El amor es para tontas lX

Fue un beso intenso, de los que solía darme cuando todo estaba mal pero me hacia sentir de ella, echaba de menos esos besos. Los que estallan en tu boca con amor solamente, no huelen a alcohol ni a soledad si no a "eres mía"

Hola. Muchas disculpas por la gran demora pero es que tuve algunos problemas en cuanto a todo :c y me perdí un poco, pero he vuelto Bl aprovecho para pedir una disculpa, en el relato anterior cometí un error que consistió en iniciar una parte narrada por un personaje y termino desde la perspectiva de otro :c sé que pudo haber causado algo de confusion y mil disculpas por ello :c

Decidí hacer el relato mucho mas largo para compensar. Gracias por todo. Saludos :)

MIRANDA

La señora Regina me abrazó con mucha fuerza, le correspondi de igual manera, siempre me han gustado los abrazos. Se veía contenta de verme. No entendía por qué, ni siquiera la conocía.

  • Te ves preciosa, Miri.- Dijo al separarse de mi.

  • Gracias, señora. Usted también.- Dije sonrojada por su comentario

  • Ven, sientate.- Apartó la silla frente de ella y tome asiento.- ¿Como ha estado tu día?

  • Muy bien.

  • ¿Qué quieres de beber?.- Preguntó, ignorando completamente a Kim.

  • Si. Hola. Me llamo Kimberly. Tengo 38 años. Un placer.- Dijo sarcástica.

  • No exageres, Kim. Estaba a punto de saludarte.- Dijo riendo y la abrazó

  • Siempre me ignorabas.- Rió.- Bueno, iré a pedir los cafés. Miranda, ¿Qué sabor?

  • a mm...- Jamás había tomado café en cafeterías, desconocía totalmente que habían muchos sabores. No sabia qué pedir.- El mismo que tú, Kim.

  • Vale. ¿Frapuccino sigue siendo tu favorito, verdad, Reg?

  • No lo has olvidado.- Dijo conmovida.

  • No olvido lo que me importa.- Sonrió Kim. Tenia la ligera sospecha de que traían algo entre manos. Pero quizás era mi imaginación. Kim se fue al mostrador.

  • Bien, Miri. Escuche por ahí que te gusta escuchar historias, ¿Es así?.- Asenti.- ¿Te gustaría escuchar una?.- Asenti de nuevo.

  • Espero que te gusten las historias tristes. Veras, hace aproximadamente 16 años mi marido y yo fuimos al centro comercial. Eran épocas navideñas. Teníamos dos hijos, Andrés y Jacqueline, él tenia dos años y ella estaba recién nacida. Mi hijo se quedo con los abuelos así que mi marido y yo salimos con Jaqueline. Ese día el estacionamiento estaba lleno por lo cual decidimos estacionarnos a unas cuadras. Estábamos felices comprando regalos para todos hasta que oscureció, le pedí a mi marido que nos fuéramos. Mientras Caminábamos en dirección al auto, tuve una corazonada, tenia la sensación de que algo malo sucedería. Habían dos tipos siguiendonos y eso me acalambró... -Pausó y aclaro su garganta.- Cuando le dije a mi marido, él volteo y en seguida uno de ellos lo golpeo fuertemente en la cabeza dejándolo inconsciente. El otro me arrebató a mi bebé...- Volvió a pausar reprimiendo sus ganas de llorar.- Opuse resistencia pero me golpeo en el estómago dejandome sin aire, estuvo a punto de dispararme pero algunas personas se percataron del hecho y rápidamente abordaron un auto...- Lloró un poco.- No pude detenerlos.

  • ¿Y la encontraste?.-Pregunte curiosamente triste

  • No.- Dijo quebrada y me levante para abrazarla mientras lloraba un poco mas fuerte.

Kim había vuelto con los cafés.

  • ¿Ya le dijiste?.- Preguntó

  • Si. Ya me contó.- Conteste en seguida mientras Regina se limpiaba la nariz.

  • ¿Y? ¿Qué piensas?

  • Es trágico.

