El alter-ego (3)

Esta vez mi alter-ego Jon, mi novia Noelia y yo seguiremos nuestras experiencias morbosas

Después del suceso de la playa, Noelia me dijo que volvió dos semanas después a la playa de forma diaria y que no volvió a ver ningún día más a los chicos de la historia anterior. Eso sí, ya iba siempre en topless e incluso iba directamente en camiseta a la playa sin nada debajo. Decía que sus tetas estaban muy morenas y que le gustaban mucho así.

Pasaron las semanas y cogimos vacaciones los dos a la vez. Nos quedamos unos días en mi ciudad. Mis padres se iban  un mes de vacaciones y teníamos la casa para nosotros solos. Era complicado chatear con ella ya que no podía hacer dos cosas a la vez, por lo que todos los días le decía a Noelia que salía a correr. En realidad iba a un bar y chateaba con ella con el móvil. Ella siempre estaba al otro lado. Parece que necesitaba hablar con mi alter-ego Jon. Estos días también le ponía deberes. Por ejemplo un día le hice mandarme por email una foto de sus tetas para ver si lo del topless era cierto. Ella lo hizo sin dudar. Lo de que me mandara una foto de su coñito depilado me costó un poco más. Me dijo que para ser justos le tenía que mandar primero una foto de mi pene. Yo accedí, pero para que no se descubriera el pastel, le mandé una foto de una polla bien grande que encontré por internet. Parece que se lo creyó. Me dijo que su pene era bastante parecido a como se lo había imaginado. Le pregunté que si se la imaginaba mucho y ella me reconoció que se la imaginaba a veces cuando jugaba con su consolador. Os recuerdo que apareció en el primer relato de esta serie y era bastante grande y negro. A Jon le dijo que era pequeñito porque le daba vergüenza reconocerlo. Mencionó la pena que le dio el habérselo dejado en su casa. Ese era el tamaño justo de polla para ella y que sentía que a veces lo necesitaba. Con su novio lo hacía casi todos los días pero a veces se quedaba a medias. Me dio un poco de rabia pero bueno, también me excité pensando en mi dulce novia siendo ensartada por una enorme polla.

Tal como acordamos, ella me mandó una foto de su coño depilado. Se la había hecho en el baño y no se veía muy bien. Yo le dije que se la hiciera otra vez y que como castigo de habérsela hecho tan mal, me debía mandar una foto de su coño a gran resolución y con sus piernas totalmente abiertas. Dos días después me la mandó y yo no daba crédito. Realmente era su coño. Se veía tanto su vagina como su agujero del culo a una gran resolución. Se podía hacer zoom y ver cualquier detalle. En qué había convertido a mi aniñada y tierna novia…Me ponía un montón que ella, mi Noelia, hiciera estas cosas, pero tenía miedo de que se me fuera de las manos.

La semana siguiente nos fuimos de viaje los dos solos. Alquilamos un piso en un pueblo costero de Cádiz al que ya habíamos ido en alguna ocasión. Solía haber mucha gente pero menos que en otras zonas cercanas. Las otras veces que habíamos estado estuvimos muy a gusto.

Jon vio un filón en ese contexto. Los primeros deberes que le puso eran follar con su pareja en el mar. Me dijo que ya vería si a su novio le apetecía y que tenía que ser por la noche.

