El amigo de Madrid 2

Era madrugada, el pequeño reloj de la estantería marcaba las 3, Rosa se aparto de los labios de José y soltó su miembro para llevarse una mano a sus pechos y otra a su pubis tratando de parar los muchos hilillos de esperma que se escurrían buscando sus piernas, como pudo se levanto y corrió hacia el baño.

Allí estaba José ahora su miembro aunque seguía grande , grueso, colorado, ya no tenia la cabeza apuntando al techo, pendulaba entre sus piernas aun con un hilillo de esperma que colgaba de su prepucio,……….mirándome me decía.

Vaya, que mal he quedado, creo que la he cagado

Porque? Pregunte ..yo

Ya ves, apenas me ha tocado tu mujer y me he ido como un chiquillo

Hombre, tampoco es eso, piensa que llevamos unas horas, el vino, las cervezas el irlandés, has mirado mucho sus piernas, estabas nervioso, es normal lo que ha pasado.

Ya…si…,pero…. y Rosa que pensara

Rosa? Encantada, le he visto su cara cuando te ha dado el ultimo beso y te aseguro que esta muy bien

Pero…Pedro a ella no le hecho nada, bueno ni yo ni tu, todo ha sido conmigo

Oye José…. esto es un juego, y la jugada ha salido así, te aseguro que no es la penetración el objetivo nuestro y menos el de ella…Se trata de pasarlo bien.

Ya te entiendo…pero…veras no se, me hubiera gustado …hacerle yo algo

Acabáramos, tu lo que querías es…… meter…no?

Bueno, pero entiéndelo no solo por mi, también por ella

Que si hombre, te entiendo, pero no te preocupes, seguro que ella esta bien

Ya, pero,…. venga, te lo digo, me encantaría follarla..Discúlpame si lo digo así

Nada de disculpas, estoy encantado de que quieras follar a Rosa, pero así se ha dado la noche y mañana …… veremos.

Claro, por supuesto cuando ella quiera, ella es la importante aquí.

Hablabais de mí? Pregunto Rosa que entraba en el salón……Se había quitado la bata y lucia un picardías negro ,o un salto de cama,(no se distinguirlos) que le llegaba tan solo por encima de su pubis , dejando todas sus blancas piernas y parte de el vello de su intimidad al descubierto y el generoso escote de esa prenda, dejaba ver la mitad de sus pechos, estaba imponente con aquello y tanto José como yo la mirábamos admirados.

Fui yo el que le dije, estas guapísima cariño, solo te falta sacarte las tetas fuera del escote.

Mejor me quedo en pelotas, no? Tú te has mirado? Aun llevas el pijama puesto, mira José con su cosa al aire yo así de ligerita y tu aun con el pijama.

Era la verdad con todo lo que había acontecido con José y Rosa , estaba tan metido en mirarlos y sobre todo en que Rosa lo pasara bien, que apenas me di cuenta de que era el único allí totalmente vestido. Rosa vino hacia mí y me bajo de un tirón el pantalón del pijama, dejándome al igual que a José con mis vergüenzas colgando

Así estamos mas igualados, diciendo esto Rosa se sentó en el sofá y me dijo..

Cariño me traes una cola fresquita, por favor.

Claro que si querida, ahora mismo.

Deje a mi mujer sentada al lado de aquel hombretón con cara de culpabilidad e imagino que algo le contaría a ella sobre lo que pensaba. Volví con la cola fresquita y vi como Rosa inclinada sobre José le estaba besando rodeándole el cuello con sus manos, al oírme se separo y alargo la mano para coger el refresco.

Bebía la cola con ganas, se la notaba con calor, imagino que se había duchado, pero aun así denotaba tener calor.

U y…… que buena esta la cola, que fresquita

José apunto… tú también estas fresquita, tocándole un pecho y de buena no digamos

Gracias, eres muy amable…..estas bien? Te ha pasado el nerviosismo?

Si,, ya estoy mas tranquilo, tenia una presión….

