El alumno holgazán

Una maestra se prepara para disfrutar de sus vacaciones de verano sin saber que uno de sus alumnos le dará algo que no esperaba

El alumno holgazán

Era la última noche antes de las vacaciones de verano y el calor lo demostraba, en su pequeño estudio frente a su computadora la profesora de  biología la Sra. Rivers estaba calificando lo último de sus trabajos mientras disfrutaba de unas fresas frescas con helado de chocolate.

Era una mujer de mediana edad,una pelirroja de piel clara y ojos marrón, en ese momento usaba un pantaloncillo corto y un sujetador deportivo ambas prendas resaltan el bien conservado cuerpo de la docente cuyo generoso trasero y amplios senos apenas eran contenidos por la tela.

Por una parte ella está contenta de que el semestre terminó,tendría un poco de tranquilidad pero por otra parte es la época más molesta del año, ya que todos sus estudiantes perezosos intentan hacer un trabajo en el último minuto y piden crédito extra para intentar aprobar.

De repente, recibe una notificación por correo electrónico, es de John Simmons, uno de sus estudiantes con mayores problemas. Un joven brillante pero sumamente perezoso. entregaba los trabajos y proyectos al último segundo además de ser bastante altanero, sintiéndose más inteligente que la mayoría de los docentes.

Ella pone los ojos en blanco incluso antes de abrirlo y se dice a sí misma: "esto no puede ser bueno".

Lee el correo electrónico en el cual el joven pide reevaluar su última calificación alegando que había entregado el trabajo completo y que merecía una mejor calificación..

—¡Pero que descaro de este muchacho!— dijo para sí misma, así que decidió responder inmediatamente.

“ Sr Simmons debería estar consciente que ese trabajo llegó tarde, considérese afortunado de que considere evaluarlo y no rechazarlo por lo cual su calificación sería más baja de la que recibió, tuve demasiada paciencia con usted esté semestre he soportado sus llegadas tarde y su altanería así que no tiente su suerte o podría considerar modificar su calificación y bajarla a la que realmente merece espero que el siguiente semestre reevalúe su actitud y se esfuerce más,"

Tras escribir eso se sintió bastante mejor había querido decir eso desde hace mucho tiempo y pulso enviar.

Minutos más tarde recibió la respuesta

“No pido que usted entienda cómo funciona la mente de un genio,le aseguro que no soy uno de esos torpes que se encandilan con su trasero o el canalillo de sus pechos mientras da su aburrida clase, tengo cosas más importantes que hacer que perder mi tiempo con trabajos tan insignificantes que solo son un desperdicio de "mi" valioso tiempo el cual se que e desperdicio durante este semestre al sentarme en esa aula y soportar a usted y a los demás maestros.

La profesora no podía creer el descaro que tuvo, ya cansada y francamente harta de la arrogancia del muchacho, simplemente respira hondo finalmente respondió..

“Mira, sea lo que Ud. dice jovencito, pero por muy inteligente que sea o crea ser, eso no le da derecho de hablarle a nadie así, y menos a una mujer; le recomiendo que en el futuro busque cumplir con los términos de los trabajos y deje la altanería para quien le importe"

Fue la respuesta de la académica, confía en que no volverá a ver a ese alumno; no es la primera vez que se topa con alguien así,sabedora que tal vez ese chico comienza a insultarla y amenazarla con denunciar por maltrato, se alista para medir las respuestas, estar atenta a cada palabra y tomar captura de los mensajes. Ningún chico con la cabeza llena de aire va arruinar sus bien ganadas vacaciones.

Viendo que no había respuesta alguna del altanero muchacho decidió que había sido suficiente de trabajo por lo que decidió apagar su computadora e irse a ver una serie en su servicio de streaming de repente la pantalla de su computadora comienza a brillar con una extraña luz púrpura.

