El amigo de mi hermano

¿Quien no se ha sentido alguna vez atraído por el amigo de su hermano mayor? ¿Qué pasa cuando tu también le atraes a él?

Bueno, es el primer relato que escribiré y la verdad es que no sé si me dará bien del todo, así que espero mejorar con el tiempo :)


Esto ocurrió un día de verano, yo estaba en mi casa con muchisimo calor, así que decidí meterme en la ducha. Estaba sola, así que dejé la puerta abierta, total no tenía pensado que ocurriera lo que vendría después. Tenía la música puesta, siempre me duchaba con ella, era mucho más entretenido. Me puse a cantar, bueno mejor dicho a berrear. Estaba tan concentrada en lo mío que ni si escuché la puerta de casa.

Era mi hermano con uno de sus amigos. No sé a que venían, el caso es que no me di ni cuenta de que andaban por la casa, y yo con la puerta del baño abierta. La verdad es que el amigo de mi hermano estaba realmente bueno, siempre me había fijado en él, pero al yo tener 18 años y el 20, nunca le había dicho nada, ya que seguramente el me vería como una criaja y la hermana pequeña de uno de sus amigos.

Salí de la ducha aún sin percatarme de la llegada de mi hermano. Me pusé mi albornoz cortito que que llegaba hasta un poco menos de la mitad del muslo y salí cantando por la puerta, tropezandome en ese mismo instante con el amigo de mi hermano. Sonreí al ver como se me quedaba mirando de arriba a abajo y le guiñé un ojo con diversión. La verdad es que nunca me había atrevido a algo así, pero supongo que aquella situación me puso algo caliente. Le di un beso en la mejilla y después caminé hasta mi habitación subiendo un poco mi albornoz, dejando visible una parte de mis nalgas, sabiendo que él iba a mirar. Lo cierto es que no sé que me pasaba hoy estaba totalmente desenfrenada

Escuché desde allí como mi hermano y su amigo se ponían a jugar a la play. Después escuché como mi hermano le decía a su amigo que le esperara allí jugando un rato, que tenía que bajar a comprar unas cosas, que no iba a tardar mucho. La verdad es que eran muy amigos y mi hermano se fiaba de él, es por ello por lo que él accedió a quedarse. Sonreí de lado y escuché como mi hermano salía por la puerta.

Una idea brillante se me pasó por la cabeza, llevaba bastante tiempo detrás de aquel chico y hoy tenía intención de conseguirle.

Dejé la puerta de mi habitación medio abierta, él estaba en el salón. Me tumbé en la cama y desabroché mi albornoz. Comencé a masturbarme pensando en él, soltando algún que otro gemido con la esperanza de que él lo escuchase y se acercara a ver que era lo qué pasaba. No tuve que hacer muchos ruidos más ya que mi previsión se hizo realidad, en poco tiempo el amigo de mi hermano estaba asomado a la puerta viendo como me masturbaba. Le miré y sonreí al notar como un bulto bastante grande se intuía bajo su pantalón.

-¿Te gusta lo que ves?.- Le pregunté moviendo más rápidamente mi mano, masturbandome volviendo a soltar algún que otro gemido. Vi como el se quedaba parado en la puerta mirandome con la boca abierta, sin poder disimular el bulto de su pantalon.

Me levanté lentamente de la cama y caminé hacia a él despacito dejando caer mi albornoz al suelo, qeudándome completamente desnuda, dejandole ver mis hermosos y grandes pechos, con los pezones algo duros y mi coñito depilado. Me puse frente a él y le di un rápido y fugaz beso en los labios

