El Amanecer de EVA 03: Secretos

Un nuevo piloto ha sido elegido y Rei será su guía por NERV al mismo tiempo que Kaji regresa. Muchos secretos son revelados con consecuencias.


El Amanecer de EVA 03

Capítulo: Secretos

Resumen: Un nuevo piloto ha sido elegido y Rei será su guía por NERV al mismo tiempo que Kaji regresa. Muchos secretos son revelados con consecuencias.

Autora: Asuka Hentai

Fecha en la que se acabó: 19-08-2009


El pene de Shinji medía 15 centímetros de largo en erección, pero debido a su cuerpo delgado y a su pubis sin vello parecía más largo. El miraba sonrojado como la doctora Akagi se lo lamía lentamente, como disfrutando de su sabor dejándolo brillante por su saliva, él sólo se quedaba quieto al no poder moverse. Estaba de espaldas pegado a una lámpara de pié con las manos por detrás atadas con un pañuelo, aquello le avergonzaba un poco pero la mujer que tenía desnuda arrodillada delante de él había insistido en que era muy divertido y él no era de los que negaban los caprichos a los demás.

"¿Quieres meterla ya?" Preguntó la rubia en tono sensual mirando al chico a los ojos mientras su lengua se movía en círculos alrededor de su glande despejado y rosa, ya llevaban más de media hora así y el inmovilizado piloto estaba realmente caliente, asintió con la cabeza mientras tragaba saliva.

Ritsuko sonrió y se puso de píe sólo para darse la vuelta e inclinar su cuerpo dejando ver al chico su redondo y gran trasero, con sus dos agujeros listos para ser penetrados. Shinji se mordió el labio inferior mirando aquella belleza y echó hacia adelante sus caderas para intentar penetrarla, pero ella aún estaba bastante lejos, parecía que quisiera provocarlo. La doctora sonrió mirando hacia atrás con sus manos en las rodillas.

"Jejeje allá voy..." Se echó hacia atrás y el glande de Shinji tocó contra su ano ligeramente abierto, el piloto se sorprendió gratamente del agujero que su amante había elegido a propósito. Cuando la punta del pene se encajó perfectamente a la forma de su ano ella empezó a empujar lentamente penetrándose. "Ah..."

El adolescente cerró los ojos respirando agitado, la sangre se acumuló en las mejillas para teñirlas de rojo, su frente brillaba de sudor al igual que su abdomen. La sensación era increíble, el orificio anal de la mujer era estrecho y le apretaba aunque se notaba que no era su primera vez ya que a pesar de todo su verga entraba bien.

"Dios Shinji, esto es genial ¿verdad?" La científica desnuda le miraba con cara de exquisito placer mientras se movía de atrás a adelante para ser penetrada, él movía las caderas acompañando para liberar toda su tensión sexual.

"¡Ah no aguanto!" El joven gritó mientras empujaba con todas sus fuerzas, ella no se apartó y también apretó contra su cuerpecito para que la penetración fuera lo más completa posible. Con un alarido de éxtasis notó como su interior era llenado con la leche caliente del chico joven y tímido pero con mucha potencia sexual.

"¡Uf! Increíble..." Salió de él lentamente y con unos pañuelos de papel se limpió el trasero quitando el semen que iba apareciendo. La polla del piloto se fue bajando poco a poco salpicando al suelo gotitas de esperma, con la cabeza baja Shinji respiraba fuerte y su cuerpo sudaba abundantemente. "Te soltaré." Ya habiendo acabado su jueguecito deshizo el nudo que inmovilizaba al chico y este se abrazó delicadamente a ella.

"Me gustó mucho doctora Akagi..." Dijo en apenas un susurro.

"Te he dicho muchas veces que me llames Ritsuko." Le reprendió agradablemente mientras peinaba sus cabellos castaños húmedos, este se separó de ella y la miró un poco asustado. "¿Ocurre algo?"

"Es que... Ritsuko, quería decirte una cosa..." Shinji cruzaba sus dedos nerviosamente sin atreverse a mirar a la mujer rubia a los ojos. "Todo esto me gusta mucho, pero no creo que esté bien seguir viéndonos." Esto último lo dijo con un tono de voz muy bajo, casi con miedo.

La primera reacción de la mujer fue enojarse con el adolescente, pero enfrió su cabeza y enseguida comprendió, era natural que eso pasase. Desde que lo hicieran por primera vez en su despacho había pasado una semana y todos los días habían tenido sexo incluso varias veces, pero ella le doblaba la edad, probablemente Shinji sentía que necesitaba concentrar su tiempo en las chicas de su edad, no engancharse en una vieja como ella. "Lo entiendo Shinji." Le dijo con una sonrisa suave mezcla de pena y autocompasión, el chico la miró sonrojado y contento de que ella comprendiera la situación. "¿Puedo pedirte una última cosa?"

"¡Claro!" EL chico sonrió dulcemente.

"Un último beso, me encanta como lo haces." El Tercer Elegido se sorprendió con el pedido, no tenía ni idea de que eso fuera cierto pero le alegró el corazón. Ella le abrazó y ambos se fundieron en un abrazo con beso con lengua. En la casa de la mujer los dos cuerpos desnudos se movían tocándose y compartiendo sus salivas durante largos minutos. Después el chico se despidió y se marchó dejando a la rubia sola, sentada en el sofá con la televisión en apagada, fumando un cigarrillo con una mirada melancólica.


Instituto


"Shinji, no tienes nada que hacer ¿verdad? Entonces almuerza conmigo." Aquellas palabras extrañaron mucho al chico, nunca antes en el tiempo que llevaban yendo al mismo colegio Asuka le había invitado a comer con ella, él sólo pudo decirle que sí, estaba muy intrigado y a la vez contento.

La alemana no llevó a su compañero al comedor donde la mayoría de los alumnos estaban, tampoco a la azotea donde muchas veces él se reunía con sus amigos Touji y Kensuke. Salieron fuera del edificio pero tampoco fueron al patio, se marcharon más allá, a la sombra de un árbol bajo el césped. "Te he traído porque quiero hablar contigo, se trata de un secreto." Dijo finalmente ella después de haber sacado sus fiambreras.

