El amor es así(3)

Pido disculpas a mis lectores en haber tardado tanto en publicar mi relato no he podido hacerlo antes. Recomiendo leer los capitulos anteriores para entender el hilo de la historia.Gracias por vuestra paciencia

Los planes de la huida de aquel pueblo en el que viviamos fue genial.

Había cogido un hotel en primera linea de mar,en una apartada playa en la costa gaditana.El hotel era uno de estos resorts que hacen hoy en día que tienen todas las comodidades y en los que puedes hacer una vida casi como el mundo exterior por todos los ¨extras¨ que ofrece.La verdad es que el hotel no tenía desperdicio,era un 4 estrellas ni más ni menos..nuestra habitación tenía una preciosa terraza cubiertas con vistas a la playa y desde las que se veían las olas del mar continuamente.

La habitación contaba con una mullida cama,un pequeño sofá en el que podiamos permanecer los dos estirados,una mesa escritorio y un pequeño minibar además de un relajante jacuzzi,una bañera hidromasaje y unos armarios muy apañados dónde colocamos la ropa en un santiamen.

Llegamos sobre las 12 del mediodía y fuera lucia un precioso sol que invitaba a darse un baño en el mar,así que dejamos dejar las maletas en la habitación y después de preguntar las horas de las comidas en el hotel nos dispusimos a salir con ganas de darnos un baño,además los recepcionistas del hotel nos habían hablado de que por aquellos lugares había muchas calas que daban romanticismo e intimidad al baño.

Después de andar por una senda que atravesaba un bosquecillo dimos con unas escaleras que bajaban a una pequeña cala en la que pudimos parapetar nuestras toallas,además allí alejados de la mirada indiscreta de la gente que además en esa época no abundaba mucho pudimos darnos un baño desnudos.

Él se quito su pantalón corto y debajo asomaron unos atractivos calzoncillos de color negro con una cenefa de color rojo y debajo de estos a su vez un bulto que invitaba al juego pronto los tuvo también fuera y pude disfrutar por fin lejos de aquel mundo que nos rodeaba de aquella maravilla de la naturaleza,yo hice lo mismo y nos tumbamos juntos en la arena fina de la orilla.

Él me susurraba al oido palabras dulces y me decía cosas que me estremecían y yo le seguía diciendole cosas similares.

-Sabes que te quiero mucho-me susurraba dulcemente.

-y yo a ti.Soy tan feliz de que podamos estar juntos-le dije acariciándole esa barba medio canosa que tanto me gustaba.

El me beso dulcemente y me miro lascivamente.

Estuvimos un rato muy acaramelados en la orilla del mar,mojandonos los pies y jugando con los trozos de nácar que llegaban a las orillas,alrededor de las 2 de la tarde regresamos al hotel y fuimos a comer a un restaurante italiano con el que contaba el hotel puesto que  ambos eramos grandes apasionados de la comida italiana.Pedimos además un vino dulce para acompañar la comida y de postre compartimos un tiramisú que estaba delicioso.

Después fuimos a la habitación y descansamos.

Por la tarde salimos a dar una vuelta por el pueblo que estaba más cerca del resort después de hacer una siesta,compramos algunos productos típicos de la zona y una de esos aparatos con los que se funde el chocolate para hacerlo en la habitación.

Pronto viviriamos una noche inolvidable...

CONTINUARÁ