  • Si, lo sé. Debe de ser trágico que Regina sea tu madre.- Dijo riendo.

  • ¡Kimberly!.- Gritó Regina. - Shhhh...

  • ¿A qué te refieres, Kim?.- Pregunte desconcertada.

  • ¿No qué ya le habías dicho?.- Se dirigió a Regina.

  • Me dijo lo de su bebé, nada más, Kim.

  • Oh, diablos! Soy una tonta.- Se dio un sape en la cara.

-¿Qué sucede?

Regina y Kim se miraron como hablándose sin articular nada, como si estuvieran ingeniendo un plan en silencio. Me confundí. Hasta que Kim tomo la palabra, mientras Regina seguía llorando.

  • Miri...sientate.- Nos sentamos, ella se sentó a lado de Regina y ésta se acurrucó en sus brazos.- Mira, hay algunas cosas que queremos decirte...

  • Si?

  • Bueno es que...

  • Espera.- Interrumpió Regina.- Miri, ¿Puedes contarme algo sobre ti?

Volteé a ver a Kim, quería saber si era buena idea decir la verdad, ella me miró reconociendo mi mirada y asintió.

  • No recuerdo mucho de cuando era pequeña. Vivia en una casa de cartón con mi papá y mi tía. Mi papá trabajaba en un deposito de basura y yo recogía botellas en la calle. Nunca fui a la escuela, cuando le dije a papá que quería ir, me golpeó. Mi tía me enseño a leer y a escribir aunque papá nos golpeara. Solo recuerdo que nos golpeaba. A veces nos quedábamos sin comer y él decía que era nuestra culpa, bebía alcohol en exceso. No recuerdo nada más.- Regina empezó a llorar mas fuerte.

  • ¿Y como llegaste a la capital?.- Pregunto sollozando

  • Un tipo me trajo.

  • ¿Donde está tu papá o tu tía?

Me quede callada.

  • Luego te explico eso, Regina.- Dijo Kim.- Miri... Bueno, sé que te preguntas qué sucede, no?

  • Si

  • Mira, te contare... hace aproximadamente 15 o 16 años aquí en México operaba una red de traficantes que robaba bebes y los vendían a personas de Colombia para que los criaran y trabajaran para ellos cuando crecieran. Hace 5 años detuvieron a un líder de esa red y confeso haber robado cerca de once niños, estuve investigando y este tipo abandonó a tres niños en un basurero cerca de Tegucijalpa ya que estaba siendo buscado por la policía...

  • ¿Ellos robaron a la hija de Regina?.- Interrumpi.

  • Tenemos esa hipótesis

  • ¿Y donde está ella?.- Pregunte curiosa. Ellas se miraron cómplices. Regina salio corriendo. Kim fue tras ella, y yo también.

Kim la alcanzo en la acera. Estaba llorando como nunca.

  • No puede ser, su vida fue un infierno.- Le dijo Regina a Kim sin percatarse que yo estaba cerca.

  • Tenemos que decirselo, Reg.- Le dijo Kim abrazándola

  • ¿Decirme qué?.- Pregunte acercandome. Ellas se separaron. Regina le susurró algo a Kim y se dirigió a su auto, creí que se iría pero solo fue por pañuelos.

  • Miri, ven.¿Recuerdas cuando te dije que tu vida iba a cambiar?.- - Me dijo sentándose en la escalera, llevándome a su lado.

-Si

  • ¿Tu vivias en Tegucijalpa y tu papá trabajaba en un basurero, cierto?

  • Si...- Respondí intentando entender.

  • Bueno, ¿Has visto los ojos de Regina?

  • Si...

  • ¿Has visto los tuyos, no?

  • Si. Son idénticos.

  • Exacto. Mira, sutilmente estoy tratando de decirte que posiblemente...

  • Soy tu madre.- Dijo Regina detrás de Kim.

-¿Qué?.- Dijo impresionada

  • Eso.- Dijo Kim.

  • ¿Como lo sabes?

  • ¿Recuerdas la prueba de ayer?

  • Si...

  • Bueno, no lo sabremos hasta el proximo lunes.

