El amor es para tontas V

Tome unos segundos para respirar y le dije: - Creo que me gusta ella.

Hola de nuevo. No me canso de agradecer por sus comentarios y visitas. Quiero pedir una disculpa por algunos detalles que se me escapan de las manos, es solo que mi celular se pone de reina :( jajajaja. Esta vez lo alargue mucho más para aclarar los sentimientos de las chicas y desencadenar este "tonto" romance.

Un saludo.

MIRANDA

Ya había pasado más de un mes desde que halle refugio en la familia de Kim, lo mas increíble de esto no es el cariño que he encontrado en esta familia, el cual agradezco infinitamente, si no las nuevas sensaciones que me tomaron de sorpresa al conocer a esta chica.

Por un momento solo me ocupe en pensar en ella...

-¿En qué estás pensando, bebé?.- Preguntó Dalia asustandome un poco.

  • Nada, Dal. Estoy un poco despistada.

  • ¿Estás segura?

  • Por supuesto.

  • Bueno, mira, ya es muy noche, las chicas ya deben estar a punto de salir del concierto. Iré a recogerlas, si? Sube a dormir, chica bonita.- Me dio un beso en la frente.

  • Gracias, Dal. Buenas noches.- Ella se fue y yo subí a la habitación.

No podía concentrarme, me senté a la orilla de la cama a pensar... Aquel día, cuando Adi había dicho que era su novia parecía estar convencida, y ni hablar de las corrientes que senti al tocar su mano o las veces que viene a mi cuarto a charlar y contarme lo que hace en el día con sus amigas y me hace sentir confidente. Y no entiendo, qué demonios sucede con esta chica. Conmigo, qué es lo que pasa conmigo. Qué es lo que ella piensa de mi. Y es que tengo miedo... Creo que a esto le llaman ¿Amor? No, el amor no existe. Aline me enseñó que eso era solo una charlatanería. El amor es para tontas. ¡Para tontas!

Yo soy solo una ilusa... ¿Es posible que exista el amor entre chicas? ¿Por qué nadie me habla de eso? ¿Por qué no me lo dicen? ¿Y si le digo lo que siento y ella también quiere robarme 800 dólares y perderme en la ciudad? Metafóricamente, estoy tratando de decir... ¿Y si ella no siento lo mismo que yo?

Me pongo a llorar.

No, Miranda, no confundas la amabilidad de ella con un sentimiento que ni tu misma sabes qué es.

¡Solo las tontas se enamoran!

No lo soporto... Ella me hace sentir protegida.

No puedo...

Despierto al primer ruido que escucho.

  • Miranda, Buenos Días. Perdón por despetarte, solo vine a buscar una blusa.- Dijo Kim un poco avergonzada.

  • Descuida, a esta hora despierto... ¿Ya te vas a la universidad?

  • Si, hoy hay seminario.

  • Mucha suerte.

  • Gracias...- Salió pero volvió y se asomo por la puerta.- Oye, necesito hablar contigo, pero después, con mas calma. Si?

  • Si, no te preocupes.

Por fin se fue, me quede pensando ¿Qué era lo que queria decirme?

Me pare y me sentí feliz... Estaba recuperando la agilidad en mis pies. Quizá podría abandonar el bastón pronto. Pero eso significaría que tendría que ingeniarmelas para no irme... No quiero irme.

Eran las 8am. Baje y Dalia ya estaba haciendo el aseo.

  • Buenos días, Dalia.

  • Buenos Días, Bombón.

  • ¿Cómo les fue a las chicas?

  • Estan durmiendo como osos. Se agotaron en el concierto.

  • Dali, quiero preparar el desayuno ¿Puedo?

  • ¿Estás segura?

  • Si... Enseñame.- Ella sonrio y me indico como preparar hot cakes.

Estuvimos intentándolo algunas horas, me divertí cocinando, la verdad es que se me quemaron los primeros dos hot cakes pero los demás me salieron perfectos.

Fernando y Josajandy bajaron a desayunar. Me felicitaron por los hot cakes, aunque todos los créditos le pertenecían a Dalí si no fuese por ella, la cocina estaría ardiendo en llamas. Adilene no bajaba.

