El Amor de Sophy Ferrero (capitulo 2)

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Capitulo 2

…… sentía deseos de acercármele más, pero al mismo tiempo el deseo por que se reconfortara y estuviera bien…. ¿Qué rayos haría ahora?


Mire hacia todos los lados y no vi a nadie, y claro como ver a alguien conocido, si aparque el auto al otro lado del colegio, por lo que decidí alzarla y llevarla hasta mi auto, aunque realmente no sé cómo hice, porque no es que yo fuera la chica maravilla, pero bueno, por lo menos pude llevarla hasta el auto y   abrocharle el cinturón, seguía como en shock, porque tenía los ojos como semi abiertos pero ni se movía….

Estaba realmente muy preocupada, porque yo era nueva en la ciudad y no  sabía a  qué  hospital dirigirme, por fortuna mi auto tenia sistema GPS y pude ubicar un buen hospital a unos  kilómetros del cole. Cuando llegamos al hospital, ella ya estaba totalmente despierta, pero me di cuenta de algo muy importante…. No sabía su nombre:

-ammm…… maestra- Dije algo preocupada y a la vez intrigada

Ella me miro un poco confundida, por lo que arrugo el entrecejo y empezó a mirar alrededor, detallo mi auto y relajo un poco la mirada y después me volvió a mirar y me pregunto:

-          ¿Dónde estoy?

-          Maestra tranquilícese, está en mi carro, mi nombre es Sophy Ferrero, no sé si me recuerda, soy una de sus estudiantes

-          Ahh… si eres la italiana- cerró los ojos e hizo una sonrisa medio torcida que me produjo un leve escalofrío por la espalda.

En ese momento vi como su cuerpo se relajó un poco más, por lo que aproveche e hice señas para que trajeran una camilla y viniera un doctor. En pocos minutos salió un equipo médico y la llevaron rápidamente en la camilla hacia adentro, mientras una enfermera me llevaba al punto de atención e información.

-          Buenos días, por favor me indicas tu nombre, apellido y edad

-          Si claro, pero…. ¿ella va a estar bien?- Mire un poco preocupada hacia el centro de reanimación.

-          Sí, no te preocupes linda, adentro hay un equipo médico atendiendo a tu…mmm…. ¿Es  familiar tuya?

-          Ammm….- trague saliva y me puse un poco nerviosa-Ahh… no no… no es familiar

-          Tu nombre, apellido y edad por favor, para registrarlo en el sistema

-          Ahh si claro… Sophy Ferrero, 19 años

-          Me indicas por favor el nombre de la paciente y el parentesco con ella

-          Ammm… no yo ya le dije que no somos familia... no somos ni amigas… ella es mi…. Ella es…. Es

-          Quién es????

-          Ella es mi maestra- dije casi descansando, como si fuera un  peso enorme

-          Nombre y edad

-          Sophy Ferr…..

-          No no no, de la paciente

-          Ahh ya…. No la edad no me la se

-          Y el nombre

-          No tampoco

-          ¿Cómo?... pero no es su maestra?

-          Sí, pero es que la conocí hasta hoy y la verdad no me se  su nombre… lo lamento mucho.- Dije bastante apenada

-          Entonces por favor regáleme el nombre de la institución

-          Es Montessori High School…

-          Bien, avisaremos a sus superiores, tome asiento

En el momento en que me iba a sentar de repente me di cuenta que había cometido un error, que iba a explicar acerca de todo esto… como le diría al director que yo la había traído aquí en mi “súper carro” y que no le había avisado nada a nadie… no, esto no me podía estar pasando….

-          Señorita… disculpe-Pregunte con esa expresión cálida y dulce que nadie puede rechazar de mi parte

-          Si dígame, en que puedo colaborarle….

-          No habría la posibilidad de que dejáramos esto en un anónimo, es que en realidad si el director me ve aquí me metería en muchos problemas, yo soy estudiante y bueno es que…

-          No se preocupe, si usted desea que guardemos su identidad lo podemos hacer.

-          Si…pues igual si preguntan dígales que ella estaba desmayada en la calle y que alguien hizo el favor de trasladarla hasta aquí

La enfermera de recepción me sonrió y me hizo un signo con su  pulgar de que todo estaba bien. Así que comencé a caminar hacia la puerta y me detuve. Por Dios, mire a mi alrededor, tanta amabilidad solo podía significar una cosa, le iban a sacar un pulmón al director con la cuenta del hospital, aquí le cobran a uno hasta por sonreír, ya se me estaba haciendo raro que me ayudara tanto. Así que di marcha atrás, saque una de mis tarjetas débito y pague  lo de 3 días en el hospital, aunque la enfermera me dijo, que posiblemente ese mismo día le dieran salida, sin embargo preferí dejar pago lo de 3 días, uno nunca sabe.  Y quería  que no hubiera nada por lo que se pudieran molestar.

