El aeropuerto

Esta historia es producto de tinder, una esquina y un café . . . el inicio es distinto pero lo contare en otro momento. Por ahora recordare uno de los mejores encuentros que he tenido: el aeropuerto.

Antes que nada nos describire para que puedan tener una idea en su cabeza de nosotros.

El: mediano/alto, delgado, con nalgas de carton de cerveza de esas que te enctran a la perfeccion en las manos, su cara expresiva, con barba, una sonrisa que delata y unos ojos con los que expresa todo lo que quiere hacerte, sus manos firmes y determinadas, de esas que te tocan sin prisa.

Yo: estatura promedio, igual y un poco más chaparra que el promedio, complexion normal , delgada, cabello negro , buenas tetas, pocas nalgas.


Nos conocimos poco tiempo atrás y por azares del destino el trabajo no nos permitia vernos lo que quisieramos , a el le salio un viaje de negocios , su empresa se lo llevaba con dos personas más a Londres. Llevaba dias mojada porque nos escribiamos, pero no me habia podido quitar las ganas, finalmente cuando se nos agotaban las horas se lo propuse: soy tu uber al aeropuerto. Su respuesta fue que no podia porque su mujer probablemente estaria en casa viendolo irse, asi que resignada pense que todo estaba perdido hasta que regresara de viaje, pero como ultimo intento se lo propuse , te veo en el aerupuerto.

Alguien ha de haber escuchado mis deseos porque acepto. Asi que desde temprano sabia que lo veria, asi que todo debia ser elegido con cuidado, una falda larga negra (que fuera de facil acceso) unos tacones beige (que me hicieran ver bien , se iba de viaje y necesitaba quedarse con la mejor imagen de mi posible), tanga y casi totalmente depilada (para que al meterme mano en la falda lo sientiera, un top que resaltara mis tetas. Perfecto el outfil estaba listo ahora la parte más complicada del dia, esperar.

El dia fue eterno, las horas fueron más pesadas que nunca hasta que llego el momento, tiempo de ir al aeropuerto. Llego su mensaje y aviso que nos veiamos en la terminal dos.

Fui la primera en llegar, sin mucho que hacer en la terminal, me sente un rato a esperar cuando aviso que habia llegado , necesitaba documentar , asi que mientras yo lo observaba en la fila. He de confesar que la simple idea de verlo me hacia mojarme, por lo que para este momento ya estaba empapada. Termino de documentar me vio fuera y me dijo que tenia veinte minitos para tener que entrar.

¡20 minutos! , pues nada que hacer hagamoslo contar.

El beso de saludo, es ese de los que solo el sabe dar, fue recargados en una de las macetas gigantes del aeropuerto , el estaba sobre mi cuando comenzo a besarme se me pego y lo senti durisimo su pene se sentia completo cuando se me pegaba, el beso fue largo profundo, mojado, mientras sus manos recorian mis piernas y mis nalgas, su respiracion estaba acelerada igual que la mia, necesitabamos privacidad . .  el coche.

Teniamos poco tiempo acceleramos un poco el paso, tomados de la mano, intercambiando miradas e intentando ir lo mas rapido posible sin que terminaramos llamando la atencion llegamos al sotano dos de la terminal dos. Sobre la puerta del coche fue el segundo faje, un beso más lento que el primero (teniamos más privacidad), mis manos le agarraban las nalgas y el pene parado el se movia para restregarmelo mientras me continuaba besando. Abri el coche y nos metimos . . .

Un coche pequeño pero que nos daba lo necesario, el ya tenia las manos debajo de la falda , me dedeo y yo comenzaba a gemir, los tacones estorbaron y la tanga tambien , se acosto en el aciento del copiloto, para que el volante no molestara, me subi, sin tanga , descalza y solo levantandome la falta. Me paso su pene duro por la entrada de mi vagina, al sentirlo pasar llego el primer escalofrio de esos que delatan las ganas. Se puso en la entrada estaba jugando en la puntita y me sente

Uffff su pene es delicioso, el tamaño es perfecto abarca todo lo que tiene que abarcar y con lo mojada que estaba entro a la perfección , los movimientos no se hicieron esperar , comenzamos con un compas de caderas que parecia llevabamos años estando juntos. Mientras no dejaba de besarme , me agarraba las nalgas y las tetas, le levanto el brasier para tener un acceso completo, entro y salio con ritmo, un ritmo perfecto que me hizo venirme en cuestion de minutos. El orgasmo fue de esos epicos que van de la punta de los pies, hasta la punta del cabello , de esos que te hacen arquearte y tener que esperar un minuto para recuperar el aliento.

No habia mucho tiempo asi que era momento de irnos, volverme a poner la tanga, acomodarme el pelo, las tetas, el limpiarse rapido y reacomodarse la ropa pues iba a ver compañeros de trabajo. Corrimos de regreso al aeropuerto donde un faje rapido volvio hacer que me volviera a mojar , pero esta vez no teniamos tiempo. Nos despedimos y el recuerdo despues de casi cuatro años sigue en la memoria.