El amor, casi un trabajo

- Sólo dos veces estuve enamorada-su mano apretó con fuerza la mía contra mi pecho y prosiguió - y las dos veces desde el primer segundo sentí que algo se oprimía aquí!

Hace ya tiempo que busco un trabajo mejor que el que tengo. Aquella mañana un número desconocido aparecía llamando a mi móvil.

Hola

Buenos días, con Valeria Pertienti? –dijo una voz de mujer

Si, ella habla

Te llamo de Varem Group, nos dejaste un currículo por nuestro aviso en el periódico

Si, si – conteste nerviosa

Mi nombre es Victoria Lagos, nos gustaría tener una entrevista con vos el próximo miércoles a las 16 hs.

Si, como no…en las oficinas de calle bla bla bla?

Estaba muy nerviosa pero terriblemente emocionada por el llamado. Cuando llegué a casa le conté eufórica a mi padre y él muy feliz por la noticia no dejó de darme consejos de cómo presentarme.

Ese miércoles llegué puntual. La decepción fue considerable. En la recepción de Varem Group había cuatro chicas más, que como yo esperaban la entrevista con Victoria Lagos a las 16 hs. Al cabo de 10 minutos ya éramos doce esperando. Me tomó de sorpresa, esperaba ser la única y sólo tenía en mente dar una buena impresión y tema solucionado, el puesto era mío! Pero no era así, tenía que competir al menos con once chicas más. Fui adaptando mi cabeza a la nueva situación y mientras veía desfilar a mis contrincantes intentaba hacer una lista mental de razones de por qué el puesto debería ser mío. Pasados unos eternos 30 minutos un joven me informó amablemente que era mi turno.

Atravesé un amplio corredor con varias puertas enfrentadas hasta que llegue a la puerta donde se encontraba esperándome la famosa Victoria Lagos. Debo confesar que esperaba encontrar una persona algo mayor, pero ella aparentaba tener entre 30 y 35 años, vestía un tanto informal para lo que yo esperaba de Varem Group. Me saludo con un gesto muy simpático en su rostro, extendió su mano sobre mi hombro y amablemente me invito a pasar y tomar asiento. Se presentó nuevamente y en escasos minutos me explico a qué se dedicaba la empresa y de qué se trataba el puesto vacante. A continuación tomo mi currículo en sus manos y leyendo rápidamente dijo:

Bien, mmm, Valeria…y tu edad es mmm…-mientras ojeaba a vuela de pájaro el papel que tenía en sus manos

24 años –me apresuré a decir

Ok,-dijo con una sonrisa y mirándome a los ojos- contame un poco de tu historia laboral

Intenté ser lo más concisa posible, y comencé a hablar de mis antiguos trabajos, de mi formación, mis proyectos y aspiraciones, etc., etc. Ella hizo algún que otro comentario que me llevaron a distenderme y sentirme realmente cómoda con la situación. En un momento, se acomodo los anteojos y mientras anotaba algo que no pude descubrir, me detuvo en mi monologo y me dijo

Ok, Valeria, es suficiente –elevo su mirada y prosiguió- el lunes te estaremos informando nuestra decisión, ya sea por un sí o por un no. Desde ya te agradezco tu tiempo y estamos en contacto.

Se paró de su asiento y casi con el mismo gesto con que me invito a pasar, me invitó a salir. Me despedí cordialmente y mientras me dirigía hacia la salida, supe que apenas había estado allí siete minutos y al pasar por la recepción pude ver casi una docena más de chicas de las que ya habían, y que como yo, seguramente, acudían a la entrevista, pero esta vez de las 18 hs.

De más está decir que desde aquel miércoles hasta el lunes el tiempo se mostro particularmente lento. Estuve todo ese maldito día esperando algún llamado y por las dudas chequeaba mis mails esperando novedades. Cerca de las 19 hs mi móvil comenzó a vibrar. Pude ver el número de Varem Group destellar en la pantalla. Ansiosa atendí:

Hola..

Hola Valeria, habla Victoria Lagos, disculpa la hora

No, por favor! No hay problema,…decime

Perdón pero fue un día complicado. Elevé tu informe al directorio y coinciden conmigo que el puesto es tuyo. Tendrías que presentarte mañana a las 12 hs para formalizar el contrato y te espero el miércoles a las 9 hs para comenzar en tu puesto. No me falles!