  • Pero, Miri, Yo sé que tu eres mi hija...- Dijo Regina abrazandome.- Me enamore de ti desde que te vi, algo me dice que tu eres la bebé que me arranco un pedazo de vida.

  • Pero... Regina ¿Y sí no soy tu hija?

  • Te adoptare. Haré que te enamores de mi y me veas como tu madre. Quiero salvarte, Miri.

  • Recuerda que en cualquier momento la corte me mandara a llamar para decidir qué pasara contigo, Miri. Tu tobillo ya sanó.- añadió Kim

  • Entiendo.

  • Queremos que convivas con Regina. Conocela. Date esta oportunidad, las coincidencias están a favor, solo esperemos que todo este bien.

  • Tengo miedo.- Dije abrazando a Kim.- No quiero que me ilusionen otra vez.

  • Quiero que estés conmigo. Me recuerdas tanto a mi, sé que eres mi hija.- Dijo Regina abrazandome. Nos levantamos. Algunas personas nos veían raro, otras estaban conmovidas pero yo tenia un desastre en mi mente.

  • ¿Quieres pasar esta semana conmigo?.- Pregunto Regina tomando mi mano.

  • Si...- Me abrazó.

  • Tu vida ha empezado con el cambio.- Me susurró Kim.- Bien, tengo que irme a la facultad. Confió en ustedes.

  • Estaremos bien.- Dijo Regina.- La llevare a pasear.

  • Perfecto. Tengo que irme.

  • Nosotras también.- Nos dirigimos al auto de Regina.

  • ¿El viernes pasó por ti, Miri?

  • Mejor el sábado, Kim. A casa de mis papás.- Respondió Regina

  • JAJAJAJAJAJA no me acerco a esa casa ni de broma.

  • Ya pasaron 20 años, Kim.- Kim entristeció un poco, lo note.

  • Me llamas el sábado a las 3 para recogerla en cualquier lugar de México que no sea la casa de tus padres.- Dijo seria.

  • Lo prometo.

  • Cuidate mucho, Miri. Te extrañaremos.- Me abrazó y abrió la puerta del copiloto.

  • Dile a Adí que la quiero.- Le dije y me subí. Ellas se despidieron. Tenia la sensación de que había algo mas fuerte que una amistad pero como estaba confundida con todo lo que pasaba lo olvide. Mi vida había dado un giro enorme en estas semanas. Estaba viviendo en el climax de mi vida y me sentía totalmente desconcertada. Extrañaba a Adi pero recordar como besaba a Karime solo me dolía mas. Eramos unas tontas. Yo me negaba a perdonarla, ella lo hizo con la intención que yo no tuve con Frida. Estaba lastimada pero el hecho de tener una oportunidad de encontrar a mi madre me alentaba. Todo estaba raro ¿Por qué ahora? El destino puede ser demasiado impredecible. Regina abordo el auto y Kim nos hacia Adiós con sus manos.

  • La quiero sana y salva.- Grito cuando empezábamos a alejarnos.

Pasaron algunos minutos y yo seguía intentando entender todo.

  • ¿Que ocurre, amor?

  • Nada. Estoy confundida todavía.

  • Se que es complicado que de repente todo se revuelva pero te prometo que hallaremos solución.

  • Gracias, Regina. ¿A donde iremos?

  • ¿Te gustan los parques de diversiones?

  • Jamas he ido a uno.

  • Entonces me encargare de que te gusten.- Me sonrió.

Llegamos en efecto a un parque. Por fuera se veía una gran montaña rusa y un letrero gigante que decía Six Flags.

Regina saco unas tarjetas y nos dejaron pasar en seguida.

Fue la mejor tarde de mi vida.

Fuimos a muchas montañas rusas. Eran muchaaaas. Y teníamos acceso directo. Lo cual era mas divertido. Cuando estuvo a punto de oscurecer decidimos irnos.

  • Solía venir con Kim cada vez que no teníamos nada que hacer.- Me comento espontáneamente feliz.

  • ¿Como conociste a Kim?

