El amor de la tierna Gae renace en primavera

Gae confidencia su secreto a su prima y sale del closet, conoce a un lindo chico y es el renacer de la pasion y el amor.

La tierna Gae vuelve a reir en primavera .

El invierno quedaba atrás, mi alma femenina relucía cada día más, el sol de septiembre entibiaba mi espíritu y el viento primaveral se llevaba mi pena, dejando en el olvido el episodio de mi tarde invernal, quería que otros hombres me conocieran y ya no sería la misma, no entregaría mi corazón junto con mi cuerpo, cuando escuchaba a Bosé cantar... Bandido... mi corazón es..., pensaba en como habían jugado conmigo y pese a mi corta edad ya conocía la traición en el amor, pero también no tenía rencor, sólo pena y a veces pensaba que me habían tratado con tanta ternura que a lo mejor debería haber sido menos dura con él.

Quería contarle a alguien lo vivido, a quien hacerlo, la ocasión llegó un fin de semana que nos visitó una tía que vivía en la ciudad de Viña del Mar, que aunque queda cerca de Santiago, tan solo nos visitaba en contadas ocasiones, y nosotros, a veces, la visitábamos en verano, la tía tenía que hacer unas compras y había venido con su hija Viviana, que tenía 18 años, era de mi estatura y delgada como yo. Ella manejaba el vehículo en que venían, Vivi era muy simpática, siempre había sido muy compinche mío, me decía mi primi, y yo también le respondía igual y le llamaba mi primi, ella estudiaba psicología en la Universidad.

Cuando nos saludamos ella me miró y dijo - que te pasa primi, te veo con cara de que te ha pasado algo, - ay...esta chiquilla, dijo mi tía, - esta encontrando pacientes en todas partes, no le hagan caso..., todos reímos y mientras nuestras respectivas mamás conversaban de la familia, me tomó la mano y salimos al patio, haciendo como que veíamos unas flores se dio media vuelta y mirándome a los ojos, me dijo - tenía razón primi o no , la mire y sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas - oh, me entró una mugre al ojo , dije rápidamente y desvié la vista, comenzó a hablarme de otras cosas, del tiempo, de la Universidad, de sus amigos y amigos comunes de Viña del Mar.

En la tarde, quedamos solas, las mamás salieron a hacer compras al mall e iban a ir al cine, por lo que quedaron de llegar después de las 22 hora , nuevamente tomando mi mano, me dijo derechamente - ya primi, que te pasó...dímelo todo, no soy psicóloga, soy tu amiga.., - primi, es difícil decirlo- respondí, me acaricio la cabeza y apretó mis hombros, - bueno, comencé, - conocí a alguien hace 2 semanas en un mall del centro, me gustó y me enamoré por primera vez en mi vida, nos acostamos y ..., abriendo sus ojos ella gritó - como, así no más ..., proseguí sin mirarla - en realidad, fue algo tan especial , con tanta ternura y amor, que el sexo llegó solo, como su mamá no estaba en su casa dormimos juntos una noche y todo fue muy hermoso , pero luego al despertar lo escuche hablar por teléfono, - que..., grito la Vivi , - si , conocí el amor y la traición.., - no , me interrumpió , dijiste - lo escuche..., no entiendo..., - es que era él, y yo era ella...., le exprese, entonces se produjo un silencio que permitía escuchar hasta el vuelo de los insectos.

Si primi, continue, - descubrí algo maravilloso, sentía que siempre había sido una mujer y quise descubrirlo todo, y tuve sexo con él, - pero como..., dijo ella , - sexo anal pues primi .. .,le respondí , _ me gusto y lo volvería a hacer si me enamorara de nuevo, me gusto ser deseada como mujer, y creo que de ese amor nació una nueva prima tuya, Gae, quiero que me ayudes a ser realmente una mujer.

