Ejecutivo, deportista...y dominante

Ejecutivo, deportista...y dominante

No imaginaba lo mucho que iba a disfrutar de los viajes de trabajo, al principio pensé en los inconvenientes pero poco a poco empecé a disfrutar de la libertad y clandestinidad que te ofrecen, cuando me tocaba viajar por trabajo siempre me mosqueaba hasta que llegue, precisamente a mosquearme cuando no me toca viajar solo, pues de esa forma puedo disfrutar de esa libertad y poder sacar mi otro yo sin miedo a ser descubierto.

Tenía muchas ganas de viajar a esa ciudad pues en la página había charlado con algunos chicos muy atractivos y morbosos, con los que coincidía en muchas cosas, lo que nos hacía ver como una situación muy interesante el día que pudiéramos conocernos. Pero tras saber de mi viaje e intentar contactar con ellos, para mi decepción ninguno de los dos con los que había hablado, podía los dos días que yo estaría allí.

Cuando viajo siempre llevo las zapatillas de correr para salir un rato después y despejarme de todo, y más aún tras ver mis planes truncados; pero ese día a la llegada al hotel me notaba bastante cansado, ahora pensaba en la suerte por no haber podido quedar, aun llegando al hotel al lado había un enorme parque donde se veía a la gente paseando, corriendo, en bici,...aun así la pereza me ganaba. Pero todo cambio al entrar al hotel; primero al dirigirme a recepción; aquella figura alta, atractiva y elegante, pelo cano, esa voz grave y profunda, su traje perfecto, como un guante y esa actitud con la que se hacía servir hicieron que espabilara: El recepcionista atendía a un ejecutivo, mostrándose servicial con él, en cierto punto hasta nervioso, cuando después supe que le causaba la misma sensación que a mí, te hacia ablandarte y te entraban ganas de someterte a él, sin ni siquiera haberle visto de frente. Cuando termino de atenderle el ejecutivo se giró y pude confirmar su atractivo, en un rápido cruce de miradas, y cuando mire al recepcionista para acercarme a él pude ver la mirada con la que seguía y recorría a aquel hombre, del que me olvide pues no pensaba que volvería a verlo.

Lo que me hizo cambiar de opinión y cambiarme para salir a correr un rato fue, una vez pasado por recepción, al subir al ascensor y llegar a mi planta, de frente por el largo pasillo venían una pareja, chica y chico vestidos para correr, y aunque vestían ropa deportiva de modelos el morbo fue instantáneo al ver como los dos marcaban. Entre en mi habitación, mande algunos correos y me cambie para salir a correr, pronto note el mayor sudor por la humedad de un sitio de playa, y después de varios minutos, ahora si el morbo se adueñó de mi por completo cuando me encontré de frente con el ejecutivo del hotel que también estaba corriendo, y más al verle completamente marcado con unas mallas cortas rojas de atletismo por encima de la rodilla y una camiseta roja bien ajustada; el traje le hacía atractivo pero verle marcado, ajustado y sudando por la carrera y…un enorme paquete que se notaba dentro de las mallas…yo llevaba un pantalón muy corto de correr que dejaban todas mis piernas a la vista y al cruzarse conmigo me miro, y así varias veces que nos cruzamos,  y ya desde la segunda vez me mostraba que se fijaba en mis piernas y en mí no solo como corredor. Yo miraba sus brazos fuertes y marcados cubiertos de sudor y su paquete que aun corriendo se le marcaba mucho. Cada vez nos cruzábamos en tiempos más corto, se hacía evidente que ambos buscábamos encontrarnos, hasta que en uno de los giros le vi que había parado en una fuente y estaba estirando, unos chicos se le acercaron pero tras decirles algo parecía que no les hizo caso y cuando yo estaba más cerca se giró y pude ver como marcaba su enorme rabo dentro de las mallas contra uno de sus muslos apuntando hacia abajo, su hubiera llevado unos pantalones tan cortos como los míos hubiera  asomado algo más que su capullo. Cuando vio que yo vi lo que me quería enseñar volvió a hacer como que estiraba en un banco, yo me pare en la fuente, durante unos instantes estábamos 4 tíos estirando, el ejecutivo debía sentirse lleno de poder pues los otros tres chicos estábamos allí por él, podía escuchar como los otros dos chicos hablaban de él, incluso empezaron a hablar alto para que él les escuchara, aquello fue extraño pero morboso pues los otros chicos y yo más que estirar mostrábamos nuestro cuerpo a aquel tío, y el sabiéndose amo y señor de la situación no tuvo reparos en mirarnos descaradamente mientras nos exhibíamos para él. Al pasar gente escondíamos nuestro descaro pero cuando se hubo vaciado un poco el camino del parque en el que que estábamos ellos no tuvieron reparo en quitarse la camiseta, el ejecutivo al verlo me miro, pero no accedí, e incluso, uno de ellos cogió a su amigo le bajo un poco el pantalón y enseñando su culo al ejecutivo se lo apretó. La verdad que ese culazo y la idea de tener dos para el parecía tentarle pero puede que el morbo durante la carrera buscándonos continuamente, o como él me dijo después, en uno de los pocos y escuetos intercambios de palabras, y queriendo demostrar más aun quien manejaba la  situación me reconoció que había acertado de su decisión. Empezó a aparecer de nuevo gente por el camino y el empezó a correr de nuevo tras dirigirme un leve gesto con la cabeza, entonces yo me junte con él, los otros chicos quedaron allí, pero tenía pinta que no era la primera que iban por allí buscando algo y a buen seguro lo encontrarían.

