El amigo de Madrid
Rosa se encontraba sentada entre los dos, su bata abierta dejaba ver sus generosos pechos su abultado pubis, me susurro al oido,quiero tocarle..... su cosa.
Amigos lectores, aquí estoy de nuevo para seguir narrando aquella parte interesante de la vida liberal de Rosa y mía. Después de aquel aniversario en el club donde todo fue tan esporádico tan casual, Rosa y yo volvimos varias veces mas al local, pero no ocurrió nada que sea interesante de relatar aquí.
No me hacia a la idea de tener un contacto por internet con una cita a tres, lo considero muy frio y no me gustaba la idea, tomar un café con un chico ver si gustamos o no y de ahí a la cama, me parecía muy distante. Así que estuve pensando y al final me decidí a poner un anuncio en una página de contactos en el que buscaba un chico que estuviera dispuesto a preparar un pequeño guion, para que el contacto pareciera una "casualidad".
Como quiero que los relatos que os envio sean totalmente reales, no os diré la cantidad exacta de mensajes que recibi,pero mas de 200 si llegaron a ser, el 80% de estos chicos solo buscaban un polvo rápido y sin mas complicaciones el otro 20 se debatía en que si no era real el mensaje y que seguramente ella ni estaba en el tema, en fin conforme leía mensajes me desilusionaba de ver que aquello que yo pretendía resultaba casi imposible, la gente solo quiere ir a la cama y de la forma mas rápida posible.
Entre todos los mensajes había uno, de un chico de Madrid residente en Valencia en el que me decía que le parecía una manera diferente e interesante de poder tener un contacto con nosotros. Le conteste rápidamente y le dije que dado nuestra proximidad, (vivimos a 35 km de Valencia) yo podía acercarme una tarde y comentar con el la idea que en mi cabeza hervía. Quedamos un día de la semana siguiente en la cafetería del hotel Abassiri sobre las 7 de la tarde,
Los 35 km los hice pensando en todo aquello con grandes cosquillas en mi estomago, pensando en el día que lo llevaríamos a cabo. Llegué puntual entre en la cafetería del hotel y en una mesa al rincón de la derecha vi un chico moreno con una revista de interviú encima de la mesa, era una señal con la que habíamos quedado para reconocernos, me acerque a la mesa, José este era el nombre de aquel chico con el cual iba a charlar de cómo preparar una "casualidad" premeditada y sorprender a Rosa la cual no sabría nada de aquello mientras nosotros quisiéramos
Le expuse el plan que era el siguiente. En la empresa donde trabajo hay que reciclarse continuamente y por ese motivo había hecho varios cursos en Madrid en anteriores años, este iba a ser nuestro argumento, José y yo seriamos compañeros de curso en Madrid durante un par de años que coincidimos y en el transcurso de ese tiempo nos caímos bastante bien. Esa era la base para saber de que nos conocíamos el como íbamos a encontrarnos lo desarrollamos de este modo . José se desplazaría en un viaje a Benidorm con el objetivo de alquilar un apartamento para pasar las vacaciones con sus padres, aprovechando ese viaje sabiendo que Rosa y yo teníamos un apartamento en dicha ciudad, se acercaría hasta nuestro pueblo con el propósito de visitarnos y de recabar información , pues suponía el que nosotros conoceríamos mas la zona y los apartamentos.
La idea le pareció estupenda, José un chico de 30 años con 180 cm de talla complexión robusta , fuer tote y guapote de cara, estaba encantado con aquello, se veía en sus ojos el brillo de aquel que se ilusiona con una idea como esta, nos despedimos con un apretón de manos, no sin antes indicarle bien mi dirección, pues en su momento el tenia que llegar hasta allí con sus medios.
