sin usar los conectores neuronales de su traje de piloto que normalmente usaba como pinzas para el pelo. De ropa tan sólo llevaba una camiseta blanca de asas ajustada a su cuerpo y que solo cubría hasta por encima del ombligo dejándolo al descubierto, a la altura del pecho un corazón rojo dibujado cruzado por la palabra Love en rosa. De cintura para abajo sólo la cubría unas bragas de algodón blancas sin adorno, las mismas de su uniforme escolar.

Tenía la mano izquierda en su cintura cargando el peso de su cuerpo en la pierna del mismo lado como si fuera una modelo, en su mano derecha tenía un chupachups color rojo fuerte sabor remolacha que chupeteaba de manera muy sexy.

-A... Asuka, ¿qué haces así vestida? ¿Te has puesto aceite?

Shinji no daba crédito a lo que veían sus ojos, normalmente la chica en casa vestía con poca ropa, pero nunca se había atrevido a ir de manera tan sensual. Bajo esa camiseta se marcaban sus pezones y cuando se acercó a él sus pechos botaban ligeramente al no llevar sujetador. Su piel resplandecía húmeda y grasosa como si se hubiera aplicado alguna crema.

-Pues sí, me estuve dando un masaje, sentía que mi piel estaba seca y quería hidratarla, quería esperar a que me lo dieses tú, pero... tardaste.

La pelirroja hablaba muy suavemente mientras se acercó al piloto del EVA-01 lamiendo descaradamente la golosina en palo, cuando sus cuerpos estuvieron pegados pasó la bola de caramelo por los labios de su compañero que pudo saborear el sabor de la saliva de Asuka.

-¿Quieres un poco?

Shinji estaba muy confuso y no entendía el comportamiento de la chica de ojos azules, su tono de voz era hipnótico y su espectacular figura era como un imán que atraía sus ojos, lo que veía le hizo sonrojar y empezar a sudar sobre todo cuando la alemana rodeó su cuello con sus brillantes y cálidos brazos de forma seductora.

-Ya que estamos solos ¿qué te parece si jugamos un poco? como buenos amigos.

Asuka sonreía y se mordía el labio inferior mientras pegaba sus pechos al pectoral de Shinji y manchaba su ropa con el aceite corporal con el que había untado su cuerpo. El chico la miraba a sus preciosos ojos color cielo y tragó saliva, no cabía duda de que la irascible chica ahora muy dulce intentaba seducirle aunque no se fiaba mucho de ella y hasta llegó a pensar que habría una cámara oculta grabando en esos momentos por eso miró a todos lados.

-¡Asuka! ¡Asuka! ¡Para!... Será mejor que me vaya.

El chico la tomó con firmeza de sus suaves hombros notando lo que le gustaba tocar su piel, pero desechó ese pensamiento y apartó a la pelirroja de su lado para luego marcharse sin decir nada.

Ella miraba sorprendida como la había rechazado, con la boca abierta y pestañeando incrédula vio al muchacho cerrar la puerta de la entrada marchándose, tras un momento de confusión su cara se transformó en una mueca de enfado y cogió un jarrón tirándolo al suelo y rompiéndolo. Frustrada se fue a su cuarto.

-¡Estúpido Shinji! ¡Estúpido Shinji!

Gritó enojada tumbada boca abajo en su cama abrazada a la almohada. Aún no entendía que había podido fallar en su plan de seducir a Shinji, el muy idiota no había caído en sus encantos, de no ser porque le había visto follando con Rei pensaría que era gay.

Era una nueva derrota frente a la chica pelirroja lo cual la enfurecía más, estaba realmente rabiosa, tanto que finalmente se quedó profundamente dormida.

-Ah...

La chica que dormía plácidamente fue despertada por el sonido del timbre de la puerta principal, había menos luz natural que cuando se tumbó en la cama, miró el reloj despertador que tenía encima de la mesita de noche, había dormido casi dos horas, una siesta larga de las que sientan fatal. Aún medio dormida se puso en pié y caminó hasta la puerta para abrirla, aún con los ojos medio cerrados, algo despeinada y sin darse cuenta de que la ropa que llevaba no era la más indicada para recibir a una visita.