"Asuka, puedes contarme lo que sea." Respondió Shinji intentando aparentar tranquilidad y confianza, aunque en realidad estaba asustado, si la pelirroja hablaba así es que algo grave pasaba.

"Se supone que debía guardarlo... pero me está matando por dentro y quiero contarlo." El piloto no aguantaba más, todo ese secretismo y misterio hacían que le dieran ganas de tomar a su compañera de los hombros y agitándola gritarle que lo soltase ya.

"Si, si, Asuka. Sabes que puedes confiar en mí. Yo jamás te traicionaría." Eso era verdad, no tan sólo por amabilidad, sino también por el miedo que le tenía a la Segunda Elegida.

"Entonces agárrate y espera a oír un bombazo..." La chica de ojos azules hizo una pausa dramática, se gustaba en su papel de chismosa. "Misato y Ritsuko son novias, las vi esa noche que salimos a cenar, se besaban, y la propia Misato me confirmó que eran amantes. Pero no digas nada ¿eh?" Le dijo en voz bajita compartiendo su secreto omitiendo a propósito la parte en la que ella acudía a la tutora de ambos para experimentar como era el sexo con mujeres.

"..." Al oír la noticia Shinji se quedó algo frío, serio y con la mirada perdida. Eso Asuka no se lo esperaba, ella pensaba ver alguna reacción más visceral de sorpresa, incluso le molestó esa apatía. Pero no era que no le interesase que la mujer con quien vivía fuese lesbiana, el problema es que él mientras había pasado una semana teniendo sexo con la rubia, pensaba que estaba soltera y sin compromiso, ahora se sentía usado y se alegró de que el día anterior decidiera dejar de verla en privado. "No deberías ir contando esas cosas por ahí Asuka, son privadas... Discúlpame, tengo que irme." El joven se levantó como si estuviera molesto y se marchó dejando sola a la pelirroja con los dos recipientes de comida.

"¿Y ahora qué demonios le ocurre a este?" Se preguntó Asuka a si misma mientras veía como se alejaba Shinji de espaldas a paso tranquilo.

"¿Dónde se ha metido Ikari?" Preguntaba Touji dentro del instituto, lo habían estado buscando para ir de una vez a comer como era habitual en ellos.

"No sé pero me han dicho que lo vieron con Sohryu." Le respondió Kensuke.

"¡¿Qué?! ¡Hay que irlo a buscar, a lo mejor le está dando una paliza!" Gritó alarmado el chico del chándal. En esos momentos se acercó a ellos Rei Ayanami con semblante tranquilo.

"Discúlpame Suzuhara-kun, ¿puedo hablar contigo a solas?" Preguntó educadamente mirando hacia el otro chico. Touji indicó al de las gafas que se perdiera un rato, cosa que hizo, y luego le preguntó a la pálida chica que qué quería.

"Me han pedido en NERV que te entregue esto, hasta luego." La peli azul le entregó al joven de piel oscura una carpeta que llevaba y luego se marchó tal y como había venido. Touji miró con curiosidad la tapa de la carpeta gris que tenía entre sus manos, llevaba el logo de la organización y una leyenda que decía: Sólo para sus ojos.

"¿Qué diablos querrán de mí?" Se preguntó entre dientes hasta que Kensuke al ver que Ayanami se había marchado regresó. No quería que su antiguo amigo supiera que los de NERV le habían entregado algo, se pondría muy pesado.


NERV


Misato caminaba concentrada en unos informes sobre el nuevo candidato a piloto, iba por uno de los pasillos vistiendo una blusa violeta y pantalones vaqueros, con la chaqueta roja por encima para ostentar su rango, en esto unas manos pasaron por detrás de ella agarrando sus generosos senos. "Tan grandes como siempre Katsuragi." Dijo una voz masculina conocida para ella.

"¡Kaji!" La mujer se alegró mucho de ver a su ex novio que llevaba varias semanas desaparecido. "¿Dónde te habías metido?"

"Estuve fuera arreglando unas cosas para el comandante Ikari, ya sabes, cosas secretas." Le dijo guiñándole un ojo el hombre que vestía una camisa azul con corbata oscura y pantalones de tela marrón. "¿Pero qué hay de ti? Tan hermosa como siempre, deberíamos salir a cenar." El agente secreto agarró con deseo una de las nalgas de la mujer. "Dios, que culazo."

"Quita, ya sabes que salgo con Ritsuko." Le dijo juguetonamente con una sonrisa apartándole sus inquietas manos.

"Eso en el pasado no era impedimento, ¿por qué lo iba a ser ahora?" Kaji también tenía ganas de jugar, ambos se miraron sonriendo recordando cosas de su juventud, la tensión sexual era evidente para todo el que pasase cerca. La mujer recordó que cuando había estado teniendo sexo con su amante recientemente se propusieron hacer un trío cuando él volviera, pero no quería ofrecerlo de manera tan directa.

"Ahora las cosas son diferentes. Para empezar dime donde has estado." Ella acarició el cuello del hombre con el dedo índice de su mano derecha mientras le hablaba en tono meloso para convencerle.

"Ya te dije que era secreto, así que te quedas con las ganas Katsuragi." Le respondió burlonamente dejándose acariciar por su ex novia hasta que ella le pellizcó. "¡Auch! ¡Eso dolió!"

"Eso te pasa por guardarte los secretitos." Con las manos en la cintura Misato empezó a alejarse contoneando sus caderas mientras le echaba la lengua al dolorido Kaji que se frotaba el cuello. "Si ves a Ritsuko salúdala de mi parte y dile que me encanta pasar las mañanas con ella en la cama." Le dijo como última provocación.


Casa de Misato


Después de clases Asuka se había ido con Hikari a pasear dejando que Shinji regresase sólo a casa, después del numerito dramático de la hora del almuerzo ambos pensaban que era lo mejor. Cuando regresó al hogar la pelirroja lo hizo sin hacer mucho ruido, entró y no vio a nadie en casa pero tampoco anunció su llegada, vio que la puerta de la habitación de su compañera estaba abierta y se asomó para fisgonear.

Sentado en su escritorio de espaldas a la puerta estaba el chico escribiendo algo. "¿Qué escribes?" Preguntó la alemana entrando a su cuarto sin permiso, el joven del susto se puso muy nervioso cerrando un libro.