El día tan esperado por mi y seguramente por José, se dio a un mes de nuestra cita, mis hijos tenían una acampada iban a salir el viernes por la tarde y su vuelta el domingo y ello nos daba ese margen de tiempo que necesitábamos para vivir aquella incierta experiencia. Llamé a José para ver su disponibilidad, me contesto que estaba a mi disposición cuando y como quisiera, así que quedamos para el viernes siguiente. José vendría a casa sobre las 8 de la tarde, yo no estaría en casa pues estaría llevando a los chicos al albergue donde acampan. José se presentaría a Rosa como un amigo de curso de Madrid, trabajador de la misma empresa allí en la capital y le expondría a Rosa el que iba camino de Benidorm a buscar un apartamento mientras esperaba que yo llegara .en fin todo aquello que el y yo ya habíamos planeado de antemano.
Es obvio que no puedo describiros el encuentro entre Rosa y José que ya se encontraba en casa cuando yo llegue de vuelta de llevar a los chicos, abrí la puerta y Rosa me salió al encuentro y me dijo tienes una sorpresa en el salón, puse cara de sorpresa y le dije
Que es?
Ahora lo veras Allí de pie estaba José que al verme vino hacia mi y me dio un abrazo bastante efusivo (estaba en su papel) y hacia muestras de alegría al verme
Hombre José que sorpresa! Como es esto tú por aquí
Tenia ganas de verte y de conocer a tu familia
Vaya de verdad que estoy sorprendido, que alegría hombre, bueno mira esta es Rosa mi mujer, los que no están son los chicos
Si ya me ha dicho Rosa que están de acampada, bueno los conocer otro día.
Bien voy a saltarme todo aquello que en nuestro particular teatro nos dijimos pero insistiré en decir que José lo estaba bordando, parecía un actor y de verdad parecíamos amigos de mucho tiempo, Rosa estaba hasta feliz de vernos y seguramente pensaba que era un encuentro que José y yo deseábamos (y no sabia de verdad cuanto).
Propuse ir a cenar los tres y allí hablaríamos tranquilos del motivo de su viaje y ver como podríamos ayudarles. Nuestro pueblo no es demasiado grande así que nos fuimos a pie los tres a un pequeño restaurante que allí tenemos y en el que se come muy bien. Charlando por la calle de lo bonito que era el pueblo tan tranquilo y que diferencia con la capital llena de ruidos y prisas, así con esa cháchara llegamos a la puerta del establecimiento ,le abrimos la puerta a rosa que se adelanto un poco, aproveche para decirle a José que fuera al servicio dentro un rato.
Nos sentamos a la mesa los tres y pedimos unas cervezas con unos aperitivos, mientras nos servían la cena, Rosa dejo el bolso enganchado en la silla y dijo que iba al servicio, aproveche y comente con José
Que te parece Rosa, le pregunte
Es mucho mas guapa de lo que había imaginado y tiene un cuerpazo, es una mujer hecha y derecha. Toda una jaca(con perdón)se disculpo
Me alegro que la veas así, y además es muy simpática., y lo de jaca es acertado, espera y veras si te monta
Ya veo, da gusto hablar con ella, pero Pedro no veo yo lo .otro, estamos bien pero como amigos.
Tranquilo todo se andará, ahora cuando me ausente yo al lavabo, halágala un poquito, dile eso que me has dicho a mi, hazle saber que le gustas, que tengo suerte de tenerla, esas cosas que a ellas les gustan
Joder estoy un poco cortado., decía titubeando
Que va lo estas haciendo muy bien, Rosa se ha creído que somos amigos de tiempo y no sospecha nada
Si, por eso me corto porque me ve como tu amigo, y de lo .otro no se, bueno, veremos
José seguía titubeando, estaba nervioso, Rosa le imponía l ver que le acepto como mi amigo no le dejaba tener claras las ideas, lo anime y le dije que después de mi , también el fuera al lavabo.
Rosa volvió a la mesa y cuando se sentó aproveche yo y dije que iba a lavarme las manos, quería estar un ratito allí para darle tiempo y que José hablara con ella solo, pero al mismo tiempo estaba impaciente por volver a la mesa y vivir el momento con ellos, sin darme cuenta me lave las manos y salí enseguida, al abrir la puerta encontré a un vecino de casa, que también había llevado a los chicos a la acampada, nos entablamos en la conversación de si el grupo de chicos era genial, que si estas cosas les van bien y así me retuvo allí unos minutos, yo estiraba mi cuello y veía a Rosa y José charlando animadamente y riendo no se que gracias. Al final el vecino se disculpo por haberme entretenido y entro al servicio, yo me fui acercando a la mesa, donde mi mujer y aquel "amigo" parecían bastante cómodos en su conversación.
