El amor no tiene edad 2

CAPITULO 2

Adriana: ¿Qué hace despierta a esta hora señorita?

Kassandra: hola, es solo que no puedo dormir, y tu

Adriana: estaba revisando algunos pendientes para mañana, a punto de dormir y te vi en línea, quería saludarte.

Kassandra: que linda jejeje muy bien… eres una chica responsable entonces

Adriana: algo así, tú también tienes cara de ser una niña responsable, o me equivoco

Kassandra: claro que si jajaja por cierto, gracias por invitarme a la cena

Adriana: de nada linda, me divertí mucho, espero que se repita

Kassandra: espero que sí, ya iré a dormir.. Buena noche bonita

Espera, de ¿cuándo acá nos decimos apoditos? No sé, pero me encanta, siento que es un avance, aunque esos apodos no significan nada.

Pasaron algunos meses en los que cada día conocíamos más una de la otra, Arlette hacia lo imposible por invitarme a salir o a comer, tratando de evitar el encuentro entre Kassandra y yo. Creo que ella sospecha que algo me pasa con su hermana.

Un día platicando con Kassy me dijo que iría a una fiesta a la que casualmente yo también estaba invitada, junto con Mónica y André.

PLATICA POR CHAT

Kassandra: iras a la fiesta de mañana?

Adriana: creo que sí, es lo más probable, y tú?

Kassandra: también, estaré con un par de amigos

Adriana: ¿amigos nada más? –oh oh celos presentes-

Kassandra: jajaja si solo amigos, oye ¿y te puedo saludar en la fiesta?

Adriana: claro que si jeje, hasta la pregunta ofende

Kassandra: jeejeje bueno, en un par de días cumplo 17 años, y quería hacer una reunión o algo, ¿te gustaría venir? Sería un convivio con mis amigos del colegio.

Adriana: jajajaja sinceramente no me veo en una reunión con tantos pubertos, sin ofender, prefiero llevarte al parque o a donde tú quieras..

Kassandra: cierto jajaja, tu y yo ¿solas?

Adriana: si no tienes inconveniente tú, claro

Kassandra: esa idea me parece mejor jaja

Al día siguiente estaba lista para irme a la fiesta, me encontraba un poco nerviosa, últimamente me sucedía mucho al estar cerca de Kassandra. Era algo que simplemente no podía explicar, le platique a Mónica la situación esperando que ella pudiera aconsejarme algo, solo se limitaba a reír, burlándose de mi situación.

Mónica: amiga que va ser de ti más adelante?

Adriana: a que te refieres –mirándola seria-

Mónica: pues sí, después vas a ir a ligar al preescolar (kínder) jajajajajajajajaja

Adriana: jajjajaja grosera, gracias por el apoyo amiga

Mónica: es broma, Kassandra es una chica muy madura, y con esa facha que tiene cualquiera se enamora de ella, es súper bonita, cuando me dijeron su edad yo tampoco lo creía. Además ¿Cuánto se llevan? 9 años, no es tanto

Adriana: jejeje es lo único coherente que has dicho, de verdad que intente parar este sentimiento por ella pero es imposible, me gusta mucho. Me emociona hablar con ella todos los días, saber más de su vida, sus gustos, sus pasatiempos

Mónica: ya basta de explicaciones, lo que vas a hacer esta noche es decirle que te gusta y listo, a ver qué pasa, no tolero verte así toda melosa jejeje a lo que me has platicado ella también está interesada en ti –sonriendo-

Miramos el reloj y nos dimos cuenta que era hora de irnos, nos dimos un último retoque y salimos en mi coche a la fiesta, cuando llegamos lo primero que hice es buscar con la mirada a esa niña que estaba robándose mi corazón segundo a segundo pero al parecer aún no había llegado.

Eran aproximadamente las 9:40pm cuando la veo entrar con un grupo de chicos, se veía divina, con una falda ajustada a su cuerpo y una blusa verde que le quedaba muy bien, Mónica se encargó de hacerme volver a la tierra, porque en mi mundo ya estaba haciéndole el amor.

Mónica: hey tonta, quita esa cara, todos se están dando cuenta que te tiene embobada.

Adriana: es que mírala, es imposible no derretirse al verla –cara de boba-

Hice todo lo que estaba a mi alcance para disimular si quiera que la estuviese viendo, aunque he de admitir que ocasionalmente volteaba a donde ella estaba para dedicarle una sonrisa, esperaba que ella fuese a saludarme, pero avanzaba la noche y no lo hacía. Así que opte por enviarle un mensaje de texto.

