El 1er día después del gym

Es el primer día después del gym, historia que puedes leer en “cómo renací parte 1”

Primer día después del gym

(Este mini relato es parte del relato anterior, se llama cómo renací)

Uff que cansado estoy, es el primer día después de iniciar en el gym y me duele todo, bueno no todo solamente la parte superior del cuerpo pues no trabaje las piernas ni los glúteos, pero igual mi condición es pésima y quisiera quedarme en casa.

Con toda la pereza del mundo y arrastrando los pies me voy al baño para asearme e irme a trabajar, seguramente será un día pesado, además quede de comer con Bertha(la chica que me gustaba y que me bautizó como Claudia).

Después de bañarme me arregle, como yo casi no trato directamente con los clientes del despacho, me permiten ir un poco casual, normalmente un pantalón formal y alguna camisa, pero no me obligan a ir de traje, ni si quiera de blazers, por lo que qte me pongo un pantalón azul marino, el cual es slim y lo lleno súper bien, cualquiera diría que la costura de mi culo están reforzadas pues esta todo apretado y estiradas, Una camisa blanca y unos bóxers azules y unos mocasines negros, por lo que me puse de esas medias que solo te tapan los dedos de los pies y el tobillo( me encantan, se las robe a mi prima jeje) el mejor invento para no andar con los pies todos sudados.

Desayuno rápido. Tomo mi nueva maleta del gym, meto mis nuevos tenis y sin sacarle nada pues no tengo tiempo salgo para el trabajo, como no sé manejar nunca he utilizado el coche que mis papas me regalaron, y por más que les digo que lo vendan y usen el dinero, no lo hacen y ahí está el coche. Estoy súper sope para manejar, llego corriendo a la parada del camión, gracias a Dios viene solo y me puedo sentar, como debo transbordar y subirme a la oruga(camiones articulados del sistema de metrobús aquí en leon), por lo que defiendo y me voy corriendo a la parada, mi suerte cambio en ese momento.

La parada estaba a reventar, adiós a mi viaje al trabajo cómodamente, es más ni asiento me tocará, al llegar el camión como todos empujamos para entrar y quedo en medio del pasillo entre tres hombres y frente a mi una Chavita que solo me sonrío, como diciendo ya nos toco en medio de todos estos tipos y pues yo solo le regrese la sonrisa y me encogí de hombros, como les comenté yo mido 1.63 y estos tipos todos metían más de 1.75, no sé cómo le hizo el tipo que estaba detrás de mi, pero él se recargó y yo terminé entre sus piernas, prácticamente sobre su bulto, y el ir y venir del camión y la gente pues sentía cómo se le ponía dura.

La señorita por más que hacía para tratar de darme espacio no podía, a ella el tipo de detrás la venía punteando, pero creo disfrutaba pues no decía nada y solo se reía cuando me veía, llego un punto que el tipo de detrás de mi me tomo de la cintura y con eso controlaba mis movimientos y yo tratando de safarme y quitarme solo hacia que más se excitara, en eso solo escucho el tipo me dice “que ricas las tienes, síguete moviendo que tú y tú amiga están disfrutando”.

En eso llegamos A una parada, tres abres de la mía y el tipo me empuja de la cintura y me dice “esta es mi bajada” y fue mi memento de tenerlo de frente y le iba a reclamar cuando se percata de mi realidad y solo me dice “disculpe joven” y se va riendo.

Gracias a Dios me quede en su lugar y ya venía m mi esos gente, le hice un espacio a la chica peto esta me dijo “no nena estoy muyyyy bien” y yo as de porque carajos todos me tratan como si fuera mujer.

Al llegar a la oficina estaba la recepcionista, quien conmigo siempre se pirra súper bien y siempre me saluda con un hola guapo, me cae súper bien, pero ese día en cuanto me saluda y le regreso el saludo me dice “guapo espera” y se para toma unos pañuelos desechables y me dice “espera déjame te limpio, que te mancharon las pompas, es que con estas cualquier tipo se da gusto”, Y ME LIMPIA, el tipo de alguna manera se la saco y se vino en mi culo, que penaaaaa.

“Listo ya quedó todo limpio, deberías subirte al vagón del frente”, ese vagón es para mujeres, ósea que le pasa, pero bueno, llego a mi escritorio y comienza mi día como cualquier otro, sacando los pendientes y checa do datos para las nuevas demandas que me había pedido el lic hiciera, en eso escucho que el se asoma y dice “hey Mariana ven por favor”, mariana era una chica que trabajo hace un tiempo en el despacho, pero el lic seguía llamándola, yo sé que es muy distraído para eso y quiere que vaya yo, la única vez que no le hice caso, pues llamaba a otra persona me súper regañó y cuando le dije que llamaba a mariana me dijo, “me dijo que no que me había llamado a mi” para evitar nuevos regaños pues mejor iba sin repelar.

Muchas veces lo vi viéndome las pompis, pero nunca me ha dicho nada y creo sólo es porque en verdad, lleno súper bien los pantalones.

A la hora de la comida había quedado de ver a mi amiga en un restaurante cerca de mi trabajo, al llegar ella ya estaba ahí y en cuanto me ve me saluda, cuando llego a j ok a mesa me dice, “siéntate clau que esos viejo de allá solo te están viendo las nalgas” ella iba impecable como siempre en su traje sastre, esta vez era de un color hueso con un filo de encaje negro, iba blusa súper vaporosa y trasparente, y cómo se había quitado el saquito pues mostraba sus hermosas bubis, con un bra de encaje negro de media copa que se le veía increíble, siempre me ha encantado cómo se arregla.

El mesero se acercó y nos dijo “que van a pedir las señoritas”, otra vez como de costumbre otro tipo tratándome de mujer, pero ya verían ahora que surtiera efecto el gym y me pusiera súper mamado, Bertha pidió una limonada y como siempre que vamos a come pidió una ensalada para los dos de pollo, y siempre decía “para guardar la línea clau que si nos ponemos gordas no nos van a querer” me molestaba muchísimo pero con Bertha nunca me pude molestar.

Terminamos de comer y comenzamos a platicar ella me decía como siempre que debería ligarme a Luis que estaba súper guapo y que ella lo había visto viéndome las nalgas, rematando con un “y es que como no, con esas valgas cualquiera quisiera tenerte de novia” yo me ponía de todos colores y no sabía cómo contestarle.

Al regresar de la comida mi tarde fue muy tranquila, solo por una extraña razón estaba súper nervioso a la salida y de camino al gym.

(Como dije en un principio, esto es alterno al relato principal, coló para darle contexto a la vida de la protagonista)