El amigo bisex de mi hija ii

Segundo encuentro con el amigo bisex de mi hija, se suman dos chicos más

EL AMIGO BISEX DE MI HIJA II

El primer encuentro con Carlos, el amigo bisex de mi hija, fue genial, me folló y tragué su corrida, limpiando su rabo después de hacerlo en mi propia cama.

Pasaron varios días en los que no venía a casa, yo estaba deseando verlo, deseaba volver a disfrutar de su polla. Un sábado, en el que mi mujer trabajaba, tuve que ir a comprar unas cosas que me encargó para el fin de semana. Llegue al supermercado y, tras dar unas cuantas vueltas y coger lo necesario, me topé de frente con Carlos.

Carlos: hola, que tal

Yo: hola Carlos, bien, haciendo la compra, ¿y tu?

Carlos: comprando unas cosas, tenemos una fiesta esta tarde, ¿no te lo ha comentado tu hija?

Yo: no, no me ha comentado nada, pero llevas mucha bebida en el carro, ¿podrás con todo?

Carlos vive en una zona un poco alejada del supermercado y no tiene coche

Carlos: tranquilo, he venido con dos colegas

Yo: pero aún así, es mucho para subirlo andando. Si quieres, os acerco con el coche

Carlos: joder, te lo agradezco

Terminamos de hacer la compra, cogimos el coche y los subí a su casa. Viendo que tendrían que hacer dos viajes, por la cantidad de bebida y aperitivos que compraron, me ofrecí para ayudarles a entrarlo en casa. Ya dentro, me agradecieron la ayuda y me invitaron a una cerveza, cosa que acepte encantado. Uno de sus amiguetes se lió un porro y comenzó a fumar, tras varias caladas, me lo pasó a mi

Yo: no gracias, es muy pronto

Carlos: venga, dale unas caladitas

Animado por Carlos, cogí el porro y empecé a fumar, mientras otro de los chicos liaba otro.

Yo: fumáis mucho, ¿no?

Carlos: que va, hace días que no lo probamos y como hoy no hay que currar, aprovechamos

Los cuatro estábamos sentados en el salón, bebiendo cerveza y fumando porros. Al rato, la mezcla comenzó a hacer su efecto. Mi mirada no se quitaba de la entrepierna de Carlos, por mi mente pasaba el momento vivido en mi cama me estaba excitando y calentado. Carlos se dio cuenta de estas miradas y del bulto que comenzaba a aparecer en mi pantalón

Carlos: que pasa, te estás poniendo cachondo

Yo: no, no para nada

Carlos: no dejas de mirar mi polla y te has puesto cachondo

Yo: que no hombre

Carlos: seguro que te estás acordando de lo que hicimos, ¿verdad?

Me quedé callado, no sabía que decir. Era obvio que Carlos sabía lo que pasaba por mi mente en ese momento

Carlos: ¿quieres comermela?

Me dijo esto, mientras acariciaba su polla por encima de las bermudas

Carlos: venga, si lo estás deseando. Ven y cometela

Me acerqué a Carlos, me arrodillé en el suelo y acaricie su polla por encima del pantalón. Aún no estaba dura, pero tampoco flácida

Carlos: sacala

Saqué su polla, no llevaba slips, la acaricié con mimo, suavemente bajaba y subía mi mano, disfrutando del a visión de su descubierto capullo. Los otros chicos, se tocaban sus pollas con la mirada atenta a mis movimientos

Carlos: abre la boca y cometela

Abrí la boca y comencé a mamarla, la metí despacio, quería saborearla de nuevo, recordar el sabor de la primera vez que lo hice

Carlos: así, hazlo despacio, siente como entra toda en tu boca

Los otros chicos, por cierto se llaman Luis y Alberto, se desnudaron del todo. Giré un momento la cabeza, sin sacar la polla de Carlos de mi boca y me encontré con dos buenos pollones, ya completamente erectos

Luis: buff tios, me están entrando unas ganas de follar, lástima que no tengamos a ninguna tia aquí

Carlos: puedes metérsela a el

Luis: ¿a el?