No podía creerlo! Esa noche mi padre compró un vino caro y cocinó una lasagna de los dioses. Me sentía terriblemente feliz al verlo tan orgulloso de mí y en mi cabeza estaban las palabras de Victoria: "elevé tu informe…no me falles". Estaba convencida que no le fallaría

Llegué quince minutos antes. Había decido copiar el look de Victoria, informal pero elegante. Unos jeans, unas botas de taco moderado y un sueter. Por momentos me pareció demasiado informal pero ya era tarde para arrepentirse. Esperé en los sillones de la recepción hasta que se hicieron las nueve y vi un desfile de personas pasar y tomar el ascensor, otras tomaban la escalera y otras se dirigían por el corredor donde yo había estado una semana atrás.

Hola! Valeria?- me preguntó una chica de más o menos mi edad

Sí, soy yo…?- respondí mientras me paraba rápidamente de mi asiento

Mi nombre es Paola, Victoria me dijo que empezabas hoy.

Me saludo con un beso en la mejilla y me pidió que la acompañara. Ella iba a mostrarme mi oficina y a entrenarme durante dos semanas. Subimos dos pisos por ascensor y me indico que ese era el piso del directorio. Hacia el ala izquierda estaban los despachos de la gerencia, entre ellos el de Victoria y mi oficina estaba en el ala derecha contigua a la de Paola.

Durante esas semanas solo vi a Victoria tres veces. El primer día de trabajo que apareció de la nada cerca del mediodía para darme la bienvenida. En aquella ocasión la distancia que mostro en la entrevista desapareció. Me saludó con un beso en la mejilla y volvió a repetirme:

La decisión no fue fácil sabes? Tuviste mucha competencia, tuve que defenderte bastante en la reunión de directorio, no me falles! Eh!

Me sentí halagada. Victoria me parecía increíble y de pronto sentí que no fallarle era un compromiso ineludible.

La segunda vez pasó por mi oficina para presentarme un grupo de ejecutivos que pertenecían a la multinacional que Varem Group representaba. En aquella oportunidad me presentó haciendo hincapié en mi puesto. Dijo que básicamente era su apuesta y que en breve esperaba dejar descansar en mí el triple de responsabilidades.

La tercera vez fue hacia el final de la segunda semana de mi entrenamiento. Ya había conocido a todos mis compañeros y todos y cada uno de ellos no dejaba de nombrar a Victoria ya sea por la relación laboral, ya sea por su relación personal. Al parecer ella mantenía una relación bastante especial con ellos. Si bien parecía ser una "amiga", el respeto que le tenían revelaba que la relación jefe-subordinado estaba intacta. Era extraño, pero todos se comportaban con ella con una confianza inusual, pero al momento de acatar órdenes, mostraban una fidelidad absoluta. Hacia poco el tiempo que estaba allí, pero sentí un deseo enorme de pertenecer a esa elite.

Ese viernes de mi segunda semana, saliendo del edificio de Varem Group me tope con su auto saliendo de la cochera.

Como va mi protegida?- dijo bajando la ventanilla

Muy bien!-dije acercándome

El próximo viernes hacemos nuestra escapada mensual te avisaron?

Yo sin saber bien de que hablaba puse cara de no entender

Una vez al mes nos reunimos fuera de la oficina, digamos que es un recreo

Qué bien!- atine a decir

Bueno, me imagino que cuento con tu presencia?

Obvio!-dije mientras me preguntaba a mi misma como iba a hacer para pagar esa salida ya que todavía no cobraba mi primer sueldo.

Más que obvio!-respondió- tu incorporación es la excusa perfecta para la reunión este mes! Tus compañeros te invitamos!- terminó por decir como si leyera mis pensamientos.

Mi tercera semana empezó de maravillas. Ya me sentía parte del grupo de trabajo. Empecé a desempeñarme sola sin la necesidad de Paola. Victoria comenzó a solicitarme cada vez más. Entraba y salía de su despacho unas diez veces al día. Ella exigía bastante pero era un placer complacerla. No dejaba de ser simpática y muy graciosa. Por lo general parecía de buen humor y solía ser ocurrente y sarcástica al mismo tiempo. Llegada la última hora del viernes, pase por su despacho para despedirme y decirle que nos veríamos luego en la reunión mensual.

No me vas a fallar! No??-dijo mirándome por sobre sus anteojos

Para nada jefa!-dije riendo- no pienso fallarle!