"¡Nada! ¡Nada!" Gritó sonrojado tapando con sus brazos sobre lo que había estado escribiendo.

"¿Qué tienes ahí?" Preguntó ella asomando la cabeza pese a que los brazos del piloto intentaban proteger el libro, ella insistió y comenzó un forcejeo que fue ganado por Asuka cuando le dio una colleja al chico y este se cubrió la cabeza con las manos. Ella tomó aquel libro cerrado con un candado, era un diario. "¡Jajaja! ¿Tienes un diario?"

"Si... ¿es qué acaso tú no?" La voz sonaba bajita pues la risa burlona de la chica le había avergonzado mucho.

"Tenía, hace mucho tiempo, eso son cosas de niños." Dijo de manera despectiva volviendo a tirar el libro sobre el escritorio.

"Asuka, prométeme que no lo leerás." Suplicó el joven a su compañera.

"Idiota, tengo muchas cosas mejores que hacer antes que leer tu estúpido diario." Dijo Asuka mientras resoplaba y salía de la habitación.

"Asuka, voy a ir a por unas cosas para hacer la cena, regreso enseguida." Anunció el chico. Misato todavía no había llegado de trabajar y Asuka miraba el televisor aburrida con ropa de casa y rascándole la cabeza a un dormido Pen-Pen que estaba tirado al lado de ella en el sofá. La muchacha no se dignó a decirle nada y escuchó la puerta cerrarse. A los pocos segundos volvió a abrirse y el chico se asomó rápidamente. "¡Olvidé...! Oh no, nada..." La alemana sonrió, sabía que su desconfiado compañero intentaría atraparla suponiendo que iría a cotillear a su cuarto, pero ella era más lista. Cuando escuchó de nuevo el portazo salió corriendo hacia su habitación, se sentó en su escritorio y se dispuso a leer el diario.

"Empecemos por el día en el que salimos a cenar." Se dijo a si misma buscando la página y cuando la encontró comenzó a leer. "Hoy he ido a cenar con Asuka, al principio tenía algo de miedo, pero me lo he pasado muy bien, a pesar de que ella es dura conmigo pude ver que en el fondo es muy amable, quisiera conocerla más." Al leer estas palabras la chica se sonrojó un poco y murmuró algo así como idiota. Decidió saltar en el tiempo al día en el que estaban. "Mientras almorzábamos Asuka me ha dicho que Misato y Ritsuko son amantes, me siento utilizado por la doctora Akagi, todo el sexo que hemos tenido durante la semana pasada no significaba nada para ella, estoy realmente frustrado."

"¡¿Qué?!" Asuka no pudo evitar dar un grito de la sorpresa, hasta Pen-Pen que estaba en la cocina se asustó, ahora entendía la reacción de su compañero cuando le desveló el secreto, pero nunca hubiera creído que su compañero de piso hubiese tenido una relación sexual con una mujer adulta, aquello sin saber muy bien por qué le enfurecía.

La irascible pelirroja decidió que era el momento de actuar, iría a NERV y si era necesario interrogaría a Ritsuko o le diría lo que pasó a Misato, no se iba a quedar de brazos cruzados, aquello era un escándalo. Justo después de vestirse para salir cuando ya cruzaba la puerta se encontró a Shinji que regresaba con la compra, este le preguntó a donde iba pero no le respondió dejando al chico muy sorprendido.


NERV


Touji se encontraba delante de los tornos de acceso al Geofront, dentro de los papeles que le habían dado había una tarjeta de identificación temporal así que no tuvo problemas para atravesarlos, lo peor venía a continuación, el lugar era enorme y a pesar de ir con un plano en la mano se perdió enseguida.

"¿Suzuhara?" El chico se giró al escuchar una voz familiar, era Rei Ayanami que vestía su uniforme del instituto y miraba para él, el chico dio gracias a los cielos.

"¡Ayanami! ¡Qué bueno verte! ¿Puedes ayudarme? Me he perdido..." Reconoció el joven algo avergonzado rascándose la nuca.

"Si, he sido asignada para ser tu guía, así que acompáñame." La chica de piel pálida comenzó a caminar con paso ligero y el aturdido Touji la tuvo que seguir para no perderse más. Al parecer era un trayecto largo y silencioso porque Rei no era de hablar mucho.

"¿Sabes por qué me habrán elegido nuevo piloto?" Preguntó el chico.

"¿No has hablado con nadie?" Le respondió Rei sin mirarle con otra pregunta.

"Si, con la señorita Misato por teléfono. Pero sólo llamó para tranquilizarme y decirme que todo iba a salir bien, no me dio más explicaciones de porque yo y no otro ha sido seleccionado." No quería reconocerlo delante de su compañera de clase, pero todo aquello le aterraba. Había experimentado en primera persona la angustia de los pilotos en el combate así como los efectos sobre los civiles, las piernas le temblaban.

"Tienes que hacer una prueba inicial de sincronización, yo te acompañaré al ser tu primera vez. Ponte el plugsuit que está en la taquilla que te asignaron." Le explicó la chica de ojos rojos, este asintió y se fue a la taquilla al haber llegado a los vestuarios. De ella sacó un plugsuit oscuro que tomó con los dedos mirándolo con desconfianza.

"¿Cómo se supone que me pongo esto?" Se preguntó dándole una y mil vueltas, pero la única abertura que veía era en el cuello y por ahí sí que no podía entrar todo su cuerpo. Se fue a donde Rei para preguntarle cómo era el método para ponerse el traje de piloto. "Ayanami, como es lo de... ¡¡¡Ah!!!"

El grito del chico vino por que sorprendió a la chica a punto de ponerse su plugsuit blanco, estaba desnuda con sus senos pequeños pero firmes al aire y su coño con vello azulado, Tenía unas curvas de infarto que sonrojaron a Touji. "¡Discúlpame Ayanami, no sabía que te ibas a cambiar aquí!" Se excusó el de inmediato pero en ningún momento dejó de admirar las formas de la chica de cuerpo pálido, mirando sus pezones rosas y sus suaves labios íntimos así como sus nalgas de una perfección inaudita. Dentro de sus pantalones de chándal sentía como algo crecía.