Carlos: si, follale el culo si quieres

Luis. Joder Carlos, eso es muy fuerte

Carlos: yo lo hice hace unos días, tiene un culo perfecto para follar

Alberto. Luis, como no lo hagas tu lo hago yo

Luis se levantó del sofá y se acercó a mi

Carlos: quitate los pantalones

Saqué su polla de mi boca, me incorporé y me quité mis pantalones y el slip, luego volví a la posición que estaba, mamando la polla de Carlos. Mi culo quedó a disposición de Luis

Luis: la verdad es que tiene buen culo el maricón

Carlos: ya te lo he dicho

Luis: habrá que untarle algo para que no le duela, ¿no?

Carlos: no hace falta, lo tiene abierto, verás como se traga toda

Luis se colocó tras de mi, acercó su polla a mi ano y comenzó a meterla

Yo: mmmmmmmmmm

Carlos: ¿ves como le gusta?

Luis: joder, que fácil entra

Carlos: te lo dije

Mi boca seguía tragando la polla de Carlos y ahora Luis follaba mi culo, su polla entraba y salía, despacio, recreándose en la follada. Alberto se levantó y se colocó junto a Carlos, de rodillas sobre el sofá. Carlos al ver la polla de Alberto a su alcance, no pudo reprimir el deseo de metérsela en la boca, la agarró por la base y la enterró hasta la garganta. Alberto con su mano, apretaba uno de los pezones de Carlos. Miré hacía arriba y pude ver como la polla de Alberto salía y entraba de la boca de Carlos, era un visión muy excitante, con Luis follando mi culo, la polla de Carlos en mi boca y Carlos mamando la polla de Alberto

Carlos sacó un momento la polla de su boca, chupó dos de sus dedos y los metió entre las piernas de Alberto, a la vez que volvía a mamar su polla. Con los dedos ensalivados, comenzó a explorar el ano de Alberto

Alberto: Carlos, que haces

No contestó, siguió intentado hasta que metió uno

Alberto: mmmmm

Carlos comenzó a follar el ano de Alberto, este al sentir un dedo dentro, aplicó más fuerza a la follada de boca que le estaban haciendo, los movimientos se hicieron más rápidos y profundos

Alberto: siiii cabron sigueeeeeeeee

Carlos, por su parte, agarraba mi cabeza y la hundía en su polla, dejándola dentro por momentos, toda su polla enterrada en mi garganta me ahogaba, no podía respirar, cuando le pareció dejó de presionar, saqué su polla de mi boca, dejando hilos de baba colgando entre ellas

Yo: agggg Carlos, que me ahogas

Dicho esto, volví a meterla y mamar de nuevo. A Carlos debió gustarle, porque cogiendo de nuevo mi cabeza, volvió a presionar, dejándola otra vez dentro, esta vez tardó más en soltarme, pero la verdad es que me encantaba que hiciera eso, que me forzara a tragarla toda, que sacara mis babas.

Alberto: Carlos, que le vas a ahogar

Carlos no hacía caso, seguía obligándome a permanecer con su polla enterrada en mi garganta, hasta que le parecía y dejaba la presión de mi cabeza

Alberto: veo que te gusta hacer eso, pues ahora te toca a ti

Alberto, agarró la cabeza de Carlos e hizo lo mismo, enterró su polla en el fondo y la aguantó durante unos instantes

Alberto: mmmmm que ricooooo

Luis seguía follando mi ano, ahora sus movimientos eran veloces y fuertes, enterraba su polla con un gran estruendo al chocar nuestros cuerpos, sus huevos golpeaban los míos por el movimiento

Luis: creo que me voy a correr, no aguanto más

Carlos: espera Luis, correte en su boca, dijo sacando la polla de Alberto de su boca y señalándome

Tras tres o cuatro embestidas más, Luis sacó su polla de mi ano, me giré y la enterró en mi boca, comenzando a follarla

Luis: ohhhhh me corrooooooooo

Luis soltó su leche en mi boca, agarrando mi cabeza hundía su polla, evitando de esta manera que escapara alguna gota de leche

Luis: siii tragala todaaaaaaaaaaa

Mientras duró su corrida, Luis no sacó la polla de mi boca, tragué hasta la última gota de leche

Luis: buffff joder maricón, me ha encantado, tienes un culo y una boca divinas

Carlos, se levantó del sofá y se tumbó en el suelo, su polla inhiesta mirando al techo