  • ¿Por qué no baja esta niña?.- Pregunto Dalí preocupada.

  • Adi es la más dormilona, y mas cuando se desvela, seguro bajara mañana a desayunar.- Dijo Josa riendo.

  • ¿Puedo subirle el desayuno, Dali?.- Pregunté

  • Claro, Miri. Ahí hay bandejas.

Prepare la bandeja con mucho esmero. Era la primera vez que le ponia dedicación a este tipo de detalles. Cuatro hot cakes con su mermalada favorita y una taza de café con dos de azúcar y una cucharada de chocolate en polvo... Sabia cuanto amaba esto.

Subí con cuidado, temia arruinarlo todo. Abrí su puerta y ahí estaba... Durmiendo como si despertar fuera indebido. Sus manos estaban metidas debajo de su almohada y sus pies fuera de la cobija... Verla así me hizo cosquillas. Deje la bandeja en el buró y me senté en la orilla de la cama. Quite un mechón de cabello que le cubría el rostro y lo acomode tras su oreja... Acaricie su espalda, sus hombros... La miré. Era tan bonita. Me acerque a su rostro... Quería besar su nariz, su frente, su boc...

¡Oh, espera! Qué estoy haciendo. Me alarme y me pare en seguida, golpeando un extremo de la bandeja haciendo que ésta cayera e hiciera que Adi se despertara.

  • ¿Qué pasó?- Dijo alarmada. También Dalia lanzó un "¿Qué pasó?" desde abajo.

  • Se cayó la bandeja, Dali. Limpio en seguida.- Le grite.

Adilene me veia confundida.

Le sonrei nerviosamente. Diablos! Odio ser tan torpe.

  • Lo siento, te traje el desayuno pero creo que tuve un ligero accidente.

  • ¿Desayuno a la cama? JAJAJAJAJA Eres tan linda, Miri.- Me lo dijo mientras recogia el desastre que hice y la volteé a ver... Le sonrei y ella se inclino a ayudarme.

  • Pense que no te levantarias nunca, Adi.

  • Tengo que ir a la escuela.

  • Pero es sábado.

  • Entonces tenemos que salir.

  • ¿Llevarás a las demás chicas?

  • No, te llevaré a un lugar. Quiero que lo conozcas.- Cuando dijo eso se me helaron los nervios y explote de emoción

  • ¿Irá Josa?

  • No, sólo nosotras, ¿No te molesta, verdad?

  • No, en lo absoluto, solo que ella me odia cuando estas conmigo.

  • Es una celosa de lo peor pero no le hagas caso, es súper normal.

  • ¿A qué hora nos iremos?

  • Cuando quieras.- Le Sonreí. Me apresure a limpiar.

Deje a Adi mientras bajaba los restos de mi desastre. Ella se ducho mientras yo le ayudaba a Dalia y a Josa a arreglar el jardín. Josa estaba más amigable conmigo. Se reía y me aventaba agua, nos correteabamos las tres mojandonos, lo más divertido fue cuando tropeze con la manguera y Josa se rió de mi pero ella se resbaló con un charco de lodo. No páramos de reír.

Adi se asomó por la ventana y me dijo que ya estaba lista. Ahora era mi turno de arreglarme... Subí a ducharme y por alguna extraña razón me sentía... ¿Nerviosa?

ADILENE

Últimamente todo ha sido Miranda. Desde la mañana que me despido de ella para ir a la escuela hasta la noche que le cuento las tonterías que Karime, Frida y yo hacemos. Ella se ha vuelto... No sé como llamarle. Sólo llevaba mas de un mes en casa. Me alegraba verla cada vez mas recuperada pero en el fondo me daba tristeza... Se iría.

Todas las noches desde aquella vez que fingí ser su novia, en el probador de la tienda, cuando mamá la arrolló... Pensaba en ella.

No estaba preparada para esto. No estaba preparada para estrenar nuevos sentimientos. Karime me hacia sentir admiración hacia ella pero Miranda rebasaba los limites... Por Karime renunciaría cien veces pero por Miranda pediría otra oportunidad aun si no la hubiera. Qué me pasa.