"¿Qué miras?" Le preguntó ella secamente al notar los ojos recorriendo su cuerpo y las mejillas sonrojadas, el chico tragaba saliva.

"Eh... tu cuerpo, ¿por qué no te tapas?" Quiso saber el deportista curioso de la falta de pudor de la chica.

"No es práctico." Respondió serena la peli azul, Touji no comprendía lo que quería decir con eso pero no le iba a llevar la contraria.

"Tu piel se ve muy suave, ¿podría acariciarla?" Se atrevió a pedir el chico que estaba empezando a excitarse mucho de tener a tan pocos centímetros a una chica desnuda.

"Si eso quieres..." Dijo en un tono de voz que parecía ser hasta de aburrimiento, le dijeron que tenía que ayudar en lo que fuera posible al nuevo piloto, y ella entendía que tenía que dejarse acariciar si eso era lo que él quería.

"¡¿De verdad?!" Touji puso una sonrisa pervertida, no se creía que en serio la chica le dejase tocarla. Muy nervioso posó su mano derecha sobre su pecho izquierdo y la derecha sobre sus nalgas, empezó a moverlas suavemente comprobando que en efecto su piel era suave y cálida. "Mmmm..."

Rei se sonrojó al sentir las manos grandes y calientes de su compañero de piel más oscura. Era una sensación extraña que nunca había experimentado pero que no le desagradaba, ser tocada por otra persona no estaba nada mal. Su cuerpo reaccionó subiendo de temperatura, con sus ojos carmesí buscó la mirada de Touji que le sonreía mientras acariciaba cada vez más partes de su cuerpo, bajando una mano por su plano vientre y otra por sus muslos anchos. "Ayanami, ¿quieres sentir también mi piel?" Preguntó el joven susurrándoselo al oído, cosa que hizo que ella se estremeciese y respondió de manera afirmativa. "Entonces déjame que yo también me desnude." Claramente muy cachondo por la idea de quitare la ropa delante de una de las chicas de su clase el joven atlético se sacó la parte de arriba del chándal y luego su camiseta interior mostrando un torso musculado, luego muy ansioso se bajó pantalones y bóxers a la vez dejando salir su verga erecta de unos 22 centímetros de largo con vello púbico oscuro en la base. Al verle desnudo Rei se sonrojó aún más rompiendo la imagen de chica fría que tenía.

"Adelante..." Dijo el chico complacido al ver como la joven le miraba mordiéndose el labio inferior, ella posó sus manos sobre sus fuertes pectorales y los acarició lentamente. "¿Te gusta?" Preguntó Touji.

"Si..." Respondió ella en apenas un suspiro mientras sus manos acariciaban los duros abdominales de él y se preguntaba cómo sería tocar un pene.

"Ayanami, ¿alguna vez te han besado?" Ante esa repentina pregunta la piloto detuvo sus manos y mirando tiernamente pero seria a los ojos de su compañero negó con la cabeza. El chico sonrió y tomando las mejillas ardientes de ella acercó su rostro para besarla en los labios. Ella se dejó poniéndose de puntillas pues él era más alto.

"Mmmm..." Aunque la Primera Elegida no sabía qué hacer en esa situación la guía del chico fue determinante y empezó a disfrutar en serio del beso y del contacto humano, sus manos acariciaron los costados de él y este respondió masajeándole las pálidas nalgas. "Ah..." Las lenguas de los dos adolescentes bailaban fuera de sus bocas haciendo que sus salivas cayesen sobre sus cuerpos. La chica de pelo azul estaba medio asfixiada por la pasión de su compañero pero a la vez su corazón latía demasiado rápido por las sensaciones nuevas que recorrían su cuerpo.

"Si te gustó el beso esto te encantará..." Le dijo lamiéndole la oreja Touji a Rei para luego girarla dejándola contra su taquilla, algo asustada la chica miró hacia atrás pero las manos del joven acariciando su suave espalda y glúteos la tranquilizaron. El chico sabía que tenía el control, todo aquello era nuevo para su compañera y se sentía capacitado para enseñarle todo sobre el placer, con la mano derecha puso la palma sobre el sexo de Ayanami y acariciándolo la obligó a abrir las piernas separándolas, ella emitió un suspiro. El joven colocó el largo de su pene endurecido entre las suaves nalgas de Rei y comenzó a frotarse contra ella moviendo las caderas como si la penetrase. La chica notaba su polla rozando entre su culo y comenzó a excitarse, nunca antes le había pasado, sus piernas temblaban y su coño se humedeció, cosa que él pudo sentir.

"Que suave..." Jadeaba Touji al que le parecía increíble el tacto de la piel blanca de su compañera, tanto que pensó que se podía correr tan sólo masturbándose así contra ella pero él quería más, así que retiró su mano algo mojada de la humedad sexual de Rei y la tomó firmemente de la cintura, apoyó su glande despejado en la entrada de su vagina y comenzó a meter y sacar la gorda punta de su pene del coño de la piloto.

"Suzuhara... No sé si estoy preparada..." Con las manos y pechos pegados a la taquilla la joven miraba hacia atrás muy colorada y con más emoción en su voz de la que había tenido nunca. Notaba como Touji intentaba penetrarla, la ancha cabeza del pene entraba y salía de sus gordos y suaves labios vaginales. Al verla así el chico deportista no pudo resistirse y se echó hacia adelante para besarla de nuevo, ella cerró los ojos y dio un suspiro pues al acercarse más la polla de Touji se metió hasta la mitad dentro de ella. Así empezó el chico a follársela, sus caderas se movían rápidamente haciendo rápidas penetraciones sacando su pene manchado de fluidos, los gemidos de la peli azul eran callados por la lengua masculina que recorría su boca. Él echó las manos hacia adelante para atrapar los tiernos pechos de Ayanami y apretarlos entre sus dedos acariciando sus duros pezones.

"¿Está bien hacer esto?" Le preguntó con miedo la chica tras el beso, Touji levantó la pierna derecha de ella para penetrarla más profundamente. "¡Ah!"

"La verdad es que no lo sé, pero no quiero parar, ¿y tú?" La voz del Cuarto Elegido sonaba entrecortada por el esfuerzo de penetrar a su repentina amante. Su coño era estrecho y apretaba su polla lo que hacía el placer inimaginable para él. Su fuerte cuerpo brillaba de sudor.

