El Alcalde Ze La Menea
Parodia erótico-festiva y gamberra
PERSONAJES:
PEDRO CRESPO: Alcalde y rico labrador de Zalamea
ISABEL: Hija de Pedro Crespo
JUAN: Hijo de Pedro Crespo
CAPITÁN: Don Álvaro de Altaide, militar de ascendencia noble
SARGENTO
EL REY
SOLDADOS, LABRIEGOS, COMITIVA DEL REY
INTRODUCCIÓN
Una tropa del ejército se dirige a Lisboa a encontrarse con el Rey para su coronación. Para descanso de los soldados, el general Don Lope decide hacer noche en el pueblo extremeño de Zalamea, donde acontece la historia.
ACTO PRIMERO
(Salen a escena soldados, el sargento y el capitán D. Álvaro de Ataide)
CAPITÁN: ¡Voto a bríos! ¡Vive Dios!
Pronto podremos parar,
pues llegamos al mojón,
que de tanto cabalgar
tengo escocido un cojón.
SARGENTO: Don Lope allá nos espera.
Zalamea no está lejos,
y a fe mía que veremos
mozas con lindos conejos.
CAPITÁN: ¿Palurdas flacas y feas?
Aunque tiempo ha que no follo,
yo, a mi distinguida polla,
no la meto en cualquier hoyo.
¡Voto a bríos!
SARGENTO: ¿Otra vez
a ese tal Bríos votáis?
¿Su campaña electoral
acaso le planeáis?
CAPITÁN: No seas bruto, ¡pardiez!
SARGENTO: Mil perdones...
CAPITÁN: Pues prefiero.
votar a bríos mil veces
que votarle a Zapatero.
SARGENTO: Disculpad mi capitán
que sé lo burro que soy.
¡Voto a Bríos! ¡Presidente!
(Y que se joda Rajoy)
CAPITÁN: ¿Dónde estaré yo alojado
al llegar a Zalamea?
SARGENTO: En casa de Pedro Crespo,
el alcalde de la aldea,
que es un villano muy rico
que tiene una hija...
CAPITÁN: ¿Es fea?
SARGENTO: Válgame el cielo que no
que la muchacha es muy bella:
ojos azules, piel tersa...
CAPITÁN: ¿Y cómo tiene las tetas?
SARGENTO: No tiene cocos ni peras,
porque luce dos melones
que más de uno quisiera
comérselos con esmero.
CAPITÁN: ¿Y de culo?
SARGENTO: Un buen pandero.
CAPITÁN: ¿Acaso en esa villana
no haya algo que esté mal?
¿Cómo está de entendederas?
SARGENTO: Más tonta de lo normal.
Está entre la Paris Hilton
y la Yola Berrocal...
CAPITÁN: Cabalguemos esta noche,
llegaremos de mañana.
¡Vive Dios, que estoy ansioso
por follarme a esa villana!
(Vanse)
(Sale Pedro Crespo, el alcalde)
CRESPO: En ezte hermozo jardín
por la tarde o bien temprano,
ziempre encuentro algún momento
para menear la mano.
A la zombra de ezte árbol,
que de mi huerto ez orgullo,
loz pajaritoz me cantan
mientras yo zaco el capullo.
!Válgame nabo máz tiezo!
Al culo llevo mi mano...
el pellejo zube y baja...
me meto el dedo en el ano...
(Y ez que no hay mayor placer,
bien zeaz noble o villano,
que hacerte una buena paja
en invierno o en verano).
(Sale el Capitán Don Álvaro de Ataide)
CAPITÁN: ¡Ah de la casa!
CRESPO: ¡Joder!
El zuzto que me he llevado
cuando ya me iba a correr...
CAPITÁN: Don Lope te habrá avisado
de que será menester
el tenerme aquí alojado.
(Sale Juan, hijo de Pedro Crespo)
JUAN: ¿Pasa, tolay? ¿Cómo rulas?
(Aparte, refiriéndose al Capitán)
(Qué jeta tiene este puto,
Si parece un julandrón...)
¿Tú no tendrás un canuto?
Aún estoy de subidón,
que con la peña y mi titi
venimos del trapicheo,
nos jalamos unos tripis
y pillamos buena mierda
del Moro, que es un camello
Flipa, tronco, que te cagas:
papelina de farlopa,
tres talegos y dos chapas.
En la keli de mi chorva
nos fumamos unos petas
y allí me puse tan ciego
que no le vi ni las tetas.
Alucina, maripili,
vaya tronco más garrulo
solo de verte el careto
ya me estoy partiendo el culo...
Y ahora me piro pa'l sobre
que ando medio reventa'o...