Era un jueves poco común. Había practica de deportes así que salia un poco tarde. Sólo Frida y yo nos quedábamos a entrenar. Ese día Frida estaba diferente. Me miraba más de lo normal. Me hacia sentir incómoda, hasta en los vestidores se aseguró de que yo me fijará en el color de su brassier. Qué carajos le sucede a esa chica.

Por fin había llegado la hora de salir. Me encamine a la esquina de la escuela donde Dali me esperaba siempre.

  • ¡Adi!.- Gritó Frida a mis espaldas.

  • ¿Que pasa?.- Volteé a encontrarla

  • Tengo que decirte algo.- Respondió agitada.

  • Está bien, dímelo.

  • Es que yo, bueno, no sé como decirlo

  • Venga, dime

  • Es que yo...

  • ¡ADI!.- Escuche la voz de Miranda desde el auto. La salude con mucho entusiasmo.

  • Mira, me lo dices mañana, si? Tengo que irme.- Le dije a Frida, me despedí y corrí hacia Miri.

Al día siguiente iría a un concierto con Josa, lo habíamos esperado desde hace meses. Se me había olvidado que Frida tenia algo que decirme. Quien sabe qué era. Posiblemente me pediría mas dinero para su droga. Odiaba prestarle dinero para esa porquería. Que bueno que no me quede. No la vida en todo el día, genial.

Estaba muy contenta, íbamos en camino al concierto, Dalí prometió recogernos. Mientras tocaban mi canción favorita me imagine a Miranda. Ella y yo solas cantando. La quería, maldita sea. Sentía la adrenalina de verla, la euforia de estar con ella, quería que fuese ella quien me hiciera sentir eso, eso que los humanos aseguran único. Que me quisiera. Sentí mucha energía, cante hasta aplastar mi represión de no decir lo que sentía. Josa estaba euforica también. Saltábamos y cantábamos.

El vocalista tomo el micrófono y dijo:

  • La siguiente canción es para todos los que estamos pendejos por alguien. Les voy a pedir una dinámica, cabrones. Vamos a empezar la canción y en cuanto estalle el sonido de la guitarra y la bateria todos dejan escapar ese nombre, el nombre de la chica o el chico que se concentra ahí dentro. No se preocupen. Nadie lo va a escuchar, vamos a explotar. Dejemos escapar a es cabrón o cabrona que se roba nuestros suspiros... ¡VAMOS!

Todos estábamos prendidos. La banda empezó con sonidos suaves... Era punk. Estaba a punto de estallar la rudeza de la canción. Yo estaba lista, gritaria Miranda con todas mis fuerzas. Total. Necesitaba quitarme de encima este peso. Olvide que Josa estaba a lado, el momento se acercaba y justo cuando pensamos que empezaría el sonido duro de la cancion... Se corto el sonido.

Alrededor del auditorio sonaron miles de nombres. Todos expulsados de corazones ahogados o enamorados. Todos habian escapado y resonaban. Todos...

-¡Miranda!- Expulse de mis labios. Ingenua pensando que nadie me oiría. Pero Josa si había oído y cuando reaccione ella me miraba sorprendida. Mi corazón latió como loco la mire a los ojos y ella me susurró un "Tenemos mucho de que hablar"

Mientras el concierto continuaba con las ocurrencias del vocalista.

Salimos de esa jungla de personas cuando el vocalista daba las gracias. Gracias a ti, amigo. Le decía mentalmente.

Josa iba seria. Yo tenia pánico. Nos detuvimos en la cafetería del auditorio mientras Dalí llegaba por nosotras.

Al sentarnos frente a frente reconocí su mirada de "Bueno, te escucho"

Tome unos segundos para respirar y le dije:

  • Creo que me gusta ella.

Me escucho atenta durante 30 minutos, desde mi primer pensamiento al verla en la acera hasta la sensación de haberla tenido en otra ocasión. Escucho todo lo que salia de mi corazón.

Y finalize con un:

  • Tengo miedo, Josa.

Me abrazó más fuerte que otras ocasiones.