"No sé si debería pero no quiero." La chica de ojos rojos sorprendió a su compañero al ser ella quien ahora tomó la iniciativa del beso, se le notaba torpe pero é agradecía el sabor de sus labios y su lengua. Tan animado estaba por su reacción que seguía penetrándola a gran velocidad hasta que sintió que ya no podía más.

"¡Oh mierda, me corro!" Para evitar riesgos Touji sacó su miembro de dentro de Rei, este salió brillando de fluidos, con la mano derecha se lo masajeó un par de veces y empezó a eyacular sobre la espalda y nalga de la chica que jadeando miraba la leche del chico manchar su piel. Cuando terminó limpió su glande frotándolo contra el culo de ella y no se pudo resistir a darle un masaje por su trasero y espalda usando su propio semen como crema hasta que su forma blanca y espesa desapareció dejando su piel reluciente como impregnada de aceite.

"Esto... Ayanami, creo que deberías darte una ducha antes de hacer la prueba, y yo también." La piloto no podía estar más de acuerdo.


Tokyo-3


Asuka caminaba dando grandes zancadas por las calles de la ciudad en dirección a la estación de tren más cercana para ir al Geofront. Recientemente había descubierto algo que le desagradó mucho, leyendo el diario de su compañero Shinji Ikari se enteró de que había tenido una relación con la doctora Akagi, no sabía hasta que punto habían llegado aunque según las propias palabras del chico habían tenido sexo. Aquello a ella le parecía inmoral porque sabía que la rubia era la novia de Misato.

Había salido de su casa usando un atuendo muy sexy, un top rojo escotado con minifalda azul, casi no se había enterado pues tan indignaba estaba que cogió la primera ropa que vio. "¡Hey pelirroja sexy!" Cuando la chica escuchó que alguien le decía eso se detuvo muy cabreada con una expresión cómica apretando los dientes y los puños, parecía que le iba a salir humo de las orejas. Seguramente sería el típico salido, la chica alemana se giró para insultarle cuando vio que se trataba de Kaji, detenido al lado de ella en su coche descapotable que la saludaba alzando una mano.

"¡Kaji!" El rostro de la joven cambió por completo en un segundo de estar enfadad a estar alegre y se acercó hasta el hombre, este la invitó a subir a su auto cosa que hizo en el asiento del copiloto. "¡Hacía mucho tiempo que no te veía!"

"Si, he estado ocupado. ¿A dónde ibas? Te llevo." Se ofreció el agente de NERV poniendo su coche en marcha, la chica le dijo que iba a la base. "Vaya, que raro que te pases por allí, yo también iba, pero según sé hoy no tenéis pruebas."

"Ah... es que quería ver a Misato." Puso como excusa no queriéndole contar nada de lo que en realidad pasaba, así que rápidamente cambió de tema. "¿Dónde has estado? Desapareciste un día sin decirnos nada." Le dijo con un tono de tristeza que la hacía encantadora, el hombre sonrió ante la pregunta.

"Je, haces las mismas preguntas que Misato. No te preocupes por donde he estado, son cosas de mayores." Sin dejar de mirar a la carretera acarició el cabello naranja de su acompañante con cariño.

"¡Qué no soy una niña!" Se quejó Asuka poniendo morritos y cruzándose de brazos por el cometario de Kaji. Ella tenía una alta consideración de sí misma y pensaba que era muy adulta.

"No, está claro que al menos de cuerpo no eres una niña." La respondió el hombre dándole una buena mirada, fijándose en su top escotado, sus pezones marcados al no llevar sostén, su vientre plano y sus muslos apenas tapados por la corta falda. Asuka notando como la miraba se sonrojó y quedaron en silencio un rato.

El hombre durante el tiempo que estuvo lejos de Tokyo-3 no había estado con ninguna mujer y eso para un galán como él era muy duro, la joven que tenía a su lado se le hizo muy apetecible, ella se le había insinuado muchas veces y quizá no estaría nada mal divertirse con ella un rato. Eso era lo que su instinto le decía, pero su cabeza le aconsejaba que mejor no, un dilema interior se puso en marcha mientras seguía conduciendo en silencio. "¿Va todo bien fuera de NERV?" Le preguntó para romper el silencio.

"Mmmm... Pues por orden de Misato sigo teniendo que ir a ese estúpido instituto, Rei sigue tan autista como siempre y Shinji... Bueno, tengo que reconocer que lo voy aguantando mejor pero sigue siendo un idiota." Respondió ella descansando su cabeza en el brazo que tenía apoyado en la ventanilla del coche viendo pasar el paisaje.

"Esas son las palabras más amables que te he oído decir sobre él, parece que vuestra relación mejora." Le dijo sin mirarla pero sonriendo.

"¡¿Qué?! ¡Para nada! ¡No insinúes cosas!" Se molestó ella por el comentario de Kaji. "No es mi sueño precisamente pasar todos los días con un idiota."

"¿Y cuál es tu fantasía?" Le preguntó de forma un poco enigmática que hizo que la chica de ojos azules pensase que decir.

"Pues... Me gustaría que todos reconocieran que soy la mejor piloto y que no pueden vivir sin mí. Sí, eso me gustaría." Confesó asintiendo la chica con una pequeña sonrisa. "¿Y cuál es la tuya?" La joven estaba encantada de tener una conversación madura con alguien.

"Que me hagan una mamada mientras conduzco." Respondió de repente como la cosa más normal del mundo con su clásica sonrisa de todo va bien y sin dejar de conducir. Asuka abrió mucho los ojos, pensó que no le había oído bien.

"¡¿Ah?!" Ella le miró muy colorada con la boca abierta, que hubiera dicho eso con ella delante y en un coche hacía la situación más incómoda.

"Pensé que me habías dicho que no eras una niña." Kaji se reía por su ocurrencia que en realidad era una indirecta. "¿Te asustas por oír algo así?"

"No, no, es tan sólo que no me esperaba oír algo de ti así." Dijo avergonzada Asuka que miraba hacia adelante cuando sintió la mano del agente especial de NERV sobre su muslo izquierdo, ella le miró sorprendida, él tan sólo comenzó a acariciarlo de arriba abajo. "¿Kaji?"