  • Fue un accidente.- Rió

En la noche fuimos a un departamento. Me preparo de cenar. Todavía seguía confundida por todo.

KIMBERLY

Llegué a la casa. Adilene, Fernando y Josa estaban viendo una serie en la sala. Adilene me pregunto por Miranda y yo le dije que estaba con su madre lo cual causó que pusieran una cara de impresión y supe qué sería buen momento para decirles muchas cosas.

  • Acompañenme al despacho de Óscar.

Iba redactando un discurso imaginario en mi mente. Aprovecharía a decirles sobre mi orientación sexual ya que con la llegada de Regina estaría un poco extraña y además ellos eran mis hijos, creo que los hijos tienen derecho a saber quien fue el amor de la vida de su madre. Y que sepan que no era su padre, seria necesario.

Me sentía como aquella vez que tuve que decirle a mis padres que salia con una chica. Fue gracioso. Una vecina llegó alterada con mi mamá y le dijo "Tu hija se esta besando con una mujer"

Cuando llegue a casa, mis papás me sometieron a un interrogatorio, me corrieron esa noche de ahi. Cuando vieron que lo estaba tomando en serio, admitieron que era una broma y me dieron una platica del por qué estaba "mal" lo que hacia. Me dio igual. Era distinto con mis hijos. Yo los habia educado de una forma abierta, sin prejuicios, y con sana libertad. Sabia que ellos entenderian aunque mi proposito no era que supieran quién era su mamá sino quién era el amor de su vida y posible madre de la chica que habia vivido con nosotros el ultimo mes.

Ellos tomaron asiento.

  • Bien. Tengo la sospecha de que Miranda encontró a su madre. Pero eso les explicare mas adelante... Tengo que decirles algo un poco mas importante.

-¿Qué pasa, mamá?.- Dijo Fer.

Suspire y me prepare para todo.

  • Bueno... Miren, ustedes son jóvenes y probablemente estén en el punto en que quieren vivir su vida con alguien. Ustedes entienden. Pues, yo también fui joven y justo cuando tenia su edad, bueno, un poco más, me enamore de alguien.- Ellos se sorprendieron. Era la primera vez que les hablaba de mi intimidad.- Era un amor mal visto. Él no era un millonario ni yo una pobre. Él no tenía 20 años más que yo. Él no tenia tatuajes ni yo era una devota. Él no era un famoso ni yo una fan. Él no era un profesionista ni yo una obrera. Pero era mal visto... ¿Saben por qué?.- Me miraron curiosos.- Porque él era una ella.

Cerré los ojos como si hubiera explotado algo. Ellos no reaccionaron mal, incluso, después de unos segundos se rieron. Yo me quede perpleja.

  • Ya lo sabíamos.- Dijo Fer

-¿Qué? ¿Como? ¿Cuando? ¿Donde?.-Dije impresionada.

  • Eres nuestra madre, te conocemos, aparte de que le escribías muchas cartas a una chica.- Dijo Adi riendo

  • ¿Como sabes lo de las cartas? ¿Hurgaste en mi cajón?

  • Estaba buscando una pijama, mamá.- Río.

  • No te preocupes, mamá. Nosotros te queremos.- Dijo Fer

Los abrazé muy fuerte. Creí que ellos se llevarían una gran sorpresa y la sorprendida fui yo.

ADILENE

Sabía que mamá tendría que decirlo algún día, aunque todavía no decía nada acerca de Miranda y su mamá, me sentía bien por ella aunque... Jejejeje yo también tenia algo que decir.

  • Mami...- Le dije cuando nos separamos.- Yo tambien tengo algo que decirte.

  • Oh, cierto. ¿Cuanto llevas con Miranda?

-¿Qué?.- Grite sorprendida

  • Soy tu madre, lo sé todo.- Rió.

  • ¿Como?

  • Instinto. ¿Quien crees que le dijo a Fernando que dejara de acosar a Miranda?.- Ambos rieron.

  • Si no fuera porque te gustó, sería mi novia y no tuya.- Rió mas fuerte, mamá le dio un sape.

