El amor y el sexo por mi suegra 2
La primera vez que mi suegra y yo follamos.
Después de aquella primera experiencia con mi suegra no podía dejar de pensar que ambos sentíamos atracción y deseo sexual.
Días mas tarde quedamos para que fuera a comer a casa de mis suegros, quedamos a eso de las 12 de la mañana. Llegamos nos abrió mi suegro, saludamos y entramos al salón pregunte por Elena mi suegra y el me dijo que estaba en la cocina y Elena Mari arreglándose en su habitación, le dije con su permiso voy a saludar a su mujer y a darle el ramito de violetas que le traigo, el me dijo tu mismo con esa sequedad y aspereza que le caracterizaba.
Entre en la cocina y salude buenos días Elena le traigo unas violetas, ella estaba cocinando llevaba una batita de esas fresquitas veraniegas sin mangas que llevan las mujeres en verano y que trasparentaba su delgada figura a contraluz, también permitía ver a contraluz su ropa interior,ella se acerco toda ruborizada pues se notaba que aun seguía pensando en lo que paso días antes conmigo en la habitación, se acerco para saludarme con un par de besos cuando su cara se acerco a la miá le di un piquito en la boca, ella día un respingo y en voz baja me dijo José por dios eso no y menos en mi casa y con mi marido.
Cojo el ramo de flores y lo puso en agua yo aproveche para colocarme detrás y atraerla hacia mi clavando en su culo mi polla abultada dentro del pantalón, la cogí por la cintura y luego mis manos fueron a sus pechos, pequeños pero aun duros, la bese en el cuello, ella no paraba de decir José no no sigas pero respondía amis carias y besos ya que en ningún momento hizo gesto de separase.
Estábamos en esas cuando hoy la voz de Elena Mari en el comedor, solté a mi suegra se giro hacia mi y me dijo esto no puede seguir así tenemos que poner fin a esto. Elena Mari entro en la cocina y me dijo que haces aquí viada, le conteste charlar con tu madre, me acerque a Elena Mari la cogí por la cintura y la bese en los labios largo y tendido, se sonrojo me encantaba verla con las mejillas sonrojas estaba precios.
Me dijo vida que esta mi madre, mi suegra nos miro y dijo aprovechad que soy jóvenes, a mi edad eso ya no se hace, la mire y le dije para el besarse, amarse, y abrazarse no hay edad solo querer sentir amor y pasión.
Salí al comedor y oí a madre he hija cuchichear en la cocina, mi suegro sentado en su sillón miraba la tele y me ignoraba. Llego mi cuñado, su mujer, los dos hijos y la novia del hijo mayor una chica rusa preciosa y súper simpática, la comida transcurrió entre conversaciones intrascendentes risas y demás.
Estábamos tomando el café cuando mi cuñado pregunto si estaba ya el piso listo le dije que no que faltaba la mesita del comedor y que la traerían el lunes sobres las 11 de la mañana pero que yo no podría estar por temas de trabajo, Elena Mari también tenia que trabajar es psicóloga y tenia que atender a sus pacientes, mi cuñado me pregunto como lo iba a hacer, le dije que hablaría con los de la tienda par que los entregaran por la tarde. No podía sacarme de la cabeza el deseo y la atracción sexual que sentía por mi suegra, si eso era algo normal o no. Ha veces lees sobre estas cosas u oyes hablar en programas sobre esto y piensas que esto nunca te puede suceder a ti, me acostaba con mi prometida, con mi cuñada y ahora quería hacerlo con mi suegra, esto era normal, era un sueño o una enfermedad?
El lunes conseguí que entregasen los muebles por la tarde a las 4, llame a Elena Mari para decírselo y que si podía pedirle a su madre que les abriera a los de la tienda pues yo casi seguro que llegaría a tiempo pero no quería retasar mas la entre si yo llegaba tarde, a la vez en mi cabeza trazaba un plan para poder conseguir acostarme con mi suegra. Elena Mari me dijo que si que su madre les abriría.
Las 4 y 14 de la tarde cuando yo llegue y mi suegra me abrió la puerta los de los muebles fueron puntuales y se acababan de marchar, yo le dije Elena muchas gracias tomamos un café? Me dijo que si y que así podríamos hablar. Prepare el café y nos sentamos en el sofá, ella comenzó diciéndome que no podíamos seguir con lo que había sucedido, que mi polla era la segunda que había tocado en su vida y que el único hombre con el que había estado era su marido, Que nunca había chupado una polla y que entre nosotros había casi 40 años de diferencia que no estaba bien todo eso que había sucedido y menos al ser su futuro yerno.