A sobarla, pagafantas.
¿T'has cosca'o o no t'has cosca'o?
(Vase Juan)
CAPITÁN: Que me aspen si le entiendo.
¿Acaso le has comprendido?
CRESPO: ¿Dice que ze parte el culo?
Zi ya lo tiene partido...
Ezte hijo mío ez muy raro.
de lo máz raro, me temo...
CAPITÁN: ¡Vive Dios, los hay más raros!
¡Mucho peor es un emo!
Y si no es indiscrección,
aparte de aqueste memo...
¿Tú no tienes una hija?
CRESPO: ¿Mi Izabel? Ez el eztremo,
puez ez muy tímida y pija.
CAPITÁN: ¡Voto a bríos!
CRESPO: ¡Qué blazfemo!
(Aparte)
(A mi querida Izabel
la tengo bien ezcondida,
puez aunque zea muy tonta
ziempre anda muy zalida,
y he de defender zu honra
aunque me cuezte la vida).
Permítame, Capitán
que me auzente unoz momentoz,
voy a mandar preparar
ahora zuz apozentoz
Dizfrute de mi huertito
de loz naboz y pimientoz;
ahora le zirven un vino
por zi eztuviera zediento.
y unoz tacoz de jamón
para el vino acompañar.
(Aparte)
(Y yo buzco otro rincón
pa' podérmela cazcar).
(Vase Pedro Crespo)
(Sale Isabel, hija de Pedro Crespo).
CAPITÁN: ¡Válgame! Moza más bella
no hay en toda Extremadura;
aún no le he metido mano
y ya se me ha puesto dura.
¡A mí! ¡Soldados! ¡Sargento!
¡Contened al pajillero
que a la zagala la rapto!
¡Me la llevo a un picadero!
ISABEL: ¡Padre mío!
CRESPO: ¿Que zucede?
¡Upz! Llevo abierto el braguero...
(Entran soldados y el sargento y sujetan al Alcalde Pedro Crespo)
ISABEL ¡Un machote se me lleva
con carnales intenciones!
¡Y se le marca un bultote
enorme en los pantalones!
(Vanse Isabel y el Capitán. Los soldados dejan atado a Crespo en un árbol del huerto).
ACTO SEGUNDO
(Entra Isabel, con las ropas rasgadas, y desata a su padre)
CRESPO: ¡Válganme todoz loz zantoz!
¿Azí vuelvez hija mía?
Antez de volver zin honra,
¡mejor quitarte la vida!
La honra ez la moneda
con la que el rezpeto pagaz,
la dignidad y el decoro
en laz cozaz que tú hagaz.
¿Te arrebató, puez, la honra?
ISABEL: Bueno... me quitó las bragas.
CRESPO: ¿Pero perpetró el ultraje?
¿Hubo o no hubo fornicio?
(Silencio de Isabel)
¿Copula? ¿Ayuntamiento?
¡Me eztáz zacando de quicio!
ISABEL: Me chupeteó mis partes
con mucho, con mucho vicio...
CRESPO: ¿Pero dezpuéz te folló?
ISABEL: Me folló muy bien follada...
CRESPO: ¿Y te la metió en la boca?
ISABEL: Bien que me puse morada..
CRESPO: ¿Ez que acazo te enculó?
ISABEL: Entre mamada y mamada...
por el culo la metió.
CRESPO: ¿Y conzentizte, Izabel?
ISABEL: Pues... no le dije que no.
CRESPO: ¿Entoncez no te forzó?
¡Lo cuentaz con entuziazmo!
ISABEL: Es que él se corrió tres veces
y yo tuve seis orgasmos.
CRESPO: ¡¡Conzentizte en el pecado!!
ISABEL: ¡No, padre, que no pequé!
¡Que con él no me he acostado!
Padre, ya me dijo usted
que sería un gran pecado
con algún hombre yacer,
y el capitán me ha follado
de pie, contra la pared,
de rodillas, y de lado.
Si no he yacido con él...
¡Mi honra no ha deshonrado!
CRESPO: ¡La madre que te parió!
¡Que yo arreglaré ezte entuerto!
¡Que de ti ze aprovechó!
ISABEL: Lleva usted el braguero abierto...
CRESPO: ¡Eztoy hazta loz cojonez!
¡Y tú calla, dezdichada!.
¡Llevo gritando dos horaz
que me traigan una ezpada!
¡Juan!
(Entra Juan)
JUAN: Pasa, viejo... Chavelita...
Me cosco que hay mal rollito.
CRESPO: ¿Pero dónde eztá mi ezpada?
¿Ez que no oíaz miz gritoz?
¡Zi hazta me aclamaba al Rey!