Adriana: creí que vendrías a saludarme jeje

Kassandra: y lo pienso hacer, es solo que tus amigas me intimidan un poco jeje, porque no te acercas tú?

Adriana: a mí también me da vergüenza jejeje que van a pensar tus amigos

Kassandra: será mejor apartarnos un poco de ellos, te veo en el área del ponche en 5 min, ¿va?

Adriana: de acuerdo, -me daba mucha risa las acciones que yo tenía, parecía una niña literalmente, que no se animaba a acercarse a su conquista-

Les aseguro que fueron los 5min más largos de mi vida, estaba al pendiente de cada movimiento de Kassandra, esperando que se separara de sus amigos. Hasta que por fin:

Kassandra: hola –agachando la mirada-

Adriana: hola –acercándome a ella para darle un beso en la mejilla-

En eso se aproxima a nosotras una de sus acompañantes con una mirada tan desafiante.

Extraña: amor, esta fiesta está muy aburrida, los chicos y yo vamos a dar la vuelta por ahí, ¿vienes o qué? –Mirándome con molestia-

En eso llega otra de las chicas que la acompañaban

Extraña2: Claudia deja de molestar, seguro ella si se está divirtiendo, ¿no es así amiga? –guiñándome-

Claudia se fue muy molesta y se subió a un coche, en cuanto a la otra chica me pidió de favor que cuidara mucho a Kassandra, lo más curioso es que me llamo por mi nombre, no daba crédito ¿será que Kassy les ha hablado de mí?

Despierto de mis pensamientos gracias a mi niña hermosa, disculpándose por lo que había pasado

Adriana: cómo es que saben mi nombre tus amigas –riendo-

Kassandra: les he hablado de ti –apenada-

Adriana: - sorprendida- ah sí, jjejeje y como que cosas les has contado

Kassandra: jajaja cosas, cambiemos de tema, estás haciendo que me ponga nerviosa –tapando su rostro-

Inconscientemente, lo juro, la tome de las manos, las separe poco a poco de su carita de ángel, y la acerque a mí, muy cerca de mis labios. De repente caí en cuenta del lugar en el que estábamos y me separe bruscamente, necesitaba decirle lo que siento por ella, así que la invite a comprar algo, con el pretexto de estar a solas con ella. Poco a poco nos apartamos de la multitud, quedando dentro del coche.

Kassandra: a donde vamos

Adriana: a buscar un oxxo abierto, ¿Por qué, que quieres hacer?

Kassandra: estar contigo –seria- es decir, me gusta pasar tiempo contigo no importa el lugar al que vallamos.

No podía aguantar más las ganas de besarla, así que detuve el coche, la mire esperando a que me diera alguna señal para que no la besara, poco a poco me fui acercando a su boca, sintiendo su respiración muy agitada, grabando en mi memoria el olor de su perfume, rose sus labios muy lentamente, quise apartarme de su lado para ver su reacción pero para mi sorpresa, me tomo de la cara y me plantó un beso. La sensación de sentir sus besos era indescriptible, tanto tiempo había deseado y hoy por fin se hacía realidad, me entregue en ese beso como nunca jamás lo había hecho, trasmitiéndole todo mi amor. Poco a poco nos apartamos, no por falta de aire, sino porque ambas sabíamos que era hora de aclarar nuestros sentimientos.

Kassandra: ¿Qué significo para ti este beso?

Adriana: mucho, la verdad es que me gustas Kassy, desde hace tiempo que nació este sentimiento por ti, pero no había tenido el valor de decírtelo, un motivo era la diferencia de edad que tenemos, además de que no sabía si era correspondida jeje

Kassandra: tú también me gustas mucho –apenada- pensé que quizá por mi edad, no ibas a hacerme caso

Adriana: es complicado, tengo mucho miedo de salir lastimada, a tu edad hay muchas confusiones, tengo miedo de enamorarme de ti y que esto solo sea una etapa en tu vida.

Kassandra: si te refieres a mi sexualidad, esa está muy clara, he tenido novias, y créeme que han sido relaciones muy en serio.

Adriana: -mirándola- no era necesario que me dijeras eso jajajaja –dándole un pequeño beso- bueno ahora que sabemos que las dos nos gustamos ¿qué va pasar?