-¿Te vas a quedar ahí paradito?.- Le pregunté acercándome muchisímo a el, rozandole con mi rodilla su polla, haciendo que esta cada vez se pusiera más dura, mientras que con una de mis manos comenzaba a jugar con un mechón de mi pelo, mordiendome el labio inferior, mirandole a los ojos traviesa y la otra la apoyaba en su pecho. Sonreí nuevamente de lado al ver su cara y al notar como inentaba controlarse para ni si quiera tocarme. -¿Acaso no te gusto?.- Le susurré al oído. -¿No estás deseando follarme?.- Le volví a susurrar para después comenzar a lamer el lóbulo de su oreja mientras bajaba la mano que tenía apoyada en su pecho hasta su polla y la comenzaba a acariciar por encima de su pantalón, notando lo grande y dura que la tenía. Me pegué más a él, haciendo que mis tetas se estamparan contra su pecho. Miré hacia arriba, ya que el era más alto que yo y me mordí el labio mientras comenzaba a desabrocharle su pantalón lentamente. Él no sabía ni que hacer, su cara era un problema, pero tampoco había puesto ninguna pega, así que supongo que tenía tantas ganas o más que yo de que aquello pasase.

De repente escuché la llave dentro de la cerradura de la puerta, le empujé fuera de la habitación y cerré la puerta rápidamente, no sabía que iba a hacer él para ocultar lo que tenía entre las piernas, pero yo no podía permitir que mi hermano me viese así y mucho menos que se enterara de lo que había pasado, es por ello por lo que antes de sacarle a empujones de mi habitación le advertí que como dijera algo se quedaría sin nanda. De esa manera también me enteraría de si él quería que pasase o no, ya que si decía algo conseguiría no tenerlo, y si no lo decía en otra ocasión culminaríamos lo que acababa de pasar.

Pasé una semana sin saber nada del amigo de mi hermano, no había venido por casa y la verdad es que no entendía la razón, a lo mejor se había asustado de todo lo que había pasado.

Pero hoy era mi día de suerte. A las nueve y media de la noche mi hermano llegó con su amigo y le preguntó a mi madre que si se podía quedar a dormir. Esperé que la respuesta fuera afirmativa y sonreí ampliamente al escuchar que mi madre aceptaba.

Después de la cena, la cual me pasé todo el rato mirandole y sonriendole intentando seducirle, tanto mi hermano, como su amigo y yo, nos quedamos jugando a la play, mis padres habían salido a tomar algo, tardarían en volver.

Hacía muchisímo calor es por ello lo que fui a mi habitación a cambiarme, me puse unos short cortos que se pegaban a mi cuerpo, haciendome un culo perfecto. En la parte superior llevaba una camiseta de tirante también muy pegada al cuerpo, y como no, iba sin sujetador, aparte de para estar más fresca, era para provocar al máximo al amigo de mi hermano, me encantaba haberle visto hace una semana con la polla tan dura y la verdad es que tenía ganas de ver eso otra vez. Antes de volver al salón con los chicos, cogí un helado del congelador y sonreí cuando por mi cabeza pasaron unas cuantas ideas.

Cuando llegué al salón mi hermano era el que estaba concentrado jugando, es por eso por lo que me senté enfrente de su amigo y comencé a chupar el helado como si de una polla se tratase, mirandole a los ojos, viendo como se ponía cada vez más nervioso. Me encantaba hacerle aquello, me encantaba verle sin saber como reaccionar. De repente vi como mi hermano tiraba el mando y se levantaba enfadado. Se fue diciendo que estaba cansado y que se iba a dormir. Miré al amigo de mi hermano y sonreí de lado, para después levantarme lentamente

-Bueno, yo también me voy a dormir.- Le dije acercandome a él y dandole un beso en la mejilla, muy cerca de sus labios

Entré en mi habitación dejando la puerta abierta y me puse a mirar una cosa en el ordenador, de pie, inclinando mi cuerpo un poco, puesto que no iba a tardar demasiado. De repente noté como alguien me cogía por detrás y comenzaba a darme besos por todo mi cuello haciendo que me pusiera más cachonda que nunca, puesto que me había pillado por sospresa y puesto que mi cuello era uno de mis puntos debiles. Comencé a notar como sus manos recorrían todo mi cuerpo, acariciaban mi culo y más tarde comenzaban a manosear mis tetas, deteniendose bastante rato en los pezones, dandome pellizcos, haciendo circulos con sus dedos alrededor de ellos, haciendo que estos se pusieran duros como pidras. Me pegué más a él, notando su polla en mi culo, aún con la ropa puesta, y comencé a moverme un poco, rozando su polla con mi trasero, haciendo que se le pusiera más dura aún, notando todavía sus besos en mi cuello.