Entonces nos vemos esta noche

Quedamos en un bar que para cualquiera sería extraño encontrarse con su jefe, pero al parecer Victoria era especial y ni bien llegué la conversación giraba en torno a ella. Todos tenían alguna anécdota o algo que decir sobre ella. Todos la querían y se les notaba. La esperaban con ansiedad. Giraron un par de rondas de cervezas hasta que llegó Victoria. Me sorprendió. Vestía zapatillas, un jean y una camiseta blanca.

Buenas noches camaradas!- dijo a brazos abiertos

Todos alzaron sus copas y saludaron como si fueran sus mejores amigos. Ella hizo un gesto de saludo general y acabó sentada a mi lado.

La noche transcurrió divertida. Las copas volaban. Cerveza, tequila, champagne… Bailamos, nos distendimos. La escapada mensual como había sugerido Victoria era una noche de alcohol y desenfreno. Promediada la noche estaba acoda en la barra del bar conversando con Victoria no sé muy bien de qué, pero de golpe soltó su pregunta:

Estás de novia Valeria?

Era obvio que Victoria tenía varias copas de más, como el resto de mis compañeros.

Si,- conteste apurando el trago que tenía en mis manos

Y estas enamorada?- preguntó con naturalidad

No había tomado casi en toda la noche, pero su pregunta hizo un eco que quise estar menos consciente para contestar

Hace sólo tres meses que salgo! No sé todavía si estoy enamorada!-contesté

Victoria tomo mi mano derecha y la llevó al lado izquierdo de mi pecho

Sólo dos veces estuve enamorada-su mano apretó con fuerza la mía contra mi pecho y prosiguió - y las dos veces desde el primer segundo sentí que algo se oprimía aquí!

Se me quedó mirando en silencio…mi corazón latía fuerte, lo podía sentir en mi mano.

Si estas enamorada…- soltó mi mano y continuo- se siente desde el primer momento….

Al segundo, apareció Pablo, la tomó del brazo y Victoria desapareció en la pista de baile

Me fui sin despedirme de nadie…tomé un taxi y en el refugio de mi cama pensé en Victoria.

Al lunes siguiente era como si nada hubiera pasado… y no sé por qué pero para mí algo había pasado.

Alrededor del mediodía llegó Victoria. Me saludo con un gesto sin acercarse y me pidió el informe diario.

Todo continúo igual por al menos cuatro meses. La reunión mensual también transcurrió como siempre. Nos veíamos en aquel bar de mala muerte y Victoria apenas si me dirigía la palabra.

No voy a negar que esperé la segunda "escapada mensual" como la llamaba Victoria para seguir la conversación y contarle que en realidad no estaba enamorada de Mauro aunque fuésemos novios, porque nunca lo había sentido como ella decía, en mi pecho.

Pero nada de eso sucedió. Por cuatro meses, Victoria me ignoró. Si bien entraba y salía de su despacho a diario, en todas y cada una de las salidas, Victoria apenas me dirigió la palabra. Al parecer, dejé de ser la novedad.

Al cabo de seis meses hubo una reunión de directorio. Me pidieron que me quedara después de hora. Al principio me preocupé...tal vez dejé de ser el nuevo juguete de Victoria…pero… por qué pensaba eso?... desde cuando sentía que para Victoria era un juguete?... Estaba confusa… no sabía por qué Victoria me preocupaba tanto. Era obvio! Era mi jefa!

Valeria?-dijo una voz nueva para mí que me sacó de mis pensamientos

Si, acá estoy- me apuré a decir

Serias tan amable de acompañarme?

Un hombre sesentón me acompañó hasta la sala de reuniones. Allí estaba Victoria que con mirada firme acompañó mi andar hasta uno de los asientos de la gran mesa del directorio.

Valeria, - dijo una voz gruesa- mí nombre es Nicolas Stredman y fui uno de los que apoyó su candidatura.

Le agradezco la confianza- dije

Por nada. Pero ahora necesitamos algo más de Ud. De ahora en adelante su tarea estará en estrecha relación con Victoria…queremos que sea su sombra

Victoria-prosiguió-como Ud. sabrá, tiene demasiadas responsabilidades sobre sí, y considerando que Ud. fue seleccionada por ella, nos parece atinado que sea su persona de confianza. De más está decir que su salario se ajustará a su nueva tarea

No tengo ningún inconveniente- dije- si Victoria avala la proposición? …estoy completamente de acuerdo.

Victoria aclaró la garganta con un leve carraspeo y sugirió:

Pienso que esto aportará una nueva dinámica a la empresa por lo que sugiero se tenga en cuenta que Valeria esta …bla…bla…bla…bla

Salimos de aquella reunión alrededor de las 21 horas. Victoria consiguió que se me aumentara mi salario en un 75%. Antes de retirarnos de la sala me pidió que la aguardara en la esquina.

