El Amor de Mi Profesora

Mi segunda historia en mi andar por el camino del sexo, y esta vez con mi profesora con la que aprendi mucho.

Soy Marlon de Perú, ojalá me recuerden, mi primera historia fue "Mi Primera Vez con mi Vecina" y como dije en esa ocasión todas mis historias, hechos y nombres son reales; pues espero que esta, mi segunda historia sea de su agrado, ya que en la primera he recibido buenos comentarios.

Esto ocurrió cuando tenía 14 (actualmente tengo 20), en ese entonces estaba en segundo de secundaria, el primer día de clases esperaba que fuera normal, esperaba ver a los mismos profesores y compañeros del año pasado, y fue casi igual, excepto que tuve una profesora nueva, cuando nos la presentaron en el aula todos los alumnos varones nos quedamos asombrados con la belleza de la profesora, yo admiré su belleza, tenía unos ojos color miel, bello rostro, pelo lacio un poco mas abajo del hombro y de color negro, de contextura delgada, senos de tamaño aceptable, cintura pequeña, unas piernas largas y formadas, pude notarlo pues estaba con una minifalda de vestir como la de una secretaria, y por supuesto lo que más me gusta: un hermoso culo, paradito, se notaban esas buenas nalgas que rebotaban cuando caminaba. Yo estaba maravillado, pues simplemente era demasiada la belleza para nuestros ojos y para nuestra edad que se caracteriza por que las hormonas suben y bajan. Yo recordaba mi primera vez con Luci, mi vecina, y me imaginaba haciendo lo mismo con mi maestra, por mi cabeza pasaba una escena en donde yo le ordeno que se ponga en 4 patas y que me muestre su hermoso culo para poder acariciarlo, besarlo y finalmente penetrarlo hasta echar toda mi leche en el. Pero para mi todo quedaba en eso, una fantasía típica de mi edad, pues era imposible imaginarme que yo, un alumno común y encima menor de edad, iba a tener alguna relación con ella, pero el tiempo me demostró lo equivocado que estaba.

Yo trataba amablemente a mi maestra, era el único de los alumnos que le regalaba una flor y hasta, de vez en cuando, le daba una tarjeta con algún poema. Claro yo hacía esto sólo por llamar su atención, pero no esperaba más que un besito en la mejilla sin significado alguno, y cuando digo que era el único alumno que le daba detalles, lo digo porque 2 profesores la enamoraban de la misma manera y hasta la piropeaban, pero yo notaba la lujuria en sus ojos, el deseo de esos hombres de poseer el hermoso cuerpo de mi linda maestra. Asi pasaron los 2 primeros meses, mi profe y yo éramos buenos amigos, empecé a ganarme su confianza, siempre me trataba un poco mejor que a los demás, incluso corregía exámenes con ella; una vez en la biblioteca, estábamos ella y yo arreglando el material que iba a usar en nuestra clase al terminar el recreo (para mi el estar cerca de su persona era mejor que estar en el recreo), entonces empezamos una conversación bastante inusual entre un alumno y una profesora:

-Marlon, ¿tienes novia?

-No

-¿Y por qué no? Tú eres atractivo y tratas bien a las chicas (recuerden que yo practicaba y practico básquet y natación, por lo que mi físico era bueno).

-Es que no encuentro a una chica que cumpla mis expectativas

-Caramba, ¿y cómo debe ser una chica para que cumpla tus expectativas jovencito?

-Ummm a ver, debe ser guapa, un cuerpo deseable…ya se tendría que ser como usted.

-¿Como yo?...no sabía que yo era tu ideal de mujer.

-Perdone si la ofendí maestra, simplemente fue una forma de decirle que es usted muy guapa (en ese momento me puse nervioso, pues pensé que al decir eso peligraría la relación amistosa entre ella y yo).

-No me ofende, al contrario, pero creo que deberías idealizar a chicas de tu edad, yo tengo 24 años y tú 14 y además soy tu maestra.

-Si lo entiendo profesora, no quiero que me tome a mal, sólo le dije que está muy bonita, espero que esto no afecte nuestra amistad, lo siento.

-No te preocupes Marlon, tu siempre serás mi consentido, pero te digo algo muy cierto, si tuviera tu edad estaría encantada de ser tu novia.

-Jajaja, gracias.