—¡Cretino muchacho!— dijo enfurecida la profesora Rivera— si se trata de algún virus juro que haré que la asociación disciplinaria lo unda—

Hace clic en el mouse constantemente para tratar de que desaparezca, pero no lo hace, de hecho, comienza a formar un patrón circular

—¿Qué demonios está pasando?— dijo la profesora Rivers mientras continuaba intentando retomar el control de su computadora

Tras unos minutos la Sra,Rivers empezó a perderse dentro del patrón púrpura cada momento que pasa frente a la pantalla sus movimientos se vuelven cada vez más torpes y lentos.

—¿Qué me está pasando?— decía con dificultad la mujer que había empezado a detenerse lentamente.

En un último intento de resistirse se levantó de su silla e intentó alejarse de la computadora.

— No...se...que .. esté pasando... pero...yo..yo— dijo con dificultad la Sra Rivers mientras continuaba intentando resistirse.

Ella empezó a sentirse mareada y cayó en su cama donde empezó a convulsionar.

Después de un rato, dejo de moverse lentamente abre sus ojos que están brillando de color púrpura. Ella se levantó y fue nuevamente a su computadora que había iniciado una video llamada.

Ella se coloca frente a ella en posición de firmes de tal manera que sea vista de cuerpo entero por quién esté haciendo la video llamada.

—Está conectada— en la pantalla apareció un joven de no más de 16 años de piel blanca, cabello rubio y ojos verdes.

—¡Buenas noches profesora Rivers!, Veo que recibí mi último mensaje— dijo el joven Jhon tomando una actitud relajada frente a la mujer.

— Así es amor— respondió la mujer con una voz mecanizada.

— Jajajaja— río Jhon cuando recibió esa respuesta— ¡Esto solo demuestra que soy un genio!—

— En este momento tengo completo control sobre usted— mientras decía golpeó con ritmo su escritorio.

—Así es amo estoy completamente bajo su control— fue la respuesta de la Sra Rivers

—¡Podría ordenarle lo que quiera y usted obedecerá sin dudarlo!— respondió el joven con emoción en su voz.

—¡Podría obtener los números de tus cuentas bancarias!,¡Hacer que pusieras tus propiedades a mi nombre!,¡Incluso hacer que cometieras cualquier crimen!,¡Y tú solo responderás!— dijo él con gran emoción esperando la respuesta.

—Lo que usted ordene amo— respondió la Sra Rivers sin un momento de duda en su voz carente de cualquier emoción.

Jhon solo pudo estallar en risas alocadas tras recibir esa respuesta.

— Créame Sra Rivers,no tengo ninguna intención de hacer de hacer alguna de esas cosas— dijo John mientras se calmaba y ponía su compostura— puedo hacer cosas 10 veces más productivas que esas estafas de principiantes—

— Necesito dinero para poderme divertir durante el verano y usted me ayudara,¿No es verdad Sra Rivers?— dijo Jhon mientras se acomodaba en su silla.

—Cómo usted ordene amo— respondió la Sra Rivers

—Muy bien veamos— dijo él mientras digitaba algunos comandos en su computadora.

— Te enviaré una lista de nombres, quiero que modifiques sus calificaciones,¡Entendiste!— dijo Jhon a su profesora.

— Como ordené amo— respondió la mujer mientras volvía a sentarse frente a su computadora.la mujer empezó a trabajar modificando las calificaciones indicadas.

— Será mejor que se apure, quiero que termine antes que llegue su esposo— dijo Jhon mientras se estiraba frente a su escritorio.

— Mi esposo no saldrá del pueblo— respondió la Sra Rivers a la indicación de su amo mientras continuaba con su trabajo.

—En serio,¿Y a dónde fue?— dijo interesado en la situación actual.

— Fue a un campamento de supervivencia— respondió la Sra Rivers sin dejar de trabajar en sus indicaciones.

— Demasiado tiempo viendo“la ley de la montaña"¿Verdad esclava?— dijo Jhon con una burla en su voz.