Que tal como va la cena, la traen o no la traen..Les dije
Aun no hemos tomado el aperitivo, sabes que no nos servirán si no ven los platos vacios.. Contesto Rosa.
Es verdad habrá que tomarse las cervezas
Esperad un momento, interpuso José voy a lavarme un poco, disculpad
Nada ..Nada, ve tranquiloooo. Arrastre la ultima palabra para que entendiera que no se diera prisa.
Buen chaval este José, le dije a Rosa
Si, además muy simpático y amable
Y eso?
Me ha dicho que soy mucho mas guapa de lo que tu cuentas a tus amigos allá por Madrid en tus cursos, y que para nada aparento la edad que tengo, que me veo mas joven.
Vaya, Vaya, si que es galante el amigo José, la verdad yo le aprecio bastante
Y no te enfades pero ha llegado a decirme que no me molestara pero que además de guapa estoy muy buena y que tienes mucha suerte de tenerme como mujer
Quede pensando un poco, creo que era la ocasión de decir algo o meter la pata no se, pero estaba pensando tanto, que Rosa me dio un pequeño golpe al brazo y dijo
Que piensas? Te has quedado callado.
Te gusta ..José?
Que?
Que si te gusta José?
Es simpático, y muy amable ya te lo he dicho.
Digo físicamente
Hombre esta muy bien el chico, es joven, guapote y se ve muy fuerte
Le digo de hacer algo con el esta noche?
Estas loco? Pedro es tu amigo de curso y de empresa, que dices? Como se te ocurre eso)
Bueno, no deja de ser un tío bueno, como tú has dicho.
He dicho que es simpático y amable
Si y guapote y muy fuerte, . venga se lo digo?
No, ni se te ocurra tal cosa, me enfadare contigo.
El resto de la cena transcurrió de manera normal, Rosa indago un poco en la vida de José, si tenia novia si hacia deporte, que tal con sus padres , temas sin ninguna relevancia que pudieran acercarnos a lo que yo buscaba, José era incapaz de tomar parte en nada y se limitaba a responder las preguntas que mi mujer le hacia. Por otro lado también yo estaba expectante después del corte que ella me había dado
Terminamos de cenar y dije de ir a tomar café a un pub que había en un pueblo cercano con música muy suave y tranquila que nos podía dar pie a entrar en otra clase de conversación mas propia de el objetivo que pretendíamos José y yo. José muy bien en su papel, argumento que era muy tarde y que aun le quedaban muchos km y tenia que buscar algún hotel para pasar la noche. Inmediatamente le ataje diciéndole que ya no eran horas de ir a Benidorm y menos a buscar un hotel , además hasta mañana no vas a ver ningún apartamento, mejor te quedas en casa esta noche y mañana ya seguirás tu viaje. José metido en su papel, decía que de ninguna manera ya esta bien con la cena no quiero molestaros mas, mire a Rosa y le dije,
Rosa dile tú que no son horas de irse ahora
Claro que no, creo que Pedro tiene razón, hemos cenado bien con buen vino y esa carretera esta muy transitada de locos, además no es ninguna molestia que te quedes, el cuarto de los niños esta hoy mas libre que nunca.
José cumpliendo con su cometido de buen actor, titubeaba, decía que no quería molestar y al final accedió a quedarse.
Dos calles mas arriba estaba mi coche aparcado al cual subimos para ir al pueblo de al lado, tan solo había un par de km, pero no era cuestión de hacerlos a pie con la barriga llena de esa copiosa cena. Subimos los tres al coche, Rosa le cedió el asiento de delante a José para que el viniera a mi lado y ella se dispuso a sentarse atrás, José fue abrirle la puerta de atrás del coche a Rosa sin darse cuenta que ella ya iba hacia ella, al abrirla le dio un golpe a Rosa, se llevo la mano a un pecho,como doliéndose, José un poco abrumado, la cogió del brazo
U y, perdona, que torpe he sido, te hecho daño?
