Educando al viejo 2, la sesion
Tras la conversación por grindr, cito al viejo en mi casa y le llevo al limite
(Unas horas más tarde)
S - Señor ya estoy por la zona.
M - Aparca por X zona, cuando aparques me mandas ubicación y te doy el resto de indicaciones.
S - (Ubicación) Ya estoy señor.
M - Pues vienes a tal calle, cuando estés aquí, te abro y subes, cuando subas, te quiero en silencio, no quiero oírte, ya lo sabes, vas a seguirme a la cocina, te vas a desnudar, e importante, no quiero que digas nada y nada es nada, te quiero mudo. Te ha quedado claro?
S - Si Señor.
(Al cabo de unos minutos)
S - Señor ya estoy en el portal
M - Sube (abriendo la puerta desde el telefonillo)
Una vez llega arriba, le hago seguirme a la cocina, donde se empieza desnudar tal y como le había ordenado, tras lo que le pido acompañarme a una habitación, donde había dejado las cosas preparadas.
Le voy poniendo las muñequeras y tobilleras, para no dejarle marcas innecesarias, le meto un calcetín sudado y lefado de días anteriores en la boca y le doy un par de vueltas con cinta de embalar, tras lo que le ordeno tumbarse en una mesa y le ato, quedando inmovilizado y expuesto a mí, ideal para divertirme con sus pezones. Tras lo que le pongo un antifaz y me voy apagando la luz.
M - Ahí quieto y en silencio, iré viniendo cuando me apetezca usarte para mi disfrute.
S - uuuummm
Jajajaja si el supiera la que se le viene encima, tras dejarle atado voy a la cocina donde busco sus llaves del coche, tras encontrarlas me voy en su búsqueda, menos mal que le he ordenado mandarme la ubicación, así es mas rápido localizarlo, y se lo muevo de sitio a otra parte más cerca y poco transitada, tengo planes para más tarde, no sabe hasta dónde va a llegar.
Vuelvo a casa, para encontrarme a mi esclavo en la misma posición que le deje, no es para nada raro, no se puede mover... por lo que para empezar la diversión cojo unas pinzas, 2 docenas y media de madera y media docena de metal.
Le pongo una pinza de metal en cada pezón, y otra en cada lateral a la altura de la axila, tras lo que me voy, dejándole "revolcándose", mientras voy a mear de nuevo en la botella, que estoy acumulando una botella para más tarde.
Tras mear y ver que el esclavo se ha calmado un poco, vuelvo esta vez con 3 pinzas de madera, que coloco una a cada lado de las de los pezones, y la tercera en los huevos, lo cual le hace pegar un respingo.
Me voy a por otras 3 pinzas, que al volver voy poniéndoselas en los huevos, y polla, así hasta ponerle docena y media de pinzas en los huevos y polla, que en cada viaje gimotea y se pone más nervioso, intentando revolcarse, como si eso le fuese a salvar de lo que viene.
Como me gusta verle sufrir, cojo una pinza de las de papelería que tengo por ahí apartada, pequeñita, y juego a ir poniéndosela por partes del cuerpo sin llegar a soltarla en ningún momento, me divierte la cara de sufrimiento que pone cuando nota que la pinza se va cerrando y empieza a hacer presión, el oír como intenta gimotear a través del calcetín y la cinta, el cómo empieza a llorar pero sin llegar a hacerlo, el cómo siente que está en mis manos y que voy a hacer con él lo que quiera, que no tiene escapatoria y que va a ser lo que yo quiera, finalmente le pongo la pinza en el dorso de la mano izquierda, donde en principio la aguanta bastante bien.
Con el resto de pinzas de madera, le hago una línea en el pubis, de manera que me voy de nuevo a mear en la botella mientras empieza a sufrir la consecuencia de las pinzas, lo que él no sabe que las pinzas no tienen su parte de sufrimiento al ponerlas, sino al mantenerlas y sobre todo la diversión esta al quitarlas, al sentir como se retuerce tu esclavo como una lombriz mientras quitas las pinzas.
Tras un cuarto de hora chateando con mis amigos, empiezo a sentir al esclavo medio llorar e intentar moverse, al ir donde esta, veo que se está intentado quitar la pinza de papelería de la mano, por lo que le saco el calcetín de la boca, dejándole las vueltas de cinta de embalar y aprieto bien el calcetín contra su boca antes de quitarle la pinza, para sentirle desesperado, bufando, al borde del llanto cuando le he quito la pinza de la mano. Tras lo que me voy a seguir chateando y preparar mi siguiente manera de torturarle.
Con un poco de meada de lo de la botella y parte de una cerveza que tengo a medio acabar, lo mezclo y se lo hago beber a través de lo que queda de la mordaza, poco a poco, sintiendo como hace esfuerzos para tragar, como levanta un poco la cabeza para pasarlo mejor, termino metiéndole de nuevo el calcetín en la boca y me voy a beber algo, que tanto mear me ha dado sed.
