El amigo de su hijo la sigue cogiendo
Tras regresar sus hijos, con Darío, Mariela es ahora la que se siente caliente y deseosa de ser poseída por el joven semental. Los la noche y el día siguiente dan rienda suelta a sus deseos, hasta el punto de resultar horadara analmente.
Esta es la segunda parte de "el amigo de su hijo la tomo como una puta".
Mientras sus hijos marcharan con Darío a dar una vuelta, Mariela se quedo pensando en lo ocurrido. Todavía no podía dar crédito a como pudo haber claudicado ante aquel chaval, a la par, amigo de su hijo. En el fondo, nada pudo hacer ante la insistencia y tremenda fuerza física de Darío, al tiempo que reconoció que haber gritado hubiera sido un verdadero escándalo estando sus hijos en casa.
Inconscientemente, mientras trataba de poner en orden algunas cosas en la cocina, noto que sus bragas se encontraban nuevamente húmedas. ¿ Pero si me las acabo de cambiar? . Intrigada marcho al dormitorio, y tras bajarse las mismas se percató de la mancha blanquecina que se formaba en la zona donde había estado en contacto con su raja: “ era restos del semen del chico ”.
- que cabronazo. Fue tanta su corrida que aún me queda restos en mi vagina .- se dijo en voz alta.
Ante ello se dirigió al bidet con la finalidad de asearse y volver a cambiarse de bragas. Mientras se aseaba observó los labios de su vagina y comprobó que aún se encontraban enrojecidos e inflamados. Vino la memoria la enorme daga del muchacho y casi sin poder evitarlo, aún con el chorro del agua cayendo sobre su raja, paso sus dedos a lo largo de la misma, iniciando inconscientemente una masturbación. Se volvía a sentir tremendamente excitada y acalorada, lo que evidenciaba que aun mantenía su estado de ovulación. Al constatar su tremendo acaloramiento, corto en seco, detuvo el chorro del agua y, tras limpiarse, se coloco unas bragas nuevas y volvió a la cocina.
Eran las ocho de la noche cuando hicieron de nuevo su aparición en la casa sus hijos, acompañados por David. – hola mama. Hemos estado dando una vuelta por el Centro Comercial. ¿Te encuentras bien mama? Te noto algo acalorada-le pregunto algo preocupado su hijo.
-¿ Cómo?... ¿acalorada…?.. no sé. Será quizás este tiempo . – contesto bastante nerviosa al constatar que su propio hijo se había dado cuenta del estado de agitación de su cuerpo. Inconscientemente miró hacia la cara de David, constatando la sonrisa del mismo. Bueno… ¿queréis comer? Continúo para poder evitar continuar con aquella situación tan comprometida.
- claro mama. Vamos a la cocina David .
Ella sirvió la cena, la cual se desarrollo sin mayor contrariedad.
Luego David se puso a jugar con Tomás hasta bien tarde. Ya sobre las once todos marcharon a dormir. La casa tenía bastantes habitaciones, por lo que Mariela le preparó el dormitorio de invitados para David.
Ella se metió en la cama, al tiempo que dudo si debía cerrar con pasador la puerta de su dormitorio. Sabía que David intentaría nuevamente venir a por ella esa noche. Su primera reacción fue colocar el pasador. Ya en la cama, verificó que le costaba conciliar el sueño, seguía acalorada, agitada…. no paraba de moverse en la cama. Su mente calenturienta revivió en ella nuevamente el pensamiento en la daga del joven amigo de su hijo, y sin poder contenerse comenzó a masturbarse colocando sus dedos dentro de su vagina. Aquello la enceló mas… pero, notaba que no la relajaba …y volvió a recordar las escenas del chico poseyéndola esa tarde.
“Al diablo…estoy completamente loca” se dijo.
Y sin más, se levantó y retiró el pasador del pasillo.
Miro la hora y era más de la una de la madrugada. Y se volvió acostar. Se había como prenda un sencillo comisión de dormir. Excitada se retiró el sostén quedando sus domingas totalmente desnudas bajo su camisón. Con su esposo nunca de las quitaba. Pero esa noche se encontraba tremendamente excitada . Miraba sus desnudos pechos y veía como sus pezones de ponían de punta. Era evidente que su ovulación y la presencia en su casa del joven semental, la tenía fuera de sí.
Cuando pensaba que nada iba a ocurrir, sintió como se abría la puerta de su dormitorio. Alguien entraba y colocaba el pasador de la puerta. En la penumbra de la habitación verificó la figura de David. En el fondo necesitaba su presencia, pero, por otro lado, sabía que aquello era una verdadera temeridad. Sin embargo no reaccionó.