-          Igual si no usan el tiempo que pague…. Ammm no se agrégueselo a la cuenta de otra persona, o haga una obra de caridad con ello- Dije como si fuera yo la que ganara el dinero que acababa de gastar, que si mis cálculos no fallaban habrían sido unos 10.000 dólares, aunque esto no significaba  mucho para mí, pues  casi nunca gastaba dinero y mi mama recargaba la tarjeta todos los meses, y por todos los años que la habría recargado, esta y otras… podría vivir un par de años yo sola en otro país.

-          Buen día señorita Ferrero

-          Hasta luego….

Me subí en el carro y comencé a sentir una oleada de sensaciones muy extrañas e incluso comencé a sentir un poco de mareo, no entendía como era posible que me hubieran pasado tantas cosas en un solo día, creo que nada igual me había pasado en Albuquerque jamás, ni siquiera el sentimiento de atracción hacia ella, aunque sabía que eso era algo que quería ocultar, debía seguir siendo la persona fría  y antipática de siempre. Así que comencé a conducir de regreso a casa, suplicándole a Dios que mi maestra no se acordara de nada, no quería preguntas, y mucho menos que me cogiera algún tipo de cariño.

Llegar a casa con una buena cara fue complicado, me quite el abrigo negro que llevaba puesto y lo deje en las hombreras de la silla y me senté en la misma, agarre mi cabeza apoyando los codos con tanta fuerza en el vidrio que por poco se rompe.

  • Vaya  veo que no fue un excelente dia- dijo mama con los brazos cruzados y recostada sobre una de las columnas de la cocina.

  • En  realidad… solo estoy cansada, pero estoy bien.

  • ¿hiciste amigos?

-Mama por Dios… esto no es el jardín- afirme un poco malgeniada, confundida, y nostálgica por mis amigos de Albuquerque. A pesar de no ser apegada a nadie, se me estaba poniendo difícil este asunto. Respire profundo, me pare y tome el abrigo y subí las escaleras como si la gravedad hubiese aumentado mucho, me recosté en  mi enorme cama, que ya no era tan enorme con la cantidad de cosas que sentía, pareciera que todo se me quisiera salir del cuerpo, entrecerré un poco mis ojos y reviví las imágenes desde que corrí a tomarla en brazos, eso fue lo malo de haber tenido una sola clase el día de hoy.

Luego me invadió la intriga por saber si ella se acordaría de todo, y si así fuera que me iría a decir, pensé en que tal vez me odiaría por tener tanto dinero, por no ser “normal”..... Nooo… este sentimiento de confusión me estaba consumiendo, no quería quererla, pero tampoco quería que ella me odiara.

Tome mis apuntes y comencé a leerlos recostada sobre mi cama y me di cuenta que estaban súper atrasados en física, todo eso yo me lo sabía desde hacía muchos años, creo que en mi antiguo colegio habría visto temas hasta del tercer año de la universidad, así que esto iba a ser muy fácil, deje el cuaderno y me quede dormida.

Oí una voz en la sala de mi casa, y mi corazón se sobresaltó, esa voz la conocía, todo se oía un poco difuso porque mi puerta estaba cerrada, entonces corrí  hacia la puerta de mi habitación y acerque un oído a ella

-Mucho gusto, mi nombre es Paola, soy la mama de Sophy

-Ahh… mucho gusto, mi nombre es….

Se oyó el timbre y no me dejo escuchar el nombre, pero RAYOS, es que nunca iba a saber su nombre.

-Que gusto tenerla por aquí maestra, quiere tomar algo- Dijo mi mama con su cordialidad  infinita, su capacidad para hacer amigos era increíble… no podía dejarla sola 10 minutos por que le hacía charla hasta a un florero.

  • Su hija hizo algo por mi hoy que quisiera agradecerle personalmente… ¿sería posible hablar con ella?

  • Por su puesto… suba al segundo piso y a mano izquierda esta su cuarto.

  • Se lo agradezco mucho….

Después de eso se oyó un silencio y a continuación resonaban unos tacones  en las escaleras, cada vez se iba haciendo más fuerte el sonido y con la misma intensidad del sonido, mi corazón se estaba desbocando, creo que pronto iba a morir si mi órgano de la vida seguía haciendo ese tipo de cosas, ahora se oían los mismos tacones acercándose a mi puerta y de pronto se detuvieron frente a ella, pude ver la sombra de sus zapatos por debajo de mi puerta y entonces toco la puerta, y como yo estaba tan cerca de la puerta, me sobresalte y  resbale cayendo al piso sentada, abrace mi estómago, parecía que le hubieran sacado todo, parecía que estuviera montada en una montaña rusa de sensaciones….

Entonces decidí enfrentar la cosa, me pare y me acerque lentamente a la perilla,  cuando la abrí…. Casi me desmayo……………

Pd: Bueno chicos y chicas… no iba a continuar la historia, pero por alguna extraña razón decidí hacerlo, pienso que es  un ejercicio que me ayuda mucho a liberarme, a dejar llevar mi mente a situaciones  en las que muchas veces nosotros nos encontramos, y en donde quisiéramos hacer cierto tipo de cosas, pero no nos atrevemos… espero sus comentarios