Ahora cojo un par de látigos de mano que tienen varias colas, la fusta y una paleta, me acerco sigilosamente a la habitación donde tengo al esclavo y si que se lo espere, empiezo a usar el látigo contra las pinzas, primero las de los pezones, después las de los huevos, y por último la línea del pubis, cada vez que siente llegar el látigo tiembla y gimotea, voy haciendo paradas y vuelvo a la carga, cambiando de látigo, usando la fusta y la paleta, voy alternando el recorrido, para que no se lo espere, para que no pueda prepararse para lo que le viene, así estoy un rato hasta que a través del calcetín me suplica que le quite las pinzas que no puede más con ellas, esta derrotado pero aun no he acabado con él.
Le retiro el calcetín y le advierto, ahora viene el dolor con las pinzas, 'no quiero oírte', como si para eso tengo que ahogarte con el calcetín, espero que lo tengas claro, tras lo que le vuelvo a presionar el calcetín contra la boca, con fuerza, inmovilizando su cabeza, y retiro la primera de las pinzas, una pinza de madera cercana al pezón, se que esta es de las que menos le va a doler, pero tampoco quiero quebrarle en el primer movimiento, le quito la otra pinza de madera del otro lado, lo está aguantando bien, pero se nota que sufre, así que presiono aun más si se puede, y le retiro la primera de las pinzas metálicas del pezón derecho, ahora sí que se retuerce, que gime, que ahoga el grito que está deseando pegar y sabe que no puede, ahora le cae la primera lagrima que es tapada por el antifaz, por lo que voy a por la siguiente pinza, la otra pinza metálica que está en el pezón derecho, mismo procedimiento, apretar el calcetín mientas retiro la pinza, es una retirada limpia y rápida, no me entretengo, y eso se que lo agradece, pero no lo hace menos doloroso, ahora sí que está quebrado, ahora sí que resopla pidiendo clemencia, una clemencia que no puede recibir, ya que dejar las pinzas por más tiempo solo va a servir para alargar la agonía, porque tarde o temprano tendré que quitárselas, y quitárselas lentamente, es alargar el sufrimiento innecesariamente.
Vuelvo a mear mientras se clama un poco, las siguientes pinzas van a ser mas rápidas, le voy a dar menos descanso, ya que no son tan duras, regreso a su lado y le vuelvo a presionar el calcetín contra la boca, no quiero ruidos innecesarios, y sin contemplaciones le retiro las pinzas de los laterales, las sufre, aunque no lo parezca son duras, pero ahora viene toda la tanda de pinzas que tiene formando una línea en el pubis, una tras otra se las voy quitando, solo le dejo descansar el tiempo que tardo en tirar la pinza en la cama que tiene al lado, uno o dos segundos, más que suficientes para que el dolor no se incremente pero que tampoco se relaje va pegando brincos con cada pinza, pero está bien amarrado y poco mas puede hacer.
Suelto mi mano del calcetín y me quedo a su lado mientras oigo su respiración agitada, sintiendo como se relaja, y cuando noto que ya está casi calmado le advierto "Estas van a dolerte, voy a hacerlas sin parar, pero tampoco excesivamente rápido, estate quieto y no quiero oírte", y tras volver a poner mi mano sobre el calcetín y apretar bien, tanto que le cuesta respirar, comienzo a retirar las pinzas de los huevos, una tras otra, con el simple descanso de tirarlas a la cama de al lado, así hasta quitarle las 21 pinzas que tenía en los huevos y a lo largo de la polla, dejándole las tres que tiene en la punta.
Esta agitado lo noto, y todavía estamos calentando, no se esperaba que las pinzas doliesen tanto, y esto es solo el comienzo, le advierto que las tres pinzas que quedan se las voy a quitar sin apretar el calcetín que si lo necesita lo muerda, pero que no quiero oírle, y sin mas preámbulos, se las quito, estas han sido las más suaves.
Me pongo a recoger con calma las pinzas y dejarlo todo bien recogido, tras lo cual, cojo el látigo y sin que se dé cuenta me acerco a él, para darle 5 latigazos en los huevos, no muy fuertes, lo suficiente para sobresaltarle por el susto, ya que no se lo esperaba y que le duelan por el dolor que todavía tiene debido a las pinzas, con la misma le azoto los pezones, y vuelvo a los huevos, estoy así un rato, hasta que se empieza a agitar de nuevo, por lo que paro y vuelvo a mear.
Esta vez cojo la fusta y repito el procedimiento, intentando que no me oiga para que no se pueda preparar me acerco, y ZAS, fustazo en los huevos, así voy alternando un rato entre huevos y pezones, los cuales tiene bastante sensibles. Esta vez me acerco a por una cadena con 3 pinzas y campanitas, le pongo una pinza en cada pezón y otra en los huevos, y tiro del centro de la cadena, de manera que se tensa, tanto la cadena y las pinzas como mi esclavo que no se lo esperaba.