El muchacho se fue acercando hasta la cama, mientras ella continuo haciéndose la dormida, aunque a través del espejo, aún con la escasa luz que podía penetrar por la ventana, pudo constatar como el joven procedía a desnudarse por completo, dejando sus atributos al aire y procedía a meterse en la cama tras ella.
- pero… que haces. ¿Estás loco?... ¡puede escucharnos mis hijos!- le contesto ella con mayor agitación al comprobar las manos del chico acariciando sus nalgas.
- Vamos putita. Seguro que me estabas esperando. Uf … veo que sigues bien caliente. ¿Estás acalorada?...eso es que necesitas mi polla. Le contesto el chico sin dejar de acariciar sus desnudas nalgas.
-David. Por favor… no más. “Ya te dije que estoy ovulando”. No podemos volver hacerlo. Le contesto ella sin mucha convicción.
Pronto el muchacho alcanzó los pechos de la mujer, y, al comprobar que no llevaba sostén, se excito aún más. – Uh putita. Está claro que me estabas esperando…. ¡Pero que pedazo de tetas tienes Mariela! . Al tiempo que no solo las manoseaba, sino que tirando del camisón hacia arriba se lo sacó por la cabeza dejándola solo en braguitas. Su boca comenzó a devorar nuevamente aquellos suculentos manjares, concentrándose en sus pezones, los cuales se mantenía completamente tiesos.
- oh por favor … no lo hagas… oooo
El joven fue bajando, besando su abdomen, notando los gemidos y agitación de la mujer, al tiempo que se acercaba hasta sus bragas. Paso su lengua sobre ellas, para luego tirar de los laterales y terminar de sacársela por sus piernas. “ Mariela nuevamente estaba en cueros ante aquel joven”. El chico, ni corto ni perezoso, metió su cabeza entre las piernas de la dama, sin dejar de acariciar sus pechos, y, al momento volvió a alcanzar la raja de la misma:” se dio cuenta de que Mariela estaba súper humedecida. Esta hembra estaba muy caliente, pensó para sí”
Tomo el coño de la misma en la boca, y para luego proceder a introducir la lengua dentro de él. – oh Dani… ooo otra vez ooooo… si cabron comételo…
Mariela estaba de nuevo entregada, y con las rodillas flexionadas, comenzó a gruñir como una autentica putita. Dani acariciaba sus tetas y cada vez que apretaba sus pezones le daba un pequeño mordisquito en el clítoris, después volvía a lamer todo el coño y regresaba al clítoris para lamerlo de abajo arriba, hacia los lados y alrededor:- oh me matas cabron ooooo .
No paso mucho tiempo, hasta que con su coño latiendo bajo la lengua del muchacho, echó la cabeza hacia atrás, arqueó su cuerpo, y comenzó a convulsionarse, al tiempo que se corría estrepitosamente en la boca del joven, gruñendo una y otra vez— ooosiii … me vengo ….siiii
Sin aún recuperarse, observa como el joven se incorpora, le separa bien sus piernas y se coloca entre ellas acercando su pene a los labios ahora hinchados y lubricados de su vagina. Comprobó de nuevo el enorme manubrio del muchacho y se estremeció.
Aún deseando que entrara en ella, hace un último intento de aparentar un reproche, diciendo:- oh David… no debemos.. pero antes de que continuara el muchacho ya estaba dentro de ella
ooo si cabron me partes oohh
No terminó de hablar, ya que el muchacho le ensartó sin contemplaciones su 22 cm de polla en toda su vagina. Mariela se volvió a sentir nuevamente llena.
El chico comenzó a entrar y salir de aquella cavidad tan jugosa, como si fuera un verdadero pistón en movimiento. – oh putita que buena estas… te voy a dar lo que mereces…. ¿la necesitabas verdad?..Estas bien caliente … me estabas esperando putita… lo sé.
-si cabron… oh… dame más…. Reviéntame el coño…
Mariela estaba tan deseosa que a los pocos minutos alcanzó un nuevo orgasmo. Pero mientras se convulsionaba, el muchacho no dejó en ningún momento de bombearla, viendo como su pene volvía a crecer dentro de la vagina de la mujer, y al ver como emergía su semen, sin más comentario comenzó a descargar dentro de la vagina - oh cabrona que buena oo siiii me vengo oooo… te voy a llenar..
-Oh…. otra vez no Daniiii … me vas a preñar ooo siiiii la siento oooo
Mariela, se percató que el aquel joven había vuelto a recuperar su reserva de semen y estaba como al principio. De nuevo la eyaculación del joven semental habida sido bien copiosa. Mariela no llegaba a entender como aquel joven era capaz de recuperarse tan pronto. Eso nunca ocurría con su esposo.