Guau, dijo saltando , - oye primi, eres una verdadera caja de pandora, llena de sorpresas, soy tu mejor amiga y lo seguiré siendo y siempre será tu confidente y te ayudaré en todo, lo que me importa que seas feliz, seremos más compinches todavía, perdón Gae, quise decir compinchas, será nuestro secreto y descuida que te ayudaré a ser mujer y muy bonita, pero deja que me recupere de la sorpresa...

Al momento después dijo - ya, vamos a comenzar, mira que se me ocurrió algo, vamos a tu dormitorio...,tienes maquillaje y ropas me imagino, como para salir hoy día con unos amigos de la U, mira que , para que vayas aprendiendo, un clavo desclava otro clavo linda..., terminó riendo.

Te vas a reir más, le dije, - porque lo único que tengo es un labial y un lápiz de cejas , - vaya que seductora eres, me contestó, no necesitaste más cosas para tu conquista, me lo tienes que contar todito...

Esa tarde en mi dormitorio fue tarde de confidencias, acostadas en mi cama, le conté todo, mis sentimientos, mis sensaciones, volví a reir como antes, me hacía bien contarlo, como decía Vivi, que se reía y me decía que todo había sido muy lindo, que su primera experiencia no había sido así y que yo era una mujer que sería envidiada por muchas, que como ella habían tenido el acto físico de la penetración con poca ternura, volando con marihuana y trago, y no un acto de amor, como yo.

Cuando termine las confidencias, cerró la puerta con llave y dijo - manos a la obra, abrió su maletín sacando sus cosméticos, me hizo mantener mis ojos cerrados, colocó un poco de sombra azulada brillante en mis ojos, delineo mis cejas, luego sentí como pasaba su pincel con rubor en mis mejillas y terminó pintando mis labios con rouge rojo escarlata, abrí mis ojos y me vi en el espejo una mujer estupenda, mientras ella cepillaba mi pelo y colocaba una traba en un lado, mirándola por el espejo le lancé un besito, - oye, dijo, que cara tan caliente tienes.

Tienes suerte de que tu primi, sea tan trapera, decía mientras sacaba ropa de su maletín, ahora a vestirte, y viendo que yo permanecía sentada todavía, dijo, - apúrate, saca tu ropa..., como yo no me moví y la miraba, - riendo, continuó, oye yo no soy lesbiana, las minas y sobretodo las amigas, como nosotras primi, deben tenerse mucha confianza, ya sácate tu ropa

Si tienes razón , perdona, murmure, colocándome de pie, me saque mi ropa, cuando estuve desnuda tape el sexo con las manos y me puse de espalda a ella.

Ella se acercó y me pego una cachetada en mis nalgas, diciendo - que linda colita tienes, parece que es verdad, como dicen, que el sexo anal te la pone más paradita.

Me colocó el brasier de color azul , acolchado y colocó un relleno de esponja, que ella acomodó, ajustándolo luego a mis hombros y espalda, luego me pasó una pantaleta, del mismo color, de encajes que al colocarla, se ajustaba muy bien dejando ver parte mis nalgas, por delante, mi sexo se notaba saliendo por los bordes de la pantaleta, me miró y dijo, - todo tiene solución , buscó en su maletín, me pasó una toallita desechable, la mire y encogí mis hombros, ella riendo dijo, - lo que pasa, es que le llegó la regla a Gae, a ver, levanta tus cositas, que a mí me gustan mas grandes, me acomodó la toallita en mi sexo y luego la pego a la pantaleta, me miro y continuó, - ahora no se olvide, decirles a los minos que estas enferma, con la regla, con el período, así no te pueden tocar, además que a los minos no les guste tocarte cuando estas en esos días.

Me paso una polera subida, de franjas azules y blancas, ajustada y elasticada, rebajada en los hombros, que al colocarla hacía resaltar mis pechos, o mejor dicho el relleno. luego me coloque una mini de mezclilla azul, ajustada a las caderas, que luego tenía pliegues, que le daba una caída muy bonita, que se remolineaba cuando te movías, la falda me llegaba hasta la mitad de mis muslos, me pasó unos calcetines muy coquetos azules y los calcé con mis zapatillas.