Al día siguiente fuimos por la tarde noche a tomar algo. Estuvimos en varios bares y chiringuitos de playa. Ella iba preciosa. Llevaba una camiseta ceñida sin sujetador pero que le quedaba muy bien. Se le notaban las tetas pero de forma bastante discreta. También llevaba una minifalda que le hacía buen culo. Estuvimos en dos o 3 bares. No estábamos borrachos pero sí un poco contentillos. Yo estaba pensando que a ver cuándo me diría lo de hacerlo en el mar. Estaba muy ansioso ante ello, la verdad. Regresábamos hacia casa por el paseo de la playa cuando me lo dijo. Parecía un poco dubitativa pero al ver mi respuesta afirmativa se calmó. Incluso la noté un poco excitada porque nos besamos unas cuantas veces e incluso la metía mano y a ella le gustaba.  Era la una de la mañana y no había nadie en la playa. Entonces fuimos a casa a por una bolsa de basura para meter nuestras cosas al bañarnos. Ella se puso un bikini y un pareo por encima para ir un poco arropada por la calle. Yo un traje de baño que parecía de vestir y una camiseta normal. Metimos una toalla en la bolsa y nos dirigimos hacia la playa. Al llegar a la orilla, vimos que no había nadie y nos empezamos a besar de manera apasionada. Mientras nos besábamos yo primero le quité el pareo, luego le quité el sujetador y después la braguita del bikini. La dejé totalmente desnuda. Le rocé su vagina y noté que estaba totalmente mojada. Mientras yo me desnudaba, metía todas nuestras pertenencias en la bolsa y la cerraba, ella me dijo que iba yendo al agua y que a ver si la cogía. Yo la veía correr y debajo de la luz de la luna tenía un aspecto maravilloso. Estaba muy hermosa y su piel relucía con esa luz. Fui en pos de ella con una considerable erección. El agua estaba muy buena y enseguida le alcancé. Nos empezamos a besar con avidez y nuestras manos iban hacia nuestros órganos sexuales. Me agarró el pene y lo empezó a chupar con lujuria. Le dije que parase que si no me iba a correr. Me la subí a horcajadas y empezamos a  follar con fuerza. Cuando ella ya había alcanzado el primer orgasmo y se encaminaba al segundo me dijo: ‘Vamos a la orilla y me follas con la postura del perrito. Ella se puso a cuatro patas y me dijo: ‘¿Te gusta lo que ves?’ ‘cómeme el coño un poquito por favor’ .Yo obediente, empecé a comerle el coño y el culo por detrás. Tuvo el segundo orgasmo y me suplicó que la follase. Acabamos agotados bocarriba encima de la arena donde rompían las olas. Fue una experiencia muy satisfactoria para nosotros. Esperaba ansioso a que le contara esta experiencia a Jon. Nos secamos, nos vestimos y fuimos a casa. Dormimos como angelitos.

El día siguiente, hice mi escapada habitual a correr, que en realidad era una visita a un bar para chatear con el móvil con ella. Me contó que cumplió con los deberes y que disfrutó mucho con su novio, que le puso muy cachonda estar totalmente desnuda en la playa y que tuvo unos cuantos orgasmos. Me dijo que se imaginaba a Daniel con sus fuertes brazos follándola con su gran pene y que por eso tuvo tantos orgasmos.

Como vi que disfrutó mucho con la experiencia de estar desnuda, di un paso más y le propuse como deberes que fuera a una playa nudista con su novio que conocía por allí cerca. Ella me dijo que le daba mucha vergüenza que le vieran el coño totalmente depilado pero al final a regañadientes accedió. Siempre accedía al final a todo lo que Jon le proponía.