Tras salir de ella, ambos que se quedaron rendidos sobre la cama, y el chico se dejó dormir a su lado, ambos desnudos y entrelazados. Así pasaron más de cuatro horas. Ya en la mañana, Mariela observó como los rayos de luz iluminaban la habitación.
Su joven amante dormía plácidamente a su lado, a pierna suelta, despatarrado sobre la cama. Observó los atributos del chico, y comprobó por primera vez a conciencia, lo bien dotado que estaba. Aun en reposo, su daga aparecía gruesa y grande. Nada que ver con la de su esposo.
Viendo la hora que era, nerviosa y temerosa de que pudieran venir sus hijos, lo despertó: - Dani. Por favor, debes irte a tu cuarto. Mis hijos pueden vernos. Ya es casi de día.
El, con cara de sueño, entreabrió los ojos, y tras recordar donde se encontraba, dirige su mirada hacia el cuerpo también desnudo de la mujer, que a la luz del día permitía visualizar con bastante nitidez, y le sonríe. Luego le dice:- ¿has dormido bien? ..Joder Mariela…, serás la madre de mi amigo, “pero estas como un tren” .
Ella se sonríe por la ocurrencia, y alagada por las alabanzas del joven, contestándole:- ya. Pero ahora debes volver a tu cuarto .
El joven había comprobado que la sola mirada del cuerpo desnudo de aquella hembra le había vuelto a despertar su mandarria. Por supuesto esa circunstancia fue igualmente constatada por ella, mientras un escalofrió recorría nuevamente su cuerpo viendo como el cipote del chico se endurecía.
- Oh David…no me digas que ….
-Mariela. Ver el cuerpo de una hembra como tú, se le levanta hasta un muerto . – le dijo el chico sonriendo.
El chico se coloco ésta vez boca arriba, al tiempo que ella observa como el pene del mismo había crecido, y se mostraba desafiante como un mástil, escuchando que decía:- vamos preciosa. Monta este caballo. Sé que eres una buena jineta…
Sin poderlo evitar, ella se colocó a horcajadas sobre el muchacho, flexionando sus rodillas, hasta ir acercando la vulva de su vagina hasta el capullo de aquel enorme pene. Así, poco a poco fue descendiendo, constatando como aquel vástago se incrustaba en su vagina hasta terminar de una sentada totalmente dentro del mismo. – oh.. Joder ..¡como me llena!.
Ella apoyó sus manos en los brazos del muchacho y inició los movimientos de subir y bajar, manteniendo siempre como eje la tranca del joven. Los jadeos de la hembra no se hicieron esperar y pronto comenzó a cabalgar como si de una autentica montura se tratara.
Dani igualmente se excito al ver como la madre de su amigo, ascendía y bajaba sobre su pene, al tiempo que rebotaban ante el los hermosos pechos de la misma. Las continuas subidas y bajadas de la misma sobre su tranca le propinaron unos calambrazos que hicieron crecer aún más su pene, si es que aún podía crecer más. – vamos Mariela. Veo que eres una buena jineta….venga… necesito ver cómo te corres…
La mujer instigada por aquellas palabras, no se hizo de rogar, y las cabalgadas sobre el pene del muchacho se intensificaron hasta el punto de que pronto, no pudo más, y entró en trance alcanzando un tremendo orgasmo .. oo siii me vengo ooooo para terminar apoyando su cabeza y su pecho sobre el torso desnudo del joven, totalmente agostada.
Pero, como cabía esperar, Dani no se conformó con ello, sino que, dándole la vuelta, sin sacarle el pene de su vagina, e invirtiendo la posición, ahora era él quien, en esa posición ventajosa, penetraba sin piedad, insertando una y otra vez su daga en la caliente vagina de Mariela.
La mujer, con cara de lujuria, comenzó a mirar el rostro del chico, viendo como le excitaba contemplar las expresiones que se reflejaban en la hermosa cara del joven, mientras se tensaba antes de iniciar una vez más la descarga de su semilla dentro de ella . Esta vez ella ni se lo impidió, en el fondo deseaba sentir de nuevo la leche caliente del joven. Bastante semen había recibido el día anterior, por lo que había perdido todo sentido volver a preocuparse. En cuanto sintió los primeros lechazos, le dijo: Vamos préñame .. Eres un cabronazo….oo sii lléname otra vez… ooo como siento tu leche…
El chico lanzo nuevamente su carga dentro de la mujer, extrañándose el mismo de la gran cantidad que había expulsado. En pocas horas su depósito de semen se había recuperado maravillosamente. Tras ello quedo nuevamente relajado, y se dejó caer sobre ella, para luego salir de su cavidad y volver recostarse a su lado, extenuado sobre la cama.