-Hola Asuka ¿está Misato en casa?

Cuando la alemana abrió la puerta se trataba de Kaji que venía vestido de camisa azul con corbata granate y pantalones de tela marrón oscuro con cinto negro. En sus manos traía un centro floral de regalo de inauguración.

-No, pero si estoy yo así que pasa jejejeje.

La alemana tiró del brazo del hombre para que este no se pudiera negar a entrar en la casa nueva que compartía con sus compañeros y con su tutora, riendo el agente de NERV entró echando un vistazo superficial y silbando de admiración por lo que veía.

-Bonita casa, aunque más bien debería decir mansión, no me extraña que te sientas tan cómoda Asuka.

Dijo sonriendo y mirando de arriba a abajo a la chica que lo había recibido lanzando una fina ironía sobre la escasa ropa que traía ella mientras le daba el centro de flores que colocó sobre la mesa del salón mientras reía nerviosa por el comentario y se sonrojaba.

-Sí, ya sé que voy algo ligera de ropa jejejeje pero es que me pillaste echando la siesta.

-Oh, disculpa por haberte despertado preciosa.

-No importa Kaji, tu visita es siempre agradable, si quieres te enseñaré la casa.

-Eso me encantaría.

-Está bien, empecemos por mi cuarto.

La muchacha comenzó a caminar hacia la puerta que daba a su habitación, al darle la espalda dejó que el hombre viera su culito redondo tapado apenas con aquellas bragas de colegiala que dejaban ver la mitad exterior de sus glúteos y marcaban su raja de en medio. Kaji negó con la cabeza sonriendo y comenzó a seguirla con las manos en los bolsillos pensando que la joven nunca cambiaría.

-Mira, ¿a que es bonita?

Preguntó ya dentro de su habitación haciendo un gesto con el brazo derecho para abarcarla toda, orgullosa de como la había decorado.

-Sí, está muy bien, pero no veo ningún póster de ídolos.

Comentó este de forma traviesa al saber que esas palabras la molestarían porque ella tenía una firme convicción de actuar siempre como una mujer madura y no caer en los tópicos de las niñas como el tener pósters de chicos guapos empapelando sus habitaciones.

-No seas bobo Kaji, no soy de esas. ¿Quieres probar mi cama?

Asuka se sentó de golpe en el colchón de su cama apoyando las piernas en el suelo y las manos a los lados de su cuerpo, ella le miraba con una sonrisa y él sonrió muy divertido con la chica alemana.

-Bueno, supongo que no pasará nada por probarla.

Apoyando sus manos en sus rodillas el hombre mucho más grande que la chica se sentó a su lado mirándole con una sonrisa divertida, casi al instante la piloto se abrazó a él muy cariñosa rodeándole con sus brazos y apoyando su mejilla en su fuerte hombro.

-No hace falta pero te repito lo que te dije la noche antes de llegar a Japón, si quieres seré tuya, sólo tienes que ordenármelo y obedeceré.

Kaji de manera muy respetuosa deshizo el abrazo y acarició la cabecita de Asuka despeinándola aún más mientras la miraba con compasión.

-Asuka, eres sólo una niña, y deberías enamorarte de un chico de tu edad, ¿qué tal Shinji?

-¡¿Shinji?! ¡Está saliendo con Rei!

La pelirroja se enfadó por el enésimo enfado del hombre al que idolatraba y se cruzó de brazos al recordar que la pareja de pilotos compañeros estaban juntos.

-¡Vaya, qué sorpresa no tenía la menor idea.!

-¡Y claro ellos si pueden tener sexo y yo no! ¡No soy una niña! ¡Mírame!

Muy excitada por el cabreo se levantó de la cama y se puso de pié frente a Kaji, con la mano izquierda levantó su camiseta por encima de sus pechos que salieron botando ligeramente, firmes, de piel perfecta, más grandes que los de Rei con unos pezones rosa intenso y aureolas del mismo color. Con la derecha se bajó las bragas hasta descubrir su pubis con vello en forma de triángulo naranja invertido.

