El amor es así(1)

Historia de un amor prohibido con un hombre al que amé muchisimo(Parte introductoria)Por el momento no contiene sexo.

Desconoces totalmente cuanto te he querido.Lo desconoces por completo,no quieres hacerte el cargo de que lo mío no es tan solo sexo,ganas de que otro cuerpo me llene sino que es amor,un amor denso y puro que escapa a las razones de la existencia.

Nos conocimos hace unos cuantos años en el instituto,tú eras mi profesor y yo tú alumno me diste clase un año y por cosas de la vida este año hemos vuelto a coincidir.Me das clases además de una asignatura que me gusta muchísimo:Literatura.

Eres un hombre de mediana edad,un madurito vaya,alto,pelo negro,ojos más negros aún,pelo rizado según se mire con una barba muy atractiva en la que empiezan a salir pelos blancos que te dan un aire especialmente provocador igual que tu voz que es la llama que enciende mi mecha.Tienes una voz que impone respeto y que a la vez esta llena de ternura,ya sé que es una contradicción pero así es.Me gusta escucharte recitando poemas,o hablando de este autor o del otro o poniendo cachondo al personal con los comentarios que haces a veces,y es que uno no es de piedra.Estas casado cosa que bien pensada me da igual porqué da mas morbo acostarse con un casado y así de paso te doy un poco de vidilla que falta te hace.

El primer año que me diste clases fue un completo fracaso entre otras cosas porqué el temario que se daba aquel año en Literatura no era ni de lejos de mis favoritos aunque alguna cosa se podía salvar como un barco de una batalla naval.

Aquel año además no me gustabas mucho,no estabas mal pero vaya tampoco te hacia mucha caso y tu a mi tampoco, no tanto como este año que cada dos por tres me estas lanzando indirectas dentro y fuera de las clases.

Me acuerdo de la mañana en la que me acerque a ti como si fuera hoy:

Buenos días-soy vuestro profesor de Literatura este año.

Al final de la clase te pido una hora para poder hablar..tengo que comentrte algunas cosas sobre mi.

Amablemente me diste una cita para ir a hablar contigo ese mismo jueves que es cuando tenías la hora de tutoria para alumnos.

Nos citamos en la vieja biblioteca del instituto,con sus inconfundibles cortinas verdes desteñidas por la incidencia continua del sol en ellas.Hay mesas por doquier de esas verdes de madera de toda la vida,llenos sus bajos de pegajosos chicles,hay unos cuantos ordenadores y unas cuantas estanterias con enciclopedias junto a las que reposan unos sofás de color azul chillón.

Al poco de llevar un rato esperando en la puerta empiezo a escuchar unos pasos que bajan las escaleras sin duda eres tú.

Me saludas amablemente,llevas un libro en la mano sobre la poesía de Antonio Gala.

En tú otra mano llevas tu inseparable cartera de color gris ceniza,vieja y desgastada como la suela de unos zapatos,eso necesita un cambio inmediato-pienso inmerso en mis cábalas.

Adelante-me dices.

Yo entro en silencio casi conmovido por el momento y tu cierras la puerta tras de mi.

Bueno,cuéntame.

Pues nada,no sé si habrás abierto tu e-mail últimamente le dije tajantemente.Te envié un mensaje hace algunos días con una proposición.

Si,si....titubeaste.

(un suave color rojizo te subío a la cara)

¿y?-continué como si fuera lo más normal el hecho de enviarle un e-mail a tu profesor  y pedirle que se fugara contigo al fin del mundo.(más siendo conocedor de que estaba casado cosa que como dije me importaba un pimiento)

Bajo la mirada y después volvió a clavar sus ojos negros en los míos.

-Te quiero

¿Como?

-Si,yo también te quiero,eres una persona muy especial pero sabes hay un pequeño,por no decir gran problema y es que como bien sabes estoy casado y  tengo una familia.Pero siempre me pareciste un chico interesante desde el primer día en que te conocí.He conocido pocas personas con tu edad con tanto interés por la Literatura y que escriban tan bien como tú(escribo poesía y cuentos)

Pero bueno siempre se pueden hacer excepciones a la regla¿No?-le pregunté con cara de vicio.

Tal vez..y sus ojillos negros volvieron a mirarme como si tuvieran vida propia.

-¿y si nos fugamos unos días a la playa?

-¿Qué te parece?-dije como si estuviera por encima del bien y del mal.

Se acerco lentamente a mi y me susurró algo en el oido..

(CONTINUARA)