Cuando me puse a su lado, durante unos metros corrimos sin mediar palabra, hasta que me dijo, “no es por ser borde o antipático, simplemente me excita, me gustaría que solo hablaras cuando te pregunte, con simples sí o no, sin nombres, completos desconocidos, te parece?” y no hace falta decir que acepte.

Estuvimos corriendo un rato en silencio, apretando y sudando cada vez más, nuestras respiraciones eran rápidas, hasta que paramos y nos pusimos a estirar, en un sitio que parecía más discreto, creí que le apetecería jugar conmigo allí, pero no fue así del todo, estirando cuando dejaba de pasar gente, el aprovecho y empezó a acariciar mi pierna estirada sobre el banco, metió su mano bajo mi camiseta húmeda y recorrió me pecho empapándose de mi sudor, yo me dejaba hacer con una pierna en el banco y otra en el suelo estirado para el dejando que me tocara, cuando poniéndose detrás metió su mano en mi pantalón y acaricio mi culo húmedo, al sacarla metió su mano mojada bajo su camiseta y se sobo a si mismo mezclándose con su sudor, pude ver su abdomen marcado y sudado, y al fijarme en su abdomen volví a disfrutar de la imagen de su rabo dentro de las mallas, en ese momento supe lo mucho que le ponía el sudor y el porqué de esos últimos minutos de carrera fuertes para sudar aún más. Entonces me dijo el número de su habitación, y que me esperaba allí, que fuera dándome una carrerita para que no parar de sudar…yo le hice caso y cuando él se marchó di otra vuelta apretando para seguir sudando y fue cuando me cruce con los otros chicos que parecía habían encontrado compañía.

Fui al hotel con unas ganas enormes después de haber perdido las opciones antes del viaje, se dio de una manera mucho más morbosa que un simple quedar. Llegue al hotel y parando de correr pero a paso rápido subí al ascensor, estaba nervioso me miraba en el espejo, levante mi camiseta para comprobar mi sudor, cuando llegue a su puerta y llame abrió rápido y mirándome de arriba abajo me invito a pasar con un gesto, nada más cerrar la puerta tras de él, y sin hacerme entrar en la habitación, solo pude ver el enorme ventanal que tenía que ocupaba toda la pared, me cogió y me apretó contra el hundiendo su lengua en mi boca, sus manos fuertes me agarraban los brazos, me beso, lamio con fuerza, rápidamente me dio la vuelta, me cogió las manos y levantándolas hacia arriba me hizo agarrar la barra del armario, esos armarios de algunos hoteles que una parte no tienen puerta, entonces con una correa me ato las manos a la barra de las perchas, se apartó y empezó a apretar mi culo y azotarme, la gente que pasaba por el pasillo podría oír perfectamente, pero eso no le detuvo, me hizo echarme un poco hacia atrás para que le sacara mi culo mientras mis brazos colgaban de la barra, me subió la camiseta y me la paso por la cabeza sin quitármela y bajo mi pantalón y mis slip empapados de sudor hasta mis rodillas, me encanto someterme para que me utilizara