— Creo que sí amo— fue la respuesta de la Sra Rivers.

Jhon se relamio los labios mientras lanzaba una mirada pervertida a su profesora, esperó pacientemente hasta que ella termino con lo que le había ordenado.

— He terminado amor— dijo la Sra Rivers cuando concluyó su labor.

El joven se sintió satisfecho, ya había terminado con su trabajo, era el momento perfecto para la diversión

— Sabe algo profesora— dijo el joven mientras se ponía cómodo en su silla— Como le dije no soy como los demás en su clase—

— No me interesa verle el trasero mientras lo cubre su falda, y no me interesa solo ver el canalillo de sus pechos— dijo con firmeza Jhon—¡Quiero verle el culo y sus pechos por completo! No me conformaré con menos,¿Me entiende?

— Como usted ordene amo— respondió la Sra Rivers mientras se volvía a poner de pie frente a la computadora.

— Primero quiero echarle un vistazo a sus tetas, ¡quítate el sujetador!— ordenó Jhon a la profesora.

— Cómo ordene amo— respondió la mujer mientras se retiraba la prenda deportiva liberando sus pechos.

Estos eran grandes y firmes para su edad coronados con un par de pezones rosados que demostraban estar en completa erección.

— Siempre he querido ver cómo se mueven esas dulzuras— dijo Jhon mientras veía como los pechos se movían lentamente.

— Ahora continúa con el short— dijo él esperando continuar con el espectáculo.

Ella se retiró lentamente el shorts dejando ver un pequeño triángulo de tela que apenas cubría el sexo de la Sra Rivers notando también unos minúsculos bellos púbicos de color rojo intenso.

— Como imaginé,¿¡Usted lleva tangas todo el tiempo!?— dijo John disfrutando del momento

— Solo cuando estoy de humor amo— respondió la mujer mientras se retiraba la prenda quedando completamente desnuda.

—¿Has llevado tangas a la escuela?— preguntó con morboso interés.

— Es una eficiente manera de hacer que pongan atención a la clase amo— respondió la Sra Rivers mientras sonreía sin motivo aparente.

Jhon no pudo evitar reír con esa respuesta.

—¡Dígame algo!,¿Le excita sexualmente exhibirse frente a sus alumnos?— preguntó Jhon disfrutando de cada respuesta que recibía.

—¡Mucho amo!— respondió la mujer— hay momentos que terminó empapada por la excitación—

Esa respuesta sorprendió un poco a Jhon odiaba admitirlo pero la profesora Rivers le había atraído desde el primer momento que la vio y ella misma acaba de confesar que le excitaba exhibirse frente a sus alumnos.

— Profesora, mire fijamente a la pantalla— dijo Jhon mientras preparaba los ajustes.

La Sra Rivers volvió a mirar la pantalla esta vez más fijamente.

— Imaginé que está dando clases— ordenó John a la mujer.

En ese momento la mente de la profesora Rivers se trasladó a su aula de clases. Comenzó a actuar como si estuviera escribiendo en su pizarrón.

— Hace calor, así que decidió vestirse ligera,— continuó Jhon— se puso una falda corta y negra, además de esa blusa color crema que le queda muy entallada.

La profesora Rivers se ruborizó al imaginarse vestida de esa manera.

— El director se enfadara si me ve vestida de esta manera— respondió la Sra Rivers mientras se cubría el cuerpo.

— Hoy no vino el director, se reportó enfermo— dijo rápidamente Jhon tratando de calmar a la mujer— No se preocupe y continúe con la clase—

— Si debo continuar con la clase— respondió la Sra Rivers mientras continuaba escribiendo en su pizarrón imaginario.

— Sientes todas las miradas de tus alumnos en tu cuerpo,¿Te sientes excitada?— dijo John disfrutando de la vista.

— ¡Hmmm!Si— respondió la Sra Rivers con un tono muy excitante en su voz.

