El amigo de mi papá

Hay amigos de papá que estan encamables. Yo tuve la fortuna de probar uno de ellos.

El sexo siempre será uno de los temas que mayor atracción representa para el hombre y mas cuando se esta en la etapa de transición niño-adolescente. Ya sea que en tu casa aborden el tema o no sobre el sexo o la sexualidad siempre ejercerá un poder sobre todos los seres humanos.

Esto creo que me pasó a mi cuando tenía aproximadamente 13 o 14 años. Como he descrito en colaboraciones anteriores, vivo en el sureste de la República Mexicana, específicamente al sur del polo turístico de Cancún. Desde siempre me ha gustado verme en traje de baño y ver a los demás hombres en traje de baño (y si es sin traje de baño… pues mucho mejor). Imaginarme el tamaño de sus testículos o el contorno de una buena verga siempre ha sido uno de mis pasatiempos favoritos.

Lo que les voy a contar me pasó cuando yo tenía 13 o 14 años –no recuerdo bien la edad- y ayudaba a mi papá en el taller. Iba al taller, no tanto por ayudarlo sino para echarme un "taco de ojo" con los señores que llevaban sus vehículos a reparar. Hombres de mediana edad con pantalones de mezclilla ajustados, con pantalones cortos dejando ver un buen par de piernas –si eran velludas mucho mejor… aunque hay hombre lampiños que no les piden nada a los demás- o pantalones de vestir dejando ver el "bulto".

En una de esas tantas tardes-noche que me quedaba ayudando a mi jefe, llegó de visita un amigo de mi papá procedente de Cancún. En ese entonces, H (asi le diré para guardar su anonimato) rondaba los 35-40 años de edad y por su trabajo, jefe de relaciones publicas de un hotel, conservaba un buen físico. Debía medir como 1.80 de estatura, unos 80 kilos de peso, claro de color, pelo en pecho y unos brazos velludos y qué decir de sus piernas. De verdad que hacía voltear a cualquiera.

Ese día llegó vestido con una playera tipo polo y unos pantalones cortos de esos que usan los tenistas. Unos pantaloncillos que solo le llegaban a los muslos ( y sin ropa interior. Eso lo se porque durante el tiempo que estuvo en el taller se sentaba con las piernas abiertas –como todo hombre heterosexual- mostrando un par de pelotas velludas y grandes que se le salían por la entrepierna).

El caso es que yo buscaba la menor oportunidad para pasar enfrente de él o sentarme a platicar pero solo para seguir viendo esas magnificas pelotas. El pene no lo había visto porque solo asomaba un testículo por la entrepierna del short.

El pareció darse cuenta de mi admiración por uno de sus testículos porque en lugar de cerrar las piernas, las mantenía abiertas e incluso parecía mostrar mas esa parte de su anatomía.

Después de un buen rato, en donde ya había yo terminado la parte que me correspondía hacer en el taller, H le dijo a mi papá que si compraba algo para cenar pero que si yo lo podia acompañar porque no conocía bien la ciudad. Mi papá le dijo que si y nos fuimos en su camioneta.

Durante el trayecto seguimos platicando y H comenzó a preguntarme que cuántos años yo tenía, en que grado escolar estaba, si tenia novia, en fin y yo iba contestando con él un tanto nervioso sobre todo porque no sabía qué podía esperar de tantas preguntas o alguna reacción por haberle estado viendo un testículo. Para esto él había comenzado a recorrer varias calles de la ciudad sin llegar a donde supuestamente compraríamos la cena. En eso estábamos cuando de pronto me pregunta, así sin mas ni mas: que te pareció mi huevo (huevo le decimos en México a los testículos). Obviamente me agarró desprevenido y lo único que le pude contestar fue que "no lo ví bien".

Lo que hizo me dejó por demás sorprendido ya que nunca me imaginé que adoptara esa actitud pues yo sabía él estaba casado y tenia hijos.

Agarrando el volante con una mano, con la otra hizo a un lado la entrepierna de su short y dejo que sus huevos colgaran libremente y me volvío a preguntar: "que te parecen?. Nuevamente lo único que pude responder era que se veían bien. – alguna vez has agarrado huevos como los mios?- me preguntó. Ninguna vez, le dije.

Entonces H estiró la mano, tomó la mía y la depositó en sus par de huevos peludos. Yo no salía de mi asombro y sorpresa y dejé mi mano descansando en esa bolsa de seda que contenían un par de ricos huevos.

Viendo mi nerviosismo, H comenzó a sobarse los huevos teniendo mi mano en medio lo que hacia que yo tambien le sobara los huevos. Obviamente su verga comenzó a reaccion y yo no podia salir de mi asombro. H tenía una verga grande y gruesa que habia empezado a cobrar vida.

Cuando ya la tuvo bien parada me preguntó que si alguna vez habia visto una verga parada y yo le respondí que no. Entonces se bajó el short y dejó que su verga saliera en todo su esplendor. No es broma… su verga le pasaba el ombligo y ademar era muy gruesa, tan gruesa que mis dedos no se podian cerrar a su alrededor.

H guió mi mano para que pudiera sobarle la verga y bajarle el prepucio y le comenzara a masturbar la verga.