Bueno,.. No un poco aquí y se llevo la mano al pecho.
José se acerco, la sujetaba de un brazo y con la otra mano toco el pecho que le indicaba Rosa, su mano quedo allí un momento sobre su pecho, Rosa le miro y el la quito con un rápido movimiento.
Perdona Rosa,,,le dijo .ha sido instintivo, por saber donde te dolía
Tranquilo, esta bien, no me importa, tienes unas manos muy fuertes, dan seguridad
.Venga vamos que no ha sido nada
Yo estaba viendo toda la escena y no dije nada en absoluto, Rosa no parecía disgustada, quizá al revés, le gusto la reacción de preocupación que José tuvo por ella. En el corto trayecto que hicimos solo se oyó que las disculpas una y otra vez por parte de José con Rosa y a ella que le decía que no había tenido importancia, un pequeño golpe y ya esta y además ,has estado muy atento conmigo, lo cual te agradezco, le dijo Rosa. Entramos en el pub, apenas 2 mesas con una pareja en cada una de ellas, nos sentamos en un rinconcito donde había un pequeño sofá y un silloncito alrededor de la mesa, Rosa y yo lo hicimos en el pequeño sofá y José se situó enfrente de nosotros con lo que tenia una vista perfecta de las piernas de Rosa, de las piernas y de sus muslos pues Rosa llevaba un vestido de esos italianos que se ajustan al cuerpo perfectamente y el borde de ese vestido estaba como 4 dedos por encima de sus rodillas, y ahora al sentarse en el sofá, y hundiéndose en el, el borde del vestido subía como 4 dedos mas, dejando al descubierto unos muslos blancos, suaves, que por mas playa y sol nunca se bronceaban, siempre permanecían así blancos, suaves y duros como sus glúteos .¡ y todo su cuerpo
Pedimos 3 cafés irlandeses y mientras los servían me levante al lavabo, quería poder ver al volver a la mesa la perspectiva que José tenia de las piernas de Rosa, me estuve lavando las manos , haciendo un poco de tiempo, por si iniciaban alguna conversación y poco después camine hacia la mesa, efectivamente la vista desde donde estaba sentado José era excelente , allí estaba Rosa luciendo sus bonitas piernas y enseñando algo mas que sus muslos, el tiempo que llevaba allí sentada la había relajado y ya no se juntaban sus piernas, las tenia entreabiertas y se podía ver entre lo blanco de sus muslos allí al fondo de ellos algo oscuro, seguramente sus bragas negras que vi al cambiarnos en casa.
Rosa se dio cuenta de que como la mire y cerro rápidamente las piernas con tanta energía que José se giro pues intuía que las cerraba porque alguien que no era el estaba mirando y estaba en lo cierto. Me senté al lado de ella y tomamos aquel café irlandés que estaba de muerte y bien cargadito, charlamos de la decoración del local y de la música muy agradable, José hizo una observación a lo a gusto que se encontraba con nosotros éramos dijo un matrimonio genial, y que estaba contento de haber venido a visitarnos. Otra parte de la conversación fue rodando hacia la playa de Benidorm, lo bien que allí se estaba el tiempo tan bueno que teníamos y el sol que había casi todo el año. Mientras charlábamos de todo aquello nos íbamos relajando y, nuestros cuerpos iban adaptándose al lugar a la geometría de aquel sofá donde nos sentamos , el ambiente sensual del lugar la música y el café irlandés, nos llevaba a un abandono de las formas, mire a Rosa que estaba recostada sobre mi y sus piernas habían perdido la tensión y estaban bien abiertas , ofreciendo a José una vista desea parte de su cuerpo de la cual no perdía detalle, intentaba al habar disimular que miraba, pero no podía evitar llevar sus ojos al triangulo que se formaba entre los dos muslos de Rosa , era tantéala insistencia de su mirada que sin darse cuenta, le pregunto a Rosa.
Rosa, como es que tienes unas piernas tan blancas? No tomas el sol?