  • Adi, eres mi mejor amiga. Mi hermana, prácticamente. Te conozco desde que usabas pañales y te ponias los zapatos al reves, desde que jugabas con muñecas hasta que empezaste a jugar videosjuegos. Sé qué te gusta y que odias... Qué te pone feliz y que te hiere. ¿Me crees capaz de juzgar a una persona tan maravillosa? ¿Crees que por esto dejaré de quererte? Estás equivocada... Te amo. Y me alegra que seas valiente y enfrentes tus sentimientos y sepas quién eres y qué quieres.- Yo estaba hecha un mar de lagrimas. Me aferre a ella. Mientras susurraba más cosas dulces a mi oido. Me senti liberada.

  • Quiero confesarte algo yo tambien.- Me dijo seriamente

-¿ Estás enamorada de mi?

  • ¿Qué? JAJAJAJAJA No, tarada. Estoy satisfecha de que te guste ella. Me estaba muriendo de celos, crei que me quitarian a mi mejor amiga.- Dijo con pucheros.- Pero ahora entiendo todo... ¡Ay el amor!

Nos reimos y nos abrazamos. Me sentia feliz. Viva.

  • ¿Crees que deba decírselo?

  • Por supuesto! Se esta recuperando y ya sabes lo que viene cuando ella se recupere. No seas tonta, Adi. Sólo se vive una vez.

  • Pero, ¿Si ella no siente lo mismo que yo?

  • Nunca lo sabras si no le dices. Arriesgate. No trates de formularte preguntas mejor ve en busca de respuestas. Yo me he dado cuenta de cómo te ve.

  • ¿Crees que sea correcto?

  • El mundo está lleno de equivocaciones, Adi ¿Qué más da?

  • Creo que tengo que decírselo.

-Mañana

-¿Bromeas?

  • Entonces planeas decírselo cuando ya se haya recuperado y no sepas más de ella? Acaba de dejar el bastón, te recuerdo.

  • Tienes razón. Mamá es muy impredecible. Podría llevársela mañana. Tengo que decírselo cuanto antes.

  • Exacto. Llevala a ese lugar en la universidad que tanto te gusta.

Por un momento me sentí fuerte. Josa era la mejor. Miranda en cualquier momento podría irse. Un impulso me orillo a planear todo para la tarde. Mi lugar favorito era perfecto, Definitivamente.

-Eres la mejor.- Le dije dándole un beso en la frente.

Ella sonrió y su celular sonó. Era Dalia.

Llegamos a casa agotadas, yo me sentia feliz. No podia dejar de pensar en ello. Tenia que decirle a Miri esto. Y tenia que decirle a mamá que a su hija le iban las chicas y tenia que decirle al mundo que el miedo tenia que ser eliminado.

[…]

Sería perfecto llevarla a aquel lugar, mi lugar favorito. Un pequeño rincón en la universidad donde mamá daba clases. Descubri ese sitio cuatro años atras mientras acompañaba a mamá a una reunión. La universidad era como una especie de mini ciudad. Tenia algunas carreteras donde pasaban transportes que trasladaban de una facultad a otra. En un intento de rebeldía me subí a un camión y vage por la institución. Supe que era mala idea cuando no recordaba el camino de vuelta y los camiones habian desaparecido. Intente guiarme por la avenida. Camine demasiado. Y cuando al fin me sentia ubicada casi llegando al sitio donde mamá estaba, escuche la musica de un violin. Mi curiosidad me llevo hasta su intérprete. Era un muchacho mas o menos de 18 años. Atravese algunos árboles y en un espacio rodeado de rosales él estaba ahi tocando su instrumento a una hermosa chica que lo veía mas que enamorada. Me encanto la escena. Me acerque y me senté a lado de la chica a escuchar a aquel muchacho. Fue un deleite único. A ese espacio le llame Donde los violines enamoran. Y cada que iba a la universidad con mamá pasaba a checar si habían mas enamorados.

Todo estaba listo. Miranda estaba dando el ultimo toque. Y yo la esperaba sentada en el sofa , nerviosa como cualquier chico en su primera cita.

Josa entró y me miró riéndose.

  • Pareces Romeo, chiquta.

  • Dejame, estoy nerviosa.

  • ¿Sabes lo qué le vas a decir?

  • ¿Que la amo?

  • No jodas. Eso es muy intenso... Que te parece bonita. EH?