Y bien que la has soltado, chico, pensaba que no acababas nunca con los chorros, lo viste Pedro?

Y tanto que lo he visto, creía que te inundaba, imagínate eso dentro de tu…..bueno ya sabes

Si digo la verdad..dijo José, hasta mi me ha impresionado, no veía cuando iba a parar de salir aquello ,al acabar me he quedado en la gloria.. Pero y tu, no…. has tenido nada.

Como que no, mientras te masturbaba a ti ,aquí mi maridito me estaba dando unas friegas en mi agujero que no chorreaba como tu, pero casi, viendo como salían tus chorros y saltaban sobre mis pechos y este hombre(me miraba a mi) arriba y abajo con sus dedos estaba bien mojada ..O no, Pedro?.

Si, muy mojada vaya que si

José no se quitaba de la cabeza el sentirse culpable de no haber terminado aquello de otra manera. Rosa acabo su cola y se tumbo sobre el respaldo del sofá, subió sus piernas y apoyo sus pies encima del sofá, abandonándose un poco , en esa pose relajada, José aun lado de ella y yo al otro..Le dije a José

Quieres una cola fresquita?

Contesto rápido, Si a Rosa no le importa prefiero tomar de esos jugos calentitos

Y diciendo aquello apoyo sus rodillas en el suelo inclinados delante de las piernas de frente al agujero deseado de ella, puso una mano en cada una de las rodillas de mi mujer y despacito fue separándolas hasta que casi tocaban el sofᅅ.Tengo esa imagen de Rosa ahora mismo en la retina (ojala pueda describirla tal como la veo) allí estaba ella, abandonada en el respaldo del sofá, su cabeza bien apoyada , su culo bien firme allí sentado, las piernas separadas totalmente por las manos de José dejaban ver como también los labios de su coño se abrían despacito, iban soltándose los pliegues y se veían brillos entre ellos ,brillos de aquellos jugos que querían brotar al ver las pretensiones de aquel chico que quería comerse lo mejor de una mujer, en este caso de mi mujer.

Vi primero la lengua del chico lamiendo superficialmente esos labios, con pequeños y suaves movimientos de un lado a otro, no parecía tener mucha experiencia, pero yo disfrutaba de ese espectáculo, Rosa allí con los ojos cerrados relajada, bien abierta de piernas y esperando tranquila el devenir de lo que aquel chico hiciera. Por primera vez me mire a mi entrepierna, mi miembro no estaba mirando al techo, pero si tenia un Angulo de 90º con mi cuerpo, lo toque y me di cuenta que esa visión de mi mujer con un chico que tenia la lengua entre sus piernas, me ponía dura y tensa aquella cosa que nos cuelga a los hombres.

Volví a la escena y ya no vi la lengua del chico, ni tampoco su nariz, estaba con toda la cara contra el coño de Rosa y se movía de arriba abajo frotando, cara, lengua, nariz,……. todo sobre esos labios que apenas podía ver. De pronto Rosa abrió los ojos y miro al chico que le estaba haciendo aquello y que por su gesto empezaba a gustarle, abandono su posición relajada y miraba como aquella cabeza metida en sus adentros, le estaba prodigando un placer que se iba incrementando, yo sin perder de vista aquella cabeza hundida entre las piernas, en uno de los movimientos de la cara del chico, vi que tenia su nariz (una buena nariz) mas allá de los labios y por su posición le estaba rozando sin duda y con insistencia el prominente clítoris de ella. Yo no podía aguantar y me masturbaba mirándolos

Rosa se incorporo un poco mas y le cogió la cabeza, para presionarla mas sobre su coño, yo me estaba poniendo "burro" muy burro y me arrodille en el sofá y puse mi miembro en la boca de ella, me dio dos chupadas brutales… advertí…. que estaba caliente, pues lo normal en ella es chupar con delicadeza, otra chupada mas y casi mordiéndome, le aparte mi miembro de la boca y se la puse en la mano que tenia libre, me lo apretó de tal forma que sentí un poco de dolor, mire hacia abajo y veía la cabeza y la nariz de José entrar y salir a un ritmo muy rápido .