Carlos: ven, clavate en mi polla

Me acerqué, abrí mis piernas y ensarté su polla en mi ano

Yo: mmmmmmmmm

Carlos: como te gusta, como te gustan las pollas

Yo: siiiii me encantannnnnnnn

Carlos: que te encanta

Yo: las pollassssssss

Carlos: Alberto, dale de mamar

Alberto se acercó, cogió su polla y la metió en mi boca. El juego de enterrarla hasta el fondo, debió gustarle, nada más meterla, agarró mi cabeza y la enterró del todo, mis labios tocaban su pubis, mi lengua jugaba con su tronco, mis babas empapaban su polla y caían por la comisura de mis labios

Alberto: joderrrr que bien la mamaaaaaaa

Luis: si, tiene una boca de puta que no veas

Carlos: maricona, muévete, follate tu mismo

Comencé a subir y bajar sobre la polla de Carlos, aplicando un ritmo bastante fuerte a la follada, al bajar lo hacía fuerte, quería que la polla de Carlos rompiera mis entrañas, quería sentirla lo más dentro posible de mi ano. La dejaba dentro y movía mi culo, para que su polla rozase todo mi interior

Carlos: joderrrr como te muevessssss

Luis: es como una puta, folla igual

Alberto: y mama igual, ahhhhhhhhh

Durante largos minutos seguimos en esta posición, Alberto follando cada vez más fuerte mi boca y yo follando cada vez más rápido la polla de Carlos

Alberto: diossssss me coroooooooooo

A la vez que se corría, sujetó mi cabeza con fuerza y enterró su polla dentro de mi boca. Más aún de lo que lo hacía antes, su leche entró directamente en mi estomago, no pude saborearla debido a lo profundo que metió su polla

Alberto: ahhhh tragaaaaaaa mi lecheeeeeeeeeeee

Con su polla en mi boca, soltando gran cantidad de leche, me costaba tragar, casi me ahogo y comencé a toser, pero Alberto no dejó salir su polla

Yo: cof, cof, cof

Alberto: traga maricón, traga mi polla, traga mi leche

Luis: Alberto tio, que le ahogas

Fue entonces cuando Alberto sacó su polla, de mis ojos caían lágrimas del esfuerzo por tragar y mantener su polla dentro, de mi boca comenzaron a salir grandes goterones de babas mezclados con su leche, estuve a punto de vomitar. Cuando me recompuse, seguí con la follada a la polla de Carlos, notaba que su corrida era inminente, su polla se hinchaba cada vez más

Carlos: sigue maricón, sigue follando

Seguí unos instantes más, Carlos no aguantaba y rápidamente, sacó su polla de mi ano, la acercó a mi boca

Carlos: traga leche maricón, tragatela toda

Al contrario que Luis y Alberto, Carlos no metió la polla en mi boca, desde corta distancia, se la meneaba mientras yo permanecía con la boca abierta, dispuesta para acoger su corrida

Carlos: así maricón, abre bien la boca para mi corrida

Agarré mi polla y comencé a menearla, mientras que Carlos descargaba, me hice una paja esperando recibir su leche

Carlos: siiiiii tomaaaaa mi lecheeeeeee

Carlos y yo nos corrimos a la vez, el en mi boca y yo en el suelo y mi mano. Su corrida llenó mi cara, mi barbilla, mis ojos y parte de mi boca. Cuando terminó de correrse, la metió dentro para que la mamara y limpiara. Relamí cada milímetro de su polla, dejándola completamente limpia

Luis: joder, como le has dejado la cara

Con la mano llena de mi semen, recogí la corrida de Carlos que no había entrado y la lleve a mi boca, mezclando su leche con la mía, relamiendo mis dedos, uno a uno, ante la mirada de los chavales

Alberto: joder, no sabía que este tio era tan maricón

Luis: hemos tenido suerte, ahora podremos disfrutar cuando queramos, ya no tendremos que hacerlo nosotros mismos

Carlos: chicos, hay que ser muy discretos con esto, no tiene que enterarse nadie, ¿entendido?

Alberto: no te preocupes, por mi nadie lo sabrá

Luis: nadie, nadie

Carlos: si lo mantenemos en silencio, podremos volver a hacerlo las veces que queramos, ¿verdad?

Yo: si, cuando queráis

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