  • ¿Y que me gusta?

  • Si, pero más bonito.

  • ¿Exactamente cómo?

  • Que quieres conocerla mejor...

-¿ O sea?

  • No sé wey nada mas besala.- Miranda venia bajando las escaleras.- Mucha suerte. Quiero todo con detalles eh.- Me guiñó un ojo y se fue no sin antes decirle "Te ves muy guapa" a Miranda.

Mi corazon se acelero. En verdad se veia bonita. Me sonrió más tiernamente de lo normal.

-¿ Lista?

  • Si... Vamos.

-¿A donde me vas a llevar?

  • A un sitio especial. Tu solo sigueme.

Salimos de casa. Rumbo al metro. Platicabamos de muchas cosas. Finalmente llegamos a nuestro destino. Pensé en vendarle los ojos pero seria muy cursi.

Ella me seguía hasta que atravesamos aquellos árboles. Se enamoró del panorama. Vi su cara sorprendida observando a detalle todas las rosas que crecían ahí. Sabía que adoraba las flores. Y había algo mejor, el chico del violín, que se había vuelto mi amigo, me hizo el favor de ir. Entonces él estaba a un lado, tocando como el primer dia, música romantica y yo con un nudo en la garganta dirigía a Miranda a un sitio cómodo.

-¿Qué es todo esto, Adi?

  • Miranda, tengo que decirte algo...

MIRANDA

Mi corazón temblaba al son de sus latidos. Mi cuerpo estaba experimentando una sensacion unica podía sentir el ritmo de mi respiración acoplarse a mi nerviosismo. La musica del violin me calmaba esta torrente de sensaciones, presentia lo que venia... Y tenia miedo. Siempre he tenido miedo. Y por un micro segundo me puse a pensar en todas las cosas que habia vivido estos ultimos días. Como de un golpe me habian arrancado una parte del dolor que me recordaba mi vida en Honduras... Y sentía que no merecia esto pero el alguna parte del destino está escrito que tengo que vivir. Y me siento viva mientras la veo, sus ojos cafés, los mas cargados que he visto, sus labios finamente gruesos y rojos y su voz hablandome.

No pudo más su boca se abrió y también mi corazón.

  • Es difícil para mi, Miri, considerando que llevamos poco tiempo de conocernos pero no puedo más. He luchado contra mi misma en un debate interminable por saber exactamente qué me sucede y  acepte en todos los sentidos posibles y con base a los sentimientos que has generado... Bueno, no quiero sonar patetica...- Me miraba nerviosa y yo ansiosa- Solo quiero decirte que...

Hizo una pausa para mirarme fijamente y suspiró. Por dentro mis organos hervian... Dilo, madita sea. Que yo tambien siento lo mismo... Grité desde mis entrañas.

Ella suspiró y yo casi me desmayó.

  • No quiero darle tantas vueltas al asunto. Prefiero contarte una historia...- La miré decepcionada pero recupere la postura. Algo de mi se estrelló. Me ilusione mucho, no?

  • Esta bien, cuentame.- Dije con toda naturalidad

  • Resulta que hace varios años mi mamá me dijo que las buenas historias siempre son complicadas... - Pausó y me miró tiernamente. Alzé una ceja en espera de mas.

  • Bueno... Dice que cuando una historia vale la pena tiene que iniciar de un accidente. Según ella, y los accidentes técnicamente son complicaciones... - Volvió a pausar y yo la miré ansiosa

  • ¿Y...? ¿Qué más?.- Dije presionándola.

  • Mira, verás, yo tengo una buena historia que contarte. Mamá dijo que las niñas se enamoran de los niños y viceversa pero que a veces la vida se aburre de lo mismo y busca maneras de entretenerse... ¿Sabias que existen personas que se enamoran de  de su mismo sexo y naturalmente esto suele ser complicado?

  • Si... Lo sé. ¿Qué intentas decirme con esto?.- Le dije tiernamente y la mire a los ojos. Ella se sonrojo y sonrió bajando la mirada. Regresó a su postura y con voz firme soltó:

-Creo que me estoy enamorando de ti.

Bueno... Creo que es el momento mas culminante de la historia xD

Se acerca lo bueno... :3