El amor es para tontas lll
Ella sonrió y procedió a quitarse la blusa, que por cierto era de mamá, cuando todavía no la sacaba por completo note que se le remarcaban un poco las costillas, su abdomen estaba bonito y tenia algunas cicatrices en los costados de la cintura. Me daba curiosidad saber por qué tenia esas marcas de heridas.
Hola. Gracias por sus comentarios, traté de alargarlo ésta vez y mejorar en base a sus observaciones. Muchas gracias :3
ADILENE
Había visto rostros hermosos, ojos claros, cabelleras despampanantes pero nunca había estado frente a una chica tan hermosa. Esa tez blanca, sin llegar a la palidez, sus ojos color miel con verde, su cabello café, el café mas clarito que había visto y sobre todo las comillas a lado de su sonrisa me habian atrapado. Tenia un hoyuelo en la mejilla izquierda, yo también tenia uno pero en la mejilla derecha. Me encantaban esas facciones que le daban un toque único a nuestro rostro. Miranda era muy hermosa. Me molesto que Fernando también se tomara el tiempo detallándola.
Se acerco tímidamente a la mesa.
-Hola Miranda, toma asiento, ¿Gustas algo más?.- Dijo Dalia amablemente.
Así esta bien, muchas gracias.
¿Tortillas, Salsa o Limones? ¿Nada, en serio?
Bueno, limones por favor.
Comenzó a comer un poco apenada pero con ansias, estaba muy concentrada en la comida, debió haber pasado días sin comer.
Nosotros normalmente comíamos en medio de charlas y bromas pero ese día todos estábamos en silencio, quizá para no querer incomodidad en Miranda. No queríamos que se sintiera excluida.
Dalia le hizo algunas preguntas como qué le gustaba hacer, cuántos años tenía, cuál era su comida favorita... Lo básico. Ella contestaba amablemente pero a simple vista se notaba un poco incómoda por lo cual las preguntas cesaron y seguimos comiendo en silencio. De vez en cuando miraba a Josajandy y Fernando, Josa tenia los auriculares puestos y Fernando acosaba a Miranda. Me enfado un poco, lo admito. Era extraño.
Finalmente terminamos de comer y nos dirigimos a la sala. Miranda aun seguía comiendo cuando mamá y Óscar llegaron.
Mamá se dirigió al comedor y saludo a Miranda sobándole los hombros:
Hola Miranda, ¿Cómo va todo?
De maravilla, señora Kim. Han sido muy amables.
Supongo que ya te presentaron a los chicos, ¿no?
-ammm... Sólo sé que son amigables.
Mamá rió y se sentó a un lado de ella a esperar que terminara. Después se dirigieron a la sala donde estábamos ya todos reunidos.
-Mira, te presentaré a los chicos. El chico feo de ahí es Fernando, tiene 18 años y es gay.- Todos reimos ante ese comentario y Fer le lanzó un cojín a mamá. Él se acerco a Miranda.
-Hola soy Fernando, pero puedes decirme Fer. Mi mamá es muy bromista.- Dijo extendiéndole la mano.- Ah, y no soy gay.
Esto ultimo lo dijo guiñándole un ojo. Ella se sonrojo un poco y yo me enfade así que fui a la cocina por un vaso de agua.
- La chica de cabello negro y cara de Dalia es Josajandy y es súper payasa.- Siguió mamá. Josa le lanzo una mirada inconforme.
-Hola soy Josajandy pero puedes decirme Josa. No soy payasa, Kim esta loca.- La saludó de beso en la mejilla.
Mamá sólo se reía.
- Bueno, ahora solo falta mi hermosa clon. La más bebé de esta casa... ¡Hey Adilene, ven acá!.- Gritó mamá a mi dirección.
Yo me acerque un poco nerviosa pero sonriente.
-Hola...- La mire fijamente pero reaccione- Soy Adilene, puedes decirme Adi. No soy payasa ni gay. -Termine sonriendo, ella me sonrió de vuelta y sentí un calambre en la medula espinal.
- Mucho gusto a todos. Yo soy Miranda pero pueden decirme Miri.