Eso que dijo me ruborizó un poco, pero me llamó la atención, pues lo dijo mirándome fijamente a los ojos, sin reirse, como con cierta represión guardada en ella. Pasó un mes después de esa conversación, me dirigía al baño cuando escucho las voces de un profesor y de mi profesora, me oculto detrás de un arbusto (mi colegio era en su mayoría campo, y había sido un instituto, por lo que era bastante grande), y veo al profesor cogiendo de los hombros a mi maestra:

-Iris, por favor, estoy enamorado de ti, tú no tienes ningún compromiso, podemos ser pareja sin ningún problema. Somos adultos y yo te respeto, tenemos cosas en común, como por ejemplo nuestro trabajo.

-Pero yo no siento lo mismo por ti, perdóname que no te corresponda, ahora sigamos, alguien nos puede ver

-Iris, espera…___En ese momento el profesor atrae hacia él el cuerpecito de mi maestra y le estampa un beso en sus carnosos labios, cosa que ella no rechaza sino que le corresponde, luego se separa de él y le dice: "lo voy a pensar, dame tiempo". Luego se van de allí, yo estaba molesto, celoso mas bien dicho, aunque no tenía por qué estarlo, la demasiada cercanía que tenía con ella me hacía sentir que era en cierto modo mía, los odiaba a los 2, en el baño lloré un poco, me lavé la cara y regresé al aula, ese día no teníamos clase con ella, a la salida la encontré en portón con otros profesores, ella me dijo: "hasta mañana jovencito", yo no respondí, la miré con resentimiento, y ella lo notó, pues me quedó mirando preguntándose qué me pasaba, supongo.

En las siguientes 2 semanas cambié el trato hacia ella, ya no le daba flores y tarjetitas, y ya no le hablaba con la amabilidad ni con la galantería de antes, ella notó mi frialdad, pero no dijo nada ni yo tampoco, hasta que en recreo casi me llego a pelear con un alumno por motivos que no vienen al caso, entonces ella entró entre todos los que nos rodeaban y nos separó, pero lo que me sorprendió fue que ella le gritó a él y a mi no me dijo nada, es más sacó cara por mí y amenazó al otro alumno con llevarlo a la dirección si es que me tocaba alguna vez. Luego todos se fueron a seguir con el recreo y yo me quedé con ella:

-No tenía por qué meterse maestra, me ha hecho quedar como un cobarde que tiene que ser protegido por su profesora.

-Pues no lo iba a permitir, te quiero mucho (nunca me había dicho "te quiero")

-¿Me quiere? Jajajaja si como no.

-¿Qué te pasa, por qué te has distanciado de mí en estas semanas?

-Nada, además en qué le afecta que un niño como yo no sea cariñoso?

-En mucho, aunque no lo creas, tú eres muy importante para mi.

-¿Más importante que el profesor ese que la besó?___No podía creer que yo estaba actuando asi, a las finales yo no tenia nada que reclamarle, pero parecía un novio celoso.

-¿Por eso estás asi? Yo no tengo nada con nadie, sigo soltera y sin novio.

-Pero no tiene que darme explicaciones de su vida, discúlpeme por comportarme asi, ahora me voy.

-Espera, a mi me importa, porque esta confusión ha hecho que tú te alejes de mi y no quiero que sea asi entre nosotros.

No podía creerlo, mi maestra en vez de mandarme al diablo estaba ahí diciéndome que le dolía que yo me porte asi con ella.

-Bueno profesora, perdóneme y olvídelo, ya no me comportaré asi con usted, es más, espéreme un momentito

En ese momento corrí a la zona de flores del colegio y arranqué un girasol, regresé y se lo dí a ella:

-Para usted

-Ay, Marlon, eres un loco, gracias.

-Perdone mi actitud, maestra, parece que fue un ilógico sentimiento de celos, aunque a pesar de mi edad, me encantaría ser su novio, pero bueno, olvidémoslo, ¿si?

En ese momento en el que le di la flor, su cara se ruborizó, su carita estaba con una gran sonrisa, pero de sus ojos empezaron a brotar lágrimas.