  • Ya, ultra galán, calma tus hormonas. Bebé...¿Qué pasó con ella?

  • Soy una tonta, mami.

  • Dime...

Tome un poco de aire para soltar todo. Necesitaba ayuda.

Empecé por la vez que la lleve hasta aquel sitio en la universidad. Cuando empezó todo oficialmente. La semana que estuve enferma. La fiesta donde la vida besando a Frida. Ayer cuando besé a Karime... todo.

Ambos me miraron como "Tonta" y en efecto, lo era. Pero quería recuperarla.

  • Ingeniaremos un plan para que le pidas una gran disculpa, tonta.- Dijo mamá.- Ella esta a punto de irse. No dejare que se vayan así.

  • No querrá perdonarme, mamá.

  • Ella te quiere.- Dijo Fer.- Trabajaremos en equipo.

  • Manos a la obra.

Fuimos a la sala donde estaban Óscar, Dalia y Josa. Mamá les comento que nosotras ya sabíamos y así me entere que Óscar no era homofóbico y le dijimos que ya eran dos ovejitas arco iris en la familia. Entre todos empezamos a armar un plan. El sábado Miranda volvería y el domingo estarían libres todos. Ese sería el momento perfecto para actuar...

MIRANDA

Estos 5 días a lado de Regina habían sido demasiado buenos. Se había convertido en mi mejor amiga. Habíamos visitado muchos lugares de la ciudad. Incluyendo museos, teatros, sitios arqueológicos, plazas y parques. Todas las noches platicabamos de cosillas. Cocinabamos juntas e íbamos de compras.

Se había ganado mi cariño de algún modo, me hacia sentir en casa, era muy bonita... El miércoles que estábamos comiendo chilaquiles, dos tipos se nos acercaron y pensaron que eramos hermanas, uno tenia 25 y el otro 20 JAJAJAJAJAJA fueron tan lindos pero mamá les dijo que no nos dejaban coquetear con nadie porque era pecado en nuestra religión y ellos huyeron. Pasamos todo el día riendo.

Era viernes ya. Hace 5 días que no veía a Adilene. La extrañaba pero me dolía recordar como acabo todo. Me negaba a abrir mi corazón... ¿Por qué siempre las personas que quieres tienen que hacerte daño? ¿Es su patrón genetico o qué? Había pensado en Adilene toda la semana pero Regina se había encargado de anesteciarme ese pequeño vacío que sentía. Hasta hoy.

Solo picaba los hot cakes que había preparado mientras ella hablaba con sus compañeros de trabajo.

  • Te llamo luego. Bye.- Colgó.- ¿Qué sucede, cariño?

  • EH?.- Dije reaccionando

  • Te noto desubicada. ¿Qué pasa? Cuentame.

  • Es que he estado pensando en alguien...- Ella se sentó frente a mi

  • ¿Quien es él?.- Pregunto. Su pregunta me incomodo ¿Sería correcto decir, no es un él, es la hija de tu amiga?

  • Emm... No LO conoces.

  • ¿Como lo conociste?

  • Fue un accidente.- Suspire

  • Siempre que te enamoras de alguien, es un accidente.- Suspiró

  • ¿Cuando eras joven, te enamoraste?

  • Emm...- pensó.- Si.

  • ¿Por eso te casaste con él?

  • emm...- Se puso nerviosa.- No, él no es.

-¿Como? ¿Quien es?

  • No LO conoces.- Dijo riendo.

  • ¿Me cuentas de ÉL?

  • Pues fue raro como nos conocimos. Casi me atropella...- Rió.- El día que LO conocí me invitó a un concierto y fue la segunda vez que nos vimos. Ahí nos hicimos pareja y duramos un año

  • ¿Y por qué terminaron?

  • Mis papás no lo querían.

  • ¿Por qué tus papás no quieren a nadie? Tampoco quieren a Kimberly.- Reí

  • Ah, si...- Rió nerviosa.- Son raros. Pero ahora tu cuentame, ¿Como lo conociste?

  • En la casa de Kim.

  • ¿Y?

  • No quiero hablar de eso... Por favor, cuando este preparada te diré todo.