Mamá la invitó a sentarse en el sofá con nosotros e inició una charla familiar donde todos empezamos a contar situaciones en la casa y buenos momentos, principalmente para que Miranda se integrara poco a poco y tomará confianza. Óscar nos contó las estupideces que él y mamá hacían en la prepa y también como conoció a Dalia, por mi mama obvio, aunque nosotros ya sabíamos la historia él la contó porque al parecer a Miranda le atraían las historias, se veía inmersa y atenta en el relato. A mi me parecía tierna.
Alrededor de las 6 de la tarde, Óscar y mamá propusieron ir al centro comercial a comprar algo de ropa para Miranda y a distrarnos un rato. Todos fuimos, obvio. Ya en la tienda, mientras Josa y Dalia estaba en la sección de vestidos y Óscar y Fer en la de caballeros, Mamá, Miranda y yo estábamos en la de ropa casual. Nada femeninas Jajaja. Bueno, mamá siempre era muy selecta con su ropa, nunca pedía opiniones, sólo se la compraba y ya. Miranda se veía muy tierna siguiéndola sin tener idea de qué hacer, creí que era un buen momento para hablarle. A pesar de que mamá le había dado bastante confianza, ella seguia apenada.
Hola Miranda ¿Me acompañas por unas blusas?.- Le dije con la sonrisa más bonita que pude fabricar.
Si, vamos.- Dijo respondiendome de igual forma.
Fuimos a un estante lleno de blusas, mis favoritas eran las negras pero de ella no sabia sus gustos así que comencé a medirle tods las que encontraba por encima.
Esta te queda muy bien, ¿Te gusta?
Si, esta bonita pero...- Dijo un poco apenada.- El amarillo no me gusta tanto, prefiero el negro.
Me sorprendió mucho lo que dijo. Teníamos algo en común.
Tome todas las blusas negras que encontré y nos dirigimos a los probadores. Eran enormes así que nos metimos a uno mismo. Ella estaba sonrojada, se veía linda.
Pensé que era algo loco porque ella era prácticamente una desconocida, pero sentía como si ya hubiese estado con ella en otras ocasiones, normalmente soy muy tímida y reservada pero ella me daba confianza... No sé. No me importó así que empecé a probarme las blusas. Ella parecía estatua solo sonreía y nerviosamente miraba a otros lados.
Pruebate las blusas, Miri.
Si, es que me da pena.
Descuida, somos chicas no hay nada de que apenarse.
Ella sonrió y procedió a quitarse la blusa, que por cierto era de mamá, cuando todavía no la sacaba por completo note que se le remarcaban un poco las costillas, su abdomen estaba bonito y tenia algunas cicatrices en los costados de la cintura. Me daba curiosidad saber por qué tenia esas marcas de heridas.
Estábamos probandonos todas las blusas cuando en el probador del fondo se escucho un gemido y un repentino Shhh!
me asome por debajo. Vi los pies de dos empleadas, una estaba arrodillada y la otra estaba sentada en una especie de banco que había en el probador. Miranda también se asomó. Nos miramos un momento y comenzamos a reírnos. Las chicas salieron de prisa, mientras nosotras seguíamos riendo y escuchando sus pasos acelerados.
Después de algunos minutos de modelar las blusas, darnos puntos de vista y seguir riendo por aquella escena, salimos de ahí.
No sé cómo pero me sentía muy bien con ella, era increíble la química que habíamos generado tras estar solo unos minutos juntas. En serio, sentía como si ya la conocía.
Llegamos con mamá, muertas de risa, y ella nos miro extrañada pero feliz.
Veo que ya se llevan bien.
Si, jajajajaja acabamos de ver algo traumante.
¿Qué?.- alzó una ceja
Piñamos a dos empleadas haciendo cosas de adultos.- Contestó Miri riendo.
-¿ A qué se refieren?
- ¿Recuerdas cuando te pregunte cono se hacían los bebés, mamá?
Ella entendió y también estallo en carcajadas mientras veíamos como dos empleadas estaban sonrojadas y mirándose cómplices.
Me sentí mal por cagarles el momento pero fue muy gracioso, sus caras eran todo un circo.
Finalmente, encontramos a los demás y pagamos. Nos dirigimos a la tienda de tenis favorita de mamá, Vans. Compramos algunos pares para Miranda aunque ella insistía en que con uno bastaba, mi mamá no la escucho. Después de merodear por ahí nos fuimos a casa.
En el camino contamos la triste historia de las empleadas que fueron piñadas por nuestras risas y todos se rieron imaginándose sus caras. Josa era la única callada. Conocía esa mirada.