-Maestra no llore, ya le pedí disculpas

-No lloro de tristeza. Me acabo de dar cuenta de lo que mi corazón siente

En ese momento me atrajo hacia ella y me besó en los labios. No pude reaccionar, solo corresponder a su beso, sentí sus labios, como los imaginé, suaves y carnosos, pero duró unos segundos, pues ella se despegó de mi bruscamente, y era lógico pues estábamos en el colegio y si nos veían sería terrible para los 2. Nos despedimos como si nada hubiera pasado, terminó el recreo y regresé al aula, y me la pasé pensando en eso todo el día. Ya estando en mi casa sonó el teléfono, era ella, me dijo que nos viéramos en un conocido lugar de mi localidad, le inventé a mi madre algo para salir con motivo del colegio y salí a la velocidad de la luz, nos encontramos y me llevó a su casa, entramos a su sala, nos sentamos, allí me dijo que vivía con su madre, pero que en ese momento no estaba y no iba a llegar hasta la noche (eran las 4:30 pm), me ofreció de beber limonada helada y empezamos a hablar:

-Perdóname por lo de ayer, Marlon, espero no haberte hecho sentir mal o algo asi

-Para nada maestra, eso me encantó.

-¿En serio?

-Sí, pero ¿por qué fue?

-Por que estoy enamorada de ti, se que suena raro, tal vez te parezca alguien enferma, pero te juro que mi corazón late por ti, ni yo entiendo cómo pasó, pero me has conquistado.

-No lo puedo creer, maestra, usted y yo

-Sé que suena raro, pero con tus detalles, tu inocencia, las cosas tan bonitas que me escribes, parecen las de un hombre. Mira no pretendo nada con esto, me basta con que sepas lo que siento por ti, pero cuando acabe el año me iré y habrá sido como si nada hubiera pasado.

-No profesora, no me molesta nada de lo que me ha dicho por que yo siento lo mismo por usted, por favor, no me deje

En ese momento la abracé, nos miramos, y nos besamos, pero no fue un beso como el del colegio, este beso tenía más intensidad, pues nuestras lenguas se enlazaron para explorar nuestras bocas, ella me tocaba la cara y luego bajaba sus manos suavemente, tocando todo mi cuerpo, yo la imité y empecé a tocarla por los hombros, hasta que me atreví a tocar sus pechos, cuando puse mis manos allí me detuve, entonces ella deja de besarme y me mira, me sonríe, me abraza y me dice: "está bien, soy tuya ahora". Esas palabras me llenaron de emoción, y nos entregamos a nuestra pasión con un toque de amor. Ella se desabotonó la blusa, y yo le saqué el sostén, y empecé a acariciarle sus pechos, tan suaves, en un instante tenía los pezones parados y duros, y notaba la excitación en su cara, sus gemidos me encendieron e hicieron que mi pene se pare bastante y ella lo notó, puso su mano sobre mi pantalón y lo acarició; luego se paró (es 6 cm. más alta que yo) y se sacó el pantalón y se quedó en calzón, era de color negro, pude ver q los pelitos de su coño salían por los costados. Sus caderas eran preciosas, le dije q se de la vuelta y pude ver sus nalgas, que es lo que más me excita de una mujer, eran perfectas, gordas y apetecibles sin ninguna marca de venitas o estrías, no resistí y me acerqué a tocarlas, las acaricié y sentí la suavidad, me agaché y las besé:

-¿Te gustan los traseros?

-El de usted más, es precioso__Le dije estando detrás de ella y agarrado de su culo.

Ella se quedó en calzón y luego nos dirigimos a su cuarto, ella se sentó en la cama y yo me empecé a desnudar hasta quedarme sin nada de ropa, ella vio mi verga que parecía una estaca y lo tomó entre sus manos:

-¿Ya has tenido relaciones, Marlon?

-…Sí

-Pues yo no la hago hace años, espero que no me haya olvidado, voy a hacer lo mejor posible.