Rosa me masturbaba, pero con tal ímpetu que me causaba daño, ella gemía y daba pequeños saltitos, sus gemidos iban en aumento ya eran pequeños gritos, me miraba con una cara totalmente descompuesta. No parecía ella, era otra mujer, una mujer que se debatía con el placer y la llegada de un orgasmo que deseaba pero que tardaba, lanzo un grito mas fuerte, me asuste un poco por los vecinos y lleve mi boca a la suya para tratar de apagar el sonido, no duro nada mi beso, soltando mi pene de su mano me aparto la cara y con un empujón me saco de sus labios, llevo las dos manos a la cabeza que le estaba dando tanto gusto y la apretó con furia sobre su bajo vientre tan fuerte que parecía querer meterla toda dentro de aquella gruta que en esos momentos rezumaba esencias por los lados de la boca de José

, Rosa lanzo un gemido indescriptible y se convulsiono sobre el sofá, frotaba y frotaba la cabeza de José sobre su pubis, sobre su vientre, y de pronto la separo bruscamente. Vi un hilillo de líquido salir de aquellos labios vaginales y caer sobre la cara del chico, que respiraba agitadamente. Rosa siguió convulsionándose sobre el sofá unos instantes, hasta quedar extenuada quedándose tumbada a lo largo de aquel mueble y quedándonos José y yo de pie admirando el cuerpazo de aquella mujer, totalmente ebria y drogada de placer. Sus piernas entreabiertas dejaban caer un hilillo que resbalaba sobre su muslo, y que ya corría pierna abajo.

Siento contar esto, pero me gusta que el relato sea totalmente autentico y tengo que decir que mi parte egoísta salió a flote.

, Lo sucedido, la visión del orgasmo de Rosa , la cara del chico llena de jugos los aromas que llegaban a mi aceleraron de tal forma mi sangre que aun viéndola que estaba exhausta en el sofá, yo quería mi parte, no podía mas, aquel miembro estaba a punto de reventar y también mi cabeza que daba vueltas y vueltas con la visión de todo aquello. Le susurre al oído

.Cariño no puedo mas, necesito vaciarme

No dijo nada…. se incorporo y poniéndose de pie le dijo a José

Siéntate ahí…..indicándole el lugar que ella había estado ocupando

Yo, titubeo José . con su cara llena de viscosidades

Si por favor, te voy a devolver, las chupaditas, a ver si te la pongo dura

Tengo que decir, que durante el tiempo que José dedico a comerse la intimidad de Rosa su miembro no creció nada, al contrario, se acabo de deshinchar, demostración total de que estaba entregado a que Rosa tuviera el placer que consiguió darle

Se sentó el chico en el sofá y Rosa se inclino sobre su cuerpo, y cogiendo aquel ahora flácido miembro se lo metió en su boca, estaba claro que además de querer revivir el juguete del chico lo que quería es ofrecerme su culo a mi. El culo imponente de mi mujer salía de aquel salto de cama, el negro de aquella prenda y su blanco culo ofrecían un morboso contraste ,mas, cuando abriendo un poco las piernas pude ver aquellos labios y lo oscuro de su vagina que rezumaba lo que quedaba de su gran orgasmo, imposible aguantar mas …aquello, estaba apunto de explotar, cogí mi pene con una mano lo guie entre sus labios vaginales y metí todo aquello dentro de ella, me parecía llegar a sus entrañas, me arrime a su espalda y busque sus pechos con mis manos, bombee, bombee con furia, fuerte muy fuerte, entraba y salía con fuerza, solté sus pechos la cogí de sus hombros para poder penetrarla con mas fuerza….ella impasible chupaba el pene de José, sin hacerme caso. Mis embestidas eran cada vez más terribles, aquel roce me quemaba y ya no podía aguantar mas, se lo dije

Rosa ya no puedo más..

