El amor puede con todo???(6)

En el momento menos esperado, suena el celular

A la mañana siguiente, desperté, de mala gana como siempre, y me duché, desayuné y me dirigí al cole.

Mientras estaba en la buseta, recordaba los momentos que pasé con kathi, con la esperanza de recibir una llamada, de un número desconocido, y oír esa vos tan dulce, acompañada con ese acento argentino que tanto me gusta, diciendo “Hola”. Pero en ese momento, recordé un insignificante detalle, se me había olvidado hacer firmar la esquela a mi mamá.

En el colegio todo fue un desastre, por no llevar la esquela firmada, mandaron a llamar a mi mamá para que se acerque a hablar con mi profesor, (ya les dije que lo odio?, mmm si creo que si.).

Mi madre llegó al colegio, con cara de pocos amigos como siempre, conversó con mi profesor y al momento de irse me miró con unos ojos llenos de ira, de enojo, de rabia. En la que me había metido, de seguro me espera una paliza al llegar a casa.

Salí del colegio a la 1 30 como de costumbre, preparándome sicológicamente para la golpiza que me esperaba al llegar.

Alrededor de las 2 de la tarde, llegué, entre y…

Ma. VEN ACA!!!

Yo. Ya voy

Ma. MEE MENTISTEEE – soltando una fuerte cachetada –

Yo. Lo, lo siento – con la cabeza girada por el golpe –

Ma. ERES UNA TONTA!, COMO TE ATREVES? TENER QUE IR A PASAR VERGUEZAS CON TU MAESTRO, TONTA…

Yo. – Con las lágrimas resbalando por mis mejillas – ayer estaba enojada, y no quise mostrarle la esquela para que no se enoje mas – con vos llorosa –

Ma. Y CREES QUE RESULTÓ ERES UNA IDIOTA, QUE CREES QUE NO TENGO NADA QUE HACER?

Yo. Per… perdón – mis lagrimas aumentaban, me hacía sentir peor –

Ma. DESCONCIDERADA! – soltando otra cachetada – OJALÁ ME DEJARAS EN PAZ!

Yo. – esas 5 palabras fueron como un puñal para mí – solo 2 años mas

Ma. QUE ME ESTAS CONTESTANDO? – soltando otra cachetada, y otra, y otra –

Yo. AAAUUU!!! YA, DEJEME, AAAAAUUUU, POR….. FAVOOR!!!!! – los golpes eran realmente fuertes –

Ma. LARGATE DE MI VISTA! NO TE QUIERO VER MAS!!!

Yo. – Con mis mejillas completamente rojas por los golpes – ya somos dos – susurrando –

Me empujó levemente, en señal de que quería que me fuera; así lo hice, aun llorando, subí a mi habitación, cerré la puerta y me tendí boca abajo en mi cama a llorar.

Después de unos segundos, suena mi celular, como estaba en mi bolso, dejé que sonara sin darle importancia, hasta que reaccioné, puede ser kathi, más rápido que flash, ya estaba buscando el celular, no lo encontraba y me desesperaba, dónde lo metí?, hasta que al fin lo encontré en medio de mis cuadernos.

Yo. Hola?

Vos. Hola ñaña, hazme un favor, dame desconectando mi cámara que la dejé que se cargue en el velador, ya te llamo en seguida

Yo.  Carlos?

Y cuelgan el teléfono, que decepción tan grande, las lágrimas surgieron otra vez, sentía un nudo en la garganta muy feo.

Fui a la habitación de mi hermano, Carlos, y desconecté la cámara, en ese momento suena otra vez mi celular.

Yo. Hola

Carlos. Ya lo hiciste?

Yo. Si, ya esta

Carlos. Ya gracias, ya te llamo

Y cuelga nuevamente el teléfono, y apenas esto sucedió, suena otra vez el celular.

Yo. Carlos, no estoy de humor para hacerte favores

Vos. Mmm, Lo siento, creo que te confundiste, soy kathi, la chica que tropezó con vos ayer, recordás?

Yo. Ka… kathi, claro que recuerdo, hola, cómo estás?

Kathi. Bien, bien, preocupada, cómo está tu herida?

Yo. Mucho mejor gracias, gracias a ti desde luego Jejeje

Kathi. No es nada, estaba pensando y quería compensarte por lo del golpe

Yo. – Emocionada – no, no es necesario tranquila

Kathi. Mmm pues quería ver si querías salir a tomar un helado o algo así, que decís?

Yo. – no me fijé cuando mis lagrimas y mi dolor por los golpes se fue, solo estaba que no lo creía – claro, me gustaría – normalmente hubiese dicho que no se molestara y que no era necesario compensarme de ninguna manera, pero buscaba el más pequeño pretexto para pasar tiempo con esa chica tan hermosa –

Kathi. Genial, encontrémonos mañana a las 3 de la tarde en la mi casa, si recordás donde vivo verdad?

Yo. Claro que sí, y mañana estaré ahí sin falta Jejeje – con una gran sonrisa en mi rostro –

Kathi. Muy bien, nos vemos mañana entonces, bye cuidáte

Yo. Bye, tu también.

Apenas finalizó la llamada, estaba como si fuera el día más feliz de mi vida, con una sonrisa muy grande, imaginando como nos iba a ir mañana, imaginando a dónde me llevaría, de qué hablaría.

En la tarde, no pude concentrarme 100 % en mis tareas, en mi cabeza estaba kathi y nada ni nadie más. Llegó la hora de la merienda, merendé y me duché.

Esa noche, no lograba conciliar el sueño, por la emoción y los nervios que tenía. Solo esperaba que amanezca ya, ir al cole y regresar lo más pronto que podía para tener tiempo de arreglarme. Debía ponerme lo más bonita posible.