Kaji se quedó mudo y estupefacto ante lo que tenía ante sus ojos. Asuka estaba sonrojaba y respiraba fuerte y nerviosa empezando a sudar. Para el hombre no cabía duda de que la chica tenía un cuerpo espectacular y muy maduro para su edad, con los ojos muy abiertos. La tomó de la cintura y le hizo darse la vuelta viendo su espalda al completo pero sobretodo su culo que le encantó, perfecto, redondo y con unas nalgas carnosas, su piel olía de maravilla.

-Asuka, no quiero que digas nada a nadie de lo que va a pasar.

La chica muy sonrojada y con sus ojos azules brillando asintió sumisa con la cabeza y Kaji le indicó que se acostara en la cama, cosa que ella hizo. Luego el agente de NERV se puso sobre ella de rodillas.

-Fuera esto.

Él acabó de desnudarla sacándole del todo la camiseta y las bragas tirándolas al suelo para luego empezar a desnudarse él mismo. Se desató la corbata y se abrió la camisa sacándosela luego por las mandas dejando ver un cuerpo adulto, musculoso sin grasa y depilado. Se deshizo del cinturón y se bajó los pantalones y slips dejando salir su pene que era largo y grueso con bolas grandes debajo sin pelo.

Asuka miró al hombre demasiado excitada mordiéndose el labio inferior, sus mofletes ardían y sus pezones se erectaron casi al instante al igual que se humedecía su entrepierna.

-Kaji yo...

-Shhhh...

La pelirroja quería hablar pero el hombre no la dejó, se inclinó sobre ella y la besó en los labios, ella cerró los ojos abrazándole del cuello y dos lágrimas salieron de sus ojos de la emoción de haber llegado el deseado momento. El cuerpo masculino estaba sobre el de ella, sentía el agobio de su peso y sus tetas aplastadas por los pectorales trabajados en el gimnasio.

-Bueno, creo que esto es lo que querías y te lo voy a dar.

Volviéndose a poner de rodillas agarró su verga con la mano derecha pajeándose ligeramente después de haber escupido en la palma de la mano para erectarse del todo y lubricar su pene.

Las piernas de Asuka estaban flexionadas con los pies apoyados en la cama y el hombre se metió en medio separándolas y dirigiendo su miembro a la entrada de la vagina de Asuka que empezó a penetrar metiendo primero su glande y después centímetro a centímetro el resto del tronco de su polla.

-Mmmm ¡Oh Kaji, es genial, siento como me llenas!

Asuka miraba al hombre que empezaba a follarla con un ojo cerrado de la intensidad y llevando sus manos hasta los lados de su cabeza para agarrarse a la almohada sobre la que esta reposaba.

-Pues aún me queda bastante verga por meterte.

Él se reía complacido por lo apretado del coño de la pelirroja que le estaba dando mucho placer y aún casi no habían empezado, la mitad de su pene estaba fuera y reclamaba compartir el calor y humedad del sexo de la chica. Kaji empujó con sus caderas metiendo algo más haciendo que Asuka alzara su cintura.

-¡Ah Kaji, es demasiado grande!

Se alertó la piloto que sentía como su coño excitado devoraba la polla de Kaji pero aún así siempre había más y más carne que quería meterse para completarla unión de los dos cuerpos.

-Esto es sexo adulto, ¿no decías que no eras una niña? pues aguanta.

Estaba claro que el hombre no iba a tener ninguna compasión con su amante, sobre todo después de que ella hubiera insistido tanto en tener relaciones sexuales, tenía que aprender que las decisiones que tomaba tenía que asumirlas y no podía echarse atrás, tenía que ser responsable.

-¡¡¡AHHHHH!!!

La pelirroja gritó con todas sus fuerzas cuando Kaji se volvió a acostar sobre ella y metió casi todo su grueso y duro pene dentro del forzado coño de ella. La tomó del pelo para hacerla girar la cabeza hacia un lado y pegar sus labios a su delicado cuello besándolo y chupando su sudor.