Kassandra: lo que tú quieras que pase, por mi parte estoy dispuesta a intentarlo – sonriendo-

Adriana: hermosa, intentémoslo, veamos qué pasa.

Acortamos la distancia de nuestros labios y los juntamos nuevamente, conduje hacia un lugar más seguro y volvimos a estacionarnos, y seguir con la secuencia de besos.

No sé cómo hice para contenerme las ganas inmensas que tenia de tocarla, pero no quería arruinar nuestro momento y el simple hecho de besarla, llenaba mis expectativas.

Pasamos cerca de tres horas en el coche, dándonos cariñitos, no desaprovechaba la oportunidad de tomar un mechón de su cabello, acariciarle el rostro, pasar suavemente la yema de mis dedos por sus labios, el ambiente era simplemente perfecto.

Kassandra: parece un sueño –mirándome tiernamente-

Adriana: si bonita, un hermoso sueño que está a punto de hacerse realidad –poniéndome seria- (Kassandra se percató de eso)

Kassandra: ¿Qué pasa?

Adriana: nada, bueno si, ¿Quién es la chica que te dijo “amor” allá en la fiesta, es… tu pareja?

Kassandra: para nada jajaja –riendo- me han dicho que le gusto, pero ella no me ha insinuado nada.

Adriana: ok jejeje -dándole un besito- y, ¿ya me puedes decir que tanto les hablabas de mi a tus amigas?

Kassandra: -apenada- ellas saben que tú me gustas mucho, de hecho se dieron cuenta por si solas, dicen que solo hablaba de ti.

Adriana: ¿enserio? –Riendo- bueno ¿y ellas que opinan? Ya sabes… por lo de la diferencia de edad.

Kassandra: Claudia fue la única que no estuvo de acuerdo, pero la verdad es que no me importa lo que ella piense.

Adriana: -tomándola de las manos- quiero que sepas que para mí, tu edad no es problema, me gustas por la esencia de tu personalidad, tus ojos, tu manera de pensar y de hablar, disfruto mucho el tiempo que paso a tu lado, es algo que hace muchísimo tiempo no sentía.

Kassandra: para mí tampoco es problema, sin embargo hay algo que me incomoda un poco, -agachando la mirada- mí hermana, ella está enamorada de ti.

Adriana: -levantando su carita- pero yo no estoy interesada en ella, eres tú la que me trae loquita –sonriendo-

Kassandra: yo lo sé, pero ¿Qué va pasar cuando ella se entere? ¿Qué va pensar mi familia cuando sepa que tengo una relación con una persona mayor que yo, y por si fuera poco, que es mujer? –evidentemente angustiada-

Adriana: hey bonita, esa no es una buena manera de empezar –triste- sé que es complicado y hay riesgos, pero puedo hablar con tu familia, convencerlos que lo que siento por ti es real, y que no hay malas intenciones, respecto a tu hermana, pues lo tiene que entender... Nunca le demostré interés, estoy segura que lo entenderá.

Un silencio incomodo se presenciaba, pensé que había sido el principio y el final, separe mis manos de las suyas, encendí el coche y lo eche a andar, ¿nos habíamos precipitado? Esa y muchas preguntas venían a bombardear mi mente, cuando menos pensé ya habíamos llegado a su casa.

Kassandra: intentaré hablar con Arlette

Adriana: no te preocupes, tómate tu tiempo. –seria-

Después de haber dicho esto, me abrazó, puso la cabeza en mi cuello, y podía sentir su respiración. Sentía mucho miedo e inseguridad de tan solo pensar que de un momento a otro había cambiado de opinión.

Kassandra: buenas noches, dándome un suave beso en los labios.

No quise preguntar nada más, tal vez para no incomodarla, había decidido esperar a que ella dijera lo que pasaría con nosotras. Me fui a casa con un mal sabor de boca, apague el celular y me acosté, tarde mucho para conciliar el sueño hasta que por fin lo hice.

A la mañana siguiente me levanté con mucha dificultad, me mire al espejo y pude notar las enormes ojeras que rodeaban mis ojos, producto de la mala noche, me arregle y me fui al trabajo.

André: pero que carita, que hiciste anoche traviesa, vi que te fuiste temprano de la fiesta –sonriendo-

Adriana: -intentando sonreír- no deseo hablar de eso ahora, cuéntame ¿hay noticias?