Y? Contenta? – dijo cuando llegó

Más biennn… emocionada – alcancé a decir cuando comenzó a sonar su celular.

Hizo un gesto para que la disculpara, observó por un instante la pantalla de su móvil y a continuación corto sin contestar.

No para nunca por lo que veo- dije haciendo referencia a lo que era característico en ella: su móvil sonaba constantemente.

Es una cruz! Pero qué le vamos a hacer? Es el trabajo!, en fin, volvamos a lo tuyo- dijo sonriente y continuo- no te voy a pedir que seas mi mano derecha, primero porque no creo en las manos de derechas y segundo porque como verás soy zurda ja ja!

Entonces… seré tu mano izquierda?

No para nada! –exclamó- quiero hacerte jugar en las grandes ligas. Al principio lo único que voy a pedirte es que escuches y veas lo que digo y hago. Quiero que preguntes todo lo que quieras, nunca te quedes con dudas o supongas. Sos una persona muy inteligente y sé que vas a aprender rápido.

Gracias por la oportunidad que me das, pero

Sin peros, -se apuro a decir- no quiero una obsecuente chupamedias al lado mío. Quiero una compañera de trabajo. Tenés mucho potencial, y no pienso ser piadosa! Te voy a explotar! Ja Ja!

Así que pensás abusar de de mí?-dije espontáneamente y sonriendo. Por un segundo eterno pensé en lo descolocado de mi comentario, de pronto me descubrí coqueteando con Victoria y quise que el tiempo volviera atrás y borrar lo dicho!

Acomodánse los anteojos con ese gesto tan conocido ya para mí, me contesto: "Tranquila, jamás podría hacerte nada que no quieras". Se me aceleró el pulso con su respuesta y creo que no pude evitar que mi expresión denotara mi nerviosismo. Por fortuna volvió a sonar su móvil.

Hola,…sí, estoy en la esquina….ok – y cortó.

A los pocos segundos apareció un auto negro con los vidrios polarizados. Me preguntó si quería que me alcancen a algún sitio.

Te agradezco pero espero a Mauro, ya debe estar por llegar.

Me besó en la mejilla y guiñándome un ojo se despidió diciéndome que mañana estaría temprano por la oficina.

Le había mentido. Mauro estaba de viaje y no vendría por mí. Tomé el ómnibus y durante el recorrido mis pensamientos eran vertiginosos. Mi ascenso me parecía increíble, estaba contentísima con ello, pero no dejaba de aparecer Victoria en mi cabeza. La admiraba, me parecía muy inteligente, linda, simpatiquísima, muy carismática y me sentía por demás orgullosa de que me haya elegido y que pusiera tanta confianza en mí. No quería pensar en lo que le había dicho, pero tenía que reconocer que era la segunda vez que con ella me pasaba lo mismo, de golpe me sentía paralizada, mis latidos aumentaban y tenía la sensación de estar sonrojándome. Me intrigaba enormemente quién sería la persona que la pasó a buscar… su marido? Estaba casada?... un novio?...por qué rechacé la invitación a llevarme? Me habría sacado las dudas. En realidad, creo que en no quise saber. Por eso le mentí. Durante los 50 minutos que duró el viaje a casa, pase por todos los estados, alegría, vergüenza, intriga, emoción….

Por la mañana estuve puntual en mi nueva oficina. De ahora en más compartiría el despacho con Victoria. En realidad, tenía una oficina contigua más pequeña donde estaría mi escritorio. Pero básicamente estaría en el mismo espacio físico. Su despacho tenía baño propio y un pequeño closet. Me dediqué unos minutos a observarlo todo. En el baño me llamó la atención varios cepillos de dientes nuevos aún en su paquete. Recorrí su escritorio deslizando suavemente mis dedos por él. Tenía un desorden importante de papeles, su notebook, muchas lapiceras, un paquete de cigarrillos abierto. En el closet había un par de paraguas, un piloto y un suéter prolijamente doblado. Casi con miedo tome una las mangas del piloto la acerqué a mi rostro y pude sentir el olor de su perfume. Cerré los ojos y por mi mente apareció la imagen de su rostro y tuve un deseo enorme de besarla. Me asusté de mis pensamientos y volví rápidamente todo a su lugar. Escuché sonar mi teléfono, era Victoria.