El Amante Enamorado

Escrito por: Antonio Machado que no…, que es mío

El Amante Enamorado

Jamás mi mente imagino

lo que aquel día se encontró,

él día que mi ser

tú existencia descubrió

A lo lejos mis oídos escucharon

Un sonido que mi cuerpo cautivo,

ya exaltado y totalmente erguido

buscando que lo había producido.

Con el corazón desbocado

por descomunal belleza

y nublada ya el total de mi cabeza

al contemplar tamaña grandeza

que sin culpa o intención

sembró las bases de mi perdición,

creciendo con soltura

germinando en tal locura.

Ya en mi mente solo tú bailabas,

pues mis ojos a tus curvas enfocaban,

¿cuándo? Inadvertida de mi presencia

tras la esquina te desvanecías,

dejándome incompleto,

con el corazón desecho.

Por otro lado mi mente despejaba

y la conciencia regresaba

a donde mi cuerpo se encontraba.

Me halle petrificado

para las risas de los presentes

observando el resultado

de mis pensamientos indecentes.

Ya de un tiempo en adelante

he preparado el discurso para enamorarte

envalentonado y decidido a hablarte.

Encauzo rumbo a tu encuentro

reconcomiéndome la culpa de mis delirios,

aterrado por la idea de tu rechazo

y sumido por vergüenza de mi estado.

Me acerque valeroso y decidido,

frente a frente intente presentarme

más la vergüenza, culpa y miedo

comenzaron a atormentarme.

El resultado fue estrepitoso

el ridículo mas espantoso:

ese acercamiento bochornoso.

Ya casi un año de eso hace

y el sentimiento permanece,

pues mi amor por ti no yace

y en lugar de menguar crece,

sin duda está enamorada,

con solo oler tu esencia

crece furiosa y desbocada,

sabedora de tu presencia.

Temo jamás poder llegar a hablarte

llegando incluso a incomodarte,

siendo víctima de mi deseo

hasta el punto de espantarte.

Por esto te pido compasión

poder liberar tamaña condena,

dejar de vagar cual alma en pena

sumido en el olvido de tu atención.

Solo un día te pido,

qué solo uno lo pases conmigo

porque este amor me atormenta

y aunque sea lo último que haga

debo presentarte mi afrenta:

rendir culto y oración

en tu cuerpo que es el templo

a la diosa de mi corazón.

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Este poema lo termine para el relato: Un ligue imposible, entorno al 10% lo escribí durante alguna de las comunes empalmadas en las clases de mi adolescencia.

Ahora como despedida improviso otro pequeño poema mas corto y soez.

Tengo alma de poeta,

lo veras tras mi bragueta.

Sé que no querrás creerlo

y tienes derecho a hacerlo,

pero si decides comprobarlo

veras que aunque dura

te tratara con ternura

llevando del placer a la locura

todas las partes de tu cuerpo

empezando por tu cintura.

Fin

Posd: En la historia un ligue imposible este poema iba acompañado de unas fotos intimas que iba a subir con este poema, pero al final cambie de parecer, simplemente no vienen a cuento en una página de historias, lo que si diré es que calzo una talla 20 venosa, juguetona y parcialmente depilada.