André: si, está en tu oficina doña Beatriz, antes de que entres toma esto –dándome un aromatizante- debe estar impregnado de mal olor

Adriana: hoy no vengo de humor, así que evita mencionar esos comentarios estúpidos, -regresándole el aerosol-

Entre a mi oficina y veo a esa ancianita sentada, volteando a todos lados, admirando algunos cuadros que tenía enmarcados en la pared.

Beatriz: buenos días mi niña, ¿cómo amaneció?

Adriana: hola Beatriz, muy bien ahora que la veo, -sonriendo- venga acá y regáleme un abrazo –extendiendo mis brazos-

La señora mayor a como pudo se levantó de la silla y con paso lento se acercaba a mí, su abrazo me brindaba mucha paz y tranquilidad.

Ejecutamos una estrategia para resolver su situación y después de un par de horas se fue, de pronto recuerdo que mi celular está apagado, lo enciendo y veo un par de llamadas perdidas de Arlette y otras de Mónica.

Me aparto un poco del escritorio para poder estirarme, llevo mis manos a la cabeza cubriendo mis ojos, y mis pensamientos me llevan nuevamente a Kassandra, no podía descifrar su comportamiento del día anterior, ¿Por qué al principio parecía estar convencida de querer intentarlo, y después ya no? El sonido de mi celular me despierta bruscamente de mis pensamientos, y contesto sin ver quién es.

Adriana: ¿diga?

Voz: hola linda

Adriana: hola Arlette, -nerviosa- ¿Cómo estás?

Arlette: muy bien ahora que se de ti, estaba preocupada

Adriana: disculpa, estuve algo ocupada

Arlette: no te preocupes linda, llamaba para saber qué planes tenías para esta noche.

Adriana: no tengo planes, deseaba quedarme en casa, ver unas películas nada más.

Arlette: ¿quieres que te acompañe? –Cambiando su tono de voz a uno más alegre-

Adriana: no te ofendas pero, creo que prefiero estar sola

Arlette: -triste- entiendo, si cambias de opinión me llamas ¿ok?, besitos linda chiao.

Continúe mi jornada de trabajo, vi mi reflejo en la pantalla del computador y me di cuenta que no solía ser así, a pesar de tener problemas, me mostraba ante la vida con una sonrisa y una actitud positiva, quizá le estaba dando mucha importancia al tema de Kassandra, a partir de ahí cambie mis pensamientos negativos y realice mi trabajo muy rápido, llamé a Mónica para invitarla a salir, ya que no quería ir a casa.

LLEGANDO A CASA DE MÓNICA:

Adriana: hola amiga –saludándola-

Mónica: pasa amiga, cuéntame lo que sucedió ayer mientras yo bajo estas botellas de vino

Le conté lo ocurrido, y al igual que yo no comprendía la actitud de Kassandra, dejamos ese tema de lado y nos pusimos a recordar nuestra etapa de la universidad, entre bromas y bebida se nos fue la tarde volando. A eso de las 10pm tocan la puerta, la coordinación de Mónica a la hora de caminar no era muy buena, así que a como pudo se levantó del sofá y como venadito aprendiendo a caminar se dirigió a la puerta, para nuestra sorpresa era Arlette.

Arlette: perdón por venir sin avisar Mónica, -viéndome sorprendida- no sabía que estabas ocupada, ¿desean que me valla?

Mónica: no seas tontita, quédate a brindar con nosotras –borracha-

Al principio la idea no me pareció pero conforme transcurrió la noche, me iba sintiendo más cómoda.. Evidentemente Kassandra no le había mencionado nada aún.

De pronto Arlette hizo un comentario de su hermana.

Arlette: chicas he de confesar algo ahora que estamos tocando los temas de amoríos, le tengo ciertos celos a mi hermana, tiene mucha suerte para encontrar chicas hermosas que se mueren por ella.

Su comentario hizo que me pusiera un poco incomoda, ya que pensé que se refería a mi

Mónica: ¿Por qué dices eso amiga?  Tú también has estado con chicas preciosas que se mueren por ti

Arlette: no amiga, estas equivocada, al fin de cuentas todas me dejan porque les parece más bonita mi hermana, y terminan acostándose con ella. De hecho ahorita está mi ex en casa, seguro están teniendo sexo, no sería la primera vez.

Creo que la borrachera se me bajó en un segundo, no podía ser verdad que estuviese hablando de Kassandra, un silencio incomodo se produjo en esa sala, Mónica me veía constantemente para ver mi reacción, sorprendida igual que yo por lo que acabábamos de escuchar.