SI lo tomo, pero por mi pigmentación dela piel, el sol no me toma a mi
Ya, algunas personas les pasa .. Dijo el
Se me ponen rojas como un tomate al tomar el sol, pero al día siguiente blancas otra vez, la espalda y el pecho si que se ponen un poco morenitos, pero las piernas no hay manera
Bueno así están bien, me gustan tus piernas ..seguía diciendo José
Muchas gracias, desde luego las estas viendo bien, aquí hundida en este sofá, no puedo mantenerlas cerradas, discúlpame
Disculparte, que va! Es un placer verte esas piernas tan bonitas y esos muslos tan blancos, deben ser muy suaves. Me equivoco?
José parece que se iba animando y aquello tomaba un camino diferente, yo estaba expectante a la vista de aquella conversación, Rosa le contesto
SI.. Eso dice Pedro que son muy suaves.
José me miro a mí y yo asentí con la cabeza
De pronto Rosa se incorporo miro la hora y dijo, son las 12,30 podríamos irnos a casa.
Nos levantamos José se fue rápido a la barra, quería pagar , se sentía obligado y no sirvió el que le dijera que estábamos en mi pueblo, pago la cuenta y nos fuimos, de nuevo en el coche los tres muy callados , no sabia nadie que decir y así llegamos hasta casa. José fue a su coche a por su bolsa de viaje que no había sacado, para hacer ver a Rosa que el quería seguir camino hacia Benidorm. Vivimos en un quinto y el ascensor resulto muy incomodo en su corto trayecto que se me antojo muy largo, los tres teníamos la cabeza agachada esperando que pronto llegara la parada, llego y sin decir nada abrí la puerta, dejando entrar a Rosa primero e invitando a José después. Rosa le acompaño hasta la habitación de los chicos para que se instalara, le estaba explicando que cogiera la cama que quisiera , le decía donde estaba la luz y si quería utilizar el armario cuando llegue yo con una botella de champan en la mano y diciéndoles, nos ponemos cómodos y tomamos la ultima, en el salón tranquilitos.
Pasamos Rosa y yo a nuestra habitación a cambiarnos, me puse un pijama corto, salí hasta el salón dejando a Rosa cambiándose y me senté en el sofá, no tardo en llegar José , también iba con su pijama corto que le dejaba ver unas buenas piernas de deportista, fue directo al sillón pero le indique que se sentara a mi lado en el sofá, (era un 3 plazas) Salí un momento por unas galletas para acompañar el champan y al pasar por el cuarto de baño observe que estaba ocupado, era Rosa que había entrado hacer sus cosas, en la cocina tenia unas galletas de estas que hacen ¡crac! al morderlas y que a los dos nos encantan, al volver al salón, oía correr el agua en el lavabo, preste atención a la puerta y oí que era el grifo del bidet el que emitía ese particular sonido, quede pensando un momento .. Rosa solo se lava en el bidet para ir a dormir no se me extrañe un poco.
Me senté de nuevo en el sofá dejando el plato con las galletas en la pequeña mesa de tomar café, le dije a José
Que tal estas?
Muy bien me dijo, tienes una mujer maravillosa
Ya lo creo, de verdad que es buena.
Pero creo Pedro que de lo otro, nada, no la veo yo muy predispuesta
Esperemos a ver, te ve como un buen amigo mío y por eso tiene dudas, quizá mañana durante todo el día encontremos la forma, y sino le diremos de va todo esto
Lo que tu creas, pero yo no me atrevo, la verdad.
En eso estábamos cuando entro Rosa, me quede perplejo, se había puesto una bata que le regale, estilo japonés, de seda toda abierta, con un cinturón de la misma tela y mucho mas corta que el vestido que llevaba en la cena, me miro como no lo había hecho en toda la noche y pensé que eso era una señal de que se iba a dejar llevar si algo llegaba.
Hola cariño, ¡vaya .que guapa te has puesto!