Mariela observó nuevamente su chocha totalmente empapada del semen de aquel jovenzuelo. ¡Sabía a ciencia cierta, que de estas cogidas quedaría embarazada!. Estaba aún ovulando, ya que lo presentía por el calor intenso de su cuerpo, mientras reconocía que nunca nadie, ni siquiera su esposo, habían llenado su vagina como lo hacia aquel joven semental.
Luego el chico, tras darle unas palmadas en el trasero de la misma, optó por marcharse a su habitación ante las recomendaciones insistentes de ella de que no dijera nada.
Pero antes de salir por la puerta de la habitación, Dani se gira y le dice: - ese culito pronto sería mío también. No lo olvides .
Ella se estremeció al escuchar aquellas palabras: “ el cabronazo pretendía sodomizarla ”. Jamás su marido lo había intentado, ni tampoco se lo hubiera permitido. Era virgen de ese agujero, pero sabía que aquel muchacho no se iba a rendir. Era cuestión de tiempo que perdiera la virginidad anal.
Mientras reflexionaba sobre lo ocurrido, se ducho, aseándose bien, especialmente su ano, y luego salió a preparar el desayuno a todos. Quedaba aún mucho día, por lo que intuía que el joven macho la buscaría nuevamente para copular con ella. En el fondo de su ser, lo deseaba, estaba enamorada de la tranca del chaval. Sabía que iba a contar los minutos antes de que Dani volviera nuevamente a poseerla.
Tras desayunar, los chicos se pusieron a jugar hasta casi el mediodía, en que volvieron a comer. Ya en horas de la tarde, su hijo le comento:- Mami. Podrás llevar a Dani de vuelta a su casa. Así Dani puede quedarse hasta la noche, y podemos jugar un poco más.
Ella se lo pensó, pero al final acepto, y ellos siguieron jugando.
Ella había terminado de descansar en la terraza de la casa, y en el fondo necesitaba sentir la tranca del muchacho dentro de ella antes de marcharse. Por eso, con tremenda lujuria entró en la casa, observó a los mismos jugando, y miró fijamente a Dani. Este intuyó claramente su mirada, y ella les dijo:- vale chicos. Me voy a descansar un rato en mi cuarto. “Aunque llamen por teléfono no me molestéis” . Era un mensaje suficientemente claro para el joven, que claramente lo interpretó.
- vale mama. No te preocupes .- le contesto el hijo.
Ella se volvió a recostar en la cama, y espero. Sabía que estaba cometiendo una verdadera locura. Una infidelidad que podía costarle cara. No solo podía quedar embarazada, sino que además podía ser descubierta, con lo que ello supondría de su reputación ante sus hijos, y posible divorcio. Pero en el fondo seguía caliente. Necesitaba ser nuevamente poseída por aquel joven macho .
No tuvo que esperar mucho. A la media hora, observa como Dani entra en su habitación y vuelve a colocar el cerrojo.
-¿ qué les has dicho a mis hijos?.. ¿Pueden darse cuenta? Le pregunto ella.
-les he dicho que estaba un poco cansado y necesitaba descansar un poco en mi cuarto.
Ella lo mira lascivamente, y le contesta: - y.. ¿Sigues cansado….o?
-muy cansado.. Pero…. de esperar. Mariela, tengo la tranca como un misil pensando en ti. Al tiempo que exhibía ante ella el bulto de su pantalón. Pronto se quedaron completamente desnudos, y comenzaron los abrazos, y manoseos. En uno de esos manoseos, Dani toco el ano de la mujer, y ella dio un respingo: - oh..no..
-tranquila….¡sabes que tienes un culito maravilloso! ¿es cierto que nunca te lo han hecho por ahí? ¿ni siquiera tu esposo?- le pregunto.
-¡ pues claro. Que te has creído! .- le contesto ella.
El sin decirle nada, continuo manoseando el mismo, tomando fluido de su vagina para introducirlo como lubricante en el trasero de la señora. Pronto un dedo se incrustó dentro de ella. Ella se retiró:-- pero… joder que no vas hacerlo por ahí…
El por supuesto, el joven no le hizo puñetero caso. Más bien continuó metiendo un segundo dedo, y fue cuando Mariela, se incorpora y le deja claro que no se la va a meter por el ano. El insiste, y la sujeta en la cama colocándola en plan de perrito, hasta acercar su mandarria al agujero anal. Pese a que entró el glande, ella se puso nerviosa y se retiró. El chico entonces adoptó el papel de depredador nuevamente, y le dijo:- sabes que te voy a encular putita. Será mejor que te dejes o te dolerá más.