Durante unos minutos sobo mi cuerpo sudado, lamia mi espalda, literalmente se metió en el armario pasándose delante de mí y lamio mi pecho, acaricio mi polla. Volvió a ponerse detrás y lamio mi culo empapado, lo lamio con ganas notaba su lengua fuerte lamiéndome. Entonces mientras sobaba mi culo vi como sus mallas caían al suelo y se las terminaba de quitar con los pies, escuche como se quitaba la camiseta y entonces me agarro por detrás pegando se cuerpo contra el mío con fuerza, pude sentir la dureza de su cuerpo, sus brazos fuertes agarrándome por el pecho. Me cogió por la cintura mientras con otra mano sometía mi cabeza metiéndola entre mis brazos para que yo no pudiera mirar hacia atrás, quería ver su rabo, pero no me dejaba, el completamente desnudo y yo con la camiseta a medio quitar y con los pantalones por las rodillas, entonces siguió sobándome pero solo con una mano hasta que me di cuenta que se estaba masturbando mientras me tocaba, y al fin sentí su pollón cuando teniéndolo bien duro me azoto con él, no lo había visto nada más que a través de las mallas y se podía saber que era enorme pero tenía ganas de verlo y lamerlo; al notar sus azotes me hizo enseñarle más mi culo; me sobaba, restregaba su polla contra mí, acariciaba mi culo, jugando con el, se agachaba y volvía a lamer mi culo, lo empapaba y pasaba su capullo por el haciéndome desearlo al notar un enorme capullo pasar por mi culo arriba y abajo. Entonces se fue al baño y cuando volvió primero derramo un sobre de lubricante sobre mi culo y restregando todo me empapo, mis nalgas mi agujero, me cogió de las caderas y metido su polla entre mi culo, se frotaba contra mí, se masturbaba y me sobaba y volvía a frotar su rabo contra mí, con sus movimientos parecía que me follara pero aun sin metérmela me daba placer sentir su cuerpo sudado y su rabo pringado dándose placer frotándose con mi culo, que todo hay que decirlo ansiaba ser follado por ese enorme capullo aun sabiendo que costaría que ese rabo entrase sin más. Fue muy excitante estar atado para el y viendo mi pantalón que habían caído hasta los pies, me los quito sin mediar palabra y con sus fuertes manos abrió mis piernas mostrándole completamente todo mi culo, teniendo todo mi cuerpo para él, dejo de tocarme y escuchaba como se masturbaba con fuerza quise mirar pero me giro la cabeza con un simple gesto que demostraba hasta desdén, no hizo falta que me agarra, con ese gesto fue suficiente para saber que estaba a sus órdenes y placer, yo meneaba mi culo para él procurando que viera todo, no tardo cuando note como arrimaba su polla a mi culo y como mientras se masturbaba su capullo me rozaba, hasta que sin aviso empecé a notar como mi culo se empapo de golpe, y dejando de moverme note como descargaba su corrida por mi culo y parte de la espalda, no le escuche en ningún momento, solo sentía como  pasaba su capullo esparciendo su lefa por mi culo. Cuando termino, se fue hacia dentro de la habitación y entonces escuche como se tiraba en la cama y empezaba hablar por teléfono, a mí me dejo atado, mojado, sudado, lefado, y completamente empalmado, me dejo súper duro ser usado de esa manera.

Mientras él hablaba yo no podía verle pues estaba en la entrada de la habitación y el en la cama, mire por el enorme ventanal y podía ver un edificio de oficinas donde al ya empezar a oscurecer y al tener las luces dadas se veían a personas aún allí, fue cuando el encendió la luz y pensé que al igual que nosotros les veíamos ellos nos verían pero a él no parecía importarle , y a mi pronto dejo de importarme al volver a notar como su corrida resbalaba por mi culo, mis huevos y mis piernas.