-Veo que al fin te has decido a actuar y no solo a mirar.- Dije con la voz entrecortada debido a la excitación. De repente con un rápido movimiento hizo que me diese la vuelta quedando frente a él. Comenzó a besarme en la boca con gran pasión al mismo tiempo que comenzaba a quitarme la camiseta y a bajarme los pantalones quedandome solo con un pequeño tanga, notando como empezaba a acariciar mi coño por encima de él, el cual estaba completamente mojado, la verdad es que deseaba eso desde hace muchisimo tiempo, deseaba que me follase como nadie lo habia hecho antes.

Le quité la camiseta yo tambien y comencé a pasar mis manos por todo su torso, tenía un cuerpo tremendo, me encantaba sentirle, me encantaba tenerlo solo para mí como tantas veces lo habia deseado. Después comencé a darle besos por el cuello para a continuación ir bajando poco a poco, besando todo su pecho, su abdomen y continué bajando poco a poco hasta que por fin quedé arrodillada frente a su polla. Sonreí de lado y le miré. -¿Quieres que te coma la polla?.- Le pregunté sin dejar de mirarle. Él no dijo ni una sola palabra, simplemente asintió con la cabeza levemente. Sonreí y comencé a desabrocharle los pantalones rapidamente y después bajé sus boxers. Cogí su polla entre mis manos y comencé a lamer la punta de su capullo con la punta de mi lengua, mirandole a los ojos trabiesa, disfrutando al ver su cara y al escuchar sus jadeos, despues de lamer un poco su capullo comencé a darle pequeños mordisquitos en él y le escuché gemir levemente, me encantaba verle así, me encantaba verle disfrutar y más si la que le hacía disfrutar era yo. De repente noté como posaba su mano en mi cabeza y me empujaba, haciendo que me metiera toda su polla de golpe dentro de mi boca, eso me gusto y me excitó mucho más de lo que estaba así que empecé a mover mi boca ritmicamente alrededor de su polla, sacandola y mentiendola nuevamente, cada vez con más rapidez, mientras que mis manos acariciaban sus huevos y recorrían su polla cuando mi boca no la cubría. -Mmmmm me corrooo.- Me dijo el después de estar unos minutos chupando su polla. Me la saqué de mi boca y seguí pajeandole unos instantes a puntando a mis pechos, para después sentir toda su corrida sobre ellos. Sonreí ampliamente y comencé a repartir todo el semen por mis tetas. Le di un par de lametones mas a su polla y después el me cogió la mano e hizo que volviera otra vez arriba para besarme nuevamente. Tras unos instantes besandonos sin parar y manoseandonos me empujó contra el escritorio, con una mano tiró todo lo que había encima y me sentó al borde de él, abriendome las piernas, después se puso frente a mi coño el cual estaba completamente mojado y apartando mi tanga a un lado comenzó a lamerlo lentamente, sin introducir su lengua aún en mi agujero. Paseó su lengua por todo mi coño, detiendose gran parte del tiempo en mi clitoriz, subcionandolo y dandole pequeños mordisquitos, haciendo que me temblasen las piernas de puro placer. Tras estar un buen rato detenido en mi clitorix, después sin previo aviso, introdujo toda su lengua dentro de mi coño, y comenzó a moverla, empezó a meterla y a sacarla, consiguiendo que me corriera por primera vez. -Mmmmmm eres genial.- Gemí llenandole toda su boca de mis jugos, algo que pareció no importarle demasiado. Volvió a lamerme el coño un par de veces más y después volvió a subir hasta mi boca para besarme.