  • Esta bien, cariño. Cualquier cosa aquí estoy.- Me abrazó.

Fuimos a dormir. Mañana la volvería a ver...

KIMBERLY

Y últimamente he pensado en Regina. Mi cuerpo no ha sabido hacer nada más que extrañarla. Y el domingo volverá su marido. Y yo la sigo amando. La amo aunque ella solo haya venido por Miranda sé que si vino es por algo, todo se puso de acuerdo para que volviéramos a vernos y no iré contra eso. Tengo que saber si me ama aunque sea un poco. No pretendo fugarme con ella o destruir su familia... Necesito saber si me ama. Si la amo.

Desperté fatigada, no dormí por extrañar la tanto.

  • Dime que estas en tu departamento, Regina.

  • Si. Aquí estamos.

  • Que alivio. No iba a ir a casa de tus padres, te hubiera odiado mucho.- Reí.- Muy bien. A las 3 pasaremos por Miranda.

  • Vale. Oye, quiero hablar contigo.- Mi corazón se agito.

  • Ah, si? De qué?.- Pregunte con intriga.

  • Te cuento después. Aquí te espero.- Colgó.

Baje a desayunar. Estaban todos en la mesa.

  • ¿Iras hoy por ella?.- Preguntó Adi

  • Iremos.

  • ¿Qué?.- Gritó

  • Me refiero a Josa. Tengo un plan. Ahorita tu no puedes estar con ella, Adi. Se te saldría el corazón. Aparte la operación "rescatando a Miranda" es mañana.

  • ¿Que tramas, Kimberly?.- Pregunto oscar con cara de " Donde la cagues"

  • Nada malo, Os. ¿Sí vas conmigo, Josa?

  • Claro. Pero... Cual es mi trabajo?

  • Irás con Miranda al cine.

  • Oye!.- Grito Adi toda celosa

  • Uy, perdón. La niña ya se enojó.- Todos rieron.

  • A mi me gustan los Mirandos, EH.- Dijo Josa divertida.

  • No es por eso, es que tengo cosas que hacer.- Y me imagine a Regina y yo en un 69 JAJAJAJA.- Ayudame.

  • Bueno, mami. Dejare de estar de intensa.

  • Que locas están.- Dijo Fer.- Tengo que irme, las veo mañana para el plan.- Se despidió de todos.

  • A las 2:30 te quiero lista, Josa.

  • Si.

Acabamos de desayunar y Óscar y Dalia iban a salir a pasear mientras Adi arreglaba las cosas para la "sorpresa" para Miranda.

Fui a ducharme y después le llame a mi amigo el carpintero para que arreglara la puerta que rompi.

Josa y yo ya estábamos listas. Fuimos en su moto al departamento de Regina.

Ella abrió feliz. Se veía hermosa. Hasta me mordi los labios.

  • Hola.- Saludó.- Pasen.

  • Regí, ¿De qué querías hablar?

  • Emm...- Miró a Josa.- Es que quería saber si querían ir a caminar antes de que se vayan.

  • No, ya tengo planes. Josa y Miranda irán al cine mientras tu y yo arreglamos asuntos de la cita del lunes.

  • Me parece bien.- Miranda salio y nos saludó, también se veía feliz.

  • Holaaa...¿Ya nos vamos?

  • Solo tu y yo.- Dijo Josa

  • ¿Por?

  • ¿No me extrañas te?.- Dijo indignada

  • Mucho pero no entiendo. A donde iremos?

  • Al cine. Regina y yo tenemos que discutir sobre unos asuntos.- Volví a imaginarnos en un 69 JAJAJAJA.- Así que vayan y cuando vuelvan nos iremos, si?

  • Bueno.

Se despidieron de nosotras y se fueron. Por fin, Regina y yo quedaríamos solas.

  • Bien, ¿De qué querías hablar?

  • Kim... Mañana llegara mi marido

  • ¿Y?

  • Últimamente he estado pensando mucho en él.