Venga, dijo ella venga.. Lléname

Unos instantes antes de correrme note como un calor fuerte allí en el coño de ella, no sabia que era, si mío o de ella, Rosa… me saco de dudas.

Quito la boca de donde la tenia, y la giro, un giro de cuello grandísimo

Me dijo gritando, bésame, bésame, por favor bésame

Me incline mas para poder besarla, no era fácil, la bese fuerte, mi lengua se metió en su boca y note la suya revolviendo la mía, no pude mas y así se lo dije

Rosa no puedo mas, me voy, me corro. Joder que gusto

Si, ¡llename,estoy a punto!, me grito imperativa

Por dios, por dios, gritaba yo mientras dejaba salir todo aquello que tenia y que quemaba como el fuego.

Que bueno, que bueno cariño, mas, mas, no pares ahora, gracias, te quiero, me susurraba

.Y note un gran calor y los jugos de ella regándome mi miembro, dentro de su propio coño.

No me moví, estaba dentro de ella y no quería salir, era un placer indescriptible, aquella calor, aquella humedad, estaba como ido, muy ido sin comprender muy bien que estaba pasando, por un momento hasta pensé si aquello era real.

Rosa me saco de el sueño al incorporarse, mi pene flácido exhausto colgó entre mis piernas, ella se llevo una mano allí, a su cosa mágica que me tenia con no, con el fin de que el esperma que yo había depositado en su interior no cayera por el suelo del salón, así con su mano en su sabroso coño se metió en el baño.

José y yo nos quedamos allí sin mediar palabra, su miembro no había conseguido la erección, aun con las chupadas de Rosa, a mi me pareció bastante normal después de ver la cantidad de esperma que derramo y la fuerza con la cual salía, necesitaba un reposo y eso hicimos, pues Rosa apenas salió del baño nos mando a la cama, eran las 5 de la mañana, habíamos estado 2 horas jugando , después de la corrida del chico, había que descansar.

Tanto Rosa como yo caímos redondos en el lecho, me apreté a su lado coloque mi pene totalmente vencido pegadito a su culo y dormí como un bebe.

Dormí tan profundamente que tan solo 4 horas fueron necesarias para mime levante con sumo cuidado de no despertar a nadie, Rosa estaba muy dormida, no se movió para nada, estirada encima de la ropa de la cama, el calor la había sacado de las sabanas, su salto de cama estaba todo en un pliegue a la altura de su vientre, sus muslos blancos, suaves y tersos estaban caídos uno a cada lado, como si tuviera algo en medio de sus piernas, imagino que era la calor la que provocaba esa postura, se le veían los labios de su gran vagina y me asome un poco , quería ver en profundidad aquella gruta deseada, pero los labios permanecían pegados totalmente y no dejaban ver su interior, subí la vista y vi la cara, estaba exultante de guapa, parecía haberle sentado muy bien ese placer que compartimos con ella, tanto José como yo.

Salí de la habitación, entre en el baño, cerré la puerta con cuidado y me di una ducha, fresquita, mire en el espejo la cara de satisfacción que allí reflejaba y de puntillas fui hasta la puerta, pase por la puerta de la habitación de los niños donde José dormía a pierna suelta, también encima de la cama, aun sin su pantalón , como lo deje antes de irnos a dormir, estaba de lado y solo veía su culo, creo que aunque estoy seguro que lo mío son las mujeres, aquel culo era un buen culo.

