El Adolescente desconocido
Me acosté ignorando quién estaba a la orilla de mi cama, ya me estaba quedando dormido cuando sentí que una mano lenta sobre mis piernas.
El Adolescente desconocido
Paso a contarles que en mi vida (32 años, deportista, voy al gimnasio, juego fútbol, ojos miel, cabello muy corto, delgado, lampiño, blanco) soy ingeniero de sistemas y trabajo en un colegio y en una universidad de mi país, lo más prestigiosos además, en el día trabajo como jefe de sistemas del colegio y además soy director de grupo de grado noveno, promedio de edad 14-16. En las tardes soy el jefe de investigación de la Universidad y dirijo las tesis de grados de los estudiantes.
Soy Bisexual tirando a Homo, lo más curioso es que me encantan las mujeres desde los 20 hasta los 40, pero en gustos de chicos, es de 15 a 20, nada que ver con gente de mi edad o mayores.
Pero ahora si al grano, pues les cuento que esta semana salimos de paseo para celebrar la culminación de año escolar, y para ello nos fuimos para un sitio muy turístico en una finca que tengo, pues el colegio autorizó el viaje y me fui con 38 estudiantes, era la primera salida que teníamos después de dos años, estaban felices la emoción de no estar con sus papás dos días y de tener al padre coordinador lejos. Hacía un calor enorme y empezaron a quitarse la ropa quedando en pantaloneta o en bóxer, yo estaba feliz, viendo esos bellos cuerpos, me había prometido a mi mismo que no iba hacer nada indebido con ellos, aunque ya había tenido sexo con Raúl, campeón nacional de natación, ojos verdes, con frenillos, delgado, castaño, muy alegre, ya habíamos tenido dos encuentros anteriores en mi apartamento, es sencillamente hermoso.
Pasó el día y entre charla juegos de piscina, cuerpo a cuerpo, morbosidades yo estaba convencido de tener una noche tranquila, de hecho pensé que iba a dormir sólo en mi cuarto, pero no fue así, hubo que acomodar adolescentes en mi cuarto porque no había mucho espacio, por lo tanto en mi cama se quedó conmigo Andrés, y había colchonetas por todo lado, me fui a jugar fútbol y pasada la media noche me bañé y todos se acostaron, obviamente yo fui el último, cuando llegué a mi cuarto no había mucho espacio por dónde caminar, todos estaba dormidos y yo me acosté al lado del hermoso Andrés, muy serio, delgado, con una verga de tamaño enorme, se le notaba en las sudaderas y sus amigos lo molestaban mucho.
Me acosté ignorando quién estaba a la orilla de mi cama, ya me estaba quedando dormido cuando sentí que una mano lenta sobre mis piernas, -dormía en pantaloneta- por un momento pensé que era Andrés pero no él estaba de espaldas hacia mi, y estaba muy oscuro, yo me empecé a excitar y a olvidar la ética y las promesas que me había hecho, sin bajarme de la cama me acomodé para que él alumno desconocido empezara a tocarme, el pecho, mi pene, todo, en esa oscuridad sentí como su cabeza se metía debajo de la sabana y empezó a mamar, estaba en la gloria, era una combinación de adrenalina y deseo, no sabía quién era, corría el riesgo de despertar a Andrés o los otros 6, me tocaba con sus manos los testículos, succionaba con pasión, con hambre, su lengua recorrería mi pene y mi ombligo, estaba feliz, hasta que sentí que alguien se movía, el adolescente desconocido no se separó sino que paró, pero con mi pene en la boca, espero que terminara el rudo y continuo hasta terminar conmigo, fue una sensación indescriptible, no podía gritar ni gemir, no podía moverme, fue todo estático y excitante, termine, limpio con su lengua y el turno era para mi, despacio me bajé al colchón de él, nos besamos, lo acaricié, y tome ese hermoso pero desconocido pene y lo hice mío, recibí todo su néctar en mi boca, terminamos, yo regresé a mi sitio y me quedé dormido.
Al día siguiente ya no estaba él, solo el colchón y unas pequeñas manchas, que se escapan de la boca, salí a buscar al desconocido, pregunté quién había dormido ahí pero nadie me respondió.
Fue una experiencia sensacional, no se quien fue a lo mejor fue el chico más feo del grupo o el más bello, pero su huella en mi boca aún está fresca.