"Asuka, eres muy hermosa, no sé cómo te he estado rechazando todo este tiempo." Con la mano que la acariciaba Kaji se bajó la cremallera de sus pantalones y sacó su flácida verga pero aún así de buen tamaño que se veía gorda y venosa. "Sería un auténtico placer que fueses tú quién cumpliese mi fantasía."

La pelirroja se sonrojó demasiado al ver al fin el pene de Kaji, tan cerca de ella tal y cómo había deseado siempre, tragó saliva. "¿De verdad?" Él le dijo que si y que se inclinase a chupárselo. "Está bien, pero baja la capota..." Le pidió algo avergonzada, el hombre sonrió divertido y pulsó el botón que hacía que el auto dejase de ser descapotable de manera automática.

"Mmmm..." La alemana estaba inclinada hacia la entrepierna del hombre de pelo largo recogido en coleta. Su pene estaba ya con una tremenda erección. Asuka sólo podía chuparle la punta de tan grande que era, lo hacía sonrojada y sudada. "Ah..." Kaji sentía un gran alivio con la mamada pues hacía tiempo que no lo hacía y resultaba que la pelirroja lo hacía estupendamente bien. Con una mano dirigía el volante de su coche, con la otra le indicaba el ritmo de la felación acariciando su cabeza.

"Está riquísima..." Dijo ella dejando de chupar durante un momento en apenas un suspiro. Sus labios y la polla del Kaji quedaron unidos por unos hilos trasparentes de saliva, con las manos seguía acariciando aquella verga dura como una piedra. El hombre simplemente le dijo que se callase y siguiera chupando para luego apretar con su mano la cabeza de ella para que volviera a lo suyo. Cuando tenía sexo era más rudo y la pelirroja sumisamente se dedicó a mamarle como él le pedía sin protestar llegando cada vez más lejos.

"¡Ah!" El adulto miraba muy a menudo la cabecita pelirroja moverse de arriba abajo mientras le hacía sexo oral y pensó que era peligroso ir tan distraído conduciendo, así que cuando divisó un callejón se desvió de la ruta y aparcó ahí lejos de las miradas de cualquiera.

"¡Qué bien lo haces!" La felicitó ya con el motor apagado. Movía las caderas para que ella tragase más de su polla, la saliva de la chica bajaba por su largo tronco de 30 centímetros y ella sólo conseguía meter hasta la mitad teniendo su boca llena. Kaji tomó una de las manos de Asuka y la colocó sobre sus bolas, la alemana captó el mensaje y comenzó a masajearlas mientras seguía con la felación. "¡Dios, qué bueno!" Cerrando los ojos el empleado de NERV echó la cabeza hacia atrás gozando como hacía tiempo que no hacía con una mujer. Ahora se arrepentía de no haber sucumbido antes a los encantos de la piloto. Aquel viaje que hicieron juntos desde Alemania en barco y que duró varios días podía haber sido muy diferente, follando todo el rato.

Kaji se relajó y dejó que ella hiciera todo durante unos minutos hasta que se dio cuenta de que en esa postura en la que estaba a la Segunda Elegida se le veían un poco las bragas blancas que llevaba. De forma juguetona le levantó la mini para verlas mejor, se pegaban a su culito redondo dándole un aspecto inocente y sexy. "Que buen culo tienes." Le dijo a modo de piropo mientras se lo palpaba notándose tierno pero firme. Asuka miraba de reojo sin parar de chupar haciendo un ruido húmedo por la saliva. El hombre retiró las bragas hacia un lado y se chupó dos dedos de la mano derecha, con ellos empezó a acariciar por fuera los labios vaginales de su pequeña amante que cerró los ojos suspirando de gusto con la polla de el dentro de su boca. En seguida se dio cuenta de que ella ya estaba un poco mojada y jugaba pasando su dedo medio separándole los labios. Así estuvieron un tiempo hasta que el orgasmo llegó al cuerpo del adulto.

"¡Aquí viene Asuka, trágatelo todo!" Le ordenó mientras con la mano izquierda le impedía cualquier tentación que tuviera de sacar su pene de su boquita caliente y con la otra le frotaba aún más fuerte en su coño. Asuka abrió mucho sus azulados ojos al sentir las primeras eyaculaciones, con gran fuerza y en cantidad, estuvo a punto de atragantarse pero consiguió tragar todo el espeso semen, llegó a contar ocho disparos anunciados por gemidos del hombre que en medio del placer agarraba sin delicadeza mechones de pelo de la alemana. Cuando ya había pasado este soltó a la chica que se volvió a sentar cómodamente en el asiento, respirando agitada con la frente perlada en sudor y sus labios ligeramente manchados, ambos sonrieron cansados.

"Gracias pequeña, me has hecho pasar un rato inolvidable." Tras el agradecimiento se inclinó sobre Asuka besándola en los labios. Ella cerró los ojos, el corazón le latía fuerte por los besos en los labios que recibía del hombre al que adoraba, quiso que ese momento fuera eterno pero terminó cuando se volvió a poner al volante dejando a la chica aún con sus ojos cerrados y los labios medio abiertos esperando más besos.

"Será mejor que te lleve a la base, además yo también me quiero pasar, tengo que hacer unas cosas." Le dijo Kaji poniendo el coche en marcha y haciendo despertar a la chica de su ensueño. Durante el viaje el hombre iba a hablarle pero vio que se había quedado dormida con un rostro tierno y dulce.


NERV


Era más de media noche y el personal de la base estaba en mínimos, sin embargo en la sala de control de MAGI había actividad, se encontraban la doctora Akagi y los tres tenientes principales operarios del sistema de súper computadoras. Se habían quedado haciendo oras extras para procesar los datos de sincronización del Cuarto Elegido, Touji Suzuhara.

"¡Uah!" Bostezó muy cansado Makoto Hyuga mientras con una mano se tapaba la boca y con la otra pulsaba teclas para que fueran cambiando las pantallas de resultados. El aspecto de su compañero Aoba no era mejor y se frotaba los ojos medio dormido, cerca de ellos Maya hablaba con Ritsuko sobre los datos que habían estado sacando.

"Chicos, ¿qué actitud es esa para trabajar?" Se quejó de los dos hombres la mujer rubia pero sonriendo.