La verdad es que estaba disfrutando con él lo que no había disfrutado con nadie. Seguimos acariciandonos por todo el cuerpo. Yo comencé a acariciar y a pajear nuevamente su polla para que volviera a tomar su tamaño de anteriormente, puesto que esto no había acabado. El bajó su cabeza hasta mis tetas y comenzó a chuparlas y a absorvelas, para después dar pequeños mordiscos a mis pezones, lo que me hizo soltar un nuevo gemido. Seguí jugando con mis pezones cuando noté que su mano se posaba en mi coño, acariciandolo levemente, jugando con mi clitorix y haciendo que soltara pequeños gemidos.Yo seguí pajeandole, notando como cada vez su polla iba creciendo más y más. Noté como introducía uno de sus dedos en mi humedo coño y comenzaba a moverlo dentro de este, acto seguido metió otro y gemí nuevamente, esta vez más fuerte que la anterior. Comenzó a sacar y a meter rápidamente sus dedos dentro de mí, para después de poco tiempo sumarle un tercero, haciendome gozar como nunca lo había hecho. Yo seguí pajeandole hasta que su polla no podía crecer más, la verdad es que tenía una buena polla.

Seguí metiendome los dedos hasta que nuevamente volví a correrme soltando un nuevo gemido

Después el agarro su polla ya en su estado máximo y comenzó a restregarmela por mi coño, sin llegar a metermela. -FOLLAME YA.- Le grité mirandole con desesperación. Estaba completamente excitada y necesitaba sentirle dentro de mí. El sonrío y negó con la cabeza levemente. -Tu el otro día me hiciste sufrir, ahora te toca a ti.- Me dijo mirandome mientras continuaba restregando su polla por mi coño. Tras unos instantes noté como metía su puntita dentro de él y sonreí pensando que ya lo iba a hacer, pero no, luego la saco volvió a restregarme su polla por mi muy humedo coño. Después volvió a meter la punta y a sacarla y así hasta un par de veces más. -FOLLAME DE UNA PUTA VEZ.- Le dije ya desesperada, no podía aguantar más. -Te quiero dentro de mí YA.- Volví a añadir, pero él se reír negando con la cabeza. -Mejor será que lo dejemos para otro día, te voy muy tensa.- Me dijo haciendo ademán de irse. Le cogí de un brazo para que no se marchara y nada más darse la vuelta, sin previo aviso, metió toda su polla dentro de mi coño, hasta el fondo, haciendome soltar un gemido que no sé como no hizo que mi hermano viniese a mirar que había pasado.

Rodeé su cuerpo con mis piernas y el comenzó a moverse, sacando su polla y metiendola hasta el fondo dentro de mi coño, primero a un ritmo lento, y después al máximo posible, sin miramientos, haciendome disfrutar como una loca. Metía y sacaba su polla con tal rapidez que me parecía casi imposible.

Tras unos instantes me cogió en brazos y me empotró contra la pared de una manera salvaje, lo que me hizo excitarme aún más. Comenzó a follarme nuevamente contra la pared, metiendo y sacando su polla con la misma rápidez de antes. Yo estaba apunto de correrme, pero quería esperar a que él lo hiciera también y así poder hacerlo juntos.

Él tampoco aguanto mucho más. -Mmmmm me.. me corro.- Gimió después de unas cuantas embestidas más. -Mmmmm,,, yo también.- Gemí yo también, sin sacar su polla de mi coño, dejé que se corriera dentro de mí, nunca lo había permitido, pero la sensación fue maravillosa, además aquel chico me encantaba. Ambos nos corrimos juntos y fue la mejor experiencia de mi vida. Nunca había follado de aquella manera. Nunca había disfrutado tanto.

Nos tumbamos un rato en la cama. Haciendonos caricias y jugando un poquito más, para después quedarnos dormidos completamente desnudos sobre ella. En mitad de la noche, él se levantó y se fue a la habitacion de mi hermano. A partir de ese día, el amigo de mi hermano y yo comenzamos a quedar bastante seguido y siempre que quedabamos lo hacíamos, cada vez en un lugar distinto y cada vez mejor que las anteriores veces


No sé si les habrá gustado, lo he hecho  lo mejor que he podido, para ser la primera vez creo que no está del todo mal xD

Bueno, ya iré cogiendo más experiencia, o eso espero :DD