Después de varias llamadas telefónicas y hacer uso del portátil, deje de escucharle cuando apareció de nuevo ante mí, llevaba en la mano unas correas, esta vez dejo que le mirara y vi su cuerpazo fibrado y su enorme pollón también fibroso que marcaba unas venas enormes y su enorme capullazo brillante!! Pude disfrutar al fin de ver esa polla enorme, y que sin una buena mamada se mostraba muy dura, y reluciente, y no pare de mirarla para que el supiera que quiera saborearla y sentirla. Al verle venir de frente y pararse ante mí con el rabo tieso sin decirme nada simplemente mirándome empecé a empalmar, se puso detrás y tras mirarme y pasar sus manos por la corrida que había resbalado sobre mí, me desato de la barra, me quito la camiseta del todo, y después de olerla la tiro, pero volvió a coger mis manos y poniéndolas a mi espalda volvió a atarme con una de esas correas , se arrodillo me quito las zapatillas y me dejo completamente desnudo, entonces vi que otra de esas correas era un collar, que me puso, y suavemente empezó a andar y yo cuando note el tirón de la correa en el cuello le seguí entrando al fin en la habitación. Fue morboso al acercarme a la ventana y al estar oscureciendo fuera ver nuestro reflejo, el prácticamente siempre empalmado, fuerte, seguido por su juguete, entonces abrió la terraza y me hizo salir, estábamos altos sería una séptima planta y los dos nos apoyamos en la barandilla, se veía la calle, el parque, el edificio de enfrente que cada vez se veía más a la poca gente que quedaba dentro, pues fuera ya estaba oscuro, me deje llevar y disfrute de aquella experiencia morbosa, cuando me gire hacia el vi que había cerrado los ojos y estaba en una especie de trance allí, de pie, su polla dejaba de estar dura pero colgaba enorme, más alto que yo, me fije en sus piernas fuertes de corredor, en su rabo que mostraba su capullo, en su pecho y abdomen que se marcaban, soltó la correa, pensé que me daba libertad para moverme , iba a ir al baño cuando al sentir que me giraba, sin abrir los ojos pregunto dónde iba, necesitaba ir al servicio, pero en la misma postura negó con la cabeza, y con su mano derecha señalo sus piernas y luego a mí, al principio no entendía y el sin abrir los ojos y notar que yo no reaccionaba volvió a hacer el mismo gesto con su mano pero seguía sin comprender…cuando vi que empezó a mear, sin moverse vi como sujetaba su enorme rabo y se meaba entre las piernas, aquello me dio morbo y cuando termino volvió a hacer el mismo  gesto y entonces abrió los ojos y me miro, entonces comprendí me separe un poco y haciendo como el  sujete mi polla pegándola contra mis muslos y moje mis piernas, el sonrió y asintió, y cuando termine volvió a mirar hacia delante y a cerrar los ojos, yo me quede a su lado como una perra, en todos los sentidos, fiel, era suyo y me lo demostraba. Yo disfrute, sintiéndome lefado por el, y meado por mí mismo, con mi cuerpo acariciado por la brisa; cuando después de un rato volvió en si, tirando de mi entramos en la habitación y me llevo hasta la entrada y abriendo la puerta se asomó al pasillo del hotel, ya asomarnos los dos desnudos era muy arriesgado pues había otra habitación justo enfrente, descubrí sus intenciones pasearme por el pasillo, pero al final desistió era demasiado arriesgado, no era muy tarde y cualquiera podría haberse encontrado a dos tíos desnudos, uno con un enorme rabo llevando atado a otro que tiene el culo lefado por el pasillo de un hotel.

