El amor no tiene género II

Se acercaban poco a poco hasta que juntaron sus labios...

¡Hola!, perdonen por no subir el relato tan pronto es que he estado algo ocupadita. Gracias por sus comentarios :-), bueno sin decir más aquí les dejo el siguiente capítulo, espero que sea de su agrado.

C: -Voltea para ver-, Yo… Disc… -La calla-

…: No se preocupe, me han dicho peor.

C: -Sonrojada-

A: Hija, ella es Simone Gibbs…

C: Mucho gusto –Le da la mano- Joven Gibbs

S: El placer es todo mío Lady Catherina

C: Disculpe, he sido una mal educada en hablarle así, yo no acostumbro, pero es que… pues… yo… no estoy de acuerdo… con esas clases de “trabajo”… Disculpe, de nuevo no es que no sea un trabajo honesto pero… yo…

A: Mejor guarda silencio hija.

C: Si padre –Sonrojada-

S: Mire Lady, no se preocupe no me a ofendido –Pensando- ¿Pero qué le pasa a esta idiota?, claro que si me ofende no ve que es un difícil trabajo mientras ella sólo juega el papel de princesita -Sonríe-

A: Bueno, bueno… a lo que vamos… Simone, pero primero iré a entregarle unos documentos a la Reina y ya vengo, para irnos a casa, Hija, sé amable con la joven.

C: Si padre –Sonríe-. Disculpa por lo de hace un rato, no sé que me ha pasado, sé que te he ofendido aunque digas que no, ¿Me disculpas? –Sonrió-

S: Si la disculpo Lady –Mirándola-

C: No me pongas el “Lady” sólo dime Catherina, me imagino que eres como de mi edad, así que cero formalidades –Sonríe-

S: Bueno, entonces, puedes llamarme Simone

C: Para mi es todo un placer…

S: Veo que te están observando mucho

C: No le pongas cuidado a esos cerdos

S: Están muy lindos

C: No, que asco!, ¿Qué les ves?

S: Bueno ese de allá tiene un tremen… -La calla-

C: Ehhh no quiero saber mejor

S: Iba decir tremen… -Le pone el dedo índice en la boca-

C: No, no lo digas, no quiero saber… Con tan solo verlos me dan ganas de vomitar

S: ¿Por qué tanto odio?, te dejaron plantada o que…

C: Ríe nada de eso, simplemente no sé, no es que me agraden mucho, algunos son muy creídos, otros sólo buscan casarse con mujeres nobles para su conveniencia y otros, solo por relaciones sexuales, digo y con todo respeto, ¿Para eso, no hay mujeres que cobran por atenderlos?

S: Te sorprenderás si te digo que muchos de esos hombres que buscan de nuestro servicio solo quieren ser escuchados por alguien, algunos vienen a conversar y nos pagan por eso, y entre nosotras aquel de ahí –Señalando- lo ha hecho

C: El Duque Van Lagth –Asombrada- nunca pensé eso

S: Pues verás, su esposa le fue infiel con otro hombre que es de clase baja, ella no sabe que su esposo la siguió y que sabe la verdad

C: Eres muy buena investigadora, porque no sales de ese trabajo y laboras para nosotros

S: Porque si me salgo de el no tendré información importante que ofrecerles, este trabajo es el que me facilita todo de ellos

C: Bueno, tienes razón – La mira y sonríe- ya viene mi padre –Cara de aburrimiento-

S: Hey! Que no se de cuenta que le aburres –Ríe-

C: No me aburre él, si no esas reuniones y papeles

S: Deberías aprovechar los momentos con tu padre, el día que no lo tengas te arrepentirás

C: Es cierto, tienes razón

S: Siempre –Sonriendo de un  lado-

C: Uyy que modesta –Ríe- Me caes bien Simone

S: Igual digo, a pesar que me dijiste rambulera

C: Te recompensaré por eso, te lo prometo

S: ¿Así?, ¿Qué me darás?

C: Ehh… No sé, ya veré que te puedo regalar

S: Bueno, está bien

A: ¿Nos vamos?

C y S: Siii –Se miran y sonríen- Parece que nos soy la única aburrida –Susurrado-

S: -Le guiña el ojo- Yo también me aburro –Susurrado-

A: Bueno, es que ya se hicieron amigas… eso me alegra

C: -Sonrojada- Bueno padre, es que hablamos mucho mientras estabas ocupado

A: Ya veo

Todos entraron a la carroza para dirigirse al castillo del Duque, para Catherina era agradable volver a casa después de estar en reuniones que para ella no tenía sentido, en cambio para Simone era espectacular ver otro lado de la ciudad, muy pocos plebeyos los dejaban entrar a ciertos lugares del País y ella era afortunada de estar en estos sitios.