Abrí y cerré la puerta con cuidado y me fui dando un paseo a comprar la prensa y por algunas pastas para el desayuno. Consciente de las horas que nos acostamos, me di un largo paseo por el pueblo con el fin de hacer un poco de tiempo y que Rosa y José pudieran descansar un poco mas, Al pasar por las afueras del pueblo me fui acercando a un circuito de motos de esas trialeras, allí 2 chavales se la jugaban en cada vuelta intentando saltar uno mas que otro en cada terraplén de aquellos. No se si se estaban jugando algo pero cada vez corrían mas y los saltos mas espectaculares…..pensé que estaban un poco locos pero la verdad, aquello tenia su cosa y enganchado a la reja, esperaba impaciente a la otra vuelta por ver quien de los dos venia el primero…..no me di cuenta del tiempo y cuando pararon para beber, vi que eran ya las once y yo con las pastas para el desayuno.

Camine deprisa y no tarde mucho en llegar apenas 6 minutos, como os digo el pueblo no es muy grande, iba pensando si tomarme un capuchino o un café con leche con las pastas, cuando el ascensor paro en mi rellano, Abrí la puerta y me vino la olorcito a café tan buena y reconfortante, cerré la puerta y escuche como voces en la cocina, mire en el cuarto de los niños y José no estaba, cruce el pasillo y me asome por la puerta de la cocina.

Me quede sin palabras……. José totalmente desnudo estaba sentado en cima de una toalla sobre una de las sillas de la cocina, Rosa totalmente desnuda estaba sentada encima y de cara a José, comiéndole su cuello y su boca e imagine que ensartada por aquel gran miembro. José me miro con ojos de disculpa, Rosa volvió la cara hacia mí, deduzco que más por el ruido que por lo que le importaba si era yo. Deje las pastas y el periódico encima de la mesa de la cocina y me quite en un suspiro el pantalón corto que llevaba y tire la camiseta, me acerque hasta ellos por detrás de Rosa, ella subía y bajaba y pude ver por un momento como entraba y salía del pene de José, sus labios vaginales se abrían y cerraban con el subir y bajas de ella, alrededor de esos labios rezumaba como una crema blanca, me fije un poco mas y m di cuenta que no había goma en el miembro que mi mujer estaba ensartada y tan a gusto. Me puse a su lado y la abrace besándola con verdadera pasión, su lengua me decía como se encontraba, su lengua buscando cada rincón de mi boca me decía sin mentir lo caliente que ella se encontraba.

Mientras nos besábamos tenia que seguir el movimiento de ella, arriba y abajo, entrando y saliendo de aquel miembro que había recobrado toda su firmeza y se me antojaba que mas todavía, mi mujer alargo una de sus manos y cogió mi pene, tenia una gracia especial para masturbar, no me lo movía en absoluto solo rozaba su pulgar sobre mi prepucio y aquello me ponía, ,,,,,si .. me ponía como yo digo muy burro, al poco de restregar, mi mocoso como ella lo llama, segregaba liquido seminal y las friegas de su pulgar con aquello tan suave, me llevaban al cielo, cuando mas gusto sentía , soltó su mano y la llevo de nuevo con la otra al cuello del chico, lo besaba frenéticamente y cada vez subía y bajaba mas rápido

Verla así con sus pechos rozando el pecho de José, su boca apretada a la de el y aquel vaivén sin pausas me tenia encendido, necesitaba tocarla y que me tocara, de nuevo me arrime a cogerle su mano y me rechazo con fuerza puso su mano entre los dos impidiéndome que me acercara, no quería nada conmigo, comprendí que ella estaba llegando a la cúspide de su placer que necesitaba libertad con sus movimientos para hundirse en aquel falo tan hermoso y salir y volver a hundirse con aquel miembro en sus entrañas. Yo lo comprendía pero también la necesitaba, en ese momento, me pase a su espalda y arrime mi pene a su culo sentía la subida y bajada de su cuerpo que me rozaba ,produciéndome un gran placer, cogí sus pechos con mis dos manos y al hacerlo vi a José, estaba totalmente constreñido, su cara dibujaba la expresión de cuando vas a explotar y aguantas lo que puedes, decía

No, no, no, por favor para, Rosa me estas matando, no puedo mas

¡Aguanta como un hombre! Decía Rosa, ayer te corriste en mis manos y en mis pechos, sin avisarme, ahora me llenaras cuando te diga

¡Por favor ya no puedo aguantar más!