Entramos de nuevo y aunque la habitación era grande no permitía mucho pero si me paseo tras él, en ningún momento me puso de rodillas cosa que me extraño y en cierto modo yo esperaba que hiciera, volvíamos a salir a la terraza y me sobaba, me besaba, agarraba mi polla empezaba a masturbarme y paraba, hacía que me subiera de rodillas a un sillón que había y metía su lengua y la pasaba lentamente por mi culo, no le importaba ni a mí; y él consiguió que algo que en principio no me llamaba acabara gustándome y que a hoy día busco, que nuestros cuerpos estuvieran sudados de la carrera. Después de varios paseos por la habitación que podrían ser aburridos y ridículos pero a mí me resultaron de lo más excitante, nos paramos de nuevo frente al ventanal que cerro para que pudiéramos ver nuestros reflejos en el cristal mezclados con la imagen de las oficinas del fondo, era excitante la imagen dos tíos deportistas y el simbolismo de la sumisión con su correa y el collar y las manos atadas atrás, entonces tiro de la correa haciendo que me arrodillara, hizo que me pegara a su pierna y simplemente mirándonos en el espejo al vernos allí ambos empezamos a empalmar, yo más por estar de rodillas a su lado y ver como a poca distancia de mi boca su polla comenzaba a crecer. Entonces el soltó la correa que callo junto a mis rodillas en el suelo y cogiendo el sillón y poniéndolo al lado de la ventana se sentó en el y abriendo su enormes y musculadas piernas, su manos sobre los apoyos, y el recostado sobre el sillón, su enorme polla estaba tiesa y completamente recta, que despacio y suavemente empezó a sobarse, aquella imagen era brutal, tener ese enorme pollon completamente recto y su mirada leía en la mía lo que me apetecía, pero yo me mantuve como su perra esperando que el dijera algo, durante la espera notaba mi polla bien tiesa, el al verme me dijo que de rodillas me sentara sobre mis pies y abriera las piernas y así podía ver mi polla tiesa, mis muslos y cuerpo fibrado con las manos atadas atrás la imagen que yo le daba con el collar y la correa cayendo a mi lado también le gustaba, pues veía mis muslos fuertes y mi cuerpo fibrado y mi polla también tiesa, durante un rato vi como sobaba su enorme rabo, y entonces pensé que podría gustarle y agache la cabeza dejando de mirarlo sometiéndome más el, no vi su reacción ni escuche su aprobación o no, pero si escuchaba el roce de su rabo dentro de sus manos. Tras otra espera llena de morbo y sin mirarle, note que se levantaba, cogió la correa y tiro de mi, yo le seguí por el tensión de la correa, que nunca llego a hacer de forma brusca, hasta que sentó de nuevo el sillón pero con una de sus largas y fuertes piernas la apoyo sobre mi pecho marcando la distancia, yo le miraba y el aguantaba la mirada con actitud marcial, pero volví a bajar la mirada, y volví a ponerme de rodillas sentado sobre mis pies, y mi espalda recta mostrándole mi rabo duro y babeante, durante otro rato solo escuchaba como sobaba su polla, cuando le llamaron, atendió la llamada pero ambos seguimos en nuestros sitios, cuando colgó dio varios tirones de la correa haciendo que levantara la mirada, no pudiendo evitar comerme con la misma su enorme rabo, que me asombraba ver como continuamente estaba empalmado, cuando me encontré con sus ojos se hizo la luz ante mi, pues con un elegante y sutil gesto de cabeza me daba permiso para disfrutar de su polla, yo me acerque a el despacio pero impaciente, y cuando estuve entre sus piernas empecé a lamer sus muslos,, hasta que me acerque a su polla que con la punta de mi lengua recorrí entera, simplemente con la punta, después volví a recorrerla con los labios dejándolos entreabiertos y pasando de arriba abajo por su rabo notando sus venas y su enorme capullo, saque mi lengua entre mis labios y volví a recorrer su polla empezando a mojarla, cada vez que llegaba a su capullo era un placer enorme, pues si ya era gorda su polla, al llegar al capullo se notaba aún más, notaba sus venas en mis labios cuando me comí su enorme capullo, jugué con el dejándolo dentro de mi boca y dentro usando mi lengua, fue cuando le note suspirar por primera vez, y al ver que le gustaba estuve un rato solo lamiendo su  capullo hasta que el tiro de la correa haciéndome parar, solté su polla y la saliva resbalo por su rabo, aflojo la tensión de la correa y volví a apoyar mi lengua en su polla pero esta vez empecé a mamar, lentamente, cerré los ojos para sentir aquella polla en mi boca pero tiro de la correa sin decir y supe que quería ver mi ojos mientras le comía el rabo, a partir de ese momento aguante su mirada durante toda la mamada que le hice, y al sentir su mirada y su actitud impasible empecé a mamar con ganas y fuerza pero el tiro de la correa de nuevo haciendo parar pues creí que quería correrse pero no, seguí mamando y varias veces más acababa mamando con ansia y el volvía a tirar, entonces volví a jugar con mi lengua con su capullo dentro de mi boca y en esas era