El Anaconda - Andrea - Parte 2

-No, por favor, no. - Respondió ella, aun intentando estar lo mas calmada posible, esto lo dijo con la voz quebrada, a punto de llorar.

-Por favor? - Respondió El Anaconda en tono sarcastico y burlon, El le solto la pierna y sin advertencia alguna le metió rapidamente sus dedasos anular y medio en el coño, ella grito de dolor - AHHHH, au, auuuu - mientras el Anaconda le daba vuelta y hacia que retrocediera alenjandola de la pared, ella bajo los brazos como intentando sacarse los dedos que la habia penetrado, con su mano libre, el Anaconda la cojio del cuello, arqueandola y acercando su cabeza a el. - Ten esto en claro conejita, tu destino esta escrito, esta noche eres mia- le dijo mientras magreaba sus blancas nalgas con la anaconda en sus pantalones y movia sus dedos dentro de ella, causandole mas dolor.

-NOOOO, noooo, dueleee, ay! ay! - empezo a gritar y gemir Andrea. El Anaconda saco sus dedos de ella, no sin antes juguetear un poco mas alli dentro.

Ella suspiró agitada, sin saber que hacer o decir. -Entendiste mi blanca conejita? - le pregunto El Anaconda, ella no atinó a responder, pensaba que la pregunta era retorica, pero no, pasados tres segundos le cayó una nalgada, muy fuerte, con esas manotas, -AH! - grito ella, -Entendiste!?- zas otra nalgada, -AJA AH!- ella se movia hacia la cama, otra nalgada mas, que la empujo hacia la cama, de rodillas al piso, con el culito expuesto, zas!, otra nalgada, y su respectivo gemido, otra mas, y otra, sucesivamente, rapidas una detras de la otra, con ambas manos. - ENTENDISTE? - en lugar de una nalgada esta vez la manaso del Anaconda aterrizó en su coñito - AAAAH, auuuu, nooojoo, ayyy! - gemia y se retorcia la conejita, el puso su cuerpo sobre el de ella, sin poner su peso encima, y le pregunto en un susurro, a su oido, -Entendiste blanquita?-mientras le metia un dedo en el coñito.

-S ssi si si.- le respondio rapido pero agitada y llorando.

-Si que? - Metia y sacaba su dedo medio de ella

-Si... se se señor?

-Muy bien...- el se arrodillo detras de ella, y liberó la anaconda, ya erecta, la puso sobre su trasero, sobre su espalda, ella sentia el tamaño gigantesto de la anaconda, y empezó a temblar aun mas, eso no entraria en ella jamas!, la iba a partir en dos!, le saco el dedo medio de su vagina.

-No, noo - El apuntaba hacia su coño, primero la puntita... - AAAH! NOO! -

-Que estrecha que estas conejito, me recuerdas a la primera, jejeje...

-Que...-Y la primera enbestida, de pronto, tenia media anaconda incrustada en su vagina - NOOOOOOOOO!!! - se arqueaba y con los brazos trataba de safarse de el, pero la tenia cojida con ambas manos de la cadera, ahora era ella la que se movia, el estaba moviendola, mientras empujaba dentro de ella, y salia un poco, pero arremetía con mas fuerza, ella gemia y gritaba - Nooo, paraaa, basta yaa! NOOO!

Asi arqueada como estaba, El Anaconda la cogio de las tetitas, redonditas, bien formadas, de pezones duritos, las cogio con fuerza, las apretó, ella seguia gimiendo, mientras el guiaba sus movientos jalando y alejandola con sus senos, ella estaba desconsolada, nada podia ser peor que esta situacion, el seguia con el bombeo, acelerando cada vez mas, causandole mas dolor, le solto un poco las tetas y se concentro en los pezones, los giro con fuerza y ella grito aun mas fuerte, tanto asi que se daño la garganta, el la solto, dos nalgadas, una para cada cachetito, y mientras bombeaba su coñito le paso el brazo por la cintura y con la anaconda empalando a su conejita, la levanto y la puso contra la pared.

La arqueó para que Andrea sacara el culito y poder metersela con facilidad, la cojia del cabello y seguia mentiendosela, ya casi tres cuartos de polla dentro de ella, el la manipulaba como una muñeca, el dolor para ella disminuia un poco mientras su coñito dejaba fluir sus lubricantes naturales...

El se dió cuenta, y se la saco por completo, le dio un par de nalgadas y la volteo y quedo mirando hacia el. la levanto en peso y se la metio, la gravedad hizo su trabajo, cada vez mas adentro de ella, la anaconda termino golpeando las paredes de su utero, produciendole un gran dolor, ella no grito, pero en su rostro el concepto de dolor se dibujo, el la cojio del culito, levantandola y quitandole el dolor.

-Quieres salvar tu culito, conejita?- le pregunto dejando de bombear su conchita, ella no contesto, el la dejo caer un poquito mas, empalandola con la anaconda, sin llegar aun al tope.

-Si....?-dijo ella precavidamente, dubitativa, que implicarian las palabras de su violador.

-Hare un trato contigo. - La acerco a el, cogiendola por la cintura y llevando, con su otra mano, un dedo al ano de Andreita, haciendo una pequeña presion - Uy!, que estrecha que estas conejita, estrechisima - empujo con un poco mas de fuerza, sin intentar penetrarla, solo jugaba con ella - Pero la condicion es que aceptes el trato antes de que te lo diga. - dijo el, empujando un poco mas...

-Ok! ok! - cedió ella, no queria mas dolor.

-Asi me gusta putita, asi me gusta... - Y el comenzó a bombear denuevo, muy rapido,la cojia de las costillas y la hacia subir y bajar, saltando la conejita con la anaconda dentro. Hasta que el Anaconda la lleno de leche, se la saco de encima, cuidando que su leche no cayera y la tiro en la cama. Donde, con otras esposas la encadeno a los barrotes de la misma. Y luego con cinta adhesiva le tapó el coñito.- Duerme bien conejita, mañana te dire el trato.... y nada de quitarse la cinta, o tu culito pagara, jejeje-reia mientras abria la puerta del cuarto de panico.

Fue por una silla, la metio dentro del cuarto de panico, se sento en ella y puso las piernas sobre la cama, -Shhhhh, conejita, shhhhh.