—¿Qué la excita?,dígame— preguntó John.

— Esas miradas llenas de lascivia— mientras decía eso empezó a mover suavemente las cadera— Se siente muy bien saber que soy atractiva para los jóvenes—

Para ese momento Jhon había empezado a masturbarse por la erótica escena que estaba presenciando.

— Se que los dejo al final de la clase con una dolorosa erección en sus pantalones— Jhon hizo un acercamiento al trasero de la Sra Rivers notando como un poco de fluidos íntimos adornaron los vellos púbicos.

— Muchas veces después de clases me encierro en el baño y me masturbó— mientras decía eso su mano se dirigió a su entrepierna—  y me imagino que lo hago frente a la clase entera.

Jhon simuló el sonido de la campaña escolar cuando escuchó esa última frase.

— Ahora estás en el baño de profesores de la escuela— dijo Jhon ansioso por lo que estaba apunto de pasar.

La Sra Rivers volvió a sentarse y abrió sus piernas de manera obscena y sin ningún pudor empezó a acariciar su sexo mientras apretaba sus erectos pezones.

—¿Tiene alguna idea de lo que pensamos de usted?— preguntó el muchacho a la mujer que se masturba frente a él.

— Me imagino— mientras decía eso empezó a meter sus dedos en su sexo.

Los dedos de la Sra Rivers entraban y salían de su intimidad estimulando sus paredes vaginales tomando un momento para estimular su hinchado clítoris, su otra mano acariciaba sus erectos pezones.

Jhon aún se seguía masturbando siguiendo el ritmo de su profesora deseando estar frente a ella en ese momento.

— Es la fantasía sexual de muchos en la escuela — dijo John tratando de no terminar todavía.

Al escuchar eso ella aumentó la velocidad de su masturbación.

— No me avergüenza decir que también es la mía — continúo el perverso joven.

— Dígame algo,¿Eso le gustaría?— dijo Jhon con voz firme— Que la usará como mi prostituta personal — mientras decía eso sintió como estaba por llegar al límite.

La mujer gemía abiertamente mientras continuaba con su acto de autosatisfacción.

— Créame Señora Rivers vamos a divertirnos juntos este verano— cuando Jhon dijo eso la pantalla volvió a brillar esta vez en un tono verde.

Esta nueva pantalla captó inmediatamente la atención de la mujer que continuó masturbándose mirándola fijamente hasta que llegó al orgasmo quedando semi consciente frente a la pantalla de su computadora.

Minutos más tarde...

La Sra. Rivers abrió lentamente los ojos y se sintió confundida sobre por qué está en su habitación, desnuda y por qué su coño se siente húmedo. En su computadora estaba abierto un sitio web de videos pornos.

-¡Dios si que me perdí!- sé dijo ella misma al constatar que había estado en páginas  heterosexuales y lésbicas, sus manos estaban mojadas y respiraba algo agitada- Gracias a dios mi marido y Gaby no están ¡ufff!

Estaba a punto de vestirse cuando vio la pestaña con el correo de su alumno y sonrió picara.

-Ese chico me tiene loca, es tan....ummm soberbio y tan prepotente- pensó mientras volvía a acariciar su húmedo sexo- Me encanta provocarte....lastima que no pueda reprobarte y tenerte conmigo otro año más ...o tal vez...No, estoy loca.

Pensó en tener una noche de pasión con aquel joven, pero era mucho el riesgo, mucho su pudor, se mordía las uñas, se debatía entre ese deseo que le quema la vagina y su moral.

-Si hubiera una manera de que no haya consecuencias....- Apaga la laptop triste y gimiendo ante su frustrada fantasía- te montaría como la yegua salvaje que soy primor.

La académica se retira, desnuda y frustrada sin saber que siempre ha sido observada y escuchada por su joven Amo que ya máquina una manera de disponer de ella.