Pásame ese lapiz que se me cayó, dijo Vivi, me incline y cuando lo iba a tomar, sentí una sonora cachetada en mis nalgas, riendo me decía - que putita tan descarada eres, quedaste con el pompi al aire, hazlo de nuevo, como señorita, me agaché, ahora, juntando mis rodillas, incluso tomando con una mano el vuelo de la falda, para que no me vieran el pompi.

Con risas, me dijo - ahora si primi, pareces una mina de las monjas...

Ahora los contactos, dijo tomando el teléfono, comenzó a conversar con su compañero Rodrigo, luego de hablar del viaje, de la Universidad, le dijo , que tenía una prima del Sur, que quería conocer el carrete santiaguino, después de escucharlo, ella siguió diciendo, que su primi era muy simpática, que necesitaba reírse mucho y pasarlo bien, luego de unas risas muy sonoras, le dijo, que ella creía que no había inconveniente, pero que tenía que llevarle un mino a ella, nuevas risas y se despidió, quedando de juntarse a las 22 horas en la Providencia en el Paseo Las Palmas.

Lista primi, me dijo, vamos al carrete..., oye que lo vamos a pasar bien...

Luego llamó a mi mamá para que me diera permiso para salir con ella y acompañarla a bailar, también aprovecho de preguntarle si iban a ir al cine, para calcular la hora de su llegada y no me viera vestida así.

Luego las dos horas restantes, que nos quedaban para salir, las ocupamos enseñarme como caminar, como bailar, como sentarse, en hablar suavecito, estaba feliz, me sentía tan bien, como toda una mujercita.

Salimos en auto, y llegamos al Paseo Las Palmas, sin bajarnos del auto, Rodrigo y Marcelo subieron a la parte de atrás, con chistes, risas y mucha alegría, enfilamos por la Costanera y entramos al barrio Bellavista, nos bajamos y caminamos hacia la entrada de la disco, había mucha gente, quedamos separados, Rodrigo tomo mi mano y me dijo - sígueme, trate de buscar con la mirada a Vivi, y no la vi, - ya entraron, dijo Rodrigo, quien era un bello ejemplar masculino, de 1,80 de estatura, piel morena clara, pelo largo negro hasta el cuello, que caía sobre unos bellos ojos verdes, vestía una polera negra musculosa, que dejaba sus hombros y músculos a la vista, sentí como su mano tiraba de mi, y lo apreté, como haciéndole entender que me gustaba, el me miró y encontré que su mirada era muy tierna, me reí y lo mire con coquetería, tocaban una salsa, llegamos ala pista y comenzamos a bailar, entrelazamos nuestros dedos y yo sentía la dureza de su cuerpo, cada vez que me tomaba al dar una vuelta y juntarme con él, sus manos tomaban mi cintura y con firmeza tomaban mi cadera, en un momento en que quedamos frente a frente, el acercó sus labios a mi oreja, y sentí el roce más sensual, que una pueda imaginar, diciendo, - eres muy bonita, estoy feliz de bailar contigo, me reí coquetamente, le conteste, acercándome a su oído, casi besándolo, - gracias, eres muy tierno, sentí en su cuerpo un estremecimiento y sus manso me tomaron mas firme de mis caderas, sus dedos los sentía en mis nalgas, yo tomada su cuello, lo apretaba también. La música terminó y fuimos a tomar una bebidas y Rodrigo, dijo que quería fumarse un porrro, ahí encontramos a Vivi y Marcelo, muy alegres tomando cervezas y fumando porros, - hola, primi, apareciste, dijo Vivi, fumen que lo estamos pasando super, Rodrigo me dio una pitadita y me dio risa, nos reíamos de cualquier cosa, de nuestra ropa, de la gente, de todo, mire un espejo, y vi como Rodrigo me tenía abrazada y Marcelo a Vivi, lo señale y todos nos reímos, levante la cara y mi vista se encontró con Rodrigo y su sonrisa, quede extasiada mirándolo, de repente Rodrigo baja su vista y nuestras miradas lo dijeron todo, nuestros labios se encontraron, sin respirar, nuestras lenguas se buscaron , con timidez y deseo, se enredaron en un rico beso, escuche como Vivi decía entre risas, - viste, un clavo desclava otro clavo, me separé y le conteste con risas, - si, pero este clavo es super, - dejemos solos a estos, dijo la Vivi y se alejo con Marcelo, siempre abrazada.

