El afrancesado

Lo que me paso con el nuevo francesito de la residencia y sus amigos

Llego nuevo a la residencia un jovencito de 18 añitos, recién cumplidos. Era un joven rubito, con unos ojos claros como la miel, una nariz un pelín respingona y lo que se veía del eran unos brazos musculados. Dos cosas que me encanta y las cumplía una sonrisa perfecta y viste de forma pijilla. Yo estaba en tercero de Historia de Arte y el empezaba en primero.

Pues un día, como llevábamos haciendo desde primero, íbamos a echar un partido de fútbol y cuando estábamos jugando apareció otro equipo. Y para no quedarnos sin jugar ninguno echamos un partido entre los dos. Y luego en los vestuarios había uno que no dejaba de mirarme cosa que yo también hacia, ya desde el partido aproveche para tocar y él se dejaba, por que el amigo era de estos que no le hace falta nada más que una sonrisa para conseguir lo que quiere. Y así tras cambiarnos me dio su número, se llama Javier, me envió un WhatsApp y quedamos esa noche para tomar algo en una cervecería de al lado de la universidad. Podrán imaginar cómo terminó la noche… después de esas cervezas me llevo a su casa, que estaba bastante bien para vivir de alquiler y solo, lo que hace notar que es un niño de papa. Lo que más me gustaba de Javier es que tenía una barbita de 3 días que me ponía a mil imaginar besándonos.  Me saco una cerveza y hablamos de los estudios:

J- ¿Qué estas estudiando?

Y- Yo estoy en Historia del Arte en 3º, ¿Tú?

J- Yo también pero estoy en primero y acabo de empezar y me está encantado.

Y- Primero es un poco más rollo por qué estudias lo general y ya en segundo puedes ir cogiendo cosas que te gustan más…

J- Hablando de gustar… que tal es la universidad para ligar?¿

Y- Depende de lo que busques- dije intentado animar la conversación

J-  Pues creo que está claro lo que busco, si no te lo demuestro

Y nada mas decir eso se abalanzo sobre mí y me beso, me encanto sentir esa sensación de pincharme con su barbita desaliñada y tan varonil. No fue solo un beso, sino fue una nueva sensación, como maneja mi amigo la lengua. Y estuvimos así un buen rato hasta que se canso y me quito la camisa y yo a él la suya, se veía aun mejor que en los vestuarios. Sentir cada parte de su cuerpo con mis manos me parecía soñar, ya por ese momento mi polla estaba tan alegre que quería hacer saltar los botones del pantalón y asomar para ser comida. Pero fuimos poco a poco y empezó a besar todo mi cuerpo, el cuello, los pezones y fue bajando hasta mi pantalón pero le dije que no que era mi turno. Bese su boca, su cuello, sus orejas, y fui bajando otra vez por el cuello en este momento tenía unos ojos de placer máximo. Como decía era un cuerpo espectacular y estaba bastante marcado pero sin parecer de gym  y me detuve en los pezones jugando con la lengua. Me encantaba su pecho marcado y salpicado por pelitos que le hacían todavía más irresistible, así fui bajando por la línea que marca el pelo hasta el pubis. Su polla estaba peor que la mía y a simple vista dije un tamaño que luego ratifique, 20 centímetros de polla para mí. Así que le baje el pantalón y me dice:

J- No vas a disfrutar tú solo, quítatelo tu también y hacemos un 69…

La sola idea de tener eso fue tal que tarde medio segundo en deshacerme del pantalón y los calzoncillos.  Y nos fuimos besando hasta su habitación y ya en la cama se tumbo y me tumbe para mamársela y que me la mamase él. Que boca tenía el cabrón que bien lo hacía y qué no decir de su polla, al principio no entro toda pero luego hice hueco y llegando hasta la garganta entro toda. Y así poco a poco masajeaba sus huevos y fui acercándome a su culito que se apetecía tragón, le fui acariciando la entrada del ano, poco a poco haciendo círculos, y me chupaba el dedo. Uno a uno le fui metiendo hasta 4 dedos en el culo y era el momento de follarle, pero me dándome la vuelta se puso boca arriba en el borde de la cama y con las piernas en mi cuerpo para que le entrase mejor mis ridículos 17 centímetros, comparado con él, se puso unos cojines mientras me ponía el condón y lubricante. Cuando estaba preparado me chupe dos dedos y luego se los metí en el culo y después hice lo mismo pero esta vez me los chupaba él. Con el orificio abierto y pidiendo guerra fui metiéndosela poco a poco hasta que a mitad de mi polla se la metí del tirón, el grito que soltó solo lo pude callar con un morreo que le quito las ganas de chillar y solo quería jugar con mi lengua. Mientras que su culo se hacía a mi polla. Me dijo al oído:

J- Me encanta sentirte dentro de mí, no te voy a dejar ir…

Así me dio otro morreo que me quito el hipo y empecer a arremeter contra aquel tío que se me antojaba insuperable. Me encantaba ver su cara de placer a la vez que le masturbaba y le pellizcaba los pezones. Cuando estaba a punto de correrme me paro y me dijo me toca a mi ahora. Y así se tumbo en la cama y me senté encima de esos 20 centímetros tan fuerte que me hizo gritar y me empezó a pajear, mientras cabalgaba aquel tío. Pocas veces había hecho de pasivo pero esta vez mereció la pena. Después de un buen rato empecé a notar que se iba a correr y le pare y le dije hazlo en mi boca, así me baje de su polla le quite el condón y la mame como nunca lo había hecho antes y de 3 trallazos salió toda la leche más sabrosa que he probado. Aun estaba limpiando su sable cuando se agacho y me beso todavía con su semen que se perdía en nuestras bocas. Es mi turno me dice y acto seguido se puso a mamar y no tarde ni dos segundos en descargar sobre su boca y fue tanto que empezó a rebosar cayendo por su barba y estaba para comérsela y así lo hice. Recogí el semen que se había derramado en su cuerpo y en su barba y le bese. Sentir los dos fundidos en un beso con nuestro semen en la boca fue algo inexplicable… Así termino y nos besamos y nos tumbamos abrazados hasta que nos dormimos.

Al día siguiente me desperté y le dije que si me podía duchar y mientras me duchaba entro y me pregunto

J-  ¿Sabes quién es el francés de mi curso que también estaba en el equipo de fútbol?

Y- Creo que se quien dices, pero ayer no jugó no?

J- No es verdad estaba malo, pero suele jugar con nosotros.

Y-  Si me he fijado de hecho ya le eche el ojo antes que  a ti.

J- Que capullo eres… ¿Qué te parece?

Y- Teniéndote delante y conociéndote me quedo contigo, pero no me importaría juagar con el al fútbol y marcarle algún gol, ya me entiendes…

J- El niño esta de toma pan y moja, yo también le daba.

Nos despedimos y fuimos a clase. Ya por la tarde estaba yo haciendo natación y al salir a ducharme al vestuario allí estaba él, que cuerpo si lo que se veía dejaba sin habla el resto sin respiración.  Nos saludamos sin más y nos fuimos. Fue el siguiente partido en el cual pudimos “intimar” algo más…

Graias por leerme