Pues aguanta chico….. Ya te diré yo cuando

Yo a la espalda de Rosa oía todo aquello y no daba crédito, mi mujer que normalmente pedía, ahora exigia.Aquello me tenia caliente como nunca, la oía hablar y también tenia que aguantar como José, para no correrme en su espalda.

Rosa,,, acaba, por favor estoy roto, José imploraba

Bésame, dame la lengua, muévela dentro de mi boca

Si, Rosa, si toma, toda mi lengua es tuya

Ahhh,ahhh, gemía rosa, que bueno, mas, mas….. Aguanta un poquito

Volvió la cara hacia mí y me dio un beso muy fuerte y me dijo

Intenta meterla ahí junto con la suya

Como?

Que intentes meterla junto con la de José, ahí, venga métela ya, mete, si

Me baje un poco hasta estar con mi miembro a la altura de su coño, aquello era imposible, subía y bajaba muy rápida, acerque mi pene allí donde ella quería y lo único que conseguí es que me la estrujaran entre los dos. Al parecer ella sintió mi pene, porque, paro de golpe el movimiento y se quedo quieta totalmente ensartada, por José, y grito

Ahora José, ahora chico, dámelo todo, llena mi coño, ahora ayllu, ayyy, socorro (grito muy fuerte) que buenoooooooo, que buenoooooooo. Si si ahora

José ya no podía ni hablar, lanzo un bufffffidoooo como un animal y se vacio dentro de Rosa, vi como ella se apretaba al chico y le besaba con gran fuerza, movió sus caderas esta vez no era arriba y abajo, eran movimientos laterales como convulsiones y lanzando un fuerte suspiro cayo con su cabeza contra el pecho de el.

Mi pene se apretaba contra su culo sin llegar a ningún sitio y ella quedo quieta, inmóvil, solo se oía su fuerte respiración, caí jadeante, me separe de su espalda y pase a su lado, estaba hundida en el pecho de José, le recogí el pelo y acerque su cara a mi boca y la bese, y la atraje hacia mi queriendo levantarla de allí.

¡No me muevas por favor! ……exclamo rosa, no quiero sacarme eso de mis adentros

Rosa .. La interpele…Mira como estoy, miro hacia mi pene que estaba a la altura de sus pechos, inhiesto, duro, brillante por sus jugos.

Inclino la cabeza y cogiéndolo, suavemente se lo llevo a la boca, con su mano izquierda sostenía mis testículos llenos de esperma , doloridos de tanta calentura, su mano derecha subía y bajaba muy dulcemente al mismo tiempo que chupaba tragando mas de la mitad, de mi miembro, su lengua tropezaba en cada ir y venir y me estaba llevando al limite, No necesito esforzarse mucho, la lengua, el calor de su boca, la presión de sus labios y su mano apretando mi pene, me hicieron decirle

Ya, ya, Rosa, ya esta, me corro……… Saco mi miembro de su boca, lo arrimo a sus pechos desnudos, imprimió mas ritmo a su mano y con un fuerte suspiro…. solté todo mi esperma que rego sus senos escurriéndose por su canalillo como un pequeño rio en busca de su vientre .

Rosa volvió a reposar su cabeza en el pecho de José y de nuevo le paso los brazos por detrás de su cuello quedándose quieta sin mover ni un musculo..

Habían pasado un par de minutos cuando Rosa muy despacito se levanto, saliendo de el y dejando fuera de su coño aquel grueso pene que cayo de lado en uno de los muslos del chico, todavía estaba lo que se dice "morcillón" e impregnado de esperma y de jugos orgásmicos de Rosa, se apoyo en mi y acabo de incorporarse, se arrimo a mi oído y me dijo.

Estaba buenísimo, duro y caliente hasta estos mismos instantes, no podía dejarlo.