-Mmmm mmmm...

Poco a poco y después de la brutal penetración la chica pelirroja fue acostumbrándose al ritmo de follada de Kaji que apenas salía de ella mientras poseía todo su cuerpo. A él le excitaba mucho escuchar los gemiditos de la joven lo que le daba más fuerza para hacerle el amo con ligeros movimientos de cadera.

Habiéndose satisfecho con su cuello como si fuera un vampiro Kaji se incorporó de nuevo cargando las largas y suaves piernas de la alemana sobre sus hombros, apoyó sus manos grandes al lado de los hombros de la chica y empezó a follarla como si hiciera flexiones, mirándola a los ojos y sonriéndole.

Ella también sonreía sudando y ruborizada más cansada que él pero también disfrutando como nunca había hecho. Su vagina empezaba a hacer ruido cuando la espada de carne de Kaji la ensartaba y luego la sacaba expulsando los líquidos con los que se impregnaba al penetrarla.

-Vamos a cambiar de postura Asuka, ¿conoces la del perrito?

-Si Kaji.

Asuka deseando complacer a Kaji se colocó a cuatro patas dándole la espalda poniendo su culo en pompa, se veían sus labios vaginales mojados que goteaban sus fluidos por las partes interiores de sus muslos. Kaji sonrió y se colocó detrás de rodillas empujando su gran verga para seguir follándola. La chica gimió y suspiró como si hubiera echado de menos la sensación de haber tenido la verga metida durante ese periodo breve de tiempo.

El hombre la tomó de las caderas y comenzó a penetrarla con ritmo acariciando de vez en cuando su sudada espalda, estaban al lado de la ventana aunque no tenían miedo de ser descubiertos por nadie, al menos por nadie ajeno a la casa ya que daba a uno de los jardines. Animado por estar follándola tan bien el hombre tocó con uno de sus dedos índices el anito cerrado y limpio color rosa de Asuka.

-¿Qué haces Kaji? ¡Ese lugar no es para el sexo!

Dijo la chica mirando muy sonrojada hacia atrás mirando al hombre que la estaba follando al sentir como tocaba su delicado y virgen culito. Este sonrió por la inocencia de la chica.

-Tienes mucho que aprender sobre el sexo Asuka.

Kaji comenzó a mover su dedo en círculos apretando con la yema de este en la entrada del ano de la pelirroja como si estuviera poniendo un tornillo. Poco a poco el dedo fue entrando en la cavidad anal que apretaba para expulsar al invasor pero que se negaba a salirse del cálido culo.

-¡Ahhhh! ¡Quítalo duele!

Se quejó Asuka intentando mover su trasero para que el dedo del hombre saliera de su delicado agujerito, pero este la tomó con fuerza de las caderas para evitarlo con su mano libre.

-¿No decías que te ibas a entregar a mi? Pues quiero hacer tu culo y lo haré.

-Pero... Pero...

Mientras la muchacha pelirroja intentaba buscar alguna excusa para pedirle que sacara su dedo sin hacer que el hombre al que amaba se enfadase este retiró su falange índice de su culito sorpresivamente, pero también sacó su pene de la vagina de la chica goteando líquidos de lo mojado que estaba para rápidamente y tomándola por sorpresa apoyó el glande en la entrada del culo y lo metió abriéndoselo más.

-¡AHHHHH! ¡No estoy preparada!

La piloto se quejó con dolor al sentir el inicio del sexo anal pero Kaji no iba a dejar que unos gritos le apartasen del placer de penetrar un culo adolescente, así que tomó a la chica de las muñecas y empezó a tirar hacia atrás empalándola en su ano con su gigantesca verga que parecía que no iba a caber en ese agujerito.

-Mmmm vamos Asuka aguanta... qué maravilla.