Ahora el juego es repetitivo, acercarme con el látigo y usarlo sobre sus huevos y pezones, sin darle tregua más que unos segundos para que no esté tan agitado cambio a la fusta, y entre medias tensar la cadena, así estoy un cuarto de hora, hasta que decido coger un rotulador y escribirle por el cuerpo "Propiedad del AMO MYMARK", "Puta esclava de MYMARK" tras lo que vuelvo a tensar la cadena hasta que las pinzas se saltan de su cuerpo, le doy un par de fustazos y le suelto indicándole que no se mueva de su posición, voy recogiendo la cadena de pinzas, las cuerdas y las muñequeras y tobilleras, dejándole sobre la mesa con el antifaz puesto y la mordaza.
Cuando ya tengo todo recogido, me acerco con la fusta y me pongo a darle fustazos alternos, centrándome en sus huevos y rozando el glande, donde gime y se tensa, se agita y sufre al sentir la fusta sobre el glande, por lo que cambio al látigo, y aquí si, me centro en el glande, voy dándole latigazos en el glande, muchos de ellos no le alcanzan, solo se trata de que lo sienta acercarse, que sienta el miedo de que va a recibir el latigazo, el sufrimiento de no saber si ese latigazo va a llegar a tocarle, a provocarle sufrimiento, voy alternando varios latigazos que no le alcanzan con varios que si, de manera que se empieza a agitar, repito el procedimiento con la fusta, tanto en sus huevos como en sus pezones.
Estoy un buen rato alternando fusta y látigo, descansando para mear y volviendo a hacerle sufrir, cuando creo que ya es hora de pasar a la despedida, al remate final que no se espera, por lo que me acerco a su ropa y tiro sus slip a la basura, mis esclavos no deben usar ropa interior en mi presencia a no ser que se lo mande, cojo mi móvil y le mando el siguiente mensaje por grindr:
M - Ahora cuando te vayas tienes que seguir estar indicaciones, cuando llegues a tal sitio, me esperas allí de rodillas.
Tras lo que le quito el antifaz y le mando vestirse, mientras yo recojo el material que falta, cuando ya está todo recogido, y tengo preparada una botella con meos y algo de cerveza que había dejado alguien por ahí, y dos botellas con agua, me acerco a él, e impidiendo que se quite la cinta de la boca le digo:
M - Ahora cuando te vayas, nada más salir del portal lees lo que te he mandado por grindr y lo cumples, ahora vete en silencio, no quiero oírte.
Se va hacia la puerta y se va, no ha dicho nada de las llaves de su coche a pesar de que creo que ha notado que no las lleva encima, no estoy seguro de si estará cagado de miedo de manera que no quiera cumplir lo que le he mandado por grindr, pero al fin y al cabo el sabrá, si no lo cumple no puede volver a casa, porque no tiene llaves del coche y tampoco sabe donde está ya que se lo he cambiado de sitio, por lo que con calma para darle tiempo a llegar y cumplir cojo las tres botellas y salgo a la calle camino hacia mi coche, una vez en el voy a donde he mandado a esperar al esclavo, el cual esta allí esperándome de rodillas.
Tras aparcar dejando paso por la carretera, me acerco con las botellas de agua y meos en la mano, y enseñándole las llaves del coche le digo:
M - Sorprendido? ahora debería dejarte aquí tirado no? cobrarme la humillación que recibí por tu parte el año pasado...
Comienzo a tirarle una de las botellas de agua por encima, por su cabeza, hombros, espalda, pecho... haciendo hincapié en su cabeza, pero asegurándome de calarle lo máximo posible, repito el procedimiento con la segunda botella de agua y por último la de meo, la cual también hago que abra la boca y beba, que se lleve el regusto de mis meos en su boca.
M - Ahora debería tirarte las llaves a este zarzal que hay aquí, y que tengas que buscarlas, que tengas que sufrir para volver a casa, que estés aquí hasta que consigas recuperar tus llaves lo cual no va a ser fácil
S - No señor, no me haga eso, ya sabe que el coche no es mío, siento haberle fallado.
M - Se que el coche no es tuyo, pero eso a mí me da igual, igual que a ti te dio igual dejarme mal el año pasado delante de mis amigos, ahora voy a poner a grabar un audio y vas a disculparte por ello.
Pongo a grabar un audio en un grupo que tengo con unos amigos...
S - Ruego me disculpe, lo del año pasado, haberles fallado, haber dejado mal a mi amo, lo siento, (qué coño eres?) Soy el esclavo de MYMARK, una mierda.
Tras lo que corto la grabación del audio y tirándole las llaves al suelo, delante de el, me doy la vuelta diciéndole:
M - Ya veré si te vuelvo a llamar para usarte, pero esto ha sido un calentamiento, lo que viene va a ser peor, y no voy a tener compasión.
Tras lo que me monto en mi coche y me voy, la tentación de ponerle un cinturón de castidad y así obligarle a que se someta a mí ha sido grande, pero tras ver su comportamiento se que va a rogar estar a mis pies, va a rogar que lo utilice y le preste atención, por lo que ya tendré tiempo de sobra de ponérselo, vamos a dejar que el solo caiga en mi redes.