El amor de una madre (4)

A  la mañana siguiente era sábado, no tenía clase y al despertarme en la cama de mi madre no la vi, yo estaba desnudo, me levanté, me puse los calzoncillos y el pijama y me fui a la cocina, allí estaba mi madre con su camisón tomando un café.

Mamá: Hola cariño, ¿qué tal has dormido?

Yo: bien mamá, me ha gustado mucho dormir contigo

Mamá: a mi también, ha sido una bonita noche tenerte a mi lado, y hoy va a ser un gran día, tu hermano ya se ha marchado a trabajar, ahora desayuna y dúchate.

Me puse a desayunar, estaba impaciente, no sabía lo que iba a ocurrir, ella se puso a ordenar unas cosas en la cocina y yo no podía apartar la mirada de su cuerpo, terminé el desayuno y me fui a la ducha, tras ese momento me puse una ropa cómoda y fui al salón, me senté en el sofá, y a los pocos segundos vino mi madre y se sentó a mi lado.

Mamá: bueno cariño, ahora va a llegar un momento que supongo que estabas deseando y ya es el momento

Yo: ¿qué es mamá?

Mamá: Te voy a comer la polla ¿a que te apetece?

Yo: sí, mucho mamá, estaba deseando que me chupases la polla

En ese momento nos fundimos en un beso, un apasionado encuentro de nuestras lenguas, acariciaba su cuerpo, le bajé el camisón, estaba sin sujetador, le acariciaba las tetas, las estrujaba, estaba a mil

Mamá: vamos cariño, ponte de pie

En ese momento me pongo de pie, me bajo el pantalón y los calzoncillos y sale mi polla disparada apuntando a su cara, no me lo podía creer, me iba a hacer una mamada, se acerca y primero me da un beso en la punta, la recorre entera dando besos, vuelve a la punta y me da una primera lamida, me recorre con la lengua toda la polla, y cuando vuelva a la punta se le mete, va jugando con su lengua, es una sensación muy placentera.

Yo: ohhh mamá, qué rico, ¡qué bien me la chupas!

Estaba en una nube, era algo impresionante, menuda mamada me estaba haciendo mi madre, con suavidad, con mucha dulzura, estuvo un buen rato y ya no podía aguantar más

Yo: ¡me voy a correr mamá! ¡me corro!

Mamá: dame tu leche, alimenta a mami

En ese momento se vuelve a meter la polla dentro de la boca, me corro, poniendo toda mi leche dentro, no deja escapar nada, hasta que termino y la última gota la recoge de la punta de mi polla.

Mamá: buenísima cariño, me has llenado con tu leche

Yo: me ha encantado mamá

Me siento en el sofá y nos besamos, le sabe la boca a mi semen y eso me excita, mi madre se acaba de tragar toda mi corrida, nos seguimos besando, ella con las tetas al descubierto y sus bragas todavía puestas, pongo mi mano encima y las tiene mojadas, está cachonda.

Mamá: ahora quiero tu polla dentro hijo mío, quiero tenerte dentro

Yo: estoy deseando follarte el coño mamá

Nos levantamos del sofá y me lleva de la mano a su dormitorio, se quita las bragas y se tumba boca arriba, me pongo en el borde de la cama, y la voy penetrando lentamente mientras ella suelta un largo gemido mientras le meto cada centímetro, voy entrando y saliendo lentamente de ese coño húmedo y peludo, es una sensación emocionante.

Yo: ummm toma polla mami ¡toma toma!

Mamá: ufff sigue sigue, estoy muy cachonda hijo, no pares que me corro ¡me corro!

Acelero el ritmo y noto como se corre, la sigo penetrando, acabo de lograr que se corra mi madre, la noche anterior con mi comida de coño y ahora con mi polla, no resisto más y me voy a correr.

Yo: ¡me corro mamá!

Mamá: ¡lléname hijo! Córrete dentro ¡llena el coño de mamá con tu leche!

Me corro dentro, siento como va saliendo todo mi semen y voy llenando ese coño, me retiro dejando un pequeño hilo de semen que queda en los pelos de su coño que ella recoge con su mano y se lo lleva a la boca, me tumbo junto a ella en la cama, nos abrazamos y nos besamos

Yo: te quiero mamá

Mamá: yo también a ti cielo