  • Ah, lo extrañas.- Dije un poco desilusionada. Me imagine de nuevo con Regina, esta vez haciendo el 96 :( .- Que bueno. Mañana vendrá y ...

  • Yo no podré hacerlo si no lo hago ahorita.

  • ¿Hacer qué?.- Me sacó de onda su comentario. Se acerco peligrosamente a mi y me besó.

EN LA MADRE! ME ESTÁ BESANDO! grite por todo mi cuerpo... No mames!

Fue un beso intenso, de los que solía darme cuando todo estaba mal pero me hacia sentir de ella, echaba de menos esos besos. Los que estallan en tu boca con amor solamente, no huelen a alcohol ni a soledad si no a "eres mía"

Se separó bruscamente de mi, yo estaba tan clavada en él que seguí besando al aire hasta que reaccione.

  • ¿Qué pasa?

  • Yo...- lloró.- Yo no puedo hacerlo...

  • Claro que si, solo mueve los labios y...

  • No es eso, Kimberly. Tengo marido.

  • Y también tienes ganas. Vamos.

  • No puedo...- Se fue a la habitacion corriendo y cerro la puerta con llave.

  • Vamos. Abre, Regina.- Toque como loca y pensé en tirar la puerta como hace algunos días Jajaja pero estaba muy dura y entonces tome el plan B. Me dirigí a la ventana y salí al balcón. El balcón de su habitación estaba cerca. No tuve miedo, había hecho esto muchas veces en la secundaria. Solo tome impulso y calcule bien el salto. Aparte era el tercer piso, no me rompería toda la madre, solo poquito. Salte y todo salio bien excepto por la parte que choque con el barandal del balcón. Era mas fácil romper una ventana pero esta no tenia seguro así que fue fácil entrar.

Ella estaba llorando en un rincón.

La abrazé.

  • Tu no lo amas, cierto?

  • No sé...- lloró.- Es especial para mi.

  • Pero no lo amas, verdad?.- Esta vez lo dije con lágrimas.

  • No sé, es como mi mejor amigo, es el padre de mis hijos...- Cuando dijo mejor amigo automáticamente me dije A Huebo.

  • Yo te amo... Te he amado, te sigo amando, te amé, te amaré, te amaba, te amaría. En todos los tiempos.- Ella se paro y nos abrazamos, solo acaricie su cabello. Ella se separo un poco y yo la aprehendi entre la pared y mis brazos.

  • Vamos, Regina. Dime que no me amas... Que no me deseas.

  • Kim...- Lloraba.

  • Dímelo y me largo.

  • Yo...

  • Vamos.

  • No... No te deseo.- Soltó en seco, sabia que mentía.

  • Pero yo si.- La tome de los labios y la besé apasionadamente y ella me siguió.

Comence a deslizar su blusa, y su bra cayó en seguida (Vaya no perdí el toque de quitar brassieres en dos segundos) ella se aferro a mi espalda y la cargue. La acosté en la cama y quite mi camisa. Seguí besándola. Desde su abdomen hasta su cuello. Lanzaba pequeños gemidos. Desabroche sus jeans. Yo llevaba un short de playa pero no me lo quite.

Por fin, quedo desnuda otra vez frente a la chica torpe que no sabía qué hacer con su vida pero que la amaba y yo quede en short de playa frente a la chica intelectual y tierna que tenia el futuro en sus dedos y que me amaba. Y otra vez volvimos a chocar...

Yo nunca había sido seria en el sexo. Siempre pasaba algo graciosos o épico. Llegue a mi secreto más guardado y empecé a saborear lo. Ella se entregaba y yo la bebía. Hicimos el amor más grande de lo que ya estaba.

No quiero ser tan gráfica pero follamos tanto que el departamento también tuvo un orgasmo. Bueno, no tanto así Jajaja la llama se apago cuando a la torpe de mi se le acabo la cama y cayo de nalgas al piso.

  • Sabia que no tardaría en caer.- Dije riendo.

  • Kim... Hemos vuelto.

  • Te vas a quedar?

  • Tengo una familia.

  • Me refería en mi, siempre.

  • Te sigo amando, en todos los tiempos.