"Lo siento Doctora Akagi, pero llevamos todo el día trabajando y ahora esto... Estoy deseando llegar a casa y tirarme en la cama." Le replicó el hombre de gafas sacándoselas para frotarse los ojos al igual de su compañero.

"Ánimo, en dos horas seguro que terminamos." La chica de pelo corto intentó animar a sus dos colegas pero estos al escuchar lo de las dos horas se deprimieron dándose de cabezazos contra las mesas, a la chica le apareció una gran gota de sudor viéndolos.

"Maya, ¿me harías el favor de ir a buscar café a la cantina? A ver si conseguimos mantener despiertos a estos vagos." Dijo burlonamente la científica.

"Claro, volveré enseguida." Dijo asintiendo muy servicial, Maya nunca le negaba nada a su amada doctora y salió de la oficina para ir a buscar las infusiones.

"Discúlpenos Doctora Akagi, nos abochorna estar tan agotados mientras Maya está tan despierta." Se disculpó Shigeru y Makoto asintió dándole la razón.

"No importa, nosotras también estamos cansadas aunque no lo aparentemos." La mujer se sacó la bata blanca dejándola colocada en su butaca, quedando con una blusa chaleco de color azul con cremallera y unos jeans apretados que le daban un aspecto más juvenil. "Estar comprobando datos en MAGI no es la mejor tarea para estar despiertos. Lo mejor es hacer ejercicio físico, así se oxigenan los músculos y se genera adrenalina." Explicó mientras se ponía detrás de los dos hombres y acariciaba sus nucas estando ellos sentados que se miraron extrañados por aquel gesto.

"Mmmm... Entonces podríamos entrar al gimnasio durante un rato." Propuso el chico de pelo más corto que no había captado las intenciones de su superiora.

"Muy buena idea Makoto, pero yo creo que tengo otra mejor." Dijo ella pícaramente y se bajo sin prisas la cremallera de su blusa. No llevaba sostén y sus pechos muy grandes de aureolas oscuras salieron hacia fuera, firmes y apetitosos. Al ver eso Aoba se puso inmediatamente de pié, sorprendido pero sin dejar de mirar aquellas tetazas, llevaba tiempo deseando a la mujer.

"¡Doctora, tápese!" Exclamó con voz muy chillona Hyuga a la vez que muy sonrojado apartaba la vista del generoso pecho de Ritsuko.

"No seáis, tímidos, tenéis mi permiso." Dijo simplemente la rubia teñida mientras que con sus manos abría más la blusa mostrando más de su torso. El chico de pelo largo no se lo pensó mucho e inclinó su rostro hacia aquellos dos pechos, antes de hacer contacto miró a su superiora y al ver que no se arrepentía empezó a succionar su pezón izquierdo." Mmmm...

"Pe... Pero... Maya, llegará pronto..." Hyuga a pesar de haberse levantado aún no lo tenía claro.

"La cantina está cerrada, tendrá que ir a la sala de descanso a por el café, tardará bastante." Con esa explicación le hizo callar y le sacó las gafas dejándolas sobre el teclado, le tomó de la nuca y le acercó a ella besándole con fuerza, sus lenguas jugaban y el teniente empezó a masajear el pecho libre de Ritsuko mientras Aoba seguía lamiendo su otra teta.

Empezando a calentarse en serio y con las mejillas rojas la científica usó sus manos para acariciar las entrepiernas de los hombres que la estaban consintiendo, estas ya estaban algo duras y marcadas y las suaves caricias hicieron que sus erecciones fueran completas. "Os las quiero chupar a los dos..." Susurró sexy tras el beso dejando un hilito de saliva entre sus labios y los del chico. Los dos operadores no pudieron estar más de acuerdo con ese deseo y rápidamente se bajaron pantalones y calzoncillos delante de ella, mostrando sus penes duros apuntando al techo con vello púbico en la base. La mujer con un lunar en la mejilla sonrió encantada relamiéndose y se arrodilló entre ellos para comenzar a hacerle una felación a ambos." Mmmm... "Mientras chupaba a uno al otro lo pajeaba y viceversa, también jugaba con las bolas de ellos con sus dedos y lamía sus glandes despejados y rojos. Sus penes eran de gran tamaño sobrepasando los veinte centímetros y muy anchos. Los hombres gemían con los ojos cerrados y acariciaban sus tetas o su cabeza.

"¡Ah! ¿Seguro que no nos hemos quedado dormidos y esto es un sueño?" Preguntó muy excitado Hyuga mientras Ritsuko le hacía una paja en su mojado pene por la saliva de esta.

"Pues si es un sueño no quiero despertarme." Jadeó Shigeru viendo como su superiora estaba de rodillas delante de él y le hacía una felación. La tomó con ambas manos de la cabeza y empujó con todas sus fuerzas sus caderas haciendo que la mujer le hiciera una garganta profunda. Esta no protestó, sólo le miró a los ojos mientras su boca era follada soltando gran cantidad de saliva que caía por su cuello llegando hasta sus tetas, después de un rato el hombre la sacó de golpe.

"¡Ah!" Ritsuko agachó la cabeza respirando por la boca para recuperar su aliento después de la brutal penetración oral por parte del chico de pelo largo que tenía su pene aún bien duro goteando la saliva que le había dejado.

"¡Menudas tetazas tiene Doctora! ¡Siempre me encantaron!" Emocionado Hyuga se inclinaba dándole azotes a los senos de la mujer rubia para que saltasen siendo estos muy carnosos. A Aoba esto le pareció muy divertido y se unió dándole palmadas haciendo que estos enrojeciesen levemente.

"¡Chicos, no aguanto más, folladme!" Gritó la Doctora Akagi con todas sus fuerzas, aquellos dos hombres la habían puesto muy cachonda y sentía humedad en la entrepierna.

"¡Me pido por el culo!" Dijeron los dos hombres a la vez que tras eso se miraron de forma retadora y empezaron a discutir sobre quien tenía más derecho a romperle el culo a Ritsuko, cosa que ambos deseaban más que nada en el mundo. La rubia asistía atónica al espectáculo y se dio una palmada en la cara negando con la cabeza.