Dirigió su boca hacia mi verga y la introdujo toda, me dio una mamada, la primera de mi vida, era maravilloso, sentir sus labios, su lengua y toda su boca chupando mi pene, yo la miraba mientras ella me lo chupaba estaba con los ojos cerrados, luego sentí que se me venía y le pedí que pare, ella se soltó de mi verga, la eché en la cama, le abrí las piernas y le quité su calzón que salió mojado, la miré y le dije: "ahora me toca probar a mi", ella volvió a cerrar sus ojos y puse mi boca en su coñito, al principio me incomodaron sus pelitos, hasta que con mi lengua me abrí paso en su concha y se la introduje hasta donde pude, ella gemía muy fuerte y suspiraba hondo, pero para mí era la primera vez que chupaba un coñito, asi que no lo hacía bien, entonces ella me agarró de los pelos con desesperación y entre gemidos me dijo cómo mover mi lengua y cómo chuparle su conchita. No pasó mucho tiempo y tuvo un abundante orgasmo en mi cara acompañado de un grito de placer de ella, luego de eso se quedó con los ojos cerrados respirando agitada, yo me acomodé a su lado, reposamos unos minutos y luego empezamos a tocarnos, primero nuestras caras, luego ella me acariciaba la espalda y yo sus senos, fui bajando despacio hasta tocar su conchita y atrapé su clítoris, lo sobé e introduje mi dedo medio a su rajita, ella empezó a suspirar y luego sentí su lengua jugueteando con mi oído, cosa que me excitó mucho e hizo que mi verga reaccione para la nueva batalla. Ella abrió las piernas para permitirme entrar en ella, apunté la cabeza de mi pene en la entrada de su rendija y empecé a introducir mi verga lentamente, a pesar de estar mojada por su anterior orgasmo, sentí su chucha algo ajustada, por lo que podía confirmar que exactamente no había tenido sexo en mucho tiempo, así que mientras la penetraba ella mantenía sus ojos cerrados, gemía y murmuraba: "sí, sí, umm", se la metí toda y luego empecé el mete y saca despacio, ella pasó sus brazos sobre mi cuello y abrió más sus piernas:

-Que rico maestra, le gusta? ¿Quiere que siga haciéndolo?

-Sí mi chiquito, ah, ah, sigue, me gusta mucho, te amo lo juro.

-Yo también la amo, desde que la ví quise que fuera mía.

-Ahh, y soy tuya mi amor, solo tuya, ahora sigue hazme tuya.

Luego de esas palabras aceleré mis movimientos, mi verga entraba y salía con más rapidez de su concha, sus jugos facilitaban el ataque, mientras se la metía le chupaba los pezones y le besaba el cuello alternadamente, ella gemía sin para y pedía más, luego paré por un momento para coger sus piernas y ponérmelas a los hombros de esa manera mis manos alcanzaron contacto con sus nalgas y empecé a metérsela mientras agarraba su lindo culo. Después ella me pidió que me eche en la cama, se montó en mi encima acomodó mi pene en su coño y de un solo sentón se introdujo toda mi verga, luego empezó a moverse de arriba hacia abajo y por momentos hacía movimientos circulares, yo estaba en el cielo y cogí su culo, peñiscaba, acariciaba y palmoteaba las redondeces de sus nalgas. Mi maestra se había corrido 3 veces y por sus gemidos parecía que estaba por hacerlo de nuevo, pero yo también estaba cerca de venirme y entonces:

-Ah, ah, profesora, se me viene…pare, la puedo embarazar y

-Ahh, sácalo antes de que botes tu semen, mi amor, ah

-Se me viene…ughh

En ese momento ella se levantó un poco safándose de mi verga, se sentó en mis piernas muy cerca de mis testículos y empecé a venirme en grandes cantidades, la mayoría de los chorros de mi leche cayeron cerca de sus pechos y en su estomago, claro entre gritos de placer de mi parte y arqueos de mi cuerpo, pasado todo nos bañamos juntos, luego nos cambiamos y…:

-Marlon, tal vez no debió pasar esto, soy mucho mayor que tú y además soy tu maestra y

-No hable, sólo dígame algo: ¿Quiere ser mi novia? Pero dígame la verdad.

-Bueno, sí quiero, ya te dije que me he enamorado de ti, pero eres un niño aún.

-Eso no importa, yo la quiero, además esto que acaba de pasar no es cualquier cosa.

-Pero ¿y si alguien se entera?

-Por mi parte nadie lo va a saber, y supongo que por su parte tampoco.

-Gracias, te quiero chiquito.

En ese momento nos abrazamos y fue así como empezó nuestra historia, que no sólo fue sexo, sino que, a pesar de que ella tenía 24 y yo 14 años, tenía algo de ternura y amor, tuvimos un año de relación, pero con trabas por parte mía sobre todo y es que en mi juventud era normal que me interesen la mayoría de mujeres que me rodeaban, pero hablaré de esto en otros relatos, sin embargo los encuentros sexuales con mi maestra durante ese año de relación fueron mejorando y aprendí mucho con ella, si quieren saber qué fue lo que aprendí y lo que hicimos, pues comenten este relato o escríbanme a mi correo: orochi_15@hotmail.com y en yahoo: orochi_18_85@yahoo.com.mx Gracias y espero que les haya gustado mi segundo relato.