Al llegar a casa, Josa subió rápidamente las escaleras y fui tras ella, se encerró en su habitación.
-¿ Puedo pasar?.- dije abriendo la puerta. Su puerta era la única que no tenía seguro, genial.
- No vete con tu nueva amiga, correle.
-¿Estás celosa, Josajandy?.- Dije riendome de su cara caprichosa.
No.
Tenemos que ser amables con ella.
No es ella, es solo que me sentí mal de que no me ayudaras a elegir mis vestidos.- Dijo haciendo pucheros. Amaba sus gestos.
JAJAJAJAJA por favor, si de todos modos nunca me escuchas.
Pero me das apoyo moral.- La abraze y le di un beso en la frente.
Ya no seas celosa, tu eres mi mejor amiga.- Nos abrazamos hasta que alguien abrió la puerta.
-Oh, perdón por interrumpir, es que la señora Kim me dijo que les avisara que bajaran a cenar.- Dijo Miranda apenada.
- Descuida, en seguida bajamos.
Fuimos a la mesa y durante la cena mamá nos dijo que saliéramos a pasear por la ciudad para que Miri la conociera. Seria sábado. Aquí en México los sábados, y creo que en muchos países mas tambien, son los dias perfectos para salir de fiesta y paseo o para beber y follar, creo. Jajaja. Asi que era una buena idea.
Quedamos con Karime, Frida y Sugey para ir a Chapultepec. Fernando iria a entrenar, lo bueno, si no se la pasaria intentado ligarse a Miranda. Lo conocia.
Miranda estaba disfrutando su estancia en casa, su cara decía todo y eso que apenas era su primer día.
MIRANDA
La señora Kim me iba preguntando cosas cuando íbamos rumbo a su casa. No sabia que responder así que le decía cosas equis. Cuando me pregunto de qué murieron mis padres tuve que fingir que me daba tristeza recordar solo para que ya no siguiera. La mejor parte fue cuando me platico cosas de ella y la ciudad. Sienpre me ha gustado escuchar historias de otras personas por eso me sumergi tanto en sus relatos.
Después llegamos a una calle muy limpia y ella se estacionó frente a una casa muy bonita. La casa tenia una fachada de color melón y habia flores alrededor, era de una planta baja y dos más arriba, aparte de que el ultimo piso tenia una terraza cercada por un barandal de cristal. Me gustó mucho su casa, su jardin estaba radiante, amaba las flores. En Honduras jamás tuve un jardin, y nuestra casa era un conjunto de cartones y tablas que Florentino tenia que cambiar cada que la lluvia derribaba nuestro refugio. Me senti diferente estando ahi.
Al entrar habia una señora limpiando la sala.
Hola, ¿Tu debes ser Miranda, verdad?.- Se dirigio a mi y me saludó de beso.
Hola, si yo soy, mucho gusto.
-¿A qué hora vas a ir por los niños Dalia?.- Preguntó Kim. Al parecer tenian niños. Amo a los niños.
-En 10 minutos me voy..- Dijo Dalia y se apresuro a limpiar.
-Mira, Miri, iré a organizar unas cosas a mi facultad. Estaré de regreso en una hora, puedes ducharte mientras Dalia regresa, te prestare algo de ropa mas al rato vamos de compras, si?
- Si, gracias señora Kim.
Ella me indicó donde estaba el baño y comence a ducharme. Escuche que alguien cerraba la puerta de la escuela y 20 minutos despues se abría. Ya habia terminado de ducharme y como la torpeza de mujer que soy tire la toalla al inodoro. Mori de verguenza. No sabia que hacer y tuve que gritar si alguien podía pasarme una toalla. Una hora aquí y ya había hecho una tontería.
Una chica me dijo que las toallad estaban enbun estante de arriba. Que tonta soy ni siquiera me percate de eso.
Baje y ahi estaban tres chicos aproximadamente de mi edad. Crei que eran niños jajaja. Comimos. Yo tenia muchisima hambre pero no queria verme mal asi que comi lento y no pedi más.
Despues Kim llegó y me dio un pequeño empujón para integrarme a la familia. La chica que se parecia mucho a Kim, Adilene, me agrado. No sé, senti una especie de cariño por ella. A pesar de que no me hablaba, y ni siquiera la conocía, era la más seria pero estaba bonita. Jajaja. Que cosas estoy pensando. Dios.