Tras un rato ambos decidieron jugarse el culo a piedra, papel, tijera siendo ganador Aoba, Hyuga se deprimió por la derrota pero luego volvió a animarse, después de todo el "castigo" del perdedor era follársela por la vagina. Con los tres ya desnudos el chico de gafas se tumbó sobre una mesa habiéndola despejado antes y fue acompañado enseguida por la científica que tomó su verga dura y la guió hacia su coño penetrándose. Para completar el trío el teniente de pelo largo montó a la mujer metiéndole su larga polla por el culo sin ninguna compasión.

"¡Oh! ¡Oh!" La doctora gemía con un placer inigualable, sus ojos cerrados y la boca abierta aullando por la doble penetración que le estaban dando. Makoto la penetraba empujando hacia arriba con sus caderas, exprimiendo su sexo para sacar sus fluidos vaginales que chorreaban encima de él. Aoba montándola como una animal apoyaba los pies en la mesa y las manos en su espalda metiendo y sacando todo su pene sin ningún tipo de resistencia de su ano caliente. Los dos se sincronizaban a la perfección y mientras uno metía el otro sacaba.

"¿Quién iba a pensar que la eminente doctora Ritsuko Akagi fuera una vulgar zorra?" Dijo con una sonrisa pervertida el hombre que la sodomizaba sin dejar de mover sus caderas queriendo partirle el culo. Su cuerpo desnudo sudaba sobre la espalda de la mujer y le tiró del pelo para que le mirase.

"Sólo te permito decirme esto aquí, cómo se te ocurra decírmelo en otra situación te despido..." Le amenazó de una forma tan sensual que Aoba solo pudo besarla en los labios, después Hyuga la tomó también de sus pelos para besarla con lengua. Así se quedaron durante un buen rato con el chico de pelo largo lamiéndole la nuca a Ritsuko mientras la enculaba hasta las bolas y esta besándose de forma húmeda con su otro amante.

"¡Ah! ¿Puedo correrme en su coño?" Preguntó el teniente que ya no podía más, la sensación de penetrar una y otra vez el sexo de pelo oscuro que chorreaba fluidos.

"No debería... pero está bien..." Le jadeó ella al oído, demasiado cachonda entre los cuerpos de los dos hombres como para negarles nada.

"¡Ah!" El hombre de gafas cerró los ojos dando una profunda embestida con su polla para metérsela por completo en la vagina llegando hasta casi tocar su útero. En ese momento expulsó todo su semen que no era poco, la doctora gimió notando el calor del semen dentro de su vagina y como este escurría lentamente saliendo al exterior por el escaso espacio que quedaba con la verga del chico metida.

"¡Makoto, ya que has acabado sal y déjame más espacio!" Pidió el otro hombre y su amigo le hizo caso aunque a regañadientes porque estaba muy cómodo ahí tumbado con la rubia encima sintiendo su cuerpo caliente y mojado y sus tetas aplastadas contra su pecho.

"¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Le voy a partir el culo doctora!" Cuando Hyuga se retiró Aoba se bajó de la mesa y ahora sodomizaba a la mujer con mucho más espacio y ganas. Ella con los pies en el suelo y las manos en la mesa gemía de forma descontrolada y sus grandes senos se balanceaban a medida que su cuerpo era movido por los empujones de las caderas de él que hacían temblar sus grandes y gordas nalgas. El hombre que ya había eyaculado observaba toda la escena sentado en su butaca fumando un cigarrillo que cogió de una cajetilla en el bolsillo derecho de la bata de la científica.

"¡¡¡Mmmm!!!" Cuando Shigeru Aoba sintió que ya no podía contenerse más quitó su pene duro de dentro del caliente ano de la doctora que quedó muy abierto y tomándola de la cabellera la obligó a arrodillarse en el suelo delante de él. Esta sólo se dejó hacer, respirando sonrojada con la boca abierta cosa que el hombre de pelo largo aprovechó para meterle su erección en la boca llena de saliva y vaciar su esperma con un gemido de victoria mientras la rubia se lo tragaba como la cosa más deliciosa del mundo, habiendo cumplido su secreta fantasía de hacer el amor con sus dos ayudantes.

Unos minutos después llegó Maya trayendo una bandeja y varios vasos humeantes de plástico, caminaba con precaución para que no se le cayeran. "La cafetería estaba cerrada así que tuve que ir a la máquina, no sabía cómo os gustaba así que traje de varios tipos." Cuando la chic alzó la vista vio que sus dos compañeros estaban muy animados tecleando a gran velocidad y la doctora iba a y venía con papeles de un lugar para otro con mucha energía, no sabía lo que había pasado pero parecía que ya no necesitaban los cafés.

Cuando al fin terminaron todo el trabajo de recopilación de datos se despidieron los unos de los otros, momento en el que el agente doble Kaji aprovechó para entrar y acercarse a la estructura de MAGI. Con mucho cuidado sacó de su bolsillo una cajita fina de cristal que parecía vacía y dejándola cerca del súper ordenador la abrió. "Ahora sólo hay que esperar..." El hombre abandonó el edificio.

FIN

OMAKE


Ya en su casa Maya se conectó un rato a internet mientras comía unas galletas, se conectó al Nervbook, la red social de NERV y vio que sus compañeros de trabajo acababan de colgar nuevas fotos. Por curiosidad las miró y vio que eran fotos sacadas con sus teléfonos de lo que acababa de pasar en la base, con los chicos y Ritsuko desnudos y follando, casi se atraganta con una galleta mientras abría mucho los ojos.

"¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿QUÉEEEEEEEE??????!!!!!" El grito que dio despertó a todo el bloque de viviendas donde vivía.

NOTAS


-He tardado un poco más en publicar este capítulo, pero también porque fue más largo que los otros dos.

-Al fin un poco de acción con Rei, que sé que a muchos os gusta. Además a partir de ahora tendré más protagonismo.

-Me divertí mucho haciendo la escena de Ritsuko y los otros dos, siempre es algo que me gustó hacer, habría metido a Maya pero con ella quiero que pasen otras cosas.

-Este fic se publicará en los siguientes sitios:

http://www.todorelatos.com

http://nervdenoche.blogspot.com

http://fanfiction.blackmoonrol.es/

Y en el próximo capítulo...


¿Cuáles serán los planes de Kaji? Los chicos se van de excursión al campo.