- Ni los sueñes , dijo ella metiéndose en el baño, intentando cerrar la puerta.
Pero el chico estuvo atento, se adelantó y tras forcejear, por fin accedió igualmente al baño. Ella entonces, fue reculando hasta llegar cerca del mueble o encimera donde se encontraba el lavabo y el espejo del baño: no por favor… métela por delante… por atrás no…
- sabes que te voy a dar por el culo hasta reventártelo
Y con decisión, colocó a la mujer mirando hacia el espejo, haciéndola que se inclinara hacia delante, colocando ella las manos sobre el lavabo. El untó su capullo con un poco de gel, y lo acercó al ano de la señora. Ella protestó pero, pronto con el lubricante, el grande y una parte del nabo entró. “ ya estaba dentro de su ano ”. El esfínter de la mujer había cedido.
Entonces el chaval comienza acariciar las tetas pellizcando los pezones de la mujer, viendo como aquello excita a la hembra y haciendo que su ano se dilatara. Ante ello presionó con fuerza, lo que motivo que le incrustara más de la mitad de su tranca en aquel virginal trasero: ooh nooo cabroooon sacala… me haces daño ooooo.
Mariela estaba como en otro mundo, no se lo creía: estaba en su propio dormitorio mientras un chaval le estaba desvirgando el ano. Dani había comenzado un mete y saca lento, mientras apretaba las nalgas de la señora fuertemente. El chico estaba sumamente excitado al contemplar como su nabo comenzaba a entrar bien el trasero de aquella hembra. Quería disfrutar al máximo de esas hermosas nalgas, así que se tomo su tiempo. Sacaba su verga, se quedaba quieto unos instantes y después se la volvía a meter. No entraba más de la mitad pero era suficiente. Tampoco quería forzarla más.
Ella se había quedado quieta pero no dejaba de sollozar. Sentía un gran dolor en su ano, ya que la tranca del chico no era para menos. Se sentía llena… la iba a romper. Gimiendo le decía: salte ya por favor.. Me duele …
- caya putita. Disfruta..
El chico fue acelerando sus embestidas, procuraba metérsela cada vez más, se movía un poco hacia los lado con la tranca dentro, como pretendiendo ensanchar el ano de la señora, al tiempo que le daba unas nalgadas. Pero Dani observó que la señora no disfrutaba con aquello. Por ello, tras pensarlo cedió y salió de su ano.
Mariela se lo agradeció, y viendo que el chico seguía con la tranca como un misil. Bajo la taza del inodoro, e hizo sentar al joven en ella. Luego abrió sus piernas y se colocó a horcajadas sobre las piernas del mismo, y acercando su raja al tremendo cipote se fue dejando caer hasta volver a enterrársela completamente. De esta forma, comenzó a cabalgarlo hasta que no pudo más y se vino en un nuevo orgasmo.
Tras terminar, viendo que el chico seguía con la tranca aún en plena forma, lo llevó de nuevo a la cama, se puso en cuatro y lo animo a que la tomara en esa posición. El chico no se hizo de rogar y colocándose tras de las posaderas de la hembra, tomo su nabo y lo acercó hasta la hermosa raja de la mujer y al momento ingreso de un solo golpe completamente dentro de ella.
- oh cabron despacio oooo
En esa posición, la estuvo follando sin contemplaciones, tomando las caderas de la mujer, hasta que sin poder aguantar más, se vino completamente dentro de ella por enésima vez.
Al acabar y salir de ella, Mariela comprobó su vagina y pudo verificar que la corrida había sido también importante. Ya no le importaba sentirse llena de la lefa del joven macho . Luego se fue asear. En el baño comprobó que le dolía tremendamente el ano, ya que el joven lo había horadado bastante, dada las dimensiones de su falo.
Tras vestirse, bajo para llevar a Dani hasta su casa. En ese momento se dio cuenta que le costaba hasta caminar. El muy cabronazo le había abierto bastante su culo. Dani se percató de ello, pero no le dijo nada sonriendo.
Ella le llevó hasta cerca de la casa del chico. Al bajarse, este le dice:- ¿ Cuándo volveré a verte preciosa?.
Ella me mira y le dice: - esto no volverá a ocurrir más. Te lo advierto .
El se sonrió mientras bajaba del coche. En el fondo tanto uno como el otro, intuían que aquel no iba a ser el último encuentro.