  • Salte de balcón a balcón. Dime, ¿Quien ama más?

  • Kim... Mi vida se ha sacudido de nuevo. Encontraste a Jacque e hicimos el amor como nunca ¿Sabes como me siento?

  • ¿Con ganas de follarme otra vez?

  • No.- Me pellizco.- Confundida...

  • Volverás a irte...

  • Mi vida ya no es parte de este país.

  • Yo amo este país, aquí te conocí.

  • Sabes que lo nuestro no puede volverá a ser, verdad?.- Me levante enfurecida con todo. Tenia razón. Ella tenia razón. Se iría. Ya no pertenece a este país. Ya no es mia legalmente. Fui al baño y llore. Ella tocaba la puerta. Pero no salí hasta que reaccione, las chicas volverían en cualquier momento. Salí y cogí el teléfono. Llegarían en 15 minutos. Fui muy distante con Regina. Me dolía pero me costaba entender todo. Volví a ser la adolescente que creía que la vida seria fácil... Pero no, dejarla ir, nunca sera fácil.

Nos vestimos rápidamente. Ella me decía cosas y yo le respondía lo mas cortante que podía.

Llegaron las chicas. Tuve que disimular mi dolor y actúe normal.

Nos despedimos de Regina pero Dalia llamó justo antes de que saliéramos y la invitó a cenar. Ok, oficialmente valió madres.

Las chicas y Regina se fueron en su auto y yo iba en la moto. Iba pensando en lo que había sucedido y me sentí estúpida. Había follado con el amor de mi vida después de años sin verla y todavía me comportaba como una niña inmadura. Casi atropello a un perro por meditar. Le pedí perdón, mi destino es atropellar cosas, amigo. Le dije.

Concluí conmigo misma en estar bien y alegrarme por lo que había pasado. En todo caso, Regina no era mía...

Llegue primero a casa y entre echando flores.

  • Tienes cara de que acabas de follar.- Dijo Óscar.

  • jijiji sabes que no tengo vida sexual.- Conteste con toda la inocencia del mundo.

  • Claro.- Me guiño el ojo.

  • Adi si se fue a casa de mi madre, cierto?

  • Si... Todo esta saliendo bien. ¿Donde esta Regina?

  • Ahí vienen.- Enseguida llegaron.

Regina solo me veía cómplice, indulgente y con ganas de decirme tanto pero yo solo le sonreía un poco rota.

Cenamos la comida favorita de Regina. Dalia seguía apreciandola a pesar de que por su culpa me soporto ebria como 4 meses seguidos. Todo transcurrió normal. Charlamos y esas cosas. Miranda pregunto por Adi miles de veces.

Ya era tarde, Regina tenia que irse pero entonces le pedí que me acompañara a la azotea.

Tome su mano mientas subíamos las escaleras.

  • Perdón.- Le dije al llegar.

  • ¿Que es todo esto?.- Pregunto cuando vio rosas por todas partes. Lo había olvidado, ahí seria la sorpresa de Miri.

Le explique una parte del plan, le pedi que nos ayudara y ella parecía sorprendida.

  • Miranda me dijo que era un él.

  • Debió de pensar que eras homofóbica. JAJAJAJA Si supiera.

  • Bueno, acepto ayudarte. Cuando será?

  • Mañana.

  • Vengo en la tarde.

  • A las 3 va?

  • Si. Bien....- Se enredo el cabello en el dedo.- Que ibas a decirme?

  • Que te quiero. Y que me perdones. Ya somos adultas y entiendo perfectamente las circunstancias en las que nos encontramos.

  • Perdoname tu a mi...

  • Por qué?

  • No sé, por todo.

Nos miramos algunos minutos y nos besamos. Tan intenso como ese rato, aunque me dolía, este beso sabía a último.

Sus manos en mi cuello y las mías en su cintura... Bello y trágico.

Duró lo conciso para grabarnos que todavía había algo.

  • ¿Mamá?.- Escuchamos y nos separamos bruscamente.

PRONTO LA PENULTIMA PARTE :C

MUCHAS GRACIAS.