Después de susurrarme aquello, camino hacia el baño, con las piernas entreabiertas y cayendo, gotas de esperma y de sus propios jugos

Me senté en la otra silla, enfrente de José y dije

Vaya, menuda fiesta hemos tenido

Quería disculparme Pedro

De que?

Cuando has venido ya has visto como estábamos Rosa y yo

Si, ya he visto, no podíais esperar eh?

Eso quería decirte, no era esa la intención ni de ella ni mía, te explico

Me he levantado sobre las 10,15, y despacito me he metido en la ducha, me he refrescado bien y he salido al pasillo con la toalla envuelta a mi cintura, de puntillas iba de regreso a la habitación y a mi paso por la cocina he visto a Rosa, estaba en el fregadero muy atareada, llevaba la bata japonesa con la que salió ayer al salón, apoyado en el quicio de la puerta la he saludado.

Buenos días Rosa, has dormido bien

Hola José…si..Si, muy bien, poco pero intensamente, y tu?

Apenas me acosté, me quede como un tronco, y Pedro duerme todavía?

Debe de haber salido, por su periódico y por algo para desayunar, este marido mío no duerme mucho

Ya veo, es muy dinámico

Dinámico no, lo que es muy nervioso y muy atrevido, ya viste la que monto ayer

Bueno, creo que fue cosa de los tres

SI, pero el no debió liarte eres su amigo y yo ahora en frio, estoy un poco preocupada

Preocupada…porque?

Porque no se que pensaras de todo esto

Pues pienso que fue muy bonito y que..

Por favor entra y siéntate aquí en la silla, me duele el cuello de tanto girarlo para hablarte

Es que llevo la toalla mojada de la ducha

No importa, estas sillas son resistentes a la humedad.

Entre en la cocina y me senté en la silla que estaba a su espalda, ella seguía cara al fregadero, la seda de su bata resaltaba las formas de su cuerpo, su culo era esplendido y no paraba de moverse mientras fregaba los cacharros.

Se disculpo diciendo…Perdona si te doy la espalda, quiero terminar de limpiar todo esto

Tranquila no me molesta estar a tu espalda la vista es preciosa.

Bueno, te decía que estaba preocupada, espero que seas muy discreto y no hables de esto con compañeros del trabajo.

Por supuesto, ni con nadie, esto solo es de los tres

Bien, quería decírtelo

No te preocupes Rosa, Pedro es mi amigo y tú la mujer de mi amigo, como iba hablar de todo esto?

Ya perdona, estoy un poco nerviosa, anoche, el vino la cena el irlandés, el champan, me deje llevar y…..

Y que? Te arrepientes, no te gusto

Que va nada de eso, me gusto y mucho

Ah. Vaya. Me alegro

Hubo un silencio por un corto espacio, y al final le dije

Rosa, puedo decirte algo.

Dime

Que eres guapísima, que esta muy buena y que envidio a Pedro por la mujer que tiene, que además de todo eso es una persona excelente

Muchas gracias…José. Me alegra que pienses eso de mí. Otra vez el silencio invadió la cocina, ella en ningún momento de la conversación me había mirado, estaba allí absorta fregando, de nuevo fui yo el que rompió el silencio

Rosa me dejas decirte una cosa más

Claro, no me preguntes cada vez, puedes decirme lo que quieras.

No te enfades….pero la verdad que me hubiera gustado…en fin…eso...Sabes?

Eso? Que es eso?... no te entiendo

Que me hubiera gustado penetrarte, lo siento, tenia que decírtelo

Rosa sin volverse hacia mí, me contesto. Quieres decir que te gustaría follarme, es eso?

Si, pero no te lo tomes a mal.