Kaji gemía de placer a medida que veía como su pene iba desapareciendo dentro del culo de la pelirroja centímetro a centímetro hasta que casi tenía la mitad introducido en el culo redondo y hasta hace poco virgen. Asuka agitaba la cabeza sollozando de dolor y él pensó que con eso era suficiente por el momento así que empezó a sacársela también poco a poco hasta que sólo tuvo el glande dentro. Sus manos grandes masajeaban las nalgas tiernas de la joven y escupió sobre su polla para evitar que se secase y seguir lubricando, se relamió los labios, su cuerpo musculoso brillaba de sudor.

-¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!

El agente de NERV comenzó una rutina de penetración anal donde volvía a introducir su polla hasta la mitad y luego la sacaba procurando rozar lo más posible las paredes anales de la muchacha abriendo su culo, él estaba encantado y pronto ella comenzó a tranquilizarse, jadeando y muy sudada de tan fuertes emociones.

-Mmmm ¿ves como es rico?

-Aún me duele un poco...

La voz de la chica alemana sonaba algo débil mientras por detrás Kaji seguía sodomizándola por primera vez en su vida, tirando de sus brazos más consiguió que se sentase sobre sus piernas aún empalada pegando su espalda delgada a su ancho torso de hombre.

-Eres una chica estupenda Asuka.

Le dijo con una sonrisa tomando su mentón y haciendo que girase su rostro para sonreírle tiernamente. Ella le miraba cansada con su pelo cayendo en una cascada de mechones anaranjados y sudados, los ojos azules brillando y las mejillas ardiendo en rojo. Kaji pasó su larga lengua por su cara relamiendo el sudor y luego la besó en la boca. Ella se dejó cerrando los ojos y disfrutando del beso mientras el hombre acariciaba sus tetas húmedas del caliente sudor y esas manos bajaban hasta su plano vientre para llegar a su coño el cual empezó a penetrar de forma salvaje con dos dedos.

-Mmmmm...

El sexo de Asuka estaba mojado de excitación y sus fluidos salpicaban con el dedeo de Kaji haciendo que su polla se lubricase de ellos para hacer más fácil la penetración anal a la que estaba siendo sometida la pelirroja. Empujando hacia arriba con sus caderas seguía con la follada haciendo que el fino cuerpo de la pelirroja saltara de arriba a abajo.

-¡MMMMM!

Tras un buen rato de no parar de masturbarla, follarla y acariciar su desnudo cuerpo Asuka sintió que se corría en un orgasmo que quería anunciar pero la lengua de Kaji metida en su boca no le iba a permitir decir nada más que un gemido ahogado mientras apretaba sus ojos y su rostro entero enrojecía.

El hombre notó por el temblor de su cuerpo que Asuka estaba teniendo un orgasmo pero no dejó de metérsela por el culo ni de penetrar su coño con sus dedos sintiendo en estos el calor y humedad de su corrida. Él también estaba a punto.

Finalmente la chica explotó de placer y no pudo mantener su propio cuerpo, Kaji la dejó caer agotada sobre su cama, aún sin abrir sus ojos azules ella jadeaba intensamente y su cuerpecito brillaba al sol.

Poniéndose encima de ella con las rodillas apoyadas en la cama a cada lado de su cuerpo el hombre se pajeaba intensamente enfrente el rostro de Asuka. Ella al oír los ruidos húmedos que esto hacía abrió los ojos justo cuando empezaba a eyacular. Cinco intensos chorros de espesísimo esperma cayeron sobre su cara en una oleada blanca que dejó su rostro como glaseado de tarta. Tras esto Kaji limpió la punta de su pene en las tiernas tetas de la pelirroja.

-Buf... Buen polvo Asuka.

Resopló el hombre extasiado por la buena sesión de sexo que había tenido sin esperárselo y no pudo reprimir una sonrisita cuando vio que la pequeña piloto se había quedado dormida del agotamiento.

Con mucho cariño y después de vestirse Kaji sacó de uno de los cajones de la mesita de noche un paquete de pañuelos de papel y la limpió con cuidado de no despertarla de su merecido descanso, luego se inclinó para darle un beso en su frente y se marchó cerrando despacio la puerta, esperando que la pelirroja cumpliera su promesa de no decir nada sobre lo ocurrido.