cuando le notaba más tenso; dejo que disfrutara de su polla durante un buen rato, durante el cual volvieron a llamarle pero yo no deje de mamar. Estaba disfrutando de ese rabo cuando tiro de la correa haciéndome soltar su polla, tiro para que acerca mi cara a la suya y me hizo poner de pie, me hizo girar y sin decir nada metió su lengua en mi culo otra vez, empapo mi agujero y metió uno de sus dedos en el haciendo pequeños círculos, poco duro esa preparación pues me volvió a girar y a hacer que me arrodillara dándome más polla a mamar, entonces fue cuando vi que del bolsillo de la chaqueta que tenía cerca cogió un condón, lo abrió y con él en la mano espero, yo notaba su polla súper dura pero quizá el quisiera sentirse más tieso, con un tirón de correa me aparto puso el condón sobre su capullo y tiro de nuevo de la correa para acercarme a su polla y entendí que quería que se lo pusiera con la boca, y así lo hice a duras penas, entonces tiro para ponerme de pie y el termino de colocarse el condón, se colocó en el sillón y tiro de mi hacia él, y metiendo sus piernas entre las mías según me acercaba a el note su capullo acariciar mis pelotas y mi culo por debajo, sentí como apoyaba su rabo en mi culo por detrás y cuando me arrodille en el sillón sobre el, con mis manos por detrás toque por primera vez esa enorme polla y agarrándola la dirigí hacia mí, tenía ansia por metérmela pero sabía que debía ir despacio y empecé a clavarme en su capullo, cuando el dolor apareció y se intensifico a cada milímetro que me clavaba, hizo que me estirara aún más y jadeara sintiéndolo, me agarro de la cara para que le mirara y mientras mi cara mostraba una mueca de dolor la suya mostraba satisfacción, sabía que me dolía y le gustaba, notaba como apretaba su polla para poner más gordo su capullo, y cuando estaba a punto de entrar el capullo entero me agarro de las caderas para que parara y dejarme sintiendo todo, no recordaba tanto dolor y me obligaba a estremecerme pero aun así no abrí la boca nada más que para jadear y suspirar. Al poco note como de nuevo sus manos empujaban mis caderas hacia abajo y empecé a bajar de nuevo, el dolor seguía, me estremecía moviéndome hacia los lados y adelante y atrás mientras me clavaba milímetro a milímetro: Pude notar perfectamente cuando todo su capullo entro en mí, el dolor no desaparecía pero el leve empuje de sus manos sobre mis caderas hacia que cada vez me clavara más, apretaba los dientes jadeando y moviéndome con una sensación absurda de que notaba menos el dolor o lo hacía más aguantable, durante todo el rato ambos nos mirábamos fijamente pues si apartaba la mirada enseguida me giraba la cara con fuerza, incluso me abofeteaba, pero el dolor me hacía volver a caer y mirar a otro lado, mientras su sonrisa me decía que era consciente que me estaba reventando, en momentos un azote me sacaba del trance de su mirada y sonriendo más volvía a hacerme descender, entonces llego un momento que con mis manos por detrás intente apoyarme en sus piernas para no bajar más pero fue un espejismo porque enseguida tiro de la correa con esa señal no escrita pero que ambos conocíamos “NO” y supe que acabaría empalado completamente. Cuando al fin me senté en sus huevos ambos suspiramos a la vez, el tenso su cuerpo transmitiéndolo también a su polla y yo al notar como me reventaba y aun así el dolor cesaba y mi polla empezó a endurecerse. Con su rabo entero dentro empecé a moverme lentamente y así estuve durante largo rato sin sacar el rabo un solo centímetro, con el bien dentro me movía lento, adelante y atrás y eso a él le encanto, todo el rato le sentía entero pero a veces agarraba mis hombros y empujando con su cadera me hacía volver a ver las estrellas, para hacerme sudar y lamer mi pecho. Hasta que se levantó conmigo encima y clavado en el y caímos sobre la cama, el saco su rabo y levantando mis piernas miro mi culo empapado y abierto y mirándolo y jadeando se la meneaba con fuerza hasta que empezó a pasar su lengua lentamente arriba y abajo por mi culo follado, dejo de lamer y abriéndome de piernas empezó a restregar su rabo por el, y entonces me di cuenta que empecé a temblar no por la tensión de estar sobre mis manos atadas a la espalda y tener las piernas abiertas me di cuenta que apareció ese nerviosismo de las primeras veces al pensar que me iba a follar de esa manera y a reventar, el sonrió al verlo y se metió lento en mi pero hasta el fondo y el empuje de su cadera se transmitió a mi cuerpo y cabeza que arquee y eche hacia atrás, sabía que podría hacerme mucho daño si me follaba fuerte pero se limitó a follarme todo lo profundo que podía y lentamente, cada vez que entraba era un suspiro, su cadera hacia que su polla se clavara una y otra vez como una estocada y pronto ambos empezamos a oír como su polla chapoteaba en mi culo y paso unas de sus manos por mi culo y esa humedad la restregó por su pecho, una y otra vez repetía ese gesto, le encantaba la humedad de mi culo.