No contesto, seguía fregando y lo hacia con tal ímpetu que su bata subía y bajaba, y me dejaba ver sus muslos blancos unas veces mas que otras, yo Pedro estaba con una erección allí sentado y un poco desbordado por ese culo de tu mujer de un lado otro, me tenia a punto, acabo de limpiar y cogiendo la botella de champan que nos bebimos por la noche, se inclino abrió el armario donde estaba el cubo de la basura, se inclino hacia el cubo y la bata subió por encima de su culo, mostrándome aquella hendidura oscura con el contraste de sus blancos muslos, no pude mas, me levante y al hacerlo la toalla se quedo al en la silla, me acerque por detrás hasta ella y puse la palma de mi mano en aquella querida raja al mimo tiempo que mi pene rozaba su culo, se sobresalto y se incorporo de cara a la encimera, no se volvió a mirarme, apretó sus piernas y mi mano no pudo seguir acariciándola

Mi miembro duro y caliente se apoyo en su culo apretado, la rodee con un brazo y cogí un pecho en mis manos, no dijo nada, pero permanecía allí de pie con las piernas apretadas sin permitir la entrada de mi otra mano. Yo estaba caliente, y refregué mi pene por su culillo hacia de un lado a otro y de arriba abajo, con bastante fuerza, solté su pecho y lleve mis dos manos a sus caderas y las frote arriba y abajo, me acerque a su cuello se lo bese y le susurre

Por favor Rosa no sabes como te deseo, me tienes loco, por entrar ahí

Por respuesta y sin darse la vuelta se desabrocho el lazo de la bata y la dejo caer al suelo, dejo la postura rígida y erguida se apoyo con sus antebrazos en la encimera al mismo tiempo que abría sus piernas. Que belleza Pedro, que mujer tienes…. todo su trasero expuesto a mi miembro, me apreté un poco y vi aquella raja que me había comido la noche anterior, sus labios entreabiertos con unos pliegues rosados , metí mi dedo índice y los separe, asomo un hilillo de humedad, Rosa estaba preparada y creo que deseosa de que le metiera todo mi ser en su coño.

Me acerque a su oído y dije

Voy por una goma vuelvo enseguida….me cogió la mano y me pregunto

Siempre follas con preservativo?

Si, siempre, no quiero dejar preñada a mi novia

A mi no me vas a dejar, llevo un dio

Pero

Sin peros .méteme eso dentro y bombéame

Cogí con fuerza mi pene que estaba pegado a mi cuerpo, y lo encare a su gruta, la metí toda de un golpe bombee como ella me pedía.

Rosa se dejo caer un poco mas sobre la encimera y mi miembro parecía perderse dentro de sus entrañas,Dios que caliente estaba y que gusto me daba, entraba y salía como un verdadero poseso, era frenético y notaba que Rosa movía sus caderas a mi ritmo

Alargo una de sus manos por entre las piernas de ella estirándose y me acariciaba los huevos en cada golpe que le daba contra sus nalgas

Asi, asi, me decía, tienes que llenarme el coño, como me llenaste ayer los pechos y el vientre.

Callate,Rosa, si me dices esas cosas me voy a correr

De eso nada chico.

se saco rápidamente el miembro de donde estaba alojado y me dijo señalando la silla, siéntate.

Me senté encima de la toalla y ella se puso a horcajadas encima de mi, se llevo mi pene a su coño y se lo metió, a continuación se dejo caer sobre mi y debí de entrarle hasta los ovarios, puso unos ojos raros y una sonrisa extraña, y empezó a bombearme desesperadamente,,,fue en ese momento cuando tu entraste y nos viste ensartados, el resto lo hemos vivido juntos

Rosa salió del baño, se había duchado y puesto de nuevo la bata, se acerco a nosotros y dijo, chicos ya esta bien, tengo mi flor enrojecida y agujetas en las piernas.

José asevero, además yo aun tengo que ir a Benidorm y ver algún apartamento, así que voy a vestirme.

José se vistió y se despidió de nosotros, dijo que éramos fabulosos y a Rosa con un beso le dijo que no cambiara nunca, que era una gran mujer

Rosa y yo nos quedamos, solos sentados en el sofá, ni ella quería hablar ni yo tampoco, pero me hubiera gustado saber que estaba pensando