Ya ves tú, la bata esa que me regalaste, alguna vez tenia que ponérmela
Y que te sienta divina, estas muy guapa, no crees José
José, estaba como extasiado viendo a Rosa que estaba pletórica dentro de aquella bata, el cinturón solo ajustaba parte de la cintura y dejaba ver mas que sus muslos, al moverse, se abría y se le veía una y otra cadera, a la altura de sus pechos el pliegue que no cerraba bien dejaba ver un pecho que al moverse pugnaba por salirse de su acople, y José como digo no se apercibió de lo que le decía.
José me escuchas?
Ah, perdón no se en que estaba pensando, desde luego que esta guapísima
Muchas gracias sois los dos muy amables.
Dicho esto y al ver que los dos ocupábamos el sofá, Rosa fue a sentarse al sillón, se lo impedí cogiéndole de la bata para que se sentara entre nosotros en el sofá, no se si José lo vería pero al cogerle de la bata se abrió de un lado y pude ver mas allá de las nalgas y no se o no llevaba bragas o se había puesto un tanga minúsculo, cosa bastante improbable pues Rosa es una mujer bastante practica y le gusta la lencería cómoda, todo me hacia pensar que ella había entrado en el juego
Se sentó entre los dos y abrimos la botella de champan, llenamos las copas y brindamos por nosotros, cada vez que Rosa se estiraba hacia la mesita a buscar una galleta o coger su copa, el pecho de ese lado, luchaba con salís de su encierro y nos regalaba la visión de parte de una de sus nalgas, en uno de esos momentos mire a José y lo vi inflamado, tenia la cara roja y un bulto en su pantalón del pijama imposible de disimular, lleve una de mis manos al muslo de Rosa y lo acaricie, mirando a José le dije
No querías saber si eran tan suaves como blancos no contesto, solo miraba, alargue la mano y le cogí la de el y se la puse encima del muslo de ella, .. Insistí!
Compruébalo tu mismo, mira que suaves son y deje su mano sola allí.
Bufff, si que lo son, muy suaves decía sin quitar la vista de su propia mano.
Rosa me miro y sonreía socarronamente
Subí la mía un poco acercándome a la ingle de Rosa y apartando la bata le dije a José
Aquí es aun más suave, sube la mano y lo sabrás
.Así lo hizo, José visiblemente emocionado subió titubeando un poco mas su mano hasta la otra ingle de Rosa, la bata ya no se aguantaba con nada y nos dejo ver su precioso pubis, un pubis con muy poco vello, abultado, prominente ,invitaba a tocarlo, a acariciarlo suavemente , José al verlo me miro a mi como angustiado, muy nervioso, y Rosa viendo lo que el chico estaba pasando le cogió una mejilla con la mano, se lo aproximo y le dio un beso, un beso muy suave en los labios, . que mas que pasión le brindaba confianza para tranquilizarlo y que pudiera seguir acariciándola.
El beso fue dulce y prolongado, y aunque apenas rozaba sus labios, Rosa lo mantuvo allí durante un tiempo, mientras los miraba a los dos alargue mi mano y estire del nudo del lazo que sujetaba la bata, esta se abrió cayendo a los lados y los pechos de Rosa saltaron al vacio, quedando expuestos mi vista y los mire como si no los hubiera visto nunca, aquellos pechos hermosos que veías en el ir y venir de su bata, ahora estaban al alcance de mi manos y no dude en cogerlos firmemente mientras Rosa seguía pegada a la boca de José prodigándole ese cálido beso.
Al fin sus bocas se separaron y ambos volvieron a su posición,, al echarse hacia atrás José pudo ver como yo acariciaba los pechos de ella que tumbando su cabeza en el respaldo del sofá, se ofrecía hermosa a nuestras miradas. José la miro de abajo arriba y alargo sus manos hacia los pechos que yo tocaba, aparte las mías y deje que manoseara a placer a mi mujer, su nerviosismo le salía a flor de piel y apretaba los pechos fuertemente pero Rosa que parecía también excitada no decía nada ni se quejaba, tenia los ojos entornados y se dejaba hacer.