Arlette rápidamente cambió el tema e intentamos pasarla bien, aunque he de admitir que no quede tranquila. Las copas nuevamente hicieron que me olvidara de eso por un rato. Eran aprox. las 3 de la mañana y Mónica estaba literalmente tirada en el suelo sin poder levantarse, (la llevamos a su habitación).

Arlette: ¿será que me puedes llevar a mi casa? Claro si no es mucha molestia

Adriana: claro que sí, vamos…

En el camino, platicamos de cosas triviales, la incertidumbre me ganó, así que le pregunte por lo que había comentado antes.

Adriana: ¿es cierto lo que mencionaste de Kassandra? Ella… -silencio- ¿estuvo con tus ex?

Arlette: si, la verdad es que resulté muy afectada con todo eso, pero es mi hermana al final de cuentas, así que la perdone.

Adriana: entiendo, no creí que fuese de ese estilo de chicas. –muy seria-

Arlette: eso quedo en el pasado, solo deseo encontrar a la chica correcta para mí, y poder dar mucho amor. –Clavando su mirada en mi- al parecer ya la encontré, solo que es complicado ya que no sé si me corresponde.

Adriana: -nerviosa- ya casi llegamos (cambiando el tema)

Mientras conducía empezó a tocar una de mis piernas, mi nerviosismo era muy notorio ya que en un par de ocasiones estuve a punto de chocar.

Adriana: para por favor, estoy conduciendo, además no creo que sea buena idea.

Arlette: shhh -poniendo sus dedos en mi boca- déjate llevar

Afortunadamente llegamos rápido a su casa, baje del coche para acompañarla a la puerta, la tome del brazo ya que se le dificultaba estar en equilibrio. Tocamos la puerta muchas veces pero nadie abría.

Adriana: Creo que tendré que llevarte a casa, al parecer no hay nadie.

Arlette: siiii llévame –contenta-

Abriendo la puerta

Kassandra: no será necesario –molesta-

La mirada que le hizo Arlette a su hermana era indescriptible, la miraba con tal desprecio, al final ayude a Kassandra a meter a su hermana al cuarto, en cuanto la acostamos en la cama, automáticamente quedó dormida.

Kassandra: gracias por traerla

Adriana: no es nada –seria- (caminando hacia la puerta)

Kassandra: espera, -tomando mí brazo- ¿estas enojada por lo de anoche?

Adriana: no, -bajando la cabeza- (moría por reclamarle sobre lo que había dicho Arlette, pero quizá no era el momento)

Kassandra: te extrañe mucho hoy, de hecho no deje de pensarte

Adriana: lo imagino –sarcasmo- buenas noches Kassandra –marchándome-

Kassandra: Espera… -me tomo por detrás, abrazándome por la espalda y posicionando sus manos en mi cintura, haciéndome estremecer.

Intente por todos los medios evitar que mi corazón se me saliera del pecho, pero tenerla en esa posición lo hacía verdaderamente casi imposible, (admito que mi debilidad es que una persona me abrace por la espalda)

Kassandra: creo que debemos hablar –sin soltarme aún-

Adriana: ¿de qué quieres hablar? Ya sé, -soltándome de su abrazo para verla directamente a los ojos- por ejemplo, sería bueno que dijeras como puedes tener el corazón tan frío como para meterte con las parejas de tu hermana –molesta-

Kassandra: ¿de qué hablas?

Adriana: ¿creíste que nunca me iba a enterar?, no pensé que fueras de ese tipo de chicas –decepcionada-

Kassandra: a ver, no te estoy entendiendo ¿de qué hablas? ¿Qué tipo de chica?

Adriana: Arlette ya me contó tus amoríos con sus ex parejas. –Seria- (todo esto se lo decía muy calmada, claro que haciendo notar un poco mi molestia)

Kassandra: ah, ya comprendo… déjame explicarte

Adriana: no hay nada que explicar, no te preocupes –dándome media vuelta-

Kassandra: -corrió hacia la puerta, obstruyéndome el paso- no te irás de aquí hasta que me escuches –seria- no es lo que te estas imaginando, no es la primera vez que Arlette me hace esto, por favor escúchame, un segundo –carita de súplica-

No pude resistir ante esa carita que me volvía loca, además de que quería escuchar su versión.

Adriana: bien, tienes 10 min

Kassandra: vamos a sentarnos –seria-

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TanairyB'G