Le dije que la atracción entre hombre y mujer es algo natural que no tiene edad, y le dije déjeme besarla y si no siente nada lo dejamos aquí y ya esta. Ella me miro me acerque y la bese intensa y profundamente, correspondí a mi beso dejándose llevar le desabroche la blusa y se la quiete, le solté el sujetador y libero sus pechos estaban duros baje mi boca por su cuello luego seguí besándola hacia sus pechos cada una de sus tetas cabían en mi boca enteras, ella gemía y suspiraba de placer.
Le desabroche la falda y se la quite junto con las bragas de algodón blancas de las que usan las abuelas, la tumbe en el sofá le abrí las piernas y empece a besarle el pubis seguí por las ingle y me introduje en su coño peludo esta mojado chorreando comencé a besarlo con suavidad a lamerlo con mi lengua ella esta excitadisima y se dejaba hacer.
Seguí con mi boca en su coño ella gemía se retorcía comencé a chupar su clítoris y ella empezó a gritar un grito muy suave casia ahogado, sujeto mi cabeza con sus manos y apretaba hay supe que ya era miá acabo corriéndose como una loca con estertores su coño no paraba de expulsar jugos, cuando sentí que ya se había corrido y se relajaba subí con mi boca y mi cara mojada por los jugos de su coño hacia su boca y la bese y le dije así sabe tu coño.
Menos mal que en el sofá había puesta una funda y una manta pues con lo que expuso su coño empapado la manta. Me miro y me dijo desnudate enseñame como se hace, el amor a un hombre.
Mientras yo me desabrochaba la camisa ella no pudo esperar me desabrocho el pantalón y le lo bajo junto con lo bóxer.
Mi polla apareció erecta y expulsando liquido preseminal, le dije acaricia con suavidad masturbarme como el otro igual comenzó a masturbarme su manos huesudas me producían un gran placer, le dije ahora chulapa como si te comieras uno de esos helados de nata que te gustan tanto, comenzó a chupármela y acariciarme los huevos dios para ser una inexperta estaba haciéndolo de vicio, seguía mamandome la polla estábamos disfrutando los dos, le dije para para, paro me miro y me dijo lo hago mal, le dije no, quiero follarte me la lleve a la cama la tumbe boca arriba.
La abrí de piernas he introduje mi polla despacio en su coño en esa pelambrera blanca y gris, su coño me recibió agradecido estaba lubricado y cálido comencé a bombear despacio quería gozar de ese coño prohibido, ella me miraba agradecida por el placer que le estaba proporcionando, me incline hacia delante y la bese largo y tendido en su boca, su lengua recibió a la miá agradecida mezclamos nuestras lenguas nuestras salivas, el sabor de se su coño y el sabor de mi polla, comencé aumentar el ritmo de bombeo y ella empezó a gemir, mientras susurraba gracias dios mio, gracias José gracias, su coño no paraba de emanar jugos y el ruido de mis huevos contra su coño mojado era algo que nos excitaba a los dos, empezó a gemir y a convulsionar mas rápido estaba teniendo un orgasmo brutal y mi polla decía no aguanto mas libera tu leche inundala, estallamos a al unisono soltó un gran chorro se jugos y yo vacié mis cojones dentro de su coño caí encima de ella gimiendo igual que un toro, estábamos empapados los dos, nos fundimos en un abrazo y nos empezamos a besar.
No despertamos miramos el reloj las 6 de la tarde ella dio un respingo y dijo que tarde mi marido se preguntara que donde estoy, fue a levantarse y la retuve le dije ven aquí ella me dijo José es muy tarde, la mire y le dije Elena has disfrutado? Ella se giro y me dijo si hacia muchos años que una polla no entraba en mi, y si tu quieres entrara mas veces le respondí, ella me miro y me dijo si si quiero, puedo ducharme aquí?. Si le dije, te acompaño.
Nos metimos en la ducha juntos y nos frotamos mutuamente mi polla se excito de nuevo, pero no había tiempo para mas. Nos secamos, nos vestimos mientras ella se ponía la ropa le comente Elena tenemos que hacer algo con esa lencería tan honrosa que usas, me miro se rio y me dijo si llevame a comprar. Terminamos de vestirnos, recogimos todo y puse una lavadora, la acompañe a casa y el el portal a escondidas me despedí de ella con un largo y profundo beso.