JUAN: Achanta, mármol, que flipo,
Ay, pinche, no mames, güey...
CRESPO: ¿Y dónde eztá mi caballo?
JUAN: Vaya comida de chota...
¡Rey, caballo y una espada!
¡Te faltó pedir la sota!
CRESPO: ¿Y no me hicizte ni cazo?
¿Pero tú ez que erez idiota?
JUAN: Manda huevos, que yo paso...
que no soy tu secretario,
Pensé que te lo montabas
haciéndote un solitario.
CRESPO: ¿Cómo me la iba a cazcar
si laz manoz tenía atadaz?
JUAN: Solitario... No manuela,
que no digo machacarla.
Solitario... ¡Lo que juegan
to's los frikis a las cartas!
CRESPO: Zi ez que máz tontoz no nacen...
Por Dioz, ¡qué vida máz perra!
Con doz hijoz gilipollaz
y mi zanta bajo tierra.
Arielita ze llamaba,
aunque ziempre iba mugrienta;
ze murió al tomar un baño...
pobrecilla, mi parienta...
¡Puez yo lavaré mi honor!
¡Yo remendaré la afrenta!
¿No la palmó mi Arielita
por lavar zuz lamparonez?
¡Puez yo limpiaré mi honra!
¡Lo juro por miz cojonez!
(Vanse todos)
(Salen Crespo, Isabel y Juan. Al Capitán don Alvaro le traen unos labriegos maniatado)
CRESPO: La única zolución
ez cazar a mi Izabel...
CAPITÁN: La caza... ¡Gran afición!
Denme presto a mi corcel,
suelten la moza en el monte.
¡La cercaré cual lebrel!
ISABEL: ¡Padre! ¡Capitán! ¿Qué dicen?
Ni que yo fuera una zorra...
CAPITÁN: Me callo, que si yo hablara...
ISABEL: ¡Capitán, vete a la porra!
CRESPO: ¡Cazarze de matrimonio!
CAPITÁN: Ah, no... Me niego, me niego...
¿Mi sangre noble mezclarse
con la sangre de un labriego?
Soy de un augusto linaje
y esa moza, una villana...
¡Eso sí sería un ultraje!
JUAN: Oye, tronco... ¿De qué vas?
¿'Tas despreciando a mi hermana?
'Amos, que me lo meriendo...
¿La estás llamando fulana?
Vas a acabar más fiambre
que el Kurt Cobain de Nirvana.
CRESPO: ¿Conzentíz en que haya boda?
CAPITÁN: Antes muerto... ¡No consiento!
CRESPO: Puez lo intenté por laz buenaz...
No ha podido zer, lo ziento.
Al Capitán doy garrote
y mi Izabel, a un convento.
ISABEL: Me he mantenido callada,
mas ahora voy a hablar.
¿Por qué nadie me pregunta
si yo me quiero casar?
¿De profesión, sus labores?
¿Tendría que serle fiel?
Y si no hay boda, ¿un convento?
¡Preferiría un burdel!
¡Tendría el chichi contento!
JUAN: Uy, se ha pica'o la Isabel...
ISABEL: ¿Y tú que opinas, enano?
JUAN: Ni bodorrio, ni burdel,
ni convento, que no es sano...
ISABEL: Pues iré a un lugar en donde,
igual noble que villano,
discuten, comen y duermen,
follan y se dan la mano.
CRESPO: ¿Y adónde vaz, inzenzata?
ISABEL: Voy a entrar en Gran Hermano.
(Vase Isabel)
CRESPO: Puez vaya plan que tenemoz...
¡Que ézta lo gana de plano!
Me la veo en "Zálvame"
y en La Noria. Y en verano
portada del Interviu
con un pozado marrano.
Dezpuéz junto a la Patiño
y el Mariñaz, mano a mano,
en Donde Eztáz Corazón,
que prezenta el Cantizano...
JUAN: ¡Ahí le has dao, empanao!
¡Un futuro alucinante!
¡Me piro, cagando leches,
p'a ser su representante!
(Vase Juan)
CRESPO: Zólo quedamos loz doz...
Id buzcando confezor,
que yo a voz oz doy garrote
para zanear mi honor.
ACTO TERCERO
(Sale el Rey, con su comitiva)
EL REY: ¡Quieto para'o!
CRESPO
Y CAPITAN: (Inclinándose) Majestad...
REY: Don Lope, el gran general,
pasónos la información
que en Zalamea había lío
por argumentos de honor.
Y nos, que somos muy listos.
y estamos a la que cae
supusimos un follón
de esos que monta la SGAE,
que pide quince mil euros
por recrear la función
que en su día elaboró
el bueno de Calderón.