Baje una de mis manos a su pubis y acaricie aquel monte prominente, su vello, era suave, muy fino, tan fino que por ello aun teniendo cantidad apenas se le veía,, pase por encima de el y metí un dedo en su lugar, el lugar mas preciado par cualquier hombre y también para mi, estaba cálido, creo que mas bien caliente, mojado de un liquido resbaladizo que se pegaba a la yema de mi dedo , no pude evitar llevarme el dedo a la nariz, me encantaba el olor que la intimidad de mi mujer desprendía , volví el dedo al mismo lugar y comencé un movimiento de abajo arriba que hizo que ella diera un respingo y un gemido, seguí frotando sin prisa pero sin parar, hasta que la mano de Rosa me paro y me miro anhelante, algo me decía con esa mirada pero no adivinaba que era, de nuevo fijo su vista en mi y yo dije
¡Que? Se incorporo y susurrándome al oído me dijo
Quiero tocarle su cosa
Claro cariño, no necesitas mi permiso, tócale su cosa
, Volvió a depositar su cabeza en en el sofá y volviéndose al lado de José, le cogió su pantalón del pijama por el elástico y suavemente tiro de el hasta que estuvo a sus pies, el miembro de José salto como un resorte y se pego a su cuerpo, apuntaba totalmente hacia el techo, estaba inhiesto exultante y con su gran cabeza muy roja, debido a la presión que había sufrido dentro del pantalón, y seguro que por el calor que le producía el ver el cuerpo de ella y el morboso manoseo de sus pechos.
Era un buen miembro, grande y grueso, en consonancia con el cuerpo del chico, totalmente circuncidado y como ya he dicho con una gran cabeza, de un rojo fuerte. Rosa lo miro sorprendida antes de tocarlo, se quedo yo diría que un poco maravillada, al fin y al cabo era el primer pene que veía después del mío, pues en la experiencia del aniversario, cogió el de aquel chico anónimo y se lo llevo bien adentro de ella, pero nunca vio ni el pene ni la cara del chico que allí en la penumbra y por detrás la lleno con su esencia , tras fuertes embestidas en su follada.
Como digo ella solo había visto el mío y aunque lo tengo bastante bien, debo reconocer que el de José, era un buen miembro, mas que "hermoso " diría yo.
Rosa se acerco a mi me dio un beso con la lengua recorriendo con ella mi paladar, se dio la vuelta y me dejo a su espalda, cogió una de mis manos, me la llevo a su coño y se dedico a tocar aquel aparato que tanto le había sorprendido, yo me pegue a su espalda y por encima de su cabeza trataba de ver lo que hacia, sin dejar de restregar mi mano por su intimidad llena de jugos, al acercarme vi la cara de José distorsionada y con los ojos cerrados como no queriendo ver o estaba ido. Rosa cogió con su mano izquierda los testículos del chico como si los estuviera sospesando y con la mano derecha le rodeo aquel miembro a punto de estallar, inicio un, vaivén suave arriba y abajo, un, dos, tres .cuatro vaivenes . y un ahogado grito de José que no podía aguantar ,soltó los pechos de Rosa y se abrazo con fuerza rodándole por su espalda(tuve que saltar para que no me diera con su cabeza a la mía) estremeciéndose se venia rápidamente, y continuamente, no había visto una eyaculación tan tremenda ni en las películas porno, nunca vi un chorro como aquel y otro y otro mas, al mismo tiempo que se agitaba como un poseso y apretaba Rosa.
Creo que fueron cuatro los chorros que llenaron los pechos de Rosa, su barriga y hasta su cuello José se esforzaba en no gritar, ahogaba su voz pero sin resultado pues al final soltó un sonoro ayyyyyyyyy que seguro oieron los vecinos,Rosa siguió suavemente el movimiento arriba y abajo con su mano derecha y con la otra acerco la cara de el y le di un beso tan calido y tan dulce como el de hacia unos momentos y que desato todo aquello que estaba ahora pasando, siguió el movimiento de su mano hasta que no quedo nada de semen dentro de aquel hermoso miembro y seguro que tampoco en sus testiculos el liquido estaba en su totalidad esparcido desde el cuello a las manos resbalando por los pecho y por el vientre de Rosa.
Ya era madrugada,Rosa se dirigió al baño, José quería hablarme, .pero esta será una segunda parte, creo que el relato dará para ello.