Cuando la música comenzó a resonar, siempre abrazada con Rodrigo, buscamos un lugar en la oscuridad de la disco, alejados de la pista lo encontramos, seguimos bailando pero ahora abrazados, pegados y unidos por los labios, sus manos tocaban mi pelo , mi cuello y espalda y mis nalgas, mis manos tocaban su pelo su cuello y sus músculos, su espalda la apretaba, sentía como la dureza de su bulto presionaba contra mi ombligo, me gustaba y lo imaginaba y ronroneaba pegándome más todavía a él, la música se detuvo, Rodrigo se sentó y me sentó en sus rodillas, sentí como sus manos subían por mis muslos, yo con mi mano rozaba su jean y tocaba suavemente su duro bulto, me acerque a su oído y le dije que estaba con la regla, que no me tocara, - está bien , corazón, no se preocupe, me dijo, llevando su mano hacia mis nalgas, - ahí puedo , dijo, no contesté pero me moví como una gatita en celo, levantando las nalgas, moviéndome sobre su mano, él apretaba mis nalgas y con la otra mano me la pasaba sobre mis supuestas tetas, yo le abrí el botón del jean, le baje el cierre de su pantalón, Rodrigo se quedaba más quieto, abriendo las piernas, se dejaba hacer, toque su boxer húmedo y mi mano tomo derechamente su verga y la moví sobre el boxer, sentí palpar su cabeza, mojada, me embriagaba con el olor viril de macho en celo, mientras mi mano no soltaba esa hermosa ofrenda de amor, mi otra mano bajo los elásticos, sentí como surgía con potencia, su verga, la cabeza chorreaba líquido, que ahora caía sobre mi mano, sin soltarlo con los dedos de mi otra mano , comencé a hurgar en el ojete, pasando mis dedos con suavidad, los pasaba por encima, por el lado entre el reborde del capullo y la cabeza, como adivinado mi pensamiento, Rodrigo me dijo, - quieres darme un beso ahí, - no se, quizas, le contesté, enrealidad, me moría de ganas por hacerlo, - me da miedo, hacerlo aquí, - nadie nos ve, mi amor, me contesto, me agache y colocando mis manos en ambos lados de la verga le pase la lengua desde las bolas hasta el ojete , por arriba y abajo, sentía los tiritones de Rodrigo, mientras chupaba y lamía su ojete, mis manos no dejaban de mover su verga, sentía en mi lengua y en mi mano cada vena y cada nervio, apretaba mis dedos y su verga se endurecía, con la lengua apretaba su verga contra mi paladar, sentía como los lamidos hacían que se hinchara más aun y en el interior de mi boca, la verga daba pequeños saltitos, el ir y venir me parecían eternos, era tanto el gusto y el sabor que sentía, que el tiempo se detenía, la música la escuchaba lejana, sólo existíamos los dos, en pocos minutos sentí la explosión de semen que inundaba mi boca y provocaba espasmos de placer a Rodrigo, quien me tomaba la cabeza y me acariciaba, lamía suave y gozosamente, relamiendo hasta la última gotita de su ojete, cuando sentí que su verga comenzaba a retornar a su posición de descanso, sin emerger ningún líquido de su precioso interior y sólo mi saliva inundaba mi boca, levante mi cara con la vista baja, - te amo , te amo , dijo Rodrigo, tratando de besarme, - cállate, le conteste y lo besé, sentía como unas lagrimas caían por mis mejillas. No sabía, todavía, si eran lágrimas de pena o de alegría, la música volvía resonar en mis oídos.