CRESPO: Dizculpadme, Majeztad,
pero el único "follón"
ez aquezte capitán
don Álvaro, el muy mamón,
puez yo le ofrecí mi caza
con la mejor intención
y él ze folló a mi hija,
convirtiéndola en putón.
CAPITÁN: ¡Voto a bríos, que no es cierto!
Que la verdad absoluta
es que, la moza en cuestión,
ya era guarrilla y muy puta
antes de mi revolcón.
Debieran de agradecerme
mi buena disposición
de follarme una paleta
y humillar mi condición.
Mi sangre es noble e ilustre,
soy hidalgo bien nacido,
caballero encopetado,
señorial y distinguido.
De aristocrático porte
mi talante es señorial,
orgulloso de mi estirpe
y jerarquía social,
nunca debí mezclarme
con ordinaria vasalla
que rebajara mi nombre,
tan famoso en las batallas
de las Dunas, allá en Flandes
y de...
REY: ¿Por qué no te callas?
CRESPO: ¡Agradeced a buen tiempo
que el monarca oz atajó,
o me cago en el linaje
de la puta que oz parió!
REY: Pues bien. Tras ciertos tanteos
inquiriendo a las vecinas,
afirman que es la zagala
más puta que las gallinas.
Interrogados soldados
del batallón, flanco izquierdo,
tienen a bien admitir
que el Capitán es un cerdo.
Juntóse cerdo y gallina...
el gorrino con la guarra...
el gallo que le da polla...
la golfa, que se espatarra...
Aquí no vemos afrenta.
ya que la cerda y el cerdo
ayuntáronse en fornicio,
mas ambos de mutuo acuerdo.
Aún así consideramos
que insulto hay contra el honor
y el Artículo Catorce
de nuestra Constitución,
que proclama la igualdad
sin importar condición.
¿Es acaso menos roja
la sangre del pueblo llano?
¿Es más digno un gilipollas
por ser noble y no villano?
Si, don Álvaro de Altaide
con gran soberbia y orgullo
humilló al pueblo rural
y actuó como un capullo.
¿No se desposó Felipe
con la plebeya Leticia?
Pues por la Gracia Divina
que hemos de impartir justicia...
CRESPO: Válgame... ¿Ez que habrá boda?
REY: Que no... que no viene al caso.
Degradaremos al reo
a simple soldado raso,
condenándolo a segar,
desde el alba hasta el ocaso,
las tierras de Pedro Crespo
durante un año y tres meses,
hasta esgadañar la era
y majar todas las mieses.
CAPITÁN: ¡Protesto!
CRESPO: ¡Calla, bellaco!
¡O de un rejoztio te estampo!
REY: Agárrate ese azadón
Y arrea a segar al campo.
(Vase el Capitán, con el apero de labranza en su mano)
CRESPO: Puez zatizfecho me hallo,
admirable zoberano.
He recobrado mi honra.
Me inclino y bezo la mano...
REY: Quedad entonces con Dios.
¡Vamos presto a Portugal!
Puesto que allí nos aguarda
el tálamo conyugal.
(Aparte)
(¡Qué hermosa mata de pelo,
la del chichi de la Reina,
pues se hace la raya en medio
y en dos trenzas se lo peina!)
(Vanse el Rey y su comitiva)
CRESPO: ¡Pardiez! La obra clauzura
con beneplácito y dicha,
y azí, con grata fruición,
torno a ventilar mi picha,
y a darle a la manivela
zacando brillo al pelón,
¡Voy a hacerme una manuela,
que ze baje ya el telón!
(Baja el telón)
FIN
APOSTILLA DE LA AUTORA:
GATITAK: Ruego ahora mil disculpas
sobre todo a Calderón
de la Barca, dramaturgo
del Siglo de Oro español,
por esta parodia burda,
que no es plagio, que es versión
cachonda, vulgar y obscena
del drama del gran autor.
Manifiesto en mi defensa,
como justificación,
que no hay ánimo de lucro
ni otra gratificación
que no sea un comentario
y/o una valoración.
No hay, pues, otro beneficio,
como afirmo en mi alegato,
que el de echarnos unas risas
y así pasar un buen rato.
De esta declaración
es esto lo que se extrae:
Derechos de Copyright
pertenecen a la SGAE.
(No me caiga una demanda,
reclamándome una pasta,
cuando yo no gano un real
por esta adaptación basta).
Y ya, sin más dilación,
que me estoy poniendo plasta,
a los queridos lectores
dejo un saludo entusiasta.
Bien que dijo Santa Rita,
lo que se da no se quita,
recibid un beso enorme
de vuestra amiga Gatita.