A: Bueno, ya llegamos

C: Hasta por fin!, estoy muy cansada

A: Ya podrás irte a dormir hija

C: Si, pero antes le diré a Clarys que me prepare algo de comer

A: Está bien hija. Bueno Simone ven a mi despacho, tenemos que hablar

Mientras el Duque y Simone hablaban sobre importantes confesiones que le favorecía, Catherina se daba un baño, esta pensaba y admiraba  aquellas cosas que su padre hacía sólo para que estuvieran bien, extrañaba mucho a su madre quien le cantaba antes de irse a dormir y siempre tenía una sonrisa por más difícil que fuera alguna situación.

-Sale del baño-

C: Ay madre!, ¿Por qué te has ido?, papá fuera diferente y no haría tantos sacrificios

-Abren la puerta-

...: Este debe ser el baño –Mirando de un lado a otro-

C: -Sorprendida y sonrojada- Claro que no! –Grita-

…: Lo siento, yo… *Admirando el cuerpo desnudo que estaba enfrente de ella-, es que… yo… me… he equivocado…

C: Simone! Por Dios, ¿Esto te parece el baño? –Se da cuenta que está desnuda y busca la toalla que está en su cama-

S: Per… Perdón… Catherina… yo… es que son muchas puertas!

C: -Suspira- Bueno, no te preocupes, no eres la primera que le pasa –Sonríe-, una vez un invitado de mi padre, pensó que el baño era la habitación de la criada esta estaba vistiéndose y le a dado de golpes al pobre hombre –Ríe- jajaja perdón, es que recuerdo eso y me causa mucha risa

S: Jajajaja, gracias a Dios que a mi no me has pegado

C: Debería, pero no, -Le guiña el ojo-

S: -Sonrojada- bueno, y en dónde es el baño

C: Te acompañaré, pero déjame vestirme, no puedo estar desnuda por ahí

S: Está bien –Esperando-

C: ¿Qué esperas?

S: A que te vistas

C: Pero no que me estés mirando!, eso me da pena

S: Vamos, he visto mujeres desnudas no tiene nada

C: Pero, yo… a mi no me gusta! –Sonrojada-

S: Está bien –Se voltea-

C: Alguna vez… tu… ¿Has estado con una dama?

S: No, no es lo mío, ¿Por qué?

C: Es que dijiste que has visto mujeres desnudas

S: -Ríe- si, cuando se están vistiendo para trabajar, no que he tenido algo con ellas

C: ¿No te da curiosidad eso?

S: ¿El qué? ¿Experimentar con una mujer?

C: Sí

S: Mmmm no lo había pensado antes, y ¿Tú?

C: Yo… -Duda de la respuesta- Pues… No sé… Tampoco lo había pensado hasta ahora. Ya estoy lista, te puedes voltear

S: -Se voltea- Si quieres experimentar… -Voz insinuante- Ya sabes…

C: No, ¡claro que no! –Sonrojada-

S: Jajajaja, era broma Catherina, pero si quieres un beso… Se puede dar

C: -Pensando- No lo sé…

S: Ay vamos! no pierdes nada… Aparte que yo tampoco he besado a una mujer

C: Mmmm, bueno, está bien… Solo por curiosidad

S: Perfecto –Se acerca a ella-

C: -Sonrojada- ¿Estás segura?

S: Sí, solo cierra los ojos

C: -Cierra los ojos- Ya

S: ¿Haz besado alguna vez o es tu primera vez?

C: Bueno he besado varias veces

S: -Acercándose-

Se acercaban poco a poco hasta que juntaron sus labios, para las dos era algo nuevo, Simone había besado a muchos hombres pero esto no se comparaba en nada a ellos, Catherine tenía pretendientes pero solo llegaban a besarse, y ella no podía descubrir este sentimiento que se apoderaba de su ser.

C: Esto fue… -Respiración entre cortada- ¡Fabuloso!

S: -Nerviosa- Si, no había experimentado algo así

-Abren la puerta-

A: ¿Qué cosa no habías experimentado Simone?

C: ¡Padre! Por qué no tocas antes de entrar –Enojada-

A: Es que vine a buscar a Simone ya se estaba tardando y me imaginé que se había equivocado, pero aún no me has respondido

S: Bueno, yo… -Nerviosa- Es que verá… Yo… -Interrumpida- Ella jamás había experimentado el leer un libro y sentir la historia

A: -Mira extrañado- Bueno, está bien… Ya debes de irte Simone, es tarde y no queremos que te pase nada

S: Si, Duque, está bien

C: Podrás venir cuando desees para que leas más libros conmigo, estoy segura que te encantarán

S: Me parece perfecto

Ambas se miraron fijamente hasta que su padre las interrumpió diciendo que ya debería irse Simone de nuevo, esta camino hacia la puerta del cuarto y prometió volver a “Leer” un libro con Catherina.