La familia de Kim era muy agradable, empezaron a contar muchas cosas, me encantaba estar ahí. Y como Kim habia dicho fuimos a una plaza comercial. Me senti demasiado avergonzada porque era mucho ya lo que estaban haciendo.
Adilene se acercó a mi, me sentí inmensamente feliz de que alguien se acercara a mi.
Me llevo a los probadores, y ahí cachamos a dos tipas haciendo cosas de adultos. De alguna manera eso nos unió más. Comenzamos a reír. Y ellas salieron apenadas. Despues de eso, Adi y yo estuvimos mas conectadas aunque la otra chica nos miraba feo. Me senti culpable, no sabia en qué estaba metida.
Despues de eso, en casa, Kim les dijo a las chicas que me llevaran de paseo. Me senti emocionada. No crei que mi primer dia en esa casa fuera muy bueno a pesar del accidente en el baño.
Me desperte muy temprano y algo feliz. Baje y me ofreci a ayudarle a Dalia a limpiar, era lo minimo que podia hacer. Por la tarde, Josa y Adi me dijeron que iriamos a un bosque muy famoso. Y de ahi a un lago y cosas muy bonitas. Nos encontramos con otras tres chicas que adi me presentó.
Una chica alta y rubia muy bonita que se llamaba Karime, una chaparrita de cabello negro llamada Sugey y una pelirroja de ojos verdes llamada Frida. Estuvimos en el sitio que me describieron y en verdad era muy bonito, había demasiada gente y las chicas se llevaban muy bien, yo me sentía aislada de ahí. Por esta razón solo estaba colgada al brazo de Adilene quien me trataba muy bien y me hacia sentir cómoda. La chica pelirroja me veía feo pero yo sentía que era imaginación mía. Pues no le había hecho nada como para que me mirara así.
Mientras Adí y sus amigas fueron al sanitario yo preferí esperarlas en una banca, un tipo se acerco a preguntarme mi nombre.
Me puse roja y le conteste tímidamente
- Me llamo Sol.
-Mucho gusto, Sol. Soy David. ¿Quieres un helado?
- Mucho gusto David. La verdad me encantaría pero vengo con mis amigas.
-No importa, si quieres las esperamos para que les avises.
Me senti incomoda por eso pero era muy cobarde para decirle que se fuera. Se sento a lado de mi y me pregunto mas cosas.
En ese momento, Adi se acercó indiferente y me dijo que nos fueramos pero David se levantó
- Hola chica, soy David. Disculpa es que quiero invitar a tu amiga a tomar un helado si no les importa.
Adi lo miró muy mal.
Es mi novia.- Dijo de golpe, las chicas se quedaron boquiabiertas y yo tambien, incluso él. Reaccione lo mas rapido que pude, la intencion era alejar a ese chico.
Lo siento David. Ella es celosa.- Dije y la abraze.
David estaba super avergonzado y solo pidio disculpas y se fue.
-¿Por que hiciste eso, Adi?- Le dijo Josa
-Ella no queria ir, Josa.
-Pero el tipo estaba buenisimo.- Dijo la rubia.
-Pero ella no quiera ir, Karime.
-La verdad es que no se me hizo agradable.-Dije. Adi sonrió pero no entendi por qué y seguimos con nuestro camino.
Despues de algunas fotos y otras vueltas fuimos a comer y de ahi a casa. Fue divertido excepto por David. Que torpe chico.
Adi le contó a Kim lo que habia sucedido y ésta se rió. Descubri que su hobbie favorito es reirse por todo.
Pasaron dos semanas más. Cada día Adí y yo nos hacíamos mas cercanas. Ella me hacia sentir diferente pero no sabia cómo explicarlo. Me sentía bien con ella. Fernando me coqueteaba pero un día dejo de hacerlo más y eso me agradaba. Josajandy me hablaba bien pero a veces se encelaba porque Adi estiviera mucho tiempo conmigo y yo la comprendía pero ahora necesitaba a Adi. Kim se volvió la adulta más increíble que pudo existir y Óscar y Dalia me trataban como su hija. Con el paso de los dias comenzaron a llamarme bebé, hija, bombón. Mi vida en Honduras se estaba borrando poco a poco pero tarde o temprano sabia que eso me traería problemas...