Al día siguiente al despertarnos me propuso si por variar hoy íbamos a una playa nudista. Yo me hice un poco el tonto y me tuvo que insistir un par de veces más. La verdad es que me apetecía mucho la idea. Le pregunté si no le iba a dar mucha vergüenza estar totalmente desnuda delante de tanta gente y me dijo que quizás sí aunque ya veríamos. Después de ducharnos nos dimos crema el uno a la otra por todo el cuerpo. Disfruté mucho cuando me echó crema sobre mi pene mientras éste crecía ante el masajeo de sus manos. Le dije que parase que era un poco tarde. Disfruté sobremanera cuando le untaba la crema en sus tetas y en su entrepierna totalmente depilada y suave. Ella también. Nos vestimos con ropa de playa y fuimos a por el coche para ir hacia allá. Según comprobé mediante Google Maps, la cala nudista estaba a unos 15 kilómetros. Llegamos allí unos 20 minutos después. Fue un trayecto bastante fácil y llegamos allí a la primera. Nos bajamos del coche y nos dirigimos a la playa. Tuvimos que andar unos 200 metros y bajar por un angosto caminillo a la playa. Sólo vimos la cala al final de la bajada. La verdad es que estaba muy bien y era discreta. Había bastante gente y casi todo el mundo estaba desnudo. Había alguna chica sólo en topless pero en general estaban todos como Dios les trajo al mundo. No nos pudimos apartar mucho ya que la playa era pequeña y había bastante gente, por lo que pusimos nuestra toalla cerca de un grupo de chicos y chicas. Yo que no tengo mucho pudor me quité enseguida el bañador y me tumbé bocabajo ya que mi pene estaba a medio camino de tener una erección considerable. Noelia se quitó primero el sujetador y me dijo que todavía no se atrevía a quitarse la parte de abajo. Pasó un buen rato y al final se quedó totalmente desnuda. El blanco de su entrepierna contrastaba con el moreno de sus tetas y su coño depilado se notaba aún más. Primero se puso bocabajo y después sentada ya que nos pusimos a jugar a cartas. Le dije que si perdía una partida al chinchón tenía que ponerse crema en todo su cuerpo y que cuando se fuera poner crema en la entrepierna que se recreara un poco. Mi novia es muy mala a las cartas, por lo que perdió y tuvo que cumplir penitencia. Mientras se echaba crema a la entrepierna, me fijé que un par de chicos de al lado la estaban mirando de forma disimulada y después se pusieron entre risas a comentar algo. Después del espectáculo de mi novia nos fuimos a bañar. Dentro del agua no había casi nadie, pero había unos al fondo que yo creo que estaban follando. Nos fuimos un poco lejos para poder estar tranquilos. El baño fue delicioso y estuvimos jugueteando todo el rato. Nos lo estábamos pasando muy bien y nos estuvimos sobando bastante. Había una pareja al lado que había llegado poco después que nosotros que también se estaban calentando mutuamente y vi que el chico estaba totalmente erecto. Se pusieron pegados y yo creo que se estaban frotando mutuamente sus partes entre sí. Noelia no perdía un detalle. Cuando le pillé mirando se ruborizó y me acabó reconociendo después de mucho insistir que le ponía mirarles. Nos estuvimos besando con pasión mientras ella me frotaba el miembro para arriba y abajo y yo le frotaba su clítoris. Estábamos superexcitados debido a nuestra propia estimulación y al espectáculo que estaban dando los de al lado, que cada vez estaban más cerca. Al de un rato estábamos follando. Estábamos excitadísimos pero haciéndolo de forma discreta. Nos llegaba el agua hasta el pecho y no se veía nada. Lo hacíamos muy despacito para que no se notara. Mientras estábamos follando nos dimos cuenta que la otra pareja estaba ya al lado nuestro. Nos veíamos mutuamente follar y nos excitaba la situación a todos. Estábamos todos excitadísimos. Fuimos a unas rocas desde las cuales no se veía nada desde la playa y las dos parejas nos pusimos a follar unos delante de los otros. La chica de la otra pareja estaba encima de él y veíamos de manera nítida toda la penetración ya que ella estaba de espaldas a nosotros. Noelia se puso a 4 patas y nos pusimos a follar de manera salvaje. Al de un rato vimos que la otra pareja había acabado y nos estaban observando. Se estaban masturbando delante de nosotros. La chica acabó en jadeo ahogado y él lanzando un chorro sobre sus tetas. Parecía que estábamos dentro de una peli porno. Ellos se fueron y yo acabé corriéndome dentro de Noelia lanzando un buen chorro que dejo su coño goteando. Fuimos nadando hasta la playa y nos dirigimos hacia la toalla. A la otra pareja no la vimos. La verdad es que lo que pasó me pareció tan irreal que estaba que no me lo creía. Noelia me decía que no sabía lo que le pasaba que estaba super excitada todavía. Lo que vimos fue demasiado. Ella de vez en cuando se exhibía ante la gente de forma disimulada y dos horas después nos fuimos de la playa. Fue una experiencia totalmente satisfactoria.

Ella por el chat le contó a Jon de forma detallada lo ocurrido pero obvió lo de la pareja de al lado porque quizás ella pensaba que Jon creería que ella sería una guarra o algo. También comentó que si podía descansar por ahora de deberes ya que habían sido dos experiencias muy intensas. Jon le dijo que vale. La verdad es que yo por ahora estaba servido. Le emplacé para el día siguiente y le dije que pensaría en los deberes que le iba a poner.

El día siguiente fuimos a la playa de al lado de casa y nos hicimos amigos de un grupo compuesto por un matrimonio, dos chicos y una chica. Ninguna de las chicas hacía topless, el marido tenía un cuerpo normal y los chicos eran guapillos pero tampoco demasiado. Eran también de apariencia normal. La mujer era normal y la chica que quedaba era bastante guapa la verdad. Era pequeñita como mi novia y parecía que tenía muy buen cuerpo aunque lo escondía debajo de un traje de baño de una pieza de color azul. Parecía que era bastante joven aunque en realidad tenía 2 años menos que nosotros. Tenía la cara bastante aniñada con unas pecas muy graciosas que le daban una apariencia bastante jovial.

Salimos unos cuantos días con esta gente y la verdad es que lo pasabamos muy bien. Una noche quedamos en el piso del matrimonio a cenar todos.

En el siguiente relato seguiré contando las peripecias de Noelia, mi alter ego Jon y yo que espero que os parezcan excitantes. Un saludo a mis lectores. En comentarios podéis darme consejos, críticas etc. Estoy empezando en esto de los relatos y todavía tengo que aprender.