-te gusta?- me preguntó. En medio de mi nerviosismo le respondí que si.

Te gustaría que hagamos algo mas? Me dijo. Algo más… como qué… le pregunté.

Poniendo manos a la obra, H detuvo el carro en una calle semioscura y me dijo : orita te enseño.

Para eso mi verga estaba mas que húmeda por tanto líquido preseminal que estaba yo expulsando a consecuencia de la excitación.

Luego que detuvo el carro, H se pasó al asiento del copiloto y me dijo que me pusiera boca abajo sobre el respaldo. Entonces me bajó el pantalón y la trusa y me abrió las nalgas para poder meter la lengua húmeda por mi culo. Ante esa invasión mi instinto fue presionar las nalgas para evitar que entrara su lengua a mi culo virgen. Esto lo unico que hizo fue que H hiciea mas presión en las manos para abrir bien mis nalgas y meter lo mas profundo que podia su lengua. Nunca te habian besado el culo? Me pregunto. No, dije con voz temblorosa, mas de miedo que de excitación. –y nunca te han cogido?- me preguntó. Tampoco, le dije.

Ok. Orita te enseño como se hace, me dijo H.

Estando de espaldas, solo sentí que algo húmedo recorria mis nalgas y bajaba por mi culo. H había escupido bastante saliva en mi ojo de culo virgen y me dijo: no te muevas… no va a pasar nada.

Yo sentía que mi corazón latía a mil por hora y que mi sangre se agolpaba en mi cerebro por el nerviosismo pero tambien por la excitación.

De pronto sentí que H se colocó a mis espaldas y que a tientas intentaba colocar la cabeza de su verga en la entrada de mi culo. Yo sentía como se resbalaba su verga por la raja de mis nalgas sin encontrar la entrada. Viendo esa dificultad, H agarró su verga y la dirigió hasta la entrada de mi culito. Yo solo sentí que su cabeza intentaba abrirse paso hacia mi esfínter y le dije: detente… no va a entrar… esta muy grande….

Relajate que no va a pasar nada, me dijo pegando su boca en uno de mis oidos. Yo solo atinaba a apretar mis nalgas para que no entrara ese monstruo que tenia por verga H. pero el seguia empujando, poco a poco, lentamente, tratando de taladrar mi culo. Me tenia apriosionado entre el respaldo del asiento y su pecho velludo mientras seguia en su intento hasta que de pronto sentí un intenso dolor en mi culo que hizo que yo intentara safarme de su abrazo. –No te muevas-, me volvió a repetir mientras empujaba mas fuerte hasta que senti que algo me partio en dos. Aun cuando estaba semioscuro en mis ojos vi muchas estrellas y la cabeza me empezo a dar vueltas por el dolor que sentia ya que su verga habia entrado casi en su totalidad a consecuencia de la saliva que mojaba mi culo.

Me duele¡ le dije. No te muevas volvio a repetir mientras seguia empujando. Siguió empujando hasta que me dijo…. YA LA TIENES TODA ADENTRO.¡

Yo no podia creer que esa verga haya entrado en un culito de apenas 13 14 años… H se quedo quiero por unos instantes y de pronto comenzó a sacar, lentamente su verga de mi culo, yo solo sentia que algo se iba a salir junto con su verga. De pronto y sin decir agua va me la dejo ir de un solo golpe y solo atine a emitir un ligero mmmmmhhhhggggg…¡ por el dolor que me hizo sentir.

Con sus piernas hizo que yo abriera aun mas las piernas y empezo a bombearme primero lento y después rapidamente. Yo solo me aferraba al respaldo del asiento de la camioneta para evitar desvanecerme.

Hizo un movimiento de vaiven constante hasta que me dijo… ME VENGOOO¡¡¡¡…. Y senti que su verga se hincho aun mas dentro de mi culo.

Estuvo dentro de mi un rato hasta que su verga comenzó a ponerse flácida. Cuando salió yo sentí que algo escurría por mis piernas. Agarro una camiseta que llevaba dentro del vehículo y me limpio. Cuando la agarre para terminar de limpiarme vi su leche mezclada con sangre que salia de mi culito. Yo no podia moverme por el dolor que sentia. Después sabria que habia traspasado mi esfínter y llegado hasta el segundoi anillo interior que tenemos en el culo. Su verga habia roto mi virginidad.

Yo aun estaba sobre el respalndo del vehículo lo que aprovecho para pasarme la lengua otra vez por el culo adolorido.

Quieres que te la meta otra vez me dijo… yo no respoindí… mejor en otra ocasión se respondió H mientras se colocaba el short.

Después que me puse el pantalón, fuimos a comprar la cea. Yo no podia moverme del vehículo. Llegamos al taller nuevamente y tuve qu esperar unos momentos para que el dolor siuiera pasando.

Mientras H se bajó y fue al taller como si nada.

Después que cenamos él se despidio d emi papa y, desafortunadamente, ya no lo volvi a ver. Creo que tuvo algunos desacuerdos con mi jefe por no se que cosas del taller y rompieron amistad. YO LO UNICO QUE RECUERDO ES QUE TAMBIEN ROMPIO OTRA COSA.