Después de otro largo y placentero castigo en esa postura y con nuestro sudor empapándonos mutuamente salió de mí y tirando de la correa me puse de pie y me hizo seguirle hasta el baño, el reflejo del espejo era excitante, dos tios sudando y completamente empalmados, no hubo tregua nada más entrar me hizo subirme sobre la encimera del baño y abrirme para él y volvió a entrar despacio y profundo siempre y mientras me follaba nos mirábamos a través del espejo de esa forma podíamos ver nuestros cuerpos enganchados, eso debió excitarle más pues ya sus movimientos no eran tan lentos, si profundos pero más rápidos, me mordía mis propios labios aguantando su polla y pronto el sudor volvió a aparecer en el, abierto de piernas para el cogió una de mis piernas y la apoyo sobre su hombro y poniéndose de medio lado con una mano en su cintura siguió follandome, de esa forma podía ver como su polla aparecía y desaparecía dentro de mí, veía como mi polla babeaba dura, estaba súper cerdo aguantándole, incluso lo forzado de tener las manos detrás no me hacía dejar de sentir y disfrutar del leve dolor, que era placer, que su rabo me daba, y me gustaba, y de manera automática e inconsciente gemí con fuerza y sobre la encimera empecé a moverme lo poco que me dejaba la postura para acompasarme a su ritmo, poco a poco ambos aumentamos el ritmo, el no salía ni un centímetro, completamente dentro nos movíamos y de nuevo inconscientemente con la pierna que no tenía sobre su hombro le “abrace” y le empuje hacia mí y entonces fue el quien apretando los labios cerro mis piernas sobre sus hombros y empezó a castigarme con dureza y rapidez, una de sus manos apretó mi cara contra el espejo, me dolía pero gozaba. Viendo que aun apretando los dientes y gimiendo le aguantaba la mirada, la follada y su enorme rabo, me hizo bajar de la encimera, y de pie me dio la vuelta, y empujándome la cara contra el espejo agarro una de mis piernas y la subió en la encimera, con una mano sujetaba mi cara contra el espejo y la otra la apoyaba en mi cadera sujetando mientras sus pollazos me empotraban , sentía mi polla completamente dura meneándose de las embestidas y mojar mis propias piernas con todo lo que babeaba, oía chapotear su enorme rabo en mi culo , la sacaba entera y metía de golpe, me castigaba con fuerza, hasta que del propio meneo de mi polla empecé a sentir que podría correrme sin tocarme y fue cuando rompiendo el pacto de no hablar y entre gemidos y a duras penas al tener la cara contra el espejo le dije que se seguía así haría que me corriera, cosa que aun así debió gustarle pues aumento más su ritmo si cabe y entonces fue cuando empecé a estremecerme y a sentir como mi polla explotaba, notaba como sus pollazos hacían que mi cuerpo vibrara y que mi corrida saltara y callera mojando mis piernas, y aun estando sometido y sujetado por el al estremecerme de placer le fui difícil sujetarme pero volvió a someterme, note empaparme entre las piernas y cuando termine la tensión de mi cuerpo desapareció y me sentí derrotarme sobre la encimera mientras seguía dándole mi culo, durante unos minutos más estuvo follandome y yo mismo me sorprendí al notar que mi polla seguía dura, y de nuevo me moví a su ritmo dándole a entender que era todo suyo y entonces grito, saco su rabo y después de escuchar cómo se quitaba el condón sentí como estallaba de nuevo fuera de mi culo, mezclando su espesa corrida con la humedad de mi culo, cuando termino se dejó caer contra una pared y allí jadeaba y veía como su pecho se hinchaba y deshinchaba a medida que respiraba profundamente, durante breves momentos el quedo con los ojos cerrados apoyado en la pared y yo aún seguía sobre la encimera y prácticamente lamiendo el espejo, abrió los ojos y salió del baño, entonces volvió con mi ropa y quitándome las correas me dio la ropa, solo con su mirada entendí, me puse el pantalón sobre mi culo lefado , la camiseta y salí de su habitación